ILO-en-strap
NORMLEX
Information System on International Labour Standards

Caso individual (CAS) - Discusión: 2023, Publicación: 111ª reunión CIT (2023)

Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm. 105) - Turkmenistán (Ratificación : 1997)

Otros comentarios sobre C105

Caso individual
  1. 2024
  2. 2023
  3. 2021
  4. 2016

Visualizar en: Inglés - FrancésVisualizar todo

2023-TKM-105-Sp

Información escrita proporcionada por el Gobierno

Turkmenistán, como Miembro de la OIT desde 1993, se ha comprometido a establecer a través de sus políticas unas condiciones que permitan lograr el trabajo decente y la justicia social para todos, incluida la prevención y eliminación de los riesgos de trabajo forzoso, en particular en el sector del algodón, para ratificar su conformidad con los principios establecidos en el Convenio. Prueba de ello es la continua cooperación activa con la OIT para mejorar el marco legislativo y normativo que regula el trabajo, el empleo y la protección social.

Durante la visita de la misión de la OIT a Turkmenistán el 9 de marzo de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turkmenistán acogió una mesa redonda con representantes del Parlamento de Turkmenistán, ministerios, departamentos, el Centro Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán para debatir el examen de la legislación en materia de prevención y prohibición del trabajo forzoso.

El trabajo conjunto dio lugar a la adopción, en marzo de 2023, de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023. Esta hoja de ruta incluye las siguientes actividades:

- finalización de una lista completa de actividades para los componentes del proyecto de nota conceptual, Promoción del empleo justo durante la cosecha del algodón en Turkmenistán;

- medidas de seguimiento de los resultados del examen por la OIT de la legislación de Turkmenistán;

- análisis de la situación de la contratación para la recogida del algodón;

- regulación del trabajo estacional y de los acuerdos contractuales;

- asistencia técnica para mejorar la inspección del trabajo;

- examen conjunto entre la OIT y Turkmenistán de la cosecha de algodón de 2023, y

- mejora del diálogo entre el Gobierno de Turkmenistán y la OIT.

1. Examen del marco administrativo y de política que rige la cosecha de algodón

A la luz de las recomendaciones de la OIT presentadas en el examen de la legislación de Turkmenistán en materia de prevención y prohibición del trabajo forzoso, el Parlamento, los ministerios y departamentos interesados, así como los interlocutores sociales representados por el Centro Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán, han llevado a cabo un análisis de la legislación y el marco normativo vigentes con respecto a la aplicación de las normas recogidas en el Convenio.

Como resultado del análisis, los ministerios y departamentos pertinentes han elaborado proyectos de ley para modificar y complementar, en particular, el artículo 8 del Código del Trabajo en lo que respecta a la eliminación de las discrepancias en el concepto de trabajo forzoso en la lista de ocupaciones excluidas del concepto de trabajo forzoso, y también a la exención del concepto de trabajo forzoso de los trabajos menores de carácter social. En el artículo 23 del Código del Trabajo, sobre la contratación de niños para un empleo u otro trabajo, se ha aclarado el procedimiento para su cese. Además, se hizo una aclaración en el acto jurídico normativo desarrollado de conformidad con el artículo 255 del Código del Trabajo sobre el empleo de niños en condiciones de trabajo perjudiciales o peligrosas, en particular, en trabajos agrícolas relacionados con la cosecha del algodón.

Cabe señalar que en marzo de 2023 se celebraron las elecciones ordinarias de diputados de la nueva convocatoria al Parlamento y se determinó la composición de sus comisiones. Actualmente se está estudiando la posibilidad de presentar los proyectos de ley a los grupos de trabajo creados por las comisiones parlamentarias pertinentes.

2. Mejora de la inspección del trabajo y de la aplicación de la ley

Turkmenistán facilitó anteriormente información sobre la situación del país en materia de inspección del trabajo. En concreto, según la legislación laboral, la supervisión y el control estatales del cumplimiento de la legislación laboral y conexa de Turkmenistán corren a cargo de:

- el Ministerio de Trabajo y Protección Social;

- el principal servicio estatal, Turkmenstandartlary, y otros organismos estatales activos en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo;

- ministerios y departamentos, dentro de los límites de su competencia en relación con sus empresas subordinadas;

- autoridades estatales locales y órganos de gobierno local, y

- sindicatos, así como las inspecciones del trabajo técnicas y jurídicas bajo su autoridad.

De conformidad con el Código del Trabajo y la Ley sobre el Empleo de Turkmenistán, las personas culpables de infringir la ley o de obstruir las actividades de los órganos que supervisan y controlan el cumplimiento de la legislación serán sancionadas en la forma establecida por la legislación nacional.

El Código de Infracciones Administrativas establece la responsabilidad administrativa y prevé la imposición de penas y sanciones por una infracción administrativa.

Algunos artículos del Código Penal de Turkmenistán prevén la responsabilidad penal por violación de la legislación sobre relaciones laborales.

Actualmente se está estudiando la conveniencia de que Turkmenistán se adhiera al Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura), 1969 (núm. 129), y al Convenio sobre la inspección del trabajo, 1947 (núm. 81), lo cual se ha sometido a debate en la reunión ordinaria de la Comisión Tripartita para la Regulación de las Relaciones Sociales y Laborales.

En este contexto, a principios de abril de 2023, el Ministerio de Trabajo y Protección Social organizó una reunión en línea de las partes interesadas con el Sr. Nikita Lyutov, experto de la OIT en normas internacionales en Asia Central y Europa Oriental. Se hizo hincapié en el análisis de la conformidad de la legislación y las prácticas de aplicación de la legislación de Turkmenistán con los Convenios núms. 81 y 129 relativos a la inspección del trabajo.

Con el fin de que la OIT pueda proporcionar una asistencia técnica eficaz para mejorar las inspecciones del trabajo y preparar los análisis pertinentes, el experto internacional solicitó información sobre el cuestionario que había presentado para familiarizarse con los instrumentos jurídicos que regulan las inspecciones del trabajo, así como datos sobre la situación real del funcionamiento de las inspecciones del trabajo en Turkmenistán.

Está previsto debatir de forma tripartita la información recibida, con representantes del Ministerio de Trabajo y Protección Social y los interlocutores sociales representados por el Centro Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán.

3. Promoción del pleno empleo, productivo y libremente elegido en el sector del algodón

Actualmente se está trabajando con representantes de la OIT en la aplicación del punto 3, análisis de la situación en cuanto a la contratación para la recogida de algodón, de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023, relativo a un estudio cualitativo sobre las prácticas de contratación para la recogida de algodón en Turkmenistán. Se han preparado los términos de referencia para este estudio, cuyos principales objetivos son comprender las prácticas y los procedimientos de contratación utilizados en la industria del algodón, y también estudiar la experiencia y las percepciones de los recolectores de algodón sobre el proceso de contratación, incluidos los factores que influyen en su decisión de trabajar en los campos de algodón.

De acuerdo con los términos de referencia, está previsto contratar a un consultor nacional que empezará a trabajar en breve en el estudio mencionado. Se espera que la misión de la OIT llegue a Turkmenistán a principios de julio de este año para asesorar sobre el análisis de la situación en cuanto a la contratación para la recogida de algodón.

Está previsto realizar un estudio cuantitativo en el marco de la encuesta de hogares para evaluar las tendencias imperantes en el ámbito de la cosecha de algodón en los últimos cinco años. El 19 de mayo de 2023, se celebró una reunión en línea con representantes de la OIT, con la participación de especialistas de la Comisión de Estadísticas del Estado, sobre la cuestión de la realización de un estudio cuantitativo y cualitativo sobre el tema que nos ocupa, en la que se debatieron los pasos a seguir para llevar a cabo los estudios mencionados, y estas cuestiones también se examinarán durante la próxima misión de la OIT a principios de julio de este año.

De acuerdo con el punto 6 de la hoja de ruta (examen de la cosecha de algodón en Turkmenistán), también se está debatiendo con representantes de la OIT la nota conceptual, cuyo principal objetivo es establecer un mecanismo conjunto para mejorar las condiciones de trabajo y prevenir el trabajo forzoso durante la cosecha de algodón en Turkmenistán. El examen incluye visitas a los campos de algodón durante el periodo de cosecha para supervisar sistemáticamente las condiciones de trabajo.

4. Mejora de la producción y la cosecha de algodón

El uso generalizado de las últimas generaciones de cosechadoras de algodón en el sector agrícola del país, con pocos cambios en la superficie de los campos de algodón cultivados y en el volumen de algodón cosechado, ha contribuido a una reducción significativa de las tasas de recolección manual. Al mismo tiempo, Turkmenistán se mantiene fiel a su política de creación de condiciones de trabajo decente y justicia social para todos, incluidos quienes se dedican a la recolección del algodón.

La cantidad de maquinaria agrícola en uso ha aumentado significativamente, de 464 máquinas en 2016 (2017 - 948, 2018 - 1 076, 2019 - 1 322, 2020 - 1 322, y 2021 - 1 600), a 11 600 en 2022. Esto da fe de que el Estado está priorizando el recurso a la recolección mecanizada del algodón.

Los esfuerzos del país se centran también en formar y capacitar a 1 710 operadores de máquinas.

5. Diseño y ejecución de actividades de sensibilización

El Parlamento, representado por los diputados, participa activamente en actividades de sensibilización destinadas, entre otras cosas, a mejorar el conocimiento de la población sobre la prevención y la prohibición del trabajo forzoso.

Las actividades llevadas a cabo por los sindicatos en los etraps (distritos) también incluyen talleres de sensibilización en los que participan las partes interesadas y la sociedad civil centrados en las partes interesadas tripartitas nacionales y locales y la sociedad civil, para garantizar un diálogo abierto sobre los problemas, los marcos de trabajo y los mecanismos de respuesta para resolver las cuestiones relacionadas con las condiciones de empleo justo de los trabajadores. Por ejemplo, en 2021-2022 se celebraron en todo el país más de 200 reuniones de sensibilización y mesas redondas sobre esta cuestión, con una amplia participación. Se editaron 40 artículos y publicaciones sobre el tema de la regulación jurídica de las relaciones laborales en diversos sectores, incluido el sector agrícola.

6. Fomento del diálogo social en la producción de algodón

Como parte de la Comisión Tripartita para la Regulación de las Relaciones Sociales y Laborales, los sindicatos de Turkmenistán ejercen la supervisión y el control públicos del cumplimiento y la aplicación de las normas laborales. Las consultas tripartitas mejoran la cooperación entre las partes y ayudan a encontrar los puntos de convergencia necesarios.

Los sindicatos trabajan sistemáticamente para ayudar al Gobierno a aplicar los convenios de la OIT y otras normas internacionales del trabajo. A este respecto, nos gustaría señalar la creciente actividad de los sindicatos en el desarrollo de un sistema de colaboración social en el ámbito laboral y en la aplicación de los principios de cooperación tripartita entre sindicatos, empleadores y Gobierno.

Como parte de sus funciones estatutarias, los sindicatos adoptarán las medidas necesarias para prevenir la vulneración de las normas del trabajo. Las medidas de control público ejercidas por los sindicatos incluyen inspecciones y la emisión de las instrucciones oportunas por parte de las inspecciones jurídicas y técnicas. Además, los sindicatos también actúan como terceros intervinientes en nombre de los empleados ante los tribunales, protegiendo los derechos e intereses de los trabajadores.

A pesar de la falta de denuncias oficiales de los ciudadanos sobre el recurso al trabajo forzoso en los sectores de producción y transformación agrícolas, los sindicatos llevan a cabo actividades de supervisión y organizan cursos especiales, sesiones de formación y seminarios para especialistas de diversos niveles, así como para productores y procesadores de productos agrícolas.

En la actualidad, la mayor parte de los seminarios los imparten las asociaciones sindicales territoriales en los entes locales y las asociaciones de agricultores dehkan, con arrendatarios, emprendedores y productores agrícolas. A los seminarios y reuniones asisten representantes de los órganos sindicales territoriales, autoridades locales representativas del Estado, autoridades ejecutivas y de la administración local, órganos locales de trabajo y empleo, órganos encargados de hacer cumplir la ley, etc.

Discusión por la Comisión

Presidente - Pasamos ahora a los casos individuales y el primer caso del orden del día es el de Turkmenistán sobre el Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm. 105). He comprobado que tenemos 15 oradores inscritos, por lo que no se reducirá el tiempo de intervención.

Representante gubernamental - Habiendo examinado en detalle los criterios de selección de los casos, me gustaría señalar que Turkmenistán se adhiere a sus principios. En particular, como Miembro de la OIT, en su política, Turkmenistán se compromete a crear unas condiciones de trabajo decente y justicia social para todos, incluida la prevención y eliminación de los riesgos de trabajo forzoso, en particular en la industria del algodón, para confirmar que se adhiere a las normas establecidas en el Convenio. Prueba de ello es la cooperación en curso con la OIT, que incluye la mejora de las leyes y los reglamentos que regulan el trabajo, el empleo y la protección social de la población. Mi delegación ha examinado el Informe de la Comisión de Expertos a la 111.ª reunión de la Conferencia en lo que se refiere a la aplicación de las disposiciones del Convenio antes mencionado. A nuestro juicio, las conclusiones de la Comisión de Expertos se basan en la información recibida de fuentes no verificadas, lo que conlleva una opinión sesgada sobre la situación en el país. Lamentablemente, no se tienen en cuenta los argumentos específicos de los organismos estatales. Turkmenistán compareció ante la Comisión en 2021, durante la 109.ª reunión de la Comisión de la Conferencia, que fue virtual, en relación con la aplicación de las disposiciones del Convenio. En esa reunión, Turkmenistán aceptó la recomendación de invitar a una misión de alto nivel de la OIT para prestar asistencia técnica. El Gobierno de Turkmenistán y la OIT debatieron los objetivos de la misión, que se materializó en una visita a Asjabat en febrero de 2022.

Quisiera informarles también sobre la visita de la misión de alto nivel de la OIT a Turkmenistán en septiembre de 2022, durante la cual se debatieron cuestiones relacionadas con el análisis de la legislación, así como la preparación de la segunda fase de la misión. Durante la siguiente misión, en noviembre de 2022, se examinó la cuestión del proyecto de hoja de ruta para la cooperación con la OIT para 2023. Al mismo tiempo, durante esta misión, se organizaron visitas de campo en dos regiones del país con la participación de representantes de organismos estatales y gobiernos locales. Cabe señalar que, la misión ordinaria de la OIT de marzo de este año, examinó las actividades previstas en la hoja de ruta. Durante la misión se celebraron varias reuniones en las que participaron representantes del Parlamento de Turkmenistán, representantes de los ministerios y de los respectivos organismos gubernamentales, incluidos el Centro Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán.

El resultado del trabajo conjunto fue la adopción, en marzo de 2023, de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno de Turkmenistán para 2023. Esta hoja de ruta incluye las actividades siguientes: finalización de una lista completa de actividades relativas a los componentes del proyecto de nota conceptual «Promoción del empleo justo durante la cosecha del algodón en Turkmenistán»; medidas de seguimiento de los resultados del examen por la OIT de la legislación de Turkmenistán; análisis de la situación de la contratación para la recogida del algodón; regulación del trabajo estacional y de los acuerdos contractuales; asistencia técnica para mejorar la inspección del trabajo; examen conjunto por la OIT y Turkmenistán de la cosecha de algodón de 2023, y mejora del diálogo entre el Gobierno de Turkmenistán y la OIT. En este punto quisiera referirme a las cuestiones planteadas por el Comisión de Expertos y facilitar la información que figura a continuación.

En cuanto a la revisión de la política y la estructura administrativa que rigen la cosecha del algodón, me gustaría señalar que, teniendo en cuenta las recomendaciones de la OIT relativas a la revisión de la legislación sobre la prevención y la prohibición del trabajo forzoso, el Parlamento, los ministerios y los departamentos competentes, así como los interlocutores sociales representados por el Centro Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán han llevado a cabo un análisis de la legislación y el marco reglamentario actuales en relación con la aplicación de las normas que figuran en el Convenio. Sobre la base de los resultados del análisis, los ministerios y departamentos competentes del país han elaborado proyectos de ley para modificar y completar la legislación pertinente.

Cabe señalar que, en marzo de 2023, se celebraron elecciones ordinarias de diputados en la nueva convocatoria al Parlamento y se determinó la composición de sus comisiones. Actualmente se está estudiando la posibilidad de presentar los proyectos de ley a los grupos de trabajo creados por las comisiones parlamentarias competentes. En particular, se ha preparado un proyecto de ley para introducir enmiendas y adiciones al Código del Trabajo y a la Ley sobre «Empleo de la Población» derivadas del Convenio, que se ha sometido a la consideración del grupo de trabajo de la Comisión de Asuntos Sociales del Parlamento de Turkmenistán.

En cuanto a la mejora de la inspección del trabajo, tomamos nota de que Turkmenistán proporcionó anteriormente información sobre la situación del país en esta materia. En concreto, según la legislación del trabajo, la supervisión y el control estatales del cumplimiento de la legislación laboral y conexa de Turkmenistán corren a cargo de: el Ministerio de Trabajo y Protección Social de la población de Turkmenistán; el principal servicio estatal, «Turkmenstandartlary» y otros organismos estatales activos en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo; los ministerios y departamentos, dentro de los límites de sus competencias en relación con sus empresas subordinadas; las autoridades estatales locales y los órganos de gobierno local, y los sindicatos, así como las inspecciones del trabajo técnicas y jurídicas bajo su autoridad. Dentro de los límites de su autoridad, las instituciones indicadas anteriormente ejercen la supervisión y el control del cumplimiento de la ley y la aplicación de medidas de responsabilidad administrativa en la forma prescrita por la legislación.

Me gustaría compartir los siguientes datos que reflejan la eficacia de las actividades de los organismos de control y supervisión de la legislación en el ámbito del trabajo y el empleo. Si, en 2021, se exigió responsabilidad administrativa a más de 3 600 personas físicas, funcionarios y personas jurídicas, por infracciones de la legislación laboral y del empleo, incluso en el ámbito de la protección laboral, en 2022 su número se redujo a 2 600 personas físicas. Al mismo tiempo, en caso de infracción de la ley en lo relativo a la utilización de trabajo forzoso, los responsables de su admisión también podrán ser objeto de las medidas administrativas previstas en el artículo 304 del Código de Infracciones Administrativas. Actualmente se está estudiando la conveniencia de que Turkmenistán se adhiera a los Convenios núms. 81 y 129 que se han presentado para su discusión en la reunión ordinaria de la Comisión Tripartita para la Regulación de las Relaciones Sociales y Laborales. En este contexto, a principios de abril de 2023, el Ministro de Trabajo y Protección Social organizó una reunión virtual de las partes interesadas con el experto de la OIT en normas internacionales del trabajo en Asia Central y Europa del Este. Se hizo hincapié en el análisis de la conformidad de la legislación y la práctica de Turkmenistán con las disposiciones de los Convenios núms. 81 y 129 relativos a la inspección del trabajo. Con el fin de que la OIT preste asistencia técnica eficaz para mejorar las inspecciones del trabajo y preparar los análisis pertinentes, el experto internacional solicitó información sobre el cuestionario que había presentado para familiarizarse con los instrumentos jurídicos que regulan las inspecciones del trabajo, así como datos sobre la situación real del funcionamiento de las inspecciones del trabajo en Turkmenistán. Está previsto realizar un debate tripartito sobre la información recibida con el representante del Ministro de Trabajo y Protección Social y los interlocutores sociales representados por la Central Nacional de Sindicatos de Turkmenistán y el Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán.

En cuanto a la promoción del empleo pleno, productivo y libremente elegido en el sector del algodón, se está trabajando actualmente con los representantes de la OIT en la aplicación del punto 3 de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023, sobre el examen de la situación de la contratación para la recolección del algodón, que incluye un estudio cualitativo sobre las prácticas de contratación en la cosecha del algodón en Turkmenistán. Se han elaborado los términos de referencia para este estudio, cuyos objetivos principales son conocer las prácticas y los procedimientos de contratación utilizados en la industria algodonera y estudiar la experiencia y las percepciones de los recolectores de algodón sobre el proceso de contratación, incluidos los factores que influyen en su decisión de trabajar en los campos de algodón. Al mismo tiempo, se están analizando la metodología y el proceso de realización del estudio. De acuerdo con los términos de referencia, está previsto contratar a un consultor nacional que empezará a trabajar en breve en el estudio. Quiero señalar que se espera que la misión de la OIT llegue a Turkmenistán a principios de julio de este año para asesorar sobre el examen de la situación de la contratación para la recolección del algodón. El estudio cuantitativo está previsto como parte de la encuesta de hogares para evaluar las tendencias de la cosecha de algodón en los últimos cinco años. El 19 de mayo de 2023, se celebró una reunión virtual con los representantes de la OIT, con la participación de los especialistas del Comité Estatal de Estadística, sobre la realización de estudios cuantitativos y cualitativos sobre el tema en cuestión, en la que se discutieron los pasos a seguir para llevar a cabo esos estudios. Estas cuestiones también serán examinadas durante la próxima misión de la OIT, que se realizará a principios de julio de este año.

Con arreglo al punto 6 de la hoja de ruta —examen de la cosecha de algodón de Turkmenistán— también se está debatiendo con representantes de la OIT la nota conceptual, cuyo principal objetivo es establecer un mecanismo conjunto para mejorar las condiciones de trabajo y prevenir el trabajo forzoso durante la cosecha de algodón de Turkmenistán. El examen incluye visitas a los campos de algodón durante el periodo de recolección para supervisar sistemáticamente las condiciones de trabajo.

En cuanto a la mejora de la producción y la recolección del algodón, cabe mencionar el uso generalizado en el sector agrícola del país de las últimas generaciones de cosechadoras de algodón, con pocos cambios en la superficie de los campos de algodón cultivados y en el volumen de algodón cosechado, lo que ha contribuido a la reducción significativa de las tasas de recolección manual. Al mismo tiempo, Turkmenistán mantiene la política de creación de condiciones de trabajo decente y justicia social para todos, incluidos los que trabajan en la recolección del algodón.

El parque de maquinaria agrícola usada en 2022 se multiplicó por 25 en comparación con 2016. Esto indica que Turkmenistán prioriza las políticas destinadas al empleo de maquinaria en la cosecha de algodón, incluida la formación y educación de los operadores de maquinaria.

En cuanto a la concepción y realización de actividades de sensibilización, cabe señalar que el Parlamento participa activamente en actividades de sensibilización destinadas, entre otras cosas, a concienciar a la opinión pública sobre la prevención y prohibición del trabajo forzoso. Las actividades llevadas a cabo por los sindicatos en los etraps (distritos) también incluyen talleres de sensibilización centrados en las partes interesadas tripartitas nacionales y locales y la sociedad civil, para garantizar un diálogo abierto sobre los problemas, los marcos y los mecanismos de respuesta a fin de resolver las cuestiones relacionadas con el empleo justo de los trabajadores. Por ejemplo, en 2021 y 2022, se celebraron en todo el país más de 200 reuniones de sensibilización y mesas redondas sobre este tema con una amplia participación. Se publicaron 40 artículos y documentos sobre el tema de la regulación jurídica de las relaciones laborales en diversos sectores, incluida la agricultura.

En cuanto a la promoción del diálogo social en la producción y transformación del algodón, me gustaría señalar que, como parte de la Comisión Tripartita para la Regulación de las Relaciones Sociales y Laborales, los sindicatos ejercen la supervisión y el control públicos de la aplicación y el cumplimiento de las normas del trabajo. Además, los sindicatos colaboran sistemáticamente con el Gobierno en la aplicación de los convenios de la OIT y las normas internacionales del trabajo.

La información proporcionada indica un progreso real en Turkmenistán en lo que respecta a las cuestiones consideradas durante la presente reunión. A este respecto, la inclusión de Turkmenistán en la lista corta de países no se corresponde con el espíritu de cooperación bilateral. Dicho esto, expresamos nuestra esperanza de que haya una comprensión mutua con la Comisión de Expertos y de que esta evalúe objetivamente la situación actual del país. Turkmenistán, por su parte, está siempre dispuesto a dialogar y a recibir asistencia técnica de la OIT.

Miembros empleadores - En primer lugar, nos gustaría dar las gracias al Gobierno de Turkmenistán por la información escrita y oral facilitada. Lo que está en juego en este caso es el cumplimiento de otro convenio fundamental de la OIT, a saber, el Convenio núm. 105. Desde el principio, los miembros empleadores desean subrayar su profundo compromiso con la erradicación del trabajo forzoso y la gran importancia que conceden al Convenio. Estamos firmemente convencidos de que ninguna parte interesada debería hacer la vista gorda ante este tipo de prácticas, especialmente si son planificadas, llevadas a cabo o toleradas por las autoridades centrales. Pasando a los aspectos de carácter procedimental, observamos que Turkmenistán ratificó el Convenio en 1997. También tomamos nota de que, entre 2015 y 2022, la Comisión de Expertos formuló seis observaciones sobre este caso, lo que pone de relieve la persistencia de los problemas de cumplimiento.

La aplicación del Convenio por Turkmenistán se ha debatido tres veces en este marco tripartito, la última en 2021. Somos conscientes de que el Gobierno presentó información por escrito antes de la Conferencia, que hemos tenido debidamente en cuenta y sobre la que volveré más adelante.

Permítanme empezar con algunos datos contextuales sobre el país. La economía de Turkmenistán está casi totalmente dirigida por el Estado; el sector privado sigue siendo pequeño y está estrechamente regulado por el Estado. En el plano político, en febrero de 2022, tras 17 años en el poder, el Primer Ministro anunció elecciones preliminares. El resultado fue la elección del hijo del Primer Ministro saliente como líder del país. Varios medios de comunicación informaron de que, desde la independencia del país en 1991, ninguna de las elecciones ha sido verdaderamente plural. También se informa de que los derechos civiles y políticos se deniegan en gran medida en la práctica, lo que no deja margen a la oposición para desarrollarse. Según la observación de 2023 de la Comisión de Expertos relativa a la aplicación por Turkmenistán del Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87), se han planteado dudas sobre la independencia del movimiento sindical y parece haber importantes restricciones legales a la autonomía de las organizaciones de empleadores y de trabajadores del país.

En cuanto a las cuestiones jurídicas, en su observación de 2022, la Comisión de Expertos destacó varios aspectos que implican una violación del Convenio por parte de Turkmenistán, en particular del artículo 1, b) del Convenio sobre la utilización del trabajo forzoso u obligatorio como método de movilización y con fines de desarrollo económico. Tomamos nota de que, en 2021, la Comisión de Expertos observó con profunda preocupación la práctica continuada del trabajo forzoso en el sector del algodón e instó al Gobierno a adoptar medidas para garantizar que nadie se vea obligado a trabajar en la cosecha de algodón patrocinada por el Estado.

Con vistas a aplicar las conclusiones de la Comisión de 2021, a lo largo de 2022 se llevó a cabo una misión de alto nivel de la OIT a Turkmenistán en dos fases. La misión de alto nivel también realizó visitas a las provincias de Mary y Lebap, durante las cuales se reunió con las autoridades regionales y visitó los campos de algodón. El principal resultado de la misión de alto nivel fue un acuerdo sobre un proyecto de hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023, centrado en el sector de la recolección del algodón. Los miembros empleadores toman nota de que la hoja de ruta prevé la realización de actividades en una serie de ámbitos, como la revisión de los marcos legislativo, político y administrativo; el refuerzo de la inspección del trabajo; la realización de evaluaciones y análisis de la situación, y la mejora del diálogo social. A modo de seguimiento, en marzo de 2023, una misión técnica de la OIT se desplazó a Turkmenistán para apoyar la aplicación de las actividades establecidas en la hoja de ruta, mientras se prevé que la próxima misión técnica de la OIT tenga lugar del 3 al 7 de julio de 2023.

No obstante, los miembros empleadores también toman nota de las observaciones formuladas por la Confederación Sindical Internacional (CSI) en 2022, en las que se denuncia: en primer lugar, el recurso continuado por parte del Estado al trabajo forzoso en la recolección del algodón; en segundo lugar, las malas condiciones y las prácticas abusivas a las que se han visto sometidos los trabajadores, especialmente durante la cosecha de 2021, y, en tercer lugar, el empleo forzoso de las categorías de trabajadores más vulnerables, incluidos los migrantes y los estudiantes. Por último, tomamos nota de que, en su memoria, el Gobierno señala que no se ha presentado ninguna alegación sobre la utilización de trabajo forzoso en el sector del algodón ante los organismos estatales, las autoridades judiciales, las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores, o la Oficina del Defensor del Pueblo. Se destaca, en cambio, que esta última formuló recomendaciones a diversos ministerios y otras autoridades públicas para reforzar la vigilancia a fin de prevenir el trabajo forzoso. En su información escrita, el Gobierno también destaca la misión de la OIT a Turkmenistán de este año y la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno. Tomamos nota de que la hoja de ruta se centra en seis actividades y se han realizado algunos esfuerzos para llevarlas a cabo.

Los miembros empleadores tienen clara su posición respecto al trabajo forzoso y al Convenio. No podemos tolerar estas prácticas. El trabajo forzoso se hace aún más intolerable cuando emana del Gobierno o de otras autoridades centrales y está específicamente diseñado para servir al desarrollo económico del Estado. En este sentido, tomamos nota con interés de las medidas adoptadas por el Gobierno para abordar las cuestiones planteadas en colaboración con la Oficina. La misión de alto nivel de 2022, que dio lugar a una hoja de ruta consensuada, así como el ulterior compromiso del Gobierno con dicha colaboración, tal y como señala la misión técnica de la OIT prevista para julio de este año, han supuesto avances alentadores. Confiamos en que se adopten medidas más concretas. A la luz de estos acontecimientos, los miembros empleadores solicitan al Gobierno de Turkmenistán que prosiga sus esfuerzos para garantizar la eliminación completa del trabajo obligatorio de los trabajadores del sector público y privado, así como de los estudiantes, en la producción de algodón.

También alentamos al Gobierno a seguir cooperando con la OIT en el marco de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno. En este contexto, destacamos la importancia de la participación de organizaciones de empleadores y de trabajadores plenamente independientes y autónomas a fin de lograr una aplicación sostenida y adecuada del Convenio en la práctica. Solicitamos al Gobierno que facilite información sobre las medidas concretas adoptadas, incluidas las actividades indicadas en la hoja de ruta. Esperamos con interés conocer las opiniones de los demás grupos sobre este caso.

Miembros trabajadores - Ya hemos debatido el caso de Turkmenistán en dos ocasiones anteriores en la Comisión, en 2016 y de nuevo en 2021. Tras el último examen, una misión de alto nivel de la OIT visitó el país en 2022 con el fin de llegar a un acuerdo sobre los parámetros de un proyecto de cooperación para el desarrollo y las actividades inmediatas de cooperación entre la OIT y los mandantes turcomanos.

Al término de dicha misión, se llegó a un acuerdo sobre un proyecto de hoja de ruta de cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023. Esta hoja de ruta prevé el desarrollo de actividades en diversos ámbitos, como la revisión del marco político y administrativo que rige la cosecha del algodón, la mejora de la inspección del trabajo y la aplicación de la ley, la promoción del empleo pleno, productivo y libremente elegido en el sector algodonero, la mejora de la producción y la cosecha del algodón, el diseño y la puesta en marcha de actividades de sensibilización y la promoción del diálogo social en la producción algodonera.

La hoja de ruta también incluye actividades dirigidas a:

- la mejora del marco legislativo para la prevención y prohibición del trabajo forzoso;

- la realización de un análisis de la situación de la contratación para la recogida del algodón;

- la mejora de la regulación del trabajo estacional en la agricultura y de los acuerdos contractuales;

- la mejora de la inspección de trabajo para reforzar la supervisión;

- la realización de visitas sobre el terreno durante la cosecha de algodón de 2023, y

- la intensificación del diálogo entre la OIT y el Gobierno.

Será esencial empezar a trabajar lo antes posible en estas diversas áreas de actividad. Los miembros trabajadores lamentan, sin embargo, que este proceso no haya contado con la participación de los mandantes tripartitos de esta Organización, como esperábamos cuando debatimos el caso en 2021. También lamentamos que, a pesar de las numerosas iniciativas puestas en marcha a raíz de las recomendaciones formuladas por la Comisión a Turkmenistán, las prácticas de trabajo forzoso en la producción de algodón sigan existiendo a gran escala en el país.

En 2021, informamos sobre el carácter institucionalizado de estas prácticas en Turkmenistán. La persistencia de este fenómeno demuestra las dificultades a las que se enfrenta el Gobierno para ponerle fin. No podemos sino unirnos a la Comisión de Expertos para expresar nuestra profunda preocupación por la continuación de estas prácticas. Se sigue acusando al Gobierno de Turkmenistán de graves infracciones.

El trabajo forzoso en la recolección de algodón, e igualmente en la producción de seda, está organizado por las autoridades turcomanas. Este sistema lo aplica directamente el Estado, que establece cuotas de producción de algodón de forma centralizada y utiliza a los administradores locales para obligar a los agricultores a cultivar algodón y a las poblaciones locales a cosecharlo, todo ello bajo la amenaza de sanciones. Las autoridades crean así un entorno propicio a los abusos en toda la cadena de producción de algodón y seda del país. Muchos trabajadores son movilizados a la fuerza para las cosechas de algodón y la producción de seda y obligados a abandonar sus puestos de trabajo. Muchos estudiantes, algunos de ellos muy jóvenes, también son reclutados. Los empleados del sector público constituyen la principal mano de obra para la recolección del algodón, sobre todo en la fase inicial. Las mujeres son especialmente vulnerables a esta situación, ya que constituyen la mayor parte de la mano de obra peor remunerada del sector público que participa en la recolección del algodón. Durante la cosecha de 2021, las autoridades también movilizaron a otros segmentos vulnerables de la población, como los trabajadores migrantes, las personas que reciben tratamiento por adicción y las personas acusadas de prostitución o de delincuencia alimentaria.

Esta movilización forzosa lleva a algunos trabajadores a pagar un sustituto o incluso a enviar a sus propios hijos a trabajar en los campos de algodón o en la producción de seda. Entendemos que, aunque el trabajo infantil no haya sido organizado directamente por el Estado, sigue existiendo, impulsado tanto por la pobreza como por el actual sistema de trabajo forzoso. Además de ser movilizados por la fuerza, estos trabajadores y estudiantes deben trabajar a menudo sin unas condiciones laborales dignas o adecuadas, sanas y seguras, y son objeto de presiones y amenazas. Se les obliga a trabajar jornadas excesivamente largas y se les niega el equipo de protección individual.

El artículo 1 del Convenio establece que todo Estado Miembro que ratifique el Convenio se obliga a suprimir y a no hacer uso de ninguna forma de trabajo forzoso u obligatorio, en particular como método de movilización y utilización de la mano de obra con fines de fomento económico. Sin embargo, el artículo 7 de la Ley sobre el Régimen Legal aplicable a las Emergencias, de 1990, permite al Estado y a las autoridades gubernamentales movilizar la mano de obra con fines de desarrollo económico y para prevenir situaciones de emergencia. En virtud del artículo 19 del Código del Trabajo, un empleador puede, en los casos previstos por la ley, obligar a un trabajador a realizar un trabajo no relacionado con su empleo. Es probable que esta disposición permita abusos preocupantes en relación con el Convenio. Aunque la legislación turcomana también contiene disposiciones que prohíben el recurso al trabajo forzoso, es evidente que estas disposiciones legales siguen siendo pura y simplemente papel mojado en la práctica.

Además, la falta de libertad de prensa y la inexistencia de sindicatos independientes en Turkmenistán hacen muy difícil controlar la aplicación práctica de estas leyes. El Gobierno ni siquiera ha reconocido nunca la existencia de prácticas generalizadas de trabajo forzoso patrocinadas por el Estado en las industrias del algodón y la seda.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mantenerlo oculto, observadores independientes pudieron documentar el trabajo forzoso sistemático y movilizado por el Gobierno en el sector agrícola de Turkmenistán, no solo en la producción de algodón, sino también en la de seda. El Sr. Gaspar Matalayev fue condenado a tres años de prisión en octubre de 2016 por su intento de denunciar las condiciones de trabajo en los campos de algodón y se le hizo cumplir la totalidad de la pena. La orden de detención se dictó apenas unos meses después de que la Comisión examinara por primera vez la cuestión del trabajo forzoso en Turkmenistán. Se sigue castigando a quienes denuncian la explotación laboral.

De las últimas observaciones realizadas por la CSI en 2022, que se basan en informes independientes, se desprende que la movilización forzosa de trabajadores de muchos sectores de actividad continuó durante la cosecha de 2021. Tenemos conocimiento de informes similares sobre la cosecha de 2022 que confirman que aún persisten las prácticas de trabajo forzoso. Otros organismos internacionales también han hecho las mismas observaciones y están preocupados por la situación en el país, especialmente el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La implicación de estos organismos en el caso de Turkmenistán también pone de manifiesto la falta de respeto de numerosos derechos fundamentales en el país.

Por supuesto, el establecimiento de la hoja de ruta tras la misión de alto nivel es algo positivo. Demuestra las intenciones del Gobierno de colaborar con la OIT, un paso importante y necesario para acabar con la práctica del trabajo forzoso. Sin embargo, el Gobierno debe garantizar que este proceso sea creíble y transparente, permitiendo a los observadores, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos documentar e informar sobre el uso de trabajo forzoso sin temor a represalias. También es necesario implicar a los mandantes de esta casa. De lo contrario, corremos el riesgo de que en la implementación efectiva de los numerosos proyectos en el marco de dicha hoja de ruta no se aborde el núcleo de los problemas.

No basta con ajustar el sistema de producción de algodón sin aportar soluciones basadas en los derechos de los agricultores y trabajadores de ese sistema. Las soluciones duraderas y sólidas al trabajo forzoso impuesto por el Estado exigen permitir el ejercicio de los derechos laborales y civiles, incluidas las libertades sindical, de reunión y de negociación colectiva. El éxito de este enfoque dependerá de que se garantice una auténtica libertad sindical, la participación de sindicatos independientes y la libertad de acción de las organizaciones de la sociedad civil.

Interpretación del ruso: Miembro empleadora, Turkmenistán También me gustaría comentar las recomendaciones de la Comisión de Expertos, en particular, con referencia a la aplicación del Convenio por Turkmenistán. Debemos señalar que en nuestro país el cultivo del algodón es una actividad milenaria. De hecho, en nuestro sector agrícola, tenemos agricultores arrendatarios, agricultores propietarios de sus tierras y fincas particulares. El Estado les concede privilegios y compensaciones. Esto les permite gestionar sus negocios de forma eficaz, rentable e independiente. Por lo tanto, no puedo estar de acuerdo con la idea de que se obligue a las empresas agrícolas privadas a cultivar algodón y a celebrar acuerdos a tal efecto. A este respecto me gustaría señalar lo siguiente:

- el cultivo del algodón en nuestro país es rentable. Sí, tenemos una orden estatal para la producción de algodón, y es muy interesante para las empresas participar en este negocio. ¿Por qué es tan rentable? Porque se obtienen préstamos a diez años, con una tasa anual equivalente del 1 por ciento que permite a los empresarios adquirir equipos y, por lo tanto, pueden invertir en su negocio. Últimamente se han adquirido más de 3 000 tractores, y también estamos trabajando para que puedan adquirir otros tipos de maquinaria agrícola;

- en segundo lugar, están exentas de todos los impuestos y tasas si se dedican al cultivo del algodón;

- además, si se dedican al cultivo de trigo, algodón y otros productos agrícolas, tampoco tendrán que pagar las cuotas de arrendamiento, y

- otro punto es que el exceso de producción sobre la cuota estatal puede utilizarse como se desee.

Actualmente en Turkmenistán tenemos más de 500 asociaciones de campesinos. El 35 por ciento de ellas ya han pasado al sector privado, y para 2025 todas estarán en ese sector. Como ya se ha dicho, en nuestro país consideramos que las empresas son muy importantes. Las empresas invierten mucho en enriquecer el suelo de sus tierras cuando se trata de cultivar. Debemos tener en cuenta que las personas que quieren obtener beneficios van a hacer exactamente lo que les conviene y no tienen ninguna necesidad de recurrir a ningún tipo de trabajo forzoso. A todos nos interesa participar en el cultivo del algodón. Yo mismo soy dirigente regional del Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán, y puedo asegurarles que en todas las fases del cultivo y la cosecha del algodón no se recurre en absoluto al trabajo forzoso.

El Sindicato de Industriales y Emprendedores de Turkmenistán reúne a un gran número de empleadores privados de nuestro país. En el transcurso de un año cualquiera, examinamos miles de denuncias que nos llegan. Sin embargo, nunca hemos recibido una sola denuncia de trabajo forzoso en empresas algodoneras ni en ningún tipo de puestos de comercialización del algodón. Nunca hemos recibido ninguna denuncia de este tipo, ni en el seno de nuestro sindicato ni por parte de las autoridades de nuestro país. Por lo tanto, me gustaría señalar que existen fuentes oficiosas que informan sobre el supuesto uso de trabajo forzoso por parte de las empresas algodoneras y estamos dispuestos a examinar estos alegatos caso por caso si disponemos de información objetiva y concreta presentada en la forma adecuada. Respetamos la opinión expresada por la Comisión de Expertos, pero pedimos que se tengan en cuenta nuestras opiniones y argumentos. Quisiera señalar también que nuestro sindicato participa activamente en varias de las actividades previstas en la hoja de ruta para la cooperación entre Turkmenistán y la OIT, a la que se hace referencia en la memoria del Gobierno, entre las que se incluirán visitas sobre el terreno.

Interpretación del ruso: Miembro trabajador, Turkmenistán - Como todo el mundo sabe, los sindicatos de cualquier país, al abordar los problemas que el movimiento sindical comparte en todo el mundo, trabajan en el marco de sus circunstancias nacionales. Cada país tiene su propia historia, cultura, estructura específica del Estado y estructura dentro de la cual se desarrolla económicamente, así como tradiciones espirituales y actitudes sociales. Los sindicatos no pueden constituirse ni funcionar sin tener en cuenta estas particularidades, ya que determinan en gran medida la estrategia de desarrollo futuro del movimiento sindical en cada país. Los sindicatos de Turkmenistán apoyan plenamente el Convenio, incluidos sus requisitos para garantizar los principios fundamentales del trabajo decente. Apoyamos el tripartismo y respaldamos el diálogo social y los principios de justicia social.

Para nosotros es muy importante que, en 2018, el Parlamento turcomano aprobara una Ley sobre la Comisión Tripartita para la Regulación de las Relaciones Sociales y Laborales. En casi todos los organismos estatales y empresas privadas hay convenios colectivos firmados que regulan las relaciones sociales y económicas sobre el terreno.

En la actualidad, el sindicato nacional de Turkmenistán centra su trabajo en las siguientes áreas fundamentales: i) seguir fortaleciendo nuestra economía nacional mediante el apoyo activo a los negocios, organizaciones y empresas, independientemente de su estructura legal o estatus; ii) mejorar la aplicación y el seguimiento de los convenios colectivos, y iii) garantizar el derecho de los trabajadores a un trabajo decente, lo que significa tener un empleo, un salario decente, unas condiciones de trabajo saludables y seguras, disfrutar de protección social y participar en el diálogo social.

Aquí apoyamos muy activamente los profundos cambios que se están produciendo actualmente en Turkmenistán. La posición de los sindicatos turcomanos se ha expuesto con frecuencia en diversos foros internacionales. En los últimos años ha aumentado considerablemente el papel de los sindicatos a la hora de abordar cuestiones relacionadas con la protección de los trabajadores a todos los niveles. Las inspecciones técnicas y jurídicas llevadas a cabo por el servicio de inspección del trabajo de los sindicatos de Turkmenistán han permitido a los especialistas supervisar el modo en que los empleadores cumplen las disposiciones legales y de otro tipo para proteger a la fuerza de trabajo.

En lo que respecta al Convenio, nos esforzamos por garantizar unas condiciones de trabajo dignas, sin trabajo forzoso ni explotación, y por cooperar con el Gobierno y con las autoridades regionales a fin de garantizar que todas estas autoridades cumplen las normas internacionales del trabajo. Entre las medidas adoptadas por los sindicatos para conseguirlo está la verificación del cumplimiento de las conclusiones de las inspecciones técnicas y jurídicas. Además, protegemos los derechos e intereses de los trabajadores y, entre otras cosas, los apoyamos cuando los asuntos se llevan a los tribunales y se realizan procedimientos judiciales.

No hemos recibido ninguna queja sobre trabajo forzoso en nuestras oficinas sindicales, pero, no obstante, seguimos llevando a cabo un seguimiento minucioso y organizamos cursos de formación, seminarios y sesiones informativas para especialistas de diversos ámbitos y niveles, incluidos trabajadores y empleadores de nuestro sector agrícola. Por el momento, la mayor parte de los seminarios se celebran en las regiones, junto con las autoridades locales, y en ellos participan las asociaciones de campesinos a las que se ha hecho referencia a menudo en el sector agrícola. También participan las autoridades locales, el Gobierno, el servicio local de empleo, la policía y otras estructuras privadas y estatales.

En Turkmenistán, concedemos una enorme importancia a la cooperación con la OIT, cooperación que aumenta cada año. Celebramos consultas con representantes de la OIT sobre diversas cuestiones de interés mutuo. Los representantes de los sindicatos de Turkmenistán también participan activamente en las medidas de defensa que se organizan en su marco y bajo los auspicios de la OIT.

En marzo del año pasado, representantes de alto nivel de la OIT visitaron Turkmenistán y nuestros sindicatos participaron activamente en la elaboración de una hoja de ruta para prevenir el trabajo forzoso. Esto se ha señalado en la declaración que acaba de hacer el representante de nuestro Gobierno.

Los interlocutores sociales y los sindicatos han colaborado y siguen colaborando en la aplicación de esta hoja de ruta. Hemos examinado, por ejemplo, nuestra legislación vigente para comprobar si se ajusta plenamente a las disposiciones del Convenio. Al mismo tiempo, colaboramos activamente con nuestros sindicatos regionales y locales, así como con las autoridades locales y regionales y otras partes interesadas para garantizar el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo en toda nuestra economía y, en particular, en la agricultura y el cultivo del algodón.

En conclusión, los sindicatos turcomanos participan activamente en todas las medidas incluidas en la hoja de ruta. Este año también estamos cooperando con nuestro Gobierno y con la OIT, y seguiremos prestando apoyo a la OIT para abordar esta cuestión.

Miembro gubernamental, Estados Unidos de América - Damos las gracias al Gobierno de Turkmenistán por proporcionar información adicional a esta comisión en respuesta a las recientes observaciones de la Comisión de Expertos, así como por aceptar la misión de alto nivel a Turkmenistán en noviembre de 2022.

Acogemos con beneplácito que se haya alcanzado un acuerdo sobre una hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno para 2023, que se centra en seis áreas prioritarias e incluye actividades sobre la mejora del marco legislativo para la prevención y prohibición del trabajo forzoso; la realización de un análisis de la situación relativa a la contratación para la recolección de algodón; la mejora de la regulación del trabajo estacional en la agricultura y de los acuerdos contractuales; la mejora de la inspección del trabajo para reforzar la supervisión; el seguimiento por parte de la OIT de la cosecha de algodón de 2023, así como sobre una mayor intensificación del diálogo entre la OIT y el Gobierno.

Alentamos al Gobierno a que prosiga activamente sus esfuerzos para garantizar la eliminación total del trabajo forzoso en la producción de algodón. Tomamos nota con interés de la información facilitada por el Gobierno respecto a que ha llevado a cabo un examen de la legislación y el marco reglamentario vigentes en relación con la aplicación de las normas que figuran en el Convenio, y se está estudiando la posibilidad de presentar los proyectos de ley a los grupos de trabajo creados por las comisiones parlamentarias competentes. Alentamos al Gobierno a que siga colaborando con la OIT para garantizar que las revisiones se ajustan plenamente a las normas internacionales del trabajo.

Recordamos que los representantes independientes de los trabajadores serán socios esenciales para crear nuevos enfoques jurídicos y políticos para el sector del algodón que sirvan para eliminar las causas profundas del trabajo forzoso, e instamos al Gobierno a que modifique las disposiciones de la Ley de Sindicatos y de la Ley de Asociaciones Públicas que le permiten ejercer un control indebido sobre las actividades sindicales, incluida la selección de los dirigentes sindicales.

Observamos con preocupación las continuas denuncias de trabajo forzoso en el sector y las políticas que perpetúan la movilización de trabajadores para el trabajo forzoso. Recordamos que en las conclusiones de la misión de alto nivel se reconocían las dificultades persistentes para debatir abiertamente la existencia o las prácticas de trabajo forzoso en la cosecha del algodón y que, durante la misión, muchas personas indicaron que la práctica existía, aunque sin pruebas directas o tangibles de su alcance debido al acceso limitado a los campos de algodón.

Alentamos al Gobierno a que haga públicas periódicamente declaraciones políticas de alto nivel condenando el trabajo forzoso, incluido específicamente el trabajo forzoso en el sector del algodón, como parte de las actividades de sensibilización en el marco de la hoja de ruta.

Los Estados Unidos mantienen su compromiso de colaborar con el Gobierno para promover los derechos de los trabajadores en Turkmenistán.

Miembro trabajadora, Suecia - Tengo el honor de hablar en nombre de los sindicatos de los países nórdicos. Hoy se habla de Turkmenistán en el marco del Convenio, pero antes de hablar de ello, me gustaría que, por un minuto, pensáramos en lo que realmente sabemos sobre Turkmenistán. Supongo que no mucho. Hay una razón para ello. Turkmenistán es un país muy cerrado. Las autoridades ejercen un estricto control sobre el flujo de información y todos los medios de comunicación. Turkmenistán es un país de Asia Central no muy lejano y el algodón se cultiva y cosecha, al menos en parte, mediante trabajos forzosos, algo que el Gobierno niega sistemáticamente. Las extremas limitaciones a la libertad sindical y de expresión hacen difícil documentar e informar acerca de lo que ocurre en Turkmenistán. Una cosa que sabemos es que las personas que comparten información con los medios de comunicación internacionales pueden ser perseguidas y algunas han sido condenadas a largas penas de prisión. Pero dicho esto, la coherencia año tras año, incluido el año pasado, de los informes sobre Turkmenistán no deja lugar a dudas en lo que respecta al uso sistemático del trabajo forzoso organizado por el Estado.

Noticias turcomanas y la Iniciativa turcomana para los derechos humanos llevan a cabo un seguimiento independiente de la cosecha de algodón, recopilando informes de seguimiento apoyados por pruebas documentales adicionales. Su informe conjunto indica que decenas de miles de trabajadores de diversos organismos estatales se movilizaron durante la cosecha de 2021. Los informes sobre la cosecha de 2022 ofrecen el mismo panorama desolador. Aunque niega el trabajo forzoso, el Estado sigue movilizando a trabajadores para que realicen trabajos forzosos, en violación de sus compromisos en virtud del Convenio y también del Plan de Acción Nacional para los Derechos Humanos en Turkmenistán para 2021‑2025.

De hecho, las autoridades gubernamentales comenzaron a movilizar a la fuerza a los trabajadores para la cosecha del algodón solo cuatro meses después de que se firmara el Plan de Acción en abril de 2021. Una mera negación por parte del Gobierno dista mucho de ser suficiente. Dada la falta de transparencia, de medios de comunicación libres, de sindicatos independientes, de organizaciones de la sociedad civil y de una verdadera libertad sindical y de asociación, las memorias del Gobierno no son creíbles. El Gobierno de Turkmenistán debe poner fin a la utilización de trabajo forzoso en el país y seguir cooperando con la OIT, pero también con los interlocutores sociales en el marco de la OIT.

El Gobierno debe garantizar la libertad sindical y de asociación en Turkmenistán, incluida la libertad para los sindicatos independientes y las organizaciones de la sociedad civil. Sabemos que el trabajo forzoso florece cuando se suprime la libertad sindical y de asociación.

Miembro trabajador, Estados Unidos de América - Desde que esta comisión debatió este caso por última vez en 2019, observadores y medios de comunicación independientes han seguido documentando el uso sistemático del trabajo forzoso patrocinado por el Estado en todas las regiones productoras de algodón de Turkmenistán. De hecho, en cierto modo, la cosecha de 2022, la primera bajo la presidencia de Serdar Berdimuhamedow, fue peor que las anteriores, dada la presión política para que su primera cosecha pareciera un éxito. Un informe de seguimiento independiente señaló que los empleados del Estado volvieron a ser movilizados en masa y que se pagó a algunos niños para que trabajaran como «recolectores suplentes» de los empleados públicos. Resulta alarmante que el Gobierno de Turkmenistán siga negando la existencia de trabajo forzoso en su cosecha anual de algodón. En 2022, el Gobierno informó a la Comisión de Expertos de que no había recibido ni una sola denuncia de trabajo forzoso en relación con la última cosecha de algodón. Este tipo de negación general resulta poco creíble y nos sugiere que el Gobierno está dispuesto a ignorar lo que no quiere ver.

De hecho, la única forma de resolver el problema del trabajo forzoso en Turkmenistán es que el Gobierno reconozca de una vez por todas las causas profundas del problema y garantice que los trabajadores turcomanos disponen de los medios para combatirlo con las herramientas fundamentales de unos mecanismos eficaces de reclamación y recurso.

En consecuencia, pedimos al Gobierno que aplique plenamente la hoja de ruta negociada con la OIT y garantice el pleno acceso de la misión de alto nivel y de la sociedad civil independiente a la cosecha de algodón de 2023.

Interpretación del ruso: Miembro trabajador, Federación de Rusia - El Informe de la Comisión de Expertos de este año se basa en información de 2021. Para analizar la situación real en relación con la aplicación del Convenio por Turkmenistán, nos basamos en datos más recientes, es decir, datos de 2022, presentados por organizaciones no gubernamentales independientes en relación con la cosecha de algodón de 2022.

Creemos que se trata de información convincente y representativa. Agradecemos al Gobierno de Turkmenistán el material presentado. El seguimiento muestra que el uso de diferentes formas de trabajo forzoso en la cosecha del algodón continúa a escala masiva y sistémica. Grandes grupos de trabajadores de los servicios públicos son enviados a los campos de algodón, incluidos docentes, personal de guarderías, escuelas, centros de salud y otros tipos de instituciones y servicios públicos estatales. Hay muchas pruebas aportadas por los trabajadores de que, en el transcurso de esta movilización, se amenaza a las personas con perder sus puestos de trabajo o parte de sus salarios si no obedecen. También se utilizan otras restricciones para obligarles a trabajar en la cosecha del algodón. Cuando se trata de la cosecha del algodón, los trabajadores que permanecen en sus puestos de trabajo habituales nos dicen que se ven obligados a pagar parte de los salarios de los recolectores y a incurrir en gastos adicionales relacionados con la cosecha del algodón. Los expertos informan de que los organismos gubernamentales establecen cuotas de producción de algodón y amenazan con sanciones y multas, así como con la pérdida de tierras, si no se cumplen dichas cuotas. Además, fijan unilateralmente el precio de compra del algodón.

En nuestra opinión, las condiciones laborales en las que se obliga a trabajar a los recolectores movilizados también son una prueba clara de la naturaleza coercitiva del reclutamiento. Trabajan en campos abiertos sin cobijo, a menudo no disponen de agua potable suficiente y, según los informes, se ven obligados a pagar la comida, el agua, el transporte y el alojamiento. Cuando el algodón se recoge a mano, es de mayor calidad y puede venderse a un precio más alto. También sabemos que los equipos son caros, y que el propio sistema hace que a determinados funcionarios públicos les interese económicamente que el sistema siga funcionando como hasta ahora.

Debemos señalar que los expertos han constatado la utilización de mano de obra infantil en la producción de algodón, aunque no se señala la movilización específica de niños. En su interacción con los órganos de control de la OIT y otras organizaciones internacionales, el Gobierno sigue negando la utilización masiva de trabajo forzoso y uno de los argumentos que esgrime es que no existen denuncias al respecto. Sin embargo, en el país no se dan las condiciones para que haya un seguimiento adecuado de la situación por parte de las autoridades. Tampoco se dispone de sindicatos que puedan responder a las denuncias y cooperar adecuadamente con las organizaciones internacionales para defender las condiciones laborales de los trabajadores.

No obstante, estamos dispuestos a valorar positivamente la reciente firma de la hoja de ruta entre Turkmenistán y la OIT. Con ella se pretende erradicar el trabajo forzoso en el país, pero lamentablemente constatamos que el Gobierno la elaboró sin la participación de los trabajadores y sin la experiencia que los sindicatos podrían haber aportado a la situación.

Creemos, sin embargo, que algunas de las medidas podrían tener un impacto significativo en la situación, pero si queremos que los cambios sean reales e irreversibles, tenemos que garantizar que todo el sistema de producción de algodón de Turkmenistán se ajuste a las normas universales de protección de los derechos de los ciudadanos y se garantice un trabajo decente para todos con un salario digno. En nombre de la delegación de trabajadores de la Federación de Rusia, hacemos un llamamiento al Gobierno de la República de Turkmenistán para que coopere con la OIT en la adaptación de su legislación a las normas internacionales, en particular a las disposiciones del Convenio. Esta labor, a nuestro juicio, es esencial, pero solo podrá tener éxito si vemos que el país aplica realmente los convenios fundamentales de la OIT y respeta los derechos fundamentales de los trabajadores, entre los que destaca el derecho a la libertad sindical, en el contexto general de la protección de los derechos humanos de la población de Turkmenistán.

Miembro trabajador, Países Bajos - Año tras año, durante la cosecha del algodón, que tiene lugar entre agosto y diciembre, el Gobierno turcomano obliga a decenas de miles de trabajadores del sector público a recoger algodón o a pagar a recolectores sustitutos bajo amenaza de sanciones, incluida la pérdida del empleo, la reducción de la jornada laboral o del salario, y extorsiona a los mismos trabajadores para que paguen los gastos relacionados con la cosecha. En Turkmenistán, la cosecha de algodón mediante trabajos forzosos no es una anomalía, sino parte integrante de un sistema de mando de la producción agrícola que impulsa tanto la pobreza rural como el trabajo infantil. El sistema de control y coacción estatal está tan arraigado que los agricultores siembran según los dictados del Estado, en lugar de según las condiciones del suelo, el agua y el clima. Para cumplir con el sistema, los agricultores se han visto obligados a plantar antes de que los campos estén listos o en lugares con riego inadecuado, lo que garantiza el fracaso de las cosechas, mientras que los propios agricultores quedan a merced de las autoridades gubernamentales.

El trabajo forzoso de empleados del sector público para recoger algodón es y fue generalizado y sistemático en todas las regiones que han sido objeto de seguimiento por parte de investigadores independientes. Docentes, médicos, trabajadores de la cultura y otros funcionarios informaron de movilizaciones a mediados de agosto. En diciembre, a pesar de las temperaturas bajo cero, alrededor del 25 por ciento de los empleados del sector público se veían obligados a recoger algodón o a pagar sustitutos durante la semana, y todos los empleados eran enviados a los campos los fines de semana. El Gobierno continúa negando el uso de trabajo forzoso en la cosecha de algodón. La hoja de ruta firmada recientemente y la intención de colaborar con la OIT son un paso importante y necesario para acabar con esta práctica. Sin embargo, tampoco es suficiente limitarse a ajustar el sistema de producción de algodón sin fundamentar las soluciones en un enfoque basado en los derechos de los agricultores y trabajadores de dicho sistema. A la hora de erradicar el trabajo forzoso y el trabajo infantil, el ejercicio de derechos fundamentales de los trabajadores, como la libertad sindical y la negociación colectiva, son fundamentales e indispensables.

A la hora de buscar soluciones, las organizaciones independientes de trabajadores deben participar en todo el proceso. No puede ser que los representantes del Gobierno de Turkmenistán presenten proyectos a la OIT sin la participación de ninguno de los interlocutores sociales. Como han dicho los oradores anteriores, también instamos a las autoridades de Turkmenistán a que cooperen plenamente con los mecanismos de control de la OIT y apliquen sus recomendaciones. En el marco del asesoramiento técnico de la OIT, el Gobierno de Turkmenistán debería establecer, supervisar e informar sobre puntos de referencia claros para cumplir sus obligaciones en virtud de todos los convenios fundamentales de la OIT en el ámbito laboral.

Observador, Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) - En nombre de la UITA, que es la unión mundial de trabajadores de la agricultura, apoyo los comentarios anteriores que indican que el trabajo forzoso en el sector algodonero de Turkmenistán sigue siendo generalizado y sistemático. Cada año, durante la cosecha del algodón, el Gobierno obliga a decenas de miles de trabajadores de los sectores público y privado a recoger algodón, a pagar un soborno, o a contratar a un trabajador sustituto para que recoja algodón en su lugar. El año 2022 no fue una excepción. Un seguimiento independiente realizado durante esa campaña algodonera reveló que el trabajo forzoso de empleados del sector público para recoger algodón era generalizado y sistemático en todas las regiones en las que se llevó a cabo el seguimiento. Debido a que el trabajo forzoso se lleva a cabo en secreto, los supervisores se exponen a un gran riesgo personal. El Gobierno toma amplias medidas para impedir la documentación y los campos de algodón están bajo estricta vigilancia de la policía y los servicios de seguridad.

Los trabajadores de los campos se enfrentan a condiciones de trabajo y de vida difíciles y, en ocasiones, abusivas o peligrosas, para cumplir con las cuotas diarias obligatorias de algodón. Su participación forzosa en la cosecha está organizada e impuesta por el Gobierno. Se intimida a la gente, se la censura públicamente y se la amenaza con descuentos salariales y la pérdida del empleo para garantizar su cumplimiento de las órdenes. La pobreza y la presión para cumplir las cuotas conducen al trabajo infantil, en el que los niños recogen algodón junto a sus padres, o para ganar dinero como trabajadores de sustitución contratados por personas obligadas a recogerlo.

Acogemos con agrado el reciente compromiso del Gobierno con la OIT. Pero, al mismo tiempo, el Gobierno sigue negando públicamente el uso del trabajo forzoso en la cosecha —la última vez durante el examen realizado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en marzo de 2023— y acosando y atacando a cualquiera que se atreva a denunciar la vulneración de los derechos humanos y laborales. Las soluciones duraderas para acabar con el trabajo forzoso en Turkmenistán deben basarse en un planteamiento basado en los derechos de los agricultores y trabajadores de este sistema, y requieren que se permita la libertad sindical y de negociación colectiva, y la libertad de reunión. Tal y como están las cosas, dentro de dos meses decenas de miles de personas volverán a verse obligadas a trabajar en los campos recogiendo algodón bajo la amenaza de ser castigadas por orden del Gobierno. Las conclusiones del seguimiento independiente de 2022 muestran que el Gobierno no ha tomado medidas significativas para erradicar esta práctica desde el último examen. El cambio es necesario desde hace tiempo.

Instamos al Gobierno a que adopte medidas urgentes para poner fin a la práctica del trabajo forzoso patrocinado por el Estado en el sector del algodón. El Gobierno debe hacer cumplir las leyes nacionales que prohíben el trabajo forzoso e infantil; tomar medidas para que los funcionarios rindan cuentas por obligar a los ciudadanos a trabajar; y cooperar plenamente y aplicar las recomendaciones de los órganos de las Naciones Unidas creados en virtud de tratados, los procedimientos especiales y, ante todo, de los mecanismos de control de la OIT. Debe permitir que los observadores, los periodistas, las organizaciones de derechos humanos y los defensores de los derechos de los trabajadores actúen libremente y sin amenazas de represalias, y que los trabajadores se organicen, constituyan sindicatos independientes y se afilien a ellos, y negocien colectivamente.

Representante gubernamental - Permítanme expresar, en nombre de la delegación gubernamental de Turkmenistán, mi gratitud a la Comisión por el trabajo realizado y el diálogo constructivo, así como a las delegaciones y a los miembros empleadores y trabajadores por sus declaraciones dirigidas a Turkmenistán.

Aquí, por supuesto, hemos oído muchas informaciones sobre Turkmenistán y hemos tomado nota de algunas de ellas. Los planteamientos de algunas delegaciones han sido muy constructivos y han tenido en cuenta la información facilitada por Turkmenistán en el proceso de preparación de esta reunión.

Como se ha señalado en el discurso principal de nuestra delegación, se ha trabajado y se está trabajando mucho para aplicar las normas del Convenio, no solo a nivel legislativo, sino también en la práctica. En este contexto, quisiera instar una vez más a los miembros trabajadores y a los miembros empleadores a que presten más atención a los comentarios del Gobierno. Algunas de las informaciones proporcionadas son básicamente falsas, incluso se ha hablado de preocupación acerca de las elecciones democráticas celebradas en nuestro país. Quiero asegurar que en Turkmenistán se celebran elecciones con la participación activa de observadores internacionales. Las críticas a los dirigentes de mi país son inaceptables y poco profesionales, y no deberían utilizarse en este foro. Declaramos explícitamente que la información sobre la legalización por el Estado de la cosecha forzosa de algodón carece de fundamento y no refleja la situación real sobre el terreno. La política de mi país en este ámbito está dirigida a la mecanización de la cosecha de algodón, como se indica en mi informe principal.

Todas las propuestas y recomendaciones constructivas de los expertos internacionales, en el contexto del tema que nos ocupa, serán estudiadas y analizadas cuidadosamente. En nombre de mi Gobierno, quiero señalar que buscamos la cooperación con la OIT de forma sistemática. La hoja de ruta de nuestra colaboración tiene por objeto resolver las tareas en materia de cumplimiento de las normas de derecho internacional universalmente reconocidas y poner en marcha un mecanismo de mejora tanto del marco legislativo como de su aplicación en la práctica.

Esta interacción puede llevarse a cabo mediante la cooperación técnica sobre la incorporación de los convenios pertinentes a la legislación nacional, la sensibilización, y la capacitación de especialistas, así como mediante un sistema de seguimiento de la aplicación de las disposiciones del Convenio utilizando los mecanismos de cooperación tripartita.

Tras la aplicación con éxito de la hoja de ruta a corto plazo para 2023, Turkmenistán estará preparado para debatir las perspectivas de cooperación e interacción a largo plazo con la OIT.

Miembros trabajadores - Queremos dar las gracias al representante del Gobierno por la información facilitada durante el debate. También nos gustaría dar las gracias a los oradores por sus contribuciones. Es innegable que Turkmenistán sigue utilizando el trabajo forzoso a gran escala para cosechar algodón y producir seda. Permítanme responder a un comentario realizado por el representante del Gobierno en relación con las fuentes supuestamente no verificadas que informan de prácticas de trabajo forzoso en el país. En una situación en la que no existen interlocutores sociales independientes, ni ninguna forma genuina de sociedad civil que funcione, no podemos considerar totalmente creíble la información del Gobierno. Si el Gobierno desea rebatir la información crítica proporcionada por fuentes no gubernamentales y la CSI e insiste en su propia narrativa alternativa de gran progreso, nos vemos obligados a preguntar ¿por qué mantiene políticas de puertas cerradas? ¿por qué no se compromete con las organizaciones mundiales y reconocidas de trabajadores, con los medios de comunicación o con los grupos de derechos humanos? Compartimos la profunda preocupación de la Comisión de Expertos por la persistencia de las prácticas de trabajo forzoso y de las malas condiciones laborales de las personas obligadas a trabajar en los sectores del algodón y la seda, en clara violación del Convenio.

Pedimos al Gobierno que garantice la plena aplicación de las recomendaciones formuladas tras el examen de su caso por nuestra comisión en 2021. El Gobierno también debe garantizar que la aplicación de la hoja de ruta se haga en cooperación con los interlocutores sociales y en un plazo determinado. En particular, es fundamental que el Gobierno adopte todas las medidas legales y prácticas necesarias para eliminar el uso del trabajo forzoso de los trabajadores de los sectores público y privado, así como de los estudiantes, garantizando especialmente que la Ley sobre el Estado de Emergencia, la Ley de Respuesta a las Emergencias, la Ley sobre la preparación para la movilización y puesta en marcha de la movilización en Turkmenistán, el artículo 7 de la Ley de Régimen Jurídico de Excepción de 1990 y el artículo 19 del Código del Trabajo no puedan utilizarse como base jurídica para el trabajo forzoso en los campos de algodón y en la producción de seda. El Gobierno debe dejar de amenazar a quienes no cumplen las cuotas establecidas por las autoridades. También debe hacer declaraciones políticas de alto nivel condenando el trabajo forzoso, incluyendo específicamente el trabajo forzoso en el sector del algodón y dejando claro que todo trabajo debe ser voluntario y remunerado de forma justa. La presión ejercida sobre las autoridades a todos los niveles para que se cumplan estas cuotas da lugar a numerosos abusos de los que los trabajadores son las primeras víctimas.

El Gobierno debe actuar de conformidad con el Convenio y la legislación nacional contra el recurso al trabajo forzoso, emitiendo instrucciones claras sobre la prohibición del uso del trabajo forzoso, y enjuiciando y castigando a los funcionarios que, a pesar de todo, recurran a él. Reforzar la inspección del trabajo y la aplicación de la legislación es esencial para erradicar definitivamente esta práctica. El Gobierno debe colaborar con los interlocutores sociales en la elaboración de un plan de acción nacional para eliminar de forma sostenible el trabajo forzoso en la cosecha de algodón y la producción de seda organizadas por el Estado. Este plan debe tener plazos concretos y abordar las causas profundas del trabajo forzoso en la agricultura. Será esencial que el Gobierno garantice el acceso a los campos de algodón y a la producción de seda de interlocutores sociales, observadores, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos, que deben tener libertad para documentar e informar de sus hallazgos sin temor a represalias. Además, está claro que la participación de los interlocutores sociales en la elaboración y la aplicación de la hoja de ruta requerirá el pleno reconocimiento de la libertad sindical y de asociación en el país, para que los trabajadores y los empleadores nacionales puedan estar representados. Esperamos que Turkmenistán haga efectivos todos los derechos fundamentales de los trabajadores, especialmente la prohibición del trabajo forzoso e infantil, la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva, de conformidad con los convenios de la OIT que ha ratificado. Para garantizar la consecución de todos estos objetivos, invitamos al Gobierno de Turkmenistán a seguir utilizando la asistencia técnica de la OIT en curso y a aceptar la visita de una misión tripartita de alto nivel de la OIT, a la que habrá que dar todas las facilidades para que pueda llevar a cabo su misión.

Miembros empleadores - Los miembros empleadores desean dar las gracias a todos los oradores que han tomado la palabra. En particular, damos las gracias al Gobierno de Turkmenistán por su intervención, así como por la información oral y escrita que ha facilitado, que contribuye a tener una visión más completa de la evolución de la situación sobre el terreno.

Para terminar, nos gustaría subrayar una vez más que los miembros empleadores consideran inaceptables todas las formas de trabajo forzoso u otras prácticas abusivas que equivalgan a trabajo forzoso. En particular, cuando afectan a las categorías de personas más vulnerables de la sociedad y son orquestadas por las autoridades centrales. Nuestra posición coincide a este respecto con la de la Comisión de Expertos, la Oficina y los miembros trabajadores. Si bien acogemos con agrado los esfuerzos realizados para abordar las cuestiones planteadas por la Comisión de Expertos en 2022, en particular, la colaboración iniciada con la OIT, también tomamos nota de la información sobre el recurso continuado a prácticas de trabajo forzoso impuestas por el Estado en el sector de la recolección del algodón. A la luz del debate que hemos mantenido sobre este caso en esta comisión, los miembros empleadores solicitan, o incluso instan, al Gobierno que, en primer lugar, prosiga sus esfuerzos para garantizar la eliminación completa del trabajo obligatorio de empleados del sector público y privado, así como de estudiantes en la producción de algodón. En segundo lugar, piden al Gobierno que siga cooperando con la OIT y los interlocutores sociales independientes para garantizar la plena aplicación del Convenio en la práctica, en particular, en el marco de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno. Y, en tercer y último lugar, le solicitan que facilite información sobre las medidas concretas adoptadas a este respecto, incluidas todas las actividades indicadas en la hoja de ruta.

Confiamos en que el Gobierno aplique dichas recomendaciones en el momento oportuno para lograr el pleno cumplimiento del Convenio tanto en la legislación como en la práctica.

Conclusiones de la Comisión

La Comisión tomó nota de la información oral y escrita proporcionada por el Gobierno y de la discusión que tuvo lugar a continuación.

Al tiempo que tomó debida nota de las explicaciones del Gobierno en relación con la colaboración con la OIT para resolver la cuestión del trabajo forzoso en la cosecha de algodón, la Comisión deploró la persistencia del uso generalizado del trabajo forzoso en la cosecha anual de algodón que patrocina el Estado en Turkmenistán y la incapacidad del Gobierno de realizar progresos significativos en la materia desde que la Comisión examinó el caso en 2016 y 2021.

Habida cuenta de la discusión, la Comisión insta al Gobierno a que tome, en consulta con los interlocutores sociales, las medidas siguientes:

- garantizar la plena aplicación de las recomendaciones de la Comisión de 2021 y de la hoja de ruta para la cooperación entre la OIT y el Gobierno;

- redoblar sus esfuerzos para garantizar la eliminación completa del trabajo obligatorio de trabajadores de los sectores público y privado, así como de estudiantes, en la producción de algodón patrocinada por el Estado mediante la elaboración, en consulta con los interlocutores sociales y en el contexto de la asistencia de la OIT en curso, de un plan de acción destinado a erradicar, en la legislación y en la práctica, el trabajo forzoso en la cosecha de algodón patrocinada por el Estado, y mediante la mejora de las condiciones de contratación y de trabajo en el sector del algodón en consonancia con las normas internacionales del trabajo;

- eliminar el sistema de cuotas obligatorias para la producción y recolección de algodón y garantizar que no se amenace a nadie con castigos por incumplir dichas cuotas de producción, de conformidad con el Convenio;

- dictar instrucciones claras sobre la prohibición de la utilización del trabajo forzoso y reforzar la inspección del trabajo y los mecanismos de aplicación de la ley;

- enjuiciar y sancionar adecuadamente a todo funcionario público que participe en la movilización forzosa de trabajadores para el cultivo o la recolección de algodón;

- garantizar que, en consonancia con el Convenio, no se utilicen como fundamento jurídico o pretexto para imponer trabajo forzoso la Ley sobre el Estado de Emergencia, la Ley de Respuesta a las Emergencias, la Ley sobre la preparación para la movilización y puesta en marcha de la movilización en Turkmenistán y el artículo 19 del Código del Trabajo, y

- promover el diálogo social en relación con la producción de algodón y seguir cooperando con la OIT y las organizaciones pertinentes de trabajadores y de empleadores con el fin de asegurar la plena aplicación del Convenio en la práctica, en particular en el marco de la hoja de ruta, y de documentar todo caso de trabajo forzoso en la cosecha de algodón sin temor a represalias.

La Comisión pide al Gobierno que transmita a la Comisión de Expertos, a más tardar el 1.º de septiembre de 2023, una memoria que contenga información sobre las medidas concretas adoptadas, incluidas las actividades que se indican en la hoja de ruta, y acerca de los progresos realizados.

Representante gubernamental - Quisiera aprovechar esta oportunidad para expresar mi gratitud a todos los que han participado en la discusión sobre el caso de Turkmenistán, incluidos los interlocutores sociales y los representantes de los Gobiernos y de las organizaciones no gubernamentales. Tomamos nota de las conclusiones y manifestamos nuestra voluntad de cooperar con los interlocutores sociales y la OIT en relación con la legislación relativa a la aplicación del Convenio y su aplicación. Quisiera reiterar que el Gobierno de Turkmenistán ya ha hecho y seguirá haciendo un gran esfuerzo por aplicar el Convenio en la legislación y en la práctica.

En relación con las normas de procedimiento de la Comisión, agradeceríamos la comunicación del texto del proyecto de conclusiones con suficiente antelación y no una hora antes de su adopción, a fin de dar al Gobierno la posibilidad de examinar a fondo el documento y sus implicaciones para nuestras obligaciones nacionales e internacionales.

Una vez más, nos gustaría señalar que los comentarios sobre el amplio uso del trabajo forzoso en la cosecha del algodón carecen de fundamento. Lamentablemente, observamos que la Comisión no ha tenido en cuenta los grandes esfuerzos realizados por Turkmenistán en relación con la mecanización de la cosecha de algodón y la eliminación del trabajo forzoso, incluido el trabajo infantil.

Para concluir, una vez más, me gustaría asegurar a la Comisión que el Gobierno espera con interés la cooperación regular y sistemática con la OIT con el fin de aplicar eficazmente las medidas previstas en la hoja de ruta para 2023 y a más largo plazo.

© Copyright and permissions 1996-2024 International Labour Organization (ILO) | Privacy policy | Disclaimer