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GB.270/WP/SDL/1/1
270.a reunión
Ginebra, noviembre de 1997


Grupo de Trabajo sobre las Dimensiones Sociales
de la Liberalización del Comercio Internacional

WP/SDL


PRIMER PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Continuación de los debates sobre el programa
de trabajo y el mandato del Grupo de Trabajo 

Introducción

A. Principales informes y estudios

B. Reuniones y conferencias

C. Otras actividades y labores


Introducción

1. En el curso de sus reuniones anteriores, el Grupo de Trabajo expresó, en varias ocasiones, su deseo de que la Oficina redacte un documento sobre las actividades desarrolladas por otras organizaciones y organismos internacionales en relación con las dimensiones sociales de la liberalización del comercio(1) . Habida cuenta de los importantes acontecimientos acaecidos en el transcurso del pasado año y del considerable interés que suscita este tema, se estimó oportuno efectuar una nueva actualización de las actividades desarrolladas por otras organizaciones y organismos internacionales. El presente documento se ha redactado a partir de las informaciones y trabajos de dominio público (bibliotecas, centros de investigación, centros académicos, bancos de datos, sitios de Internet) o que la Oficina obtuvo en respuesta a una nueva solicitud cursada a varias organizaciones internacionales. Dado el enorme volumen de información, se ha considerado conveniente presentar estos trabajos de forma más organizada y reunir en una primera parte (por orden cronológico) los principales informes y estudios que trataron directamente las cuestiones relacionadas con la dimensión social de la mundialización; esta yuxtaposición tiene la ventaja de resaltar los matices que surgen al considerar las consecuencias de la mundialización. En una segunda parte se citan, también por orden cronológico, las diferentes reuniones y conferencias en las que se ha abordado la cuestión de la dimensión social de la liberalización del comercio. En una tercera parte se han recogido una serie de informaciones relativas a diversas actividades sobre esta cuestión.

A. Principales informes y estudios

a) Organizaciones universales

UNICEF: Estado mundial de la infancia 1997

2. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) consagró su informe titulado Estado mundial de la infancia 1997 al trabajo de los niños. Según este informe, es necesario luchar contra cuatro mitos cuando se trata del trabajo de los niños. El primero es que el trabajo infantil es un problema circunscrito a los países en desarrollo. UNICEF rebate este argumento y defiende que el trabajo de los niños existe en la mayor parte de los países del mundo. Según esta Organización, lo que diferencia a unos países de otros es, más bien, la naturaleza de este trabajo. El segundo mito es que el trabajo infantil surge inevitable y naturalmente de la pobreza de los países. A este respecto, UNICEF estima que este planteamiento resulta muy conveniente para todos aquellos que se benefician del status quo actual y señala que el trabajo infantil debe eliminarse, independientemente de que se adopten medidas más amplias tendentes a combatir la pobreza. El tercer mito es que el trabajo infantil ocurre primordialmente en las industrias exportadoras. Sin embargo, si bien las industrias exportadoras constituyen el sector más visible y son un símbolo, no debemos perder de vista a las decenas de millones de niños de todo el mundo que trabajan en los sectores no exportadores. De hecho, según UNICEF, sólo el 5 por ciento de todos los niños trabajadores están empleados en industrias exportadoras. El cuarto mito es que basta con que los consumidores y los gobiernos apliquen medidas de presión, principalmente con sanciones y boicoteos, para erradicar el trabajo infantil. UNICEF considera que este planteamiento es incorrecto porque, en primer lugar, supone que solamente los países industrializados son sensibles a este problema y, por consiguiente, que los gobiernos, la sociedad civil y los medios de comunicación de los países en desarrollo lo soslayan voluntariamente. De hecho, y se cita como ejemplo el programa IPEC de la OIT, las organizaciones locales luchan desde hace años contra el trabajo infantil e intentan sensibilizar a su propia población. Según UNICEF, conviene también recordar que si bien las sanciones o el boicot pueden tener una incidencia, ésta se circunscribirá a los sectores de la exportación que sólo emplean al 5 por ciento de los niños trabajadores. Además, la aplicación de sanciones podría tener consecuencias a largo plazo que podrían eventualmente perjudicar a los propios niños. Asimismo, UNICEF menciona la experiencia de la etiqueta Rugmark en la India y en Nepal. En 1994, la Fundación Rugmark creó, en efecto, una etiqueta destinada a certificar que las empresas que participan voluntariamente en este programa producen alfombras sin la utilización del trabajo infantil ilegal. Una gran parte de este informe está dedicado a las actividades de la OIT en el ámbito del trabajo infantil, ya sea al mencionar los Convenios núms. 29 y 138 y la Recomendación núm. 146 así como del proceso de elaboración de un nuevo convenio sobre la erradicación de las formas de explotación del trabajo infantil, al citar, en varias ocasiones y describir de forma detallada el programa IPEC o bien al mencionar el Protocolo de Acuerdo firmado en 1995 entre la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Vestido de Bangladesh, la OIT y UNICEF. Asimismo, el informe alude al papel desempeñado por los sindicatos y las asociaciones de empleadores en la lucha contra el trabajo infantil. Al recordar el objetivo de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) de promover el Convenio núm. 138 de la OIT, la UNICEF reconoce, sin embargo, que desgraciadamente y con demasiada frecuencia, no se considera a las organizaciones de empleadores cuando se trata de establecer grandes alianzas contra el trabajo infantil. El informe considera que la negociación colectiva entre los trabajadores y los empleadores desempeña una importante función dado que permite mejorar las condiciones de trabajo de los adultos y reducir así las presiones tendentes a hacer que los niños trabajen. Por último, UNICEF alude al debate relacionado con la inclusión de una cláusula social en el marco de la OMC y en los acuerdos comerciales regionales y recuerda los puntos de vista divergentes de las diferentes partes.

Secretaría de las Naciones Unidas: Informe
sobre la situación social en el mundo 1997

3. La Secretaría de las Naciones Unidas publicó el Informe sobre la situación en el mundo 1997. Este informe se inscribe en el marco del seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y hace un balance de la situación social en el mundo, principalmente en las tres esferas destacadas en la Cumbre, a saber: la pobreza, el empleo y la integración social. En el capítulo dedicado a las tendencias económicas, este documento se refiere al proceso de liberalización del comercio llevado a cabo en un importante número de países. Asimismo, el informe indica que la integración económica regional contribuyó, en gran medida, al crecimiento internacional. En el capítulo dedicado al desempleo (capítulo VII), el informe se refiere al fenómeno de las zonas francas industriales (ZFI) en el interior de las cuales las empresas nacionales y extranjeras producen bienes destinados a la exportación. Las actividades desarrolladas en estas zonas que, generalmente, requieren la utilización de mucha mano de obra, han permitido crear muchos puestos de trabajo si bien, como señala el informe, siguen siendo muy precarios. Cabe señalar que, en 1994, existían más de 170 ZFI instaladas en 56 países en desarrollo, que generaban directamente más de cuatro millones de empleos. Según este informe, del 70 al 80 por ciento de la mano de obra utilizada en estas zonas son mujeres de edades comprendidas entre 16 a 25 años. Según este documento, la incidencia directa e indirecta de estas zonas en los mercados del trabajo se observa cada vez con mayor interés. A este respecto, el informe señala que los productos básicos importados por las empresas que operan en estas zonas están exentos de impuestos, lo que supone una importante pérdida de competitividad para los proveedores locales. Algunos países (República de Corea, Mauricio) han logrado, sin embargo, integrar estas zonas francas industriales en su proceso de industrialización, al establecer vínculos sólidos entre estas zonas y los proveedores locales y utilizar así plenamente el potencial de creación de empleos de estas zonas.

CESPAP: Economic and Social Survey of Asia and the Pacific 1997

4. La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) hace referencia, en su publicación titulada Economic and Social Survey of Asia and the Pacific 1997 (página 125), al conflictivo debate que está teniendo lugar sobre el vínculo existente entre el comercio internacional y las normas fundamentales del trabajo. Este informe examina, en particular, el proceso de mundialización y de liberalización del comercio. Al referirse a la Conferencia Ministerial de Singapur así como a la cuestión del comercio y de las normas de trabajo, la CESPAP señala que este tema reviste especial interés para los países asiáticos en desarrollo y que, actualmente, no existe ningún acuerdo internacional sobre un corpus mínimo de normas del trabajo, aparte de las normas de trabajo de la OIT, internacionalmente reconocidas. Según la CESPAP, el hecho de querer imponer normas cuyo contenido sería determinado por instancias exteriores es considerado, con razón injusto por los países en desarrollo exportadores. A este respecto, el informe señala que estos países tienen niveles de vida muy diferentes y que existen grandes dificultades para hacer respetar este tipo de normas en las economías que cuentan con un importante sector informal. El informe de la CESPAP menciona lo estipulado en el párrafo 4 de la Declaración Ministerial de Singapur y estima que los países de Asia y del Pacífico deben, a pesar de todo, prepararse para hacer frente a cualquier discusión que pudiera volver a surgir sobre esta cuestión.

PNUD: Informe sobre desarrollo humano 1997

5. El Informe sobre desarrollo humano 1997 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dedica un capítulo entero (capítulo 4) a los vínculos que existen entre la mundialización y la pobreza. Según este informe, la globalización entraña importantes oportunidades, pero con la condición expresa de que se gestione con más cuidado y de que se tenga más en cuenta la equidad a escala mundial. En efecto, si bien la mundialización ha contribuido a reducir la pobreza en determinados países en desarrollo con economías fuertes, ha generado también «perdedores» y ha incrementado las diferencias existentes entre estos dos grupos. Así, los países menos adelantados, con 10 por ciento de la población mundial, tienen el 0,3 por ciento de comercio mundial, la mitad de lo que tenían hace dos decenios. De igual forma, el precio real de los productos básicos es actualmente un 45 por ciento inferior al registrado, por término medio, en el decenio de 1980 y las relaciones de intercambio se han deteriorado en un 50 por ciento en detrimento de los países menos adelantados en los últimos 25 años. Asimismo, el informe destaca que la media de los aranceles aduaneros sobre las importaciones de los países industrializados procedentes de los países menos adelantados es un 30 por ciento superior a la media mundial. Por último, se indica que, en los países en desarrollo, las pérdidas anuales en los ingresos de exportación, resultantes de las subvenciones y obstáculos aduaneros que los países industrializados aplican a los productos textiles, son del orden de 60 mil millones de dólares. El Informe del PNUD sugiere que se controle de forma más eficaz la mundialización en el plano nacional e internacional. Según el informe, para ello es necesario que se den condiciones más favorables de acceso a los mercados a los países pobres, en particular, por lo que se refiere a las explotaciones agrícolas. Este documento se dirige igualmente a todos los grandes organismos económicos y financieros internacionales y les pide que formulen mejor sus políticas respecto del proceso de mundialización. En el plano nacional, el informe indica que los países pobres pueden dar un rápido salto equivalente a muchos decenios de desarrollo si consiguen conjugar sus bajos niveles salariales con una educación elemental, competencia técnica y un crecimiento dimanante de las exportaciones, aprovechando la rápida apertura de los mercados mundiales.

FMI: The Effect of Globalization on Wages in the Advanced Economies

6. El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó dos documentos de trabajo que presentan gran interés para el Grupo de Trabajo. El primero, The Effect of Globalization on Wages in the Advanced Economies, examina los efectos de la mundialización en los mercados del trabajo de los países industrializados y forma parte de los documentos que sirvieron de base para la edición del mes de mayo de 1997 de la publicación Perspectivas de la economía mundial consagrada a los retos y oportunidades que presenta la mundialización.

FMI: International Labour Standards and International Trade

7. El segundo documento del FMI, International Labour Standars and International Trade, analiza las controversias surgidas en torno al vínculo existente entre las normas del trabajo y el comercio internacional y explica, en concreto, cómo surgieron las presiones de la comunidad internacional a favor de una armonización de las normas del trabajo en el mismo momento en el que se asiste a un considerable crecimiento del comercio entre países que presentan enormes diferencias a nivel de salarios. Según este documento, hay que hacer una distinción entre las normas del trabajo que se ocupan de los derechos fundamentales del hombre y las que se refieren, de forma más general, a las condiciones de trabajo.

8. La principal conclusión a la que llega este estudio es que habrá de evitarse proponer la aplicación de sanciones comerciales tendentes a obligar a los países a que respeten las normas del trabajo. En cambio, se estima que sería conveniente comprometerse a respetar, de forma voluntaria, las normas fundamentales del trabajo. En este sentido, se destaca, en sumo grado, el papel de la OIT. Asimismo, se estima que es preferible que las empresas transnacionales adopten códigos de conducta y que se dé un mayor conocimiento de las condiciones de producción por parte de los consumidores a que se apliquen medidas coercitivas. Por último, el autor de este estudio considera que el crecimiento económico, estimulado por el desarrollo del comercio internacional, es la forma más segura de hacer avanzar las normas del trabajo en los países en desarrollo.

FMI: Perspectivas de la economía mundial, mayo de 1997

9. En la edición del mes de mayo de 1997 de la publicación Perspectivas de la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional examina el vínculo existente entre los salarios y el comercio y analiza en qué medida el crecimiento del comercio internacional, incluidos principalmente los países en desarrollo con mano de obra barata, ha podido contribuir a la disminución y creciente desigualdad de los salarios así como al aumento del desempleo que se registra en determinados países industrializados. Según el FMI, si bien, en los países industrializados los efectos del comercio sobre los salarios y el empleo no son nulos, son sin embargo desdeñables. Esta organización señala, en concreto, que las importaciones de los países industrializados de productos elaborados con mano de obra barata procedentes de países en desarrollo son demasiado insignificantes como para que tengan un efecto significativo en este ámbito. El aumento de las desigualdades salariales registrado en el transcurso de los dos últimos decenios en los países industrializados es sobre todo resultado de los progresos tecnológicos que benefician a los trabajadores cualificados en detrimento de los trabajadores poco cualificados. El FMI considera que toda política tendente a limitar los efectos de la mundialización limitará igualmente los beneficios, sobre todo en lo que se refiere a la disminución del precio de las importaciones, al aumento de la circulación de los flujos de capital y a las innovaciones tecnológicas entre los países. Habría, más bien, que poner fin a las rigideces estructurales del mercado de trabajo, lo que le permitiría adaptarse en función de las innovaciones tecnológicas y de la competencia exterior. En este sentido, el papel de la educación y de la formación profesional se considera esencial. Por último, el FMI insiste en la necesidad de establecer redes de protección social a favor de las personas desfavorecidas con el fin de impedir que se las margine, pero estas medidas no deberían obstaculizar la voluntad de los trabajadores y de las empresas de adaptarse a los cambios económicos. En la edición del mes de octubre de 1996 de la publicación Perspectivas de la economía mundial, el FMI señalaba igualmente que los países que contaran con un mercado de trabajo flexible deberían estar en mejores condiciones para beneficiarse de las ventajas de la liberalización del comercio y sufrir menos las posibles consecuencias negativas que los países que tienen un mercado de trabajo rígido.

10. En respuesta a la carta enviada por la Oficina, el FMI indicó que prestaba una gran atención a los efectos de las reformas económicas y, en concreto, a los efectos de la liberalización del comercio sobre el empleo y la pobreza. Asimismo, esta institución presentó, durante la reunión anual del FMI y del Banco Mundial (23 a 25 de septiembre de 1997, Hong Kong, China), un informe sobre la liberalización del comercio en el marco de los programas del FMI. Este informe, titulado Trade Liberalization in Fund-Supported Programs, analiza los factores que influyen en el ritmo de la liberalización del comercio internacional y menciona, entre otras cosas, los efectos de esta liberalización en el plano social.

Secretaría de las Naciones Unidas:
World Economic and Social Survey 1997

11. La Secretaría de las Naciones Unidas presentó también, en julio de 1997, su publicación titulada World Economic and Social Survey 1997. Según este estudio, el crecimiento del comercio internacional fue mucho menor en 1996 que durante los dos años precedentes (4,6 por ciento frente a aproximadamente el 10 por ciento en 1994 y 1995). Asimismo, se indica que durante el último decenio, la parte del PNB correspondiente al comercio disminuyó en 44 de los 93 países en desarrollo en los que se ha estudiado la situación. En lo que respecta a numerosos países africanos, la investigación indica que el aumento sustancial del volumen de las exportaciones de productos básicos registrado en 1996 no ha permitido un aumento comparable de los beneficios derivados de estas exportaciones, debido a la disminución de los precios de estos productos en el mercado internacional y, por consiguiente, a una degradación de las relaciones de intercambio.

Banco Mundial: «Should Core labour Standards
be Imposed Through Internacional Trade Policy?»

12. El Banco Mundial publicó, en agosto de 1997, el informe de un consultor titulado Should Core Labour Standards be Imposed Through International Trade Policy?(2) . Este informe examina, de forma exhaustiva, en qué medida debería imponerse el respeto de las normas fundamentales de trabajo en el marco de las políticas comerciales internacionales. Tras haber desarrollado una serie de modelos ecométricos destinados a determinar si la inobservancia de las normas fundamentales del trabajo en los sectores de exportación de los países en desarrollo mejora la competitividad de estos países en los mercados de exportación, el informe concluye que la inobservancia de estas normas tiende más bien a disminuir esta competitividad en lugar de mejorarla, principalmente debido a los efectos de distorsión que entraña la escasa aplicación de las normas del trabajo. En otras palabras, las preocupaciones en este sentido de los países industrializados respecto de los países en desarrollo serían, según el informe, totalmente carentes de fundamento, salvo en el caso del trabajo infantil. El documento indica, en efecto, que el caso particular de la explotación de los niños puede suponer un aumento de las exportaciones para los sectores que utilizan una gran cantidad de mano de obra. Se menciona, en numerosas ocasiones, la acción desarrollada por la OIT. Según las conclusiones de este informe, la eventual aplicación de sanciones comerciales internacionales podría resultar contraproducente en la medida en que afectaría a las personas que se desea ayudar y no permitiría alcanzar los objetivos propuestos. La inclusión de una cláusula social en el reglamento de la OMC que garantice el respeto de las normas fundamentales del trabajo tendría igualmente consecuencias nefastas para el sistema comercial internacional porque esta cláusula entrañaría restricciones comerciales. Otras soluciones, entre las que cabe citar la aplicación por parte de los países industrializados de programas de compensación encaminados a eliminar la pobreza y a mejorar el acceso a la educación, podrían ser mucho más eficaces y menos costosas que las restricciones comerciales. Por último, el informe insiste en la posibilidad de reforzar los procedimientos de control y de notificación de la OIT con el fin de lograr un mayor respeto de las normas del trabajo reconocidas internacionalmente. Así, el autor concluye sus recomendaciones con la siguiente frase: «Si la OMC no es la organización internacional adecuada para abordar los problemas de las normas laborales relacionadas con el comercio, se plantea la importante cuestión de cómo la OIT podría reforzar su control y notificación de las violaciones de las normas fundamentales del trabajo».

Banco Mundial: «Global Economic Prospects 1997
and the Developing Countries»

13. Asimismo, el Banco Mundial acaba de publicar, en septiembre de 1997, su informe titulado Global Economic Prospects 1997 and the Developing Countries. Este informe examina las características del proceso de integración de los países en desarrollo en la economía mundial, especialmente las que tienen relación con la mundialización de la producción. Si bien el Banco Mundial llega a la conclusión de que los beneficios derivados de la liberalización superan, con creces, los costos que puede engendrar, este documento analiza de forma exhaustiva, los costos sociales de estos ajustes así como las medidas que han de adoptarse con el fin de combatir estas consecuencias. En efecto, según esta organización, la mundialización no sólo proporciona enormes oportunidades para los países en desarrollo, sino que también plantea retos políticos muy importantes para los gobiernos afectados, sobre todo en lo que atañe a la evaluación de los costos de ajuste que acarrea, para cada país, la liberalización de su comercio exterior. El Banco Mundial estima también que la liberalización del comercio y la participación creciente en el comercio mundial de países que poseen una abundante mano de obra no cualificada (en particular, China y la India) debería implicar una disminución de los precios de los productos que requieren la utilización de mucha mano de obra, lo que provocaría una cierta tensión en los salarios de la mano de obra no cualificada de algunos países que cuentan con una estructura similar con uso intensivo de capital. Sin embargo, el informe indica que estos países tendrán la posibilidad de neutralizar estas tensiones si deciden acelerar la liberalización de su comercio, política que, según el Banco Mundial, tendería a beneficiar, en primer lugar, al factor de producción más abundante (el trabajo no cualificado). Según este documento, los efectos a largo plazo de la liberalización del comercio en el empleo, los salarios y los ingresos deberían ser muy positivos. Sin embargo, para que esta liberalización sea eficaz deberá ir acompañada de importantes redistribuciones de un sector a otro. En concreto, el informe indica que los trabajadores de las industrias locales que tienen que hacer frente a esta creciente competencia pueden encontrarse, provisionalmente, en el paro. El Banco Mundial estima que los gobiernos tienen la posibilidad de limitar las consecuencias de este proceso de liberalización, entre otros medios, mediante la consecución de una cierta estabilidad macroeconómica y propiciando una mayor flexibilidad del mercado de trabajo.

UNCTAD: Rapport sur le commerce et le développement 1997

14. El Rapport sur le commerce et le développement 1997 examina la relación entre la mundialización, el crecimiento y la distribución y dedica una parte de su capítulo III a la relación existente entre el excedente de mano de obra, el crecimiento y la desigualdad de los ingresos. Al señalar la creciente inseguridad observada a nivel mundial en materia de empleo y de ingresos, el Secretario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) rechaza la idea de que para conseguir una mayor igualdad de ingresos es necesario pasar de una economía de sustitución de importaciones a una política de fomento de las exportaciones y presenta como prueba la desigualdad de los ingresos existente en determinados países del Asia sudoriental. Al referirse al proceso de liberalización de la economía, el informe insiste en que la intensificación de las desigualdades salariales entre la mano de obra cualificada y la mano de obra no cualificada no sólo es un problema de los países industrializados sino que se está convirtiendo en un problema mundial. Así, según la UNCTAD, se observa que la desigualdad salarial se ha incrementado en la mayor parte de los países en desarrollo que han procedido a una rápida liberalización de su comercio. Según la UNCTAD, es necesario poner en marcha una política de formación y de educación con el fin de prevenir los riesgos de un déficit de mano de obra cualificada que no hace sino provocar mayores diferencias salariales. Asimismo, esta organización señala en su informe que la parte de los ingresos atribuible al capital se ha incrementado respecto de la atribuible al trabajo. Por último, la UNCTAD considera que la integración económica debe realizarse a través de una liberalización cuidadosamente escalonada y que es conveniente adaptar este proceso a la economía del país y a sus instituciones.

UNCTAD: Rapport sur les pays les moins avancés 1997,
septiembre de 1997

15. El Rapport sur les pays les moins avancés 1997 se refiere, en especial, a los posibles efectos de los Acuerdos de la Ronda Uruguay sobre el sector agrícola de los países menos adelantados. A pesar de las concesiones otorgadas a los países menos adelantados en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, un análisis realizado sobre los efectos de este Acuerdo en la exportación de productos básicos, que constituyen lo esencial de las exportaciones agrícolas de los países menos adelantados, tiende a demostrar que los efectos de este Acuerdo deberían ser modestos.

b) Otras organizaciones intergubernamentales

OCDE: Perspectives de l'emploi 1997, julio de 1997

16. Los Ministros del Trabajo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) debían reunirse el 14 y 15 de octubre de 1997 con el fin de tratar algunas cuestiones centradas en dos imperativos: mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo y mantener la cohesión social. En este contexto, la OCDE presentó, en julio de 1997, su informe sobre el empleo titulado Perspectives de l'emploi 1997. En este informe se analizan, concretamente, los motivos del empeoramiento de la situación del trabajo poco cualificado que se observa en los países industrializados. El informe rechaza como causa posible, la competencia de los países con bajos salarios. El análisis realizado por la OCDE en nueve países, en los dos últimos decenios, demuestra, en efecto, que las importaciones procedentes de los países con bajos salarios, incluso cuando van acompañadas de una disminución de los precios, han tenido un efecto insignificante en los trabajos poco cualificados de estos nueve países y un efecto todavía más desdeñable en los salarios. Según la OCDE, es principalmente el progreso técnico el que, al extenderse muy rápidamente en todos los países, ha acarreado una deterioración del trabajo poco cualificado en todos los sectores.

17. El estudio realizado por la OCDE sobre El comercio, el empleo y las normas de trabajo, publicado en 1996, se ha analizado ya en un documento sometido al Grupo de Trabajo durante la 267.ª reunión del Consejo de Administración(3) .

c) Organizaciones regionales

Comisión Europea: Informe sobre los trabajos realizados
en la OCDE, la OIT y la OMC sobre la relación entre
el comercio internacional y las normas sociales

18. La Comisión Europea envió dos informes al Consejo, el 2 de junio de 1997, en el marco del sistema de Preferencias generalizadas (SPG). En estos informes, la Comisión presenta la síntesis de los trabajos realizados en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la relación entre comercio internacional y las normas sociales, y, por otra parte, de los trabajos realizados en la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT), la OCDE y la OMC sobre la relación entre el comercio internacional y las cuestiones medioambientales. El informe sobre la relación entre comercio internacional y las normas sociales estima que, hasta la fecha, la aplicación de una posible cláusula social se ha considerado sobre todo desde la perspectiva comercial o desde la perspectiva de los derechos del hombre pero no se ha considerado en el marco de la política de desarrollo que es el marco propio del SPG. Según la Comisión, no hay nada en el debate internacional sobre la cláusula social susceptible de impedir que la Unión Europea prosiga su política de desarrollo en el marco del SPG. En este sentido, el Boletín de la Unión Europea señala que «el examen de estos informes por parte del Consejo, junto con la elaboración por la Comisión de una propuesta sobre el fomento del respeto de las normas de la OIT y de la OIMT por parte de los países en desarrollo, es una de las condiciones de la aplicación el 1.º de enero de 1998 de una cláusula social y de una cláusula medioambiental en el marco del SPG. Dichas cláusulas permitirán conceder preferencias adicionales a los países que respeten efectivamente, por una parte, las normas de la OIT en materia de legislación social, y, por otra, las normas de la OIMT relativas al respeto del medio ambiente»(4) .

B. Reuniones y conferencias

a) Organizaciones universales

UNCTAD: Séminaire institutions consacré aux effects
de la mondialisation et de la libéralisation
de l'économie sur la pauvreté, abril de 1996

19. La UNCTAD publicó, a finales del pasado año, los resultados de un seminario interinstitucional que se celebró en abril de 1996 en Ginebra. Este seminario estaba consagrado a los efectos de la mundialización y de la liberación de la economía sobre la pobreza. En él participaron 14 instituciones de las Naciones Unidas (entre ellas la OIT), el Banco Mundial, el FMI así como la OMC. Las conclusiones y recomendaciones de este seminario indican que este proceso de mundialización y de liberalización debería tener efectos desiguales en la pobreza de los distintos países. Asimismo, los participantes consideran que los beneficios dimanantes de la mundialización y de la liberalización de la economía deberían destinarse, en primer lugar, a las personas que rozan el umbral de pobreza y no a las personas que se encuentran en la pobreza extrema. Recomiendan que las políticas de liberalización del comercio se elaboren y apliquen con sumo cuidado para evitar cualquier efecto negativo. Dado que una liberalización descontrolada podría acarrear un aumento de las desigualdades de los ingresos, deberían introducirse medidas tendentes a asegurar una cierta equidad en la redistribución de los beneficios en las decisiones económicas relativas a la mundialización y a la liberalización. Se señala la importancia de la formación y de la educación de las personas que se encuentran en la pobreza y los participantes estiman que ello favorecerá la movilidad de la mano de obra que se considera es indispensable cuando se adoptan medidas de liberalización. Por último, destacan que el conocimiento de los mecanismos que determinan los efectos positivos o negativos de la mundialización y de la liberalización de la economía sobre la pobreza sigue siendo, hasta la fecha, bastante limitado.

FAO: Declaración de Roma y Compromiso cuarto del Plan de Acción (alimentación y comercio internacional), Cumbre Mundial
sobre la Alimentación, noviembre de 1996

20. La Cumbre Mundial sobre la Alimentación se celebró, del 13 al 17 de noviembre de 1996, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma (Italia). En el transcurso de esta Cumbre, los Jefes de Estado y de Gobierno presentes adoptaron la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. La cuestión de la alimentación y del comercio internacional fue objeto de intensos debates en el transcurso de la Cumbre. En la Declaración de Roma, los Jefes de Estado y de Gobierno convienen en que «el comercio constituye un elemento fundamental para alcanzar la seguridad alimentaria», y se comprometen a esforzarse por «asegurar que las políticas de comercio alimentario y agrícola y de comercio en general contribuyan a fomentar la seguridad alimentaria para todos a través de un sistema de comercio mundial leal y orientado al mercado». Este último pasaje de la Declaración de Roma constituye igualmente el compromiso cuarto del Plan de Acción. En el texto que acompaña a este compromiso, se indica que el comercio «influye considerablemente en el acceso a los alimentos gracias a sus efectos positivos sobre el crecimiento económico, los ingresos y el empleo». Este texto señala, además, que las políticas comerciales deberían promover los objetivos de crecimiento sostenible y la seguridad alimentaria. Se establecen tres objetivos: i) afrontar los retos del nuevo marco comercial internacional establecido en las recientes negociaciones comerciales a nivel mundial y regional, y utilizar las oportunidades que de él se derivan; ii) satisfacer las necesidades esenciales de importación de alimentos de todos los países, considerando las fluctuaciones de los precios y suministros mundiales y teniendo especialmente en cuenta los niveles de consumo de alimentos de los grupos vulnerables de los países en desarrollo; iii) apoyar la prosecución del proceso de reforma, de conformidad con los Acuerdos de la Ronda Uruguay, en particular el artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura.

ONU: Adopción del «Programa de desarrollo», Asamblea General
de las Naciones Unidas, junio de 1997

21. La Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió el 20 de junio de 1997 con el fin de adoptar el Programa de desarrollo. Esta iniciativa, propuesta por el Secretario General de las Naciones Unidas, fue objeto de un largo proceso de negociación dentro de un grupo de trabajo ad hoc de la Asamblea General constituido en diciembre de 1994. El Programa de desarrollo se refiere, en particular, al proceso de mundialización y señala que la interdependencia creciente de los Estados ha acelerado la difusión internacional de las decisiones de carácter macroeconómico y, por consiguiente, sus repercusiones en toda la economía mundial. Según este texto, este fenómeno tiene consecuencias importantes en todos los países en desarrollo, especialmente afectados por la mundialización(5)  (párrafo 7). La sección A de la parte II consagrada al desarrollo económico, trata, entre otras cosas, del comercio internacional y de los productos básicos. El texto recuerda que el proceso de integración de todos los países en el sistema comercial internacional es todavía incompleto y señala, sin embargo, que «la expansión de los mercados de los países en desarrollo parece estar creando un círculo virtuoso en el que la liberalización del comercio y la inversión, mutuamente beneficiosa, puede convertirse en un medio importante de generar los recursos necesarios para el desarrollo» (párrafo 54). El Programa de desarrollo insiste también en la necesidad de promover una mayor integración en la economía mundial de los países de Africa y de los países menos adelantados. Así, debería prestarse atención especial a la plena aplicación de las disposiciones atinentes concretamente a los países menos adelantados, en particular las disposiciones de los acuerdos de Marrakech. Sería también deseable que los países desarrollados proporcionen un acceso más fácil a sus mercados de los productos básicos y que atiendan favorablemente las solicitudes de asistencia técnica encaminadas a aumentar la diversificación del sector exportador de aquellos países en desarrollo que dependen en gran medida de la exportación de un número limitado de productos básicos. El Programa de desarrollo recomienda aprovechar las oportunidades de comercio entre los países del Sur mediante la realización de actividades de promoción del comercio, la concertación de arreglos en materia de pagos y un mayor suministro de información comercial. Si bien se fomentan los fenómenos de integración regional, se precisa, sin embargo, que las agrupaciones económicas regionales deberían estar abiertas al resto del mundo y apoyar el sistema de comercio multilateral. Asimismo, se señala que los esfuerzos desplegados a nivel nacional para luchar contra la pobreza y el desempleo y para promover la integración social pueden también beneficiarse de la cooperación regional. Por último, el texto señala que «la comunidad internacional debe apoyar a los países menos adelantados de manera que puedan beneficiarse plenamente de los resultados de la Ronda Uruguay y a fin de mitigar los posibles efectos adversos del Acta final» (párrafo 196).

Banco Mundial: Política del Banco Mundial relativa
al trabajo infantil. Directorio Ejecutivo, junio de 1997

22. La cuestión del trabajo infantil y su posible vínculo con la liberalización del comercio ha sido objeto de especial atención por parte del Banco Mundial en el curso del pasado año. Así, en julio de 1997, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial examinó, sobre la base de un documento interno, la política de esta organización en materia de trabajo infantil. El Banco Mundial indicó que hará cada vez más hincapié en este tema en el diálogo que mantiene con cada uno de sus Estados miembros. Asimismo, esta institución señaló que, en lo sucesivo, se centrará cada vez más en proyectos de desarrollo destinados a reducir la explotación del trabajo infantil y que desearía reforzar sus relaciones con la OIT en este ámbito.

ECOSOC: Período de sesiones sustantivo, julio de 1997,
debate de alto nivel sobre la promoción de un medio propicio
para el desarrollo, corrientes financieras, incluidas
corrientes de capital; inversiones; comercio

23. El debate de alto nivel del período de sesiones sustantivo del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) para 1997 se consagró a la cuestión de la promoción de un medio propicio para el desarrollo: corrientes financieras, incluidas corrientes de capital; inversiones; comercio. El informe del Secretario General(6)  fue preparado por la Secretaría de las Naciones Unidas, en colaboración con la Secretaría de la UNCTAD y el Banco Mundial. También colaboraron en el informe la OIT, el FMI, la OMC y otras organizaciones internacionales. El informe trata ampliamente del proceso de mundialización y se preocupa por la marginación creciente de Africa y de los países menos adelantados. Asimismo, señala que esta situación se debe principalmente al deterioro de las relaciones de intercambio que afecta a los países en sus actividades comerciales y se pregunta cuál sería la forma de garantizar una mayor coherencia entre la ayuda al desarrollo, las políticas comerciales y las políticas en materia de inversión. En el párrafo 29 del documento, se hace referencia a la Declaración aprobada por la Conferencia Ministerial de la OMC (Singapur, 9 a 13 de diciembre de 1996). El informe señala que los ministros presentes rechazaron el uso de las normas laborales con fines proteccionistas y convinieron en que no se debían cuestionar de ninguna manera las ventajas comparativas de algunos países en desarrollo con bajos sueldos. Sin embargo, se estima oportuno que se establezca un diálogo entre los grupos de países que mantienen posiciones divergentes sobre esta cuestión. Según el documento, este diálogo debería permitir promover políticas más coherentes con el fin de reducir el desempleo, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En el párrafo 69, el informe del Secretario General señala que la OMC debería estudiar, en el futuro, una serie de cuestiones de carácter comercial que afectan al desarrollo, como por ejemplo la mejora del acceso de los países en desarrollo a los mercados internacionales en los sectores donde cuenten con ventaja relativa, la aplicación indebida de derechos antidumping o bien la reducción de las preferencias comerciales generalizadas.

24. Las conclusiones convenidas durante el debate de alto nivel(7)  contienen, en concreto, un apartado dedicado al comercio y a los productos básicos (apartado G, página 11). Este documento insta a todos los países a que apliquen la Declaración de Marrakech, e indica igualmente que deberían comprometerse a liberalizar sus políticas comerciales así como sus políticas de inversión. El documento precisa que deberían evitarse las iniciativas unilaterales de carácter proteccionista (párrafo 41). Por último, las conclusiones convenidas mencionan el incremento de las capacidades comerciales, especialmente en materia de exportación, de los países menos adelantados así como un mayor acceso a los mercados mundiales.

25. Con ocasión del debate de alto nivel, se han reunido en una mesa redonda las delegaciones y los dirigentes de las principales instituciones financieras y comerciales internacionales, el Director General del FMI, el Director General de la OMC, el Secretario General de la UNCTAD así como el Vicepresidente del Banco Mundial. En el transcurso del diálogo mantenido con las delegaciones, varios delegados así como la OMC y la UNCTAD abordaron la cuestión de las normas del trabajo en el marco de la liberalización del comercio internacional. En todas las intervenciones, se hizo referencia a la OIT así como a las decisiones y recomendaciones de la Conferencia de Ministros de Singapur.

OMC: Consejo General, julio de 1997 -- Aplicación del párrafo 4
de la Declaración Ministerial de Singapur y relaciones con la OIT

26. La secretaría de la OMC indicó que la cuestión de las relaciones entre esta organización y la OIT había sido tratada durante la última reunión del Consejo General de la OMC, que tuvo lugar el 16 de julio de 1997 en Ginebra. Algunas delegaciones preguntaron, en particular, al Director General de la OMC, cuál era el estado de la colaboración existente entre las dos organizaciones, en particular, en el marco del párrafo 4 de la Declaración Ministerial de Singapur. Asimismo, se le preguntó si la OMC había recibido informaciones relativas a las actividades de la OIT relacionadas con las normas del trabajo. El Director General respondió de la forma siguiente:

En lo que se refiere a la cuestión de la continuación de la colaboración establecida entre las Secretarías de la OMC y la OIT, como en el pasado, la relación implica, en primer lugar, la participación de la Secretaría de la OMC en reuniones de los órganos de la OIT; en segundo lugar, el intercambio de información; y en tercero, la cooperación informal entre las Secretarías de la OIT y de la OMC. Respecto a la participación de la Secretaría de la OMC en las reuniones de órganos de la OIT, la OMC recibe regularmente invitación a asistir en calidad de observadora a las reuniones del Organo Rector de la OIT y sus Comités, subcomités y grupos de trabajo. Por ejemplo, los representantes de la Secretaría de la OMC asisten regularmente a las reuniones del Grupo de Trabajo sobre la Dimensión Social de la Liberalización del Comercio Internacional, la última de las cuales tuvo lugar en marzo del presente año. La Secretaría de la OMC estuvo también presente en todas las sesiones de la reciente Conferencia de la OIT celebrada en junio. En cuanto al intercambio de información, a petición de la OIT la Secretaría de la OMC facilitó al Grupo de Trabajo sobre la Dimensión Social de la Liberalización del Comercio Internacional de la OIT las declaraciones formuladas por los Miembros de la OMC en la Conferencia Ministerial de Singapur. Por último, la cooperación informal entre las dos Secretarías ha proseguido como en el pasado. Mantengo relaciones cordiales y cooperativas con el Director General de la OIT, al igual que con los jefes de las demás organizaciones internacionales, y el Director y el personal de la división de la OMC competente en estos ámbitos mantiene un contacto regular con el personal de la OIT. En respuesta a la segunda parte de la pregunta, he de observar que, como sin duda los Miembros saben, gran parte de la labor de la OIT guarda relación de una forma u otra con diversos aspectos de las normas del trabajo en general y de las normas fundamentales del trabajo en particular. Mucha de la documentación correspondiente es de dominio público y se puede acceder a ella fácilmente en ejemplares impresos o en Internet. La información específica más reciente de que dispone la OMC figura en el Informe del Director General de la OIT a la Conferencia anual de su Organización, que abarca las normas fundamentales del trabajo entre otras cuestiones. El Director General de la OIT ha tenido la amabilidad de enviarme personalmente un ejemplar del informe que, según creo, también se encuentra disponible en Internet. Para concluir, permítanme asegurar a los Miembros que, al continuar la colaboración existente con la OIT, para dar cumplimiento al mandato de los Ministros, mis colegas y yo tenemos siempre presentes los puntos relativos a esta cuestión sobre los que los Ministros estuvieron de acuerdo en Singapur, y nos guiamos por ellos.

OMC/UNCTAD/CCI:-- Reunión de alto nivel sobre iniciativas
integradas para el fomento del comercio de los países
menos adelantados, octubre de 1997

27. Conforme a las recomendaciones formuladas durante la Conferencia Ministerial de Singapur, la OMC, la UNCTAD y el Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC (CCI) debían organizar el 27 y 28 de octubre de 1997, en Ginebra, junto con el Banco Mundial, el FMI y el PNUD, una Reunión de alto nivel sobre iniciativas integradas para el fomento del comercio de los países menos adelantados. La OIT debía participar en esta reunión en calidad de observador. El proceso preparatorio de esta reunión permitió a los participantes ponerse de acuerdo sobre los métodos de trabajo. Así pues, la Reunión debía desarrollarse en dos mesas redondas que debían abordar, respectivamente, los siguientes temas: «Fomento de la capacidad comercial de los países menos adelantados» (tema A) y «Fomento de la inversión en los países menos adelantados» (tema B). El punto 4, a) inscrito en el orden del día debía también permitir presentar las medidas encaminadas a mejorar el acceso de los países menos adelantados a los mercados internacionales y a diversificar sus exportaciones. Por último, el punto 4, c) debía permitir a los participantes adoptar un Marco integrado para la Asistencia Técnica destinado a ayudar a los países menos adelantados a desarrollar y mejorar la naturaleza de sus actividades comerciales. Las respuestas recibidas el 20 de septiembre de 1997 a la carta de invitación dejaban presagiar que los 48 países menos adelantados estarían presentes a nivel ministerial.

b) Otras organizaciones o estructuras intergubernamentales

Cumbre del Grupo de los 15 (noviembre de 1996): posición
respecto del comercio y de las normas fundamentales del trabajo

28. La Sexta Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Miembros del Grupo de los 15 (Argelia, Argentina, Brasil, Chile, Egipto, India, Indonesia, Jamaica, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Venezuela y Zimbabwe) tuvo lugar del 3 al 5 de noviembre de 1996 en Harare (Zimbabwe). El tema central de esta Cumbre fue «El sistema actual del comercio internacional y las perspectivas de promoción del comercio entre los países en desarrollo». En su comunicado, los Jefes de Estado y de Gobierno indican, en particular, que la cuestión de las relaciones entre el comercio y las normas fundamentales del trabajo no deberían figurar en el orden del día de las negociaciones comerciales. A su juicio, sólo la OIT, en virtud de su mandato, debía tratar esta cuestión.

Consejo de la OCDE, mayo de 1997: Posición sobre el respeto
de las normas del trabajo internacionalmente reconocidas
y el párrafo 4 de la Declaración Ministerial de Singapur

29. Los ministros de la OCDE se reunieron el 26 y el 27 de mayo de 1997 en París (Francia) en el marco del Consejo de esta organización. En su comunicado, reafirman su convicción de que el proceso de mundialización proporciona verdaderas posibilidades de mejorar el nivel de vida en sus respectivos países. El comunicado señala que la cuestión de la liberalización del comercio internacional fue examinada durante el Consejo. Así, los ministros renovaron su compromiso de respetar las normas del trabajo internacionalmente reconocidas y rechazaron la utilización de estas normas con fines proteccionistas como se convino en la Declaración Ministerial de Singapur. En lo que respecta al empleo y la cohesión social, los ministros reconocieron que las desigualdades se han incrementado, principalmente a causa del desempleo y del deterioro de la situación del trabajo poco cualificado. Expresaron sus preocupaciones ante el aumento de las desigualdades de los ingresos y señalaron la necesidad de luchar contra el desempleo de larga duración y contra la marginación social.

Cumbre del Grupo de los Ocho (junio de 1997)

30. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más industrializados (G8), se reunieron del 20 al 22 de junio de 1996 en Denver (Estados Unidos). En un comunicado aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno del G8 se hace referencia al proceso de mundialización en curso y se señala que una mayor apertura de los mercados y una mayor integración en el sistema económico internacional ofrecen posibilidades de una mayor prosperidad para todos los países del planeta. Asimismo, este comunicado señala que es necesario adoptar medidas destinadas a incrementar las posibilidades de educación y de formación profesional y a mejorar la capacidad de adaptación de los mercados del trabajo. Los Jefes de Estado y de Gobierno mencionan también la Conferencia sobre el Empleo que tendrá lugar este otoño en el Japón y acogen favorablemente la propuesta británica de celebrar, a principios del próximo año, una Conferencia de Ministros de Finanzas y Asuntos Sociales del G8 sobre el crecimiento, el empleo y la integración. Al recordar los compromisos asumidos durante la Cumbre de Lyon a favor de una nueva asociación para el desarrollo, los Jefes de Estado y de Gobierno del G8 reiteraron su objetivo de ayudar a los países africanos a integrarse progresivamente en el sistema económico internacional. A este respecto, recuerdan que el acceso a los mercados de los países del G8 es esencial para los países del Africa subsahariana y se comprometen a propiciar este acceso. Asimismo, mencionan el papel que debe desempeñar la OMC a favor de los países en desarrollo y, en particular, de los países africanos e indican que estos últimos deberían ser los principales beneficiarios del Plan de Acción en pro de los países menos adelantados adoptado por la Conferencia Ministerial de Singapur. En este sentido, mencionan también una Reunión de alto nivel sobre las iniciativas integradas en pro de los países menos adelantados organizada por la OMC, la UNCTAD y el Centro de Comercio Internacional (CCI), que tendrá lugar el próximo mes de octubre. Por último, alientan a los países africanos a que adopten medidas que propicien la liberalización del comercio a escala regional e internacional.

31. Durante la Cumbre, el Comité Sindical Consultivo (CSC), de la OCDE hizo una declaración en la que señalaba lo siguiente:

La economía mundial sólo puede funcionar con el apoyo interno: este apoyo, junto con el apoyo de las instituciones multinacionales, se irá perdiendo a menos que los encargados de la formulación de políticas a todos los niveles traten los problemas que afectan a los trabajadores y demuestren que el sistema multilateral puede proporcionar progresos económicos y sociales.

c) Organizaciones regionales o subregionales

SELA: Consejo Latinoamericano, octubre de 1996 -- Debate
de alto nivel sobre el proceso de mundialización y liberalización
de la economía y la integración regional

32. la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) organizó un debate de alto nivel sobre el proceso de mundialización y liberalización de la economía y la integración regional, durante la XXII reunión ordinaria del Consejo Latinoamericano que se celebró en octubre de 1996 en Montevideo (Uruguay). El Presidente de Uruguay, el Secretario General de la UNCTAD, el Director General Adjunto de la OMC, el Secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el Secretario General de la Comunidad del Caribe (CARICOM), así como el Secretario Permanente del SELA participaron en este diálogo. Los debates se centraron en tres cuestiones principales: ¿Cuáles deben ser las respuestas frente a los procesos de mundialización y de liberalización en curso? ¿Cómo reducir los riesgos de marginación de los más débiles en la economía global? y ¿Cuál es el papel del comercio y la integración frente a estos desafíos?

ALADI: Reunión de octubre de 1996 -- Reunión
sobre el examen de la aplicación de los Acuerdos
de la Ronda Uruguay y el funcionamiento de la OMC

33. La secretaría de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), en cooperación con el SELA y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), organizó el 21 de octubre de 1996 en Montevideo (Uruguay), una reunión destinada a examinar la aplicación de los Acuerdos de la Ronda Uruguay y el funcionamiento de la OMC. Esta reunión reagrupaba a altos responsables gubernamentales encargados de la política comercial dentro de la región de América Latina. En este documento, que sirvió de base para la discusión, se menciona la relación existente entre el comercio y las normas del trabajo. Se hace referencia a las iniciativas de la OIT en este ámbito, en concreto, a las actividades del Grupo de Trabajo sobre las dimensiones sociales de la liberalización del comercio internacional. Asimismo, el documento menciona las iniciativas tendentes a crear un grupo de trabajo sobre esta cuestión en el seno de la OMC.

APEC: Reunión ministerial, noviembre de 1996 -- Actividades
relacionadas con el análisis de los mercados del trabajo
en el seno de la APEC

34. Durante la octava Reunión Ministerial de la Cooperación Económica de Asia y el Pacífico, APEC (22 a 23 de noviembre de 1996, Manila, Filipinas), los participantes examinaron las actividades del Grupo de Trabajo encargado del desarrollo de recursos humanos y tomaron nota con interés, de los resultados de la Reunión de Ministros responsables del desarrollo de recursos humanos de los diferentes países de la APEC (enero de 1996, Manila, Filipinas), que se centró en el tema «Preparación de la fuerza de trabajo de la APEC para el siglo XXI: transición y retos». Con ocasión de esta última reunión, se reafirmó la importancia que reviste el análisis de los mercados del trabajo de los países de la APEC y la necesidad de reforzar este tipo de actividades dentro del Grupo de Trabajo sobre Desarrollo de Recursos Humanos. Se decidió, en particular, crear entre los miembros de la APEC una estructura de información sobre los mercados del trabajo. Esta estructura debería permitir la promoción de estudios comunes así como la creación de un banco de datos sobre los mercados del trabajo, las normas del trabajo, los trabajadores migrantes, la situación del empleo local y la legislación del trabajo en la región. Dentro del Grupo de Trabajo sobre Desarrollo de Recursos Humanos se creó un subgrupo para permitir el intercambio de informaciones relativas a los mercados del trabajo de los países de la APEC.

MERCOSUR: Reunión del Foro Consultivo Económico-Social
del MERCOSUR, noviembre de 1996 -- Debate sobre una posible
Carta de Derechos Fundamentales

35. El Foro Consultivo Económico-Social del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que reagrupó en el seno de cada delegación un número equivalente de representantes de los trabajadores y de los empleadores, se reunió por segunda vez el 30 de octubre y el 1.º de noviembre de 1996 en Río de Janeiro (Brasil). Los participantes decidieron crear tres grupos de trabajo cada uno de los cuales se ocuparía de diferentes temas. Entre las cuestiones que debían abordar cabe destacar la promoción del empleo, la seguridad y la salud en el trabajo, las relaciones laborales, la salud, la educación y la elaboración de una Carta de Derechos Fundamentales. En lo que respecta a este último punto, en diciembre de 1993, las organizaciones de trabajadores de los países miembros habían propuesto una Carta de los Derechos Fundamentales del MERCOSUR, incluso antes de que se creara el Foro Consultivo Económico-Social. Este proyecto de Carta reconocía el derecho a la libre circulación de los trabajadores, los derechos fundamentales de la persona (en particular, el derecho a un empleo y el derecho a la formación profesional), los derechos colectivos (libertad sindical, negociación colectiva, derecho de huelga, etc.), y el derecho a la seguridad social. Asimismo, este proyecto proponía procedimientos destinados a controlar la aplicación de esta Carta. La propuesta sindical no fue acogida y el tema sigue en discusión en el Foro Consultivo, así como en el Subgrupo de Trabajo núm. 10 (sobre asuntos laborales, empleo y seguridad social) del MERCOSUR.

Comité Económico y Social de la Unión Europea, febrero de 1997:
Dictamen sobre la propuesta de la Comisión Europea de retirar
a Myanmar el beneficio del sistema de preferencias generalizadas

36. El Comité Económico y Social, emitió el 27 de febrero de 1997, un dictamen en el que sostiene sin reservas la propuesta de la Comisión y le pide que se muestre vigilante de la acción de las empresas multinacionales basadas en la Unión Europea que podrían beneficiarse, al menos indirectamente, del trabajo forzado y que, con sus inversiones, sostienen a la junta militar en el poder en Myanmar(8) .

Consejo de la Unión Europea, marzo de 1997: Retirada del beneficio
del sistema de preferencias generalizadas a Myanmar

37. El Consejo de la Unión Europea (UE) se reunió el 24 de marzo de 1997 y decidió, a propuesta de la Comisión Europea, retirar temporalmente a la Unión de Myanmar el beneficio del sistema de preferencias generalizadas (SPG) en el sector industrial y agrario debido a las prácticas de trabajo forzado llevadas a cabo en este país, y mantener estas medidas hasta que se supriman dichas prácticas(9) . En la decisión del Consejo se mencionan los Convenios núms. 29 y 105 de la OIT. En el primer caso, se trata de la retirada del beneficio del sistema de preferencias generalizadas por violaciones de los derechos humanos.

ASEAN: Reunión de Ministros del Trabajo de la ASEAN (abril de 1997) --
Relación entre las normas del trabajo y el comercio internacional

38. Los Ministros del Trabajo de los países miembros de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) se reunieron el 22 y el 23 de abril de 1997 en Hanoi (Viet Nam) y reafirmaron su oposición al establecimiento de cualquier relación entre las normas del trabajo y el comercio internacional. A su juicio, la cuestión de las normas del trabajo debía debatirse en el seno de la OIT.

Reunión del Parlamento Europeo y el Parlamento Latinoamericano,
mayo de 1997: Debate sobre la mundialización y la integración regional

39. El Parlamento Europeo organizó, junto con el Parlamento Latinoamericano, la XIII Conferencia Interparlamentaria UE/América Latina, que tuvo lugar del 19 al 23 de mayo de 1997 en Caracas (Venezuela). Una de las cuestiones tratadas en esta Conferencia fue el papel de los parlamentarios ante la mundialización y la integración regional. Los parlamentarios presentes se refirieron a las posibles consecuencias de estos fenómenos en los mercados del trabajo y en los propios trabajadores.

Cumbre de la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación
Regional (SAACR), mayo de 1997: Posición en cuanto a la relación
entre las consideraciones sociales y el comercio

40. Del 12 al 14 de mayo de 1997 se celebró en Malé (Maldivas) la Novena Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación Regional (SAACR). En su declaración, los Jefes de Estado y de Gobierno expresaron sus preocupaciones ante el aumento de las presiones proteccionistas tendentes a relacionar, por motivos políticos, la importación de productos originarios de países en desarrollo con consideraciones sociales, medioambientales o relacionadas con los derechos humanos. Los Jefes de Estado y de Gobierno reafirmaron su compromiso de promover un sistema económico internacional no discriminatorio que asegure la integración de los países en desarrollo en la economía mundial y que permita un verdadero reparto de los beneficios derivados de la liberalización. Instaron a los países desarrollados a que reduzcan sus restricciones comerciales, ya que estas restricciones tienen consecuencias adversas en el acceso de los países en desarrollo a los mercados mundiales.

OEA: Reunión de Ministros del Comercio de la OEA (mayo de 1997) --
Posición respectiva de los Ministros del Trabajo y de los Ministros
de Comercio respecto de la relación entre las normas fundamentales
 de la Declaración Ministerial de Singapur

41. Los Ministros del Trabajo de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) hicieron una declaración común durante la tercera Reunión de Ministros del Comercio de estos países (mayo de 1997, Bello Horizonte, Brasil). La OEA indicó que esta declaración reemplazaba al informe preliminar que los Ministros de Trabajo habían enviado a los Ministros de Comercio en la reunión precedente (marzo de 1996, Cartagena de Indias, Colombia). Los Ministros de Trabajo aludieron a la Declaración y al Plan de Acción de Buenos Aires adoptados en octubre de 1995 durante la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, así como a las actividades del Grupo de Trabajo sobre la integración económica y sus repercusiones en el trabajo y en los movimientos migratorios. Mencionaron la necesidad de respetar las normas fundamentales del trabajo definidas por la OIT, en el marco del proceso de integración continental. Asimismo, reiteraron las sugerencias que habían formulado los Ministros de Comercio de la OEA durante su reunión anterior. Estas sugerencias se exponen detalladamente en el documento anterior que trata de esta cuestión(10) . En su declaración, los Ministros de Trabajo reafirmaron su apoyo a la Declaración Ministerial de Singapur, en particular en lo que respecta al párrafo que se refiere a las normas fundamentales del trabajo y al papel respectivo de la OIT y de la OMC en este ámbito.

42. En el transcurso de esta misma reunión, los Ministros de Comercio decidieron no tratar la cuestión de las normas fundamentales del trabajo. En contrapartida, tomaron nota, en su declaración común, de la Declaración de los Ministros de Trabajo y reafirmaron su apoyo al párrafo 4 de la Declaración Ministerial de Singapur.

APEC: Reunión de Ministros del Comercio de la APEC, mayo de 1997 --
Posición de los Ministros del Comercio respecto de la integración
de los países menos adelantados en el sistema comercial internacional

43. Los Ministros del Comercio de los países de la APEC se reunieron en mayo de 1997 en Montreal (Canadá). Examinaron, en particular, la evolución del comercio internacional junto con el Director General de la OMC y prestaron su apoyo a los esfuerzos tendentes a integrar a los países menos adelantados en el sistema comercial internacional, conforme a la Declaración Ministerial de Singapur.

Cumbre de San José (mayo de 1997): posición respecto de los derechos
humanos (Declaración Universal de Derechos Humanos) y los
derechos de los trabajadores (Constitución y convenios de la OIT)

44. Los Jefes de Estado de los países integrantes del Mercado Común Centroamericano (excepto Panamá), el Presidente de la República Dominicana, el Primer Ministro de Belice y el Presidente de los Estados Unidos se reunieron en mayo de 1997 en San José (Costa Rica) y firmaron una declaración en la que afirmaban su compromiso de respetar los Derechos Humanos según lo estipulado en la Declaración Universal de Derechos Humanos así como los derechos de los trabajadores como se estipulan en la Constitución y convenios de la OIT. Asimismo, acogen con complacencia el aporte del sector laboral en el proceso hemisférico de integración económica. El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos expresó su intención de invitar, antes de finales de 1997, a los demás Ministros de Trabajo firmantes de la Declaración a una reunión en la que se examinará la aplicación de los compromisos asumidos en San José.

Cumbre del Grupo de Río, agosto de 1997: Mención a las políticas
del empleo y del comercio en la Declaración Final de la Cumbre

45. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Grupo de Río (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, un país centroamericano (rotativo) y un país del Caribe (rotativo) se reunieron en agosto de 1997 en Asunción (Paraguay). En su Declaración Final, insisten en que no debe establecerse ningún vínculo entre el comercio y las políticas de empleo. En su opinión, la OMC es el foro adecuado para tratar cuestiones relacionadas con el comercio y la OIT para tratar los aspectos laborales.

MERCOSUR: Reunión de agosto de 1997 del Subgrupo de trabajo
núm. 10 (sobre asuntos laborales, empleo y seguridad social)
del MERCOSUR -- Debate sobre una posible Carta Social

46. La OIT participa regularmente en las reuniones del Subgrupo 10 y de sus comisiones, cuya última reunión tuvo lugar del 18 al 22 de agosto de 1997 en Montevideo (Uruguay). Hasta la fecha, uno de los logros más destacables de este Subgrupo ha sido la elaboración de un Acuerdo Multilateral de Seguridad Social del Mercado Común del Sur. Este Acuerdo está siendo actualmente considerado por el MERCOSUR. Otra cuestión de interés que está siendo examinada por el Subgrupo es la propuesta argentina de crear un sistema de relaciones laborales en el MERCOSUR. Si los diferentes países miembros del MERCOSUR alcanzan un acuerdo, este sistema contaría con un Protocolo Complementario del Tratado de Asunción, tratado fundador del MERCOSUR. Este Protocolo debería determinar los compromisos, derechos y obligaciones de los países miembros en materia de relaciones laborales, empleo y trabajadores migrantes. Entre los compromisos que deberán asumir los países miembros, cabe citar la necesidad de respetar determinados derechos de los trabajadores reconocidos internacionalmente tales como la abolición del trabajo forzoso, la libertad de asociación, el derecho a la negociación colectiva o la prohibición del trabajo de menores. Esta iniciativa se considera la primera etapa de un proceso que debería desembocar en la adopción de una Carta de Derechos Fundamentales. A este respecto, ya se han elaborado propuestas de la Carta Social del MERCOSUR (Argentina, Uruguay) o bien están en proceso de elaboración en otros países miembros (Brasil, Paraguay). Las diferentes propuestas serán examinadas próximamente por las organizaciones de trabajadores y de empleadores de cada país y posteriormente presentadas al Subgrupo 10, como propuestas nacionales acordadas tripartitamente.

C. Otras actividades y labores

a) Organizaciones universales

OMC: Plan de Acción en pro de los países menos adelantados

47. Los Estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) adoptaron en Singapur un Plan de Acción a favor de los países menos adelantados. Uno de los principales objetivos de este Plan es conseguir que todos los países participen plenamente en las actividades de la organización. La OMC tiene la función especial, en estrecha colaboración con la UNCTAD y el CCI, de prestar asistencia técnica a estos países con el fin de que adquieran conocimientos especializados en el ámbito de las políticas comerciales. Así, el 23 de septiembre de 1997, tres organizaciones, en colaboración con el PNUD y la CESPAP pusieron en marcha un programa destinado a facilitar la integración de Bangladesh en el sistema económico y comercial mundial. Este programa será examinado en la Reunión de alto nivel que se celebrará el 27 y el 28 de octubre de 1997. Se están preparando otros programas en Camboya, Gambia y Madagascar(11) .

UNCTAD: Estudio sobre las experiencias de integración
regional y subregional entre países en desarrollo

48. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) presentó en junio de 1997 un documento(12)  en el que se evalúan las experiencias de integración regional y subregional entre países en desarrollo y se menciona, en particular, la cooperación que mantienen estos países en el plano comercial. Al referirse a la rápida progresión de los procesos de integración regional y subregional, la UNCTAD considera que este fenómeno se debe, en parte, al temor de los países en desarrollo de que se los margine en los mercados mundiales. La aparición de espacios económicos regionales de los que forman parte las principales potencias comerciales del mundo ha suscitado también la aprensión de los países en desarrollo, habida cuenta de la incidencia que podría tener en las condiciones de entrada en estos mercados. Asimismo, este estudio destaca los progresos limitados que se han conseguido en lo que respecta a la liberalización del comercio preferencial y las consecuencias de esta falta de progreso en los resultados comerciales de los países africanos.

CEPAL: Actividades relativas a la relación entre el comercio
intrarregional y las condiciones de trabajo

49. La División del Comercio Internacional, el Transporte y las Financias de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) está encargada de la aplicación del Subprograma 17-2 que trata de la cuestión «Integración, regionalismo abierto y cooperación regional». El fortalecimiento de la relación entre el comercio intrarregional y las condiciones de trabajo así como la promoción de la dimensión social de los procesos de integración, en particular, en materia de empleo, seguridad social, educación, formación y migraciones figuran en el orden del día de este subprograma. El Subprograma 10 de la CEPAL relativo a las actividades subregionales en México y en América Central para 1998-1999 prestará especial atención a la convergencia entre política social y mundialización. Este subprograma se centrará en las repercusiones de los diferentes procesos de integración en el empleo y en las normas del trabajo así como en las consecuencias de la mundialización en ámbitos tales como la seguridad social, el desarrollo de recursos humanos y los movimientos migratorios dentro de la subregión. En lo que respecta a las actividades vinculadas al comercio internacional, el subprograma de la CEPAL se interesará, en particular, en la participación de las pequeñas y medianas empresas en las corrientes comerciales de los países.

50. La CEPAL señaló que, en 1997, había publicado un estudio en dos volúmenes titulado Aspectos Sociales de la Integración. El primer volumen se refiere, en particular, a las diferentes cláusulas sociales existentes en el marco de los acuerdos de integración latinoamericanos. El segundo volumen trata del vínculo entre la mundialización, los acuerdos comerciales y el desarrollo en América Latina.

FAO: Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación

51. La FAO señaló que había realizado recientemente dos estudios destinados a analizar las repercusiones de los Acuerdos de la Ronda Uruguay en la seguridad alimentaria de los países del Africa austral. En 1998, debería llevarse a cabo un estudio sobre la relación existente entre los ingresos de exportación resultantes de la liberalización de los mercados y la seguridad alimentaria. Asimismo, varios proyectos de asistencia técnica de la FAO han examinado la liberalización del comercio y sus consecuencias en la seguridad alimentaria.

OMS: Organización Mundial de la Salud

52. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los vínculos existentes entre las medidas de salud pública y el comercio internacional son obvios y pueden cuantificarse. Por ello, esta organización estima conveniente que se concluyan acuerdos relativos al sector de la salud en el marco de los acuerdos de libre comercio. La OMS colabora con la OMC y participa, en calidad de observador, en las labores del Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de esta organización así como en las labores del Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio. Por otra parte, en el Acuerdo de la OMC sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias se menciona el papel que desempeña la Comisión del Codex Alimentarius FAO/OMC en lo que respecta a las normas sanitarias para los alimentos.

OIM: Organización Internacional para las Migraciones

53. La OIM puso en marcha, en marzo de 1997, un proyecto titulado A New regime for Orderly Movements of People. El objetivo de este proyecto es desarrollar un régimen migratorio que permita mejorar la gestión de las corrientes migratorias y conseguir que estos movimientos resulten útiles para todos los que en ellos participen. Este proyecto debería proponer también una serie de medidas que se refieran, en concreto, a la protección de los trabajadores migrantes.

b) Organizaciones regionales y subregionales

Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte:
Comisión para la Cooperación Laboral -- Estudio
sobre el cierre de fábricas y los derechos laborales

54. La Comisión para la Cooperación Laboral dio a conocer, el 9 de junio de 1997, los resultados de su primer estudio especial realizado conforme al Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN) y titulado Plant Closings and Labor Rights (Cierre de fábricas y derechos laborales). A petición del Consejo de Ministros (compuesto por el Secretario de Trabajo de los Estados Unidos, el Secretario de Trabajo y de la Seguridad Social de México y el Ministro de Trabajo de Canadá), la secretaría de la Comisión analizó las repercusiones del cierre y de la amenaza de cierre de fábricas sobre el principio de libertad sindical y derecho de sindicación de los trabajadores en los tres países signatarios del Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte. Este estudio, realizado a petición de los ministros, forma parte de un plan de acción establecido durante las consultas ministeriales celebradas a petición de México, en 1995, a propósito del cierre súbito (por parte de la sociedad Sprint) de una empresa de telemarketing de San Francisco justo antes de que se llevara a cabo una votación sobre cuestiones de representación. Amparándose en el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte, el Sindicato de Teléfonos de la República Mexicana presentó una queja ante la oficina administrativa nacional del Ministerio de Trabajo de México. Esta queja dio lugar a consultas ministeriales entre los Estados Unidos y México, en las que participó el Canadá. Este informe describe la protección proporcionada por la legislación del trabajo de cada uno de los tres países ante los cierres de fábricas o las amenazas de cierre tendentes a impedir la sindicación. A continuación, expone la forma en que se han aplicado las leyes en el curso de los últimos diez años. Al final del estudio, se propone que se estudien de forma exhaustiva otras cuestiones, en particular, la mejora de la información así como los códigos de conducta sobre los cierres de fábricas y los derechos laborales que deberían suscribir las sociedades que realizan operaciones comerciales en América del Norte. Se trata de modelos aprobados por los Estados Unidos, México y el Canadá, y elaborados por la OCDE y la OIT (referencia a la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social de la OIT).

55. El 18 de septiembre de 1997, la Comisión indicó cómo preveía evaluar la eficacia del Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte y examinar el estado de la cooperación entre los tres países en este ámbito. Asimismo, comunicó a la Oficina que recientemente había publicado varios estudios, a saber: North American labor markets: A comparative profile (septiembre de 1997) y Preliminary report on industrial relations laws in the United States, Canada and Mexico (enero de 1997). Se publicarán, en breve, otros estudios.

APEC: Cooperación Económica de Asia y el Pacífico --
Proyectos relativos a los mercados del trabajo en la APEC

56. La APEC señaló que actualmente se estaba aplicando un proyecto destinado a reforzar el mercado de trabajo regional. Este proyecto se desarrolla en dos fases. La primera consiste en la creación de un banco de datos sobre el mercado de trabajo regional y la segunda en la realización de estudios sobre el mercado de trabajo (un estudio debería versar sobre los trabajadores migrantes temporales en la APEC). En otro proyecto se examinan las normas de calificación profesional vigentes en los países pertenecientes a la APEC y se exploran las posibilidades de reconocimiento mutuo de cualificaciones dentro de la APEC. En 1998, la APEC realizará también dos proyectos, el primero de los cuales tratará de los vínculos existentes entre el trabajo remunerado y no remunerado en el marco de la formulación de políticas de desarrollo de los recursos humanos y el segundo debería estudiar los niveles salariales y la productividad del trabajo en los países miembros de la APEC. Estos dos proyectos deberían ultimarse a finales de 1999.

MCCA: Mercado Común Centroamericano --
Proyecto de resolución destinado a crear
una legislación laboral común dentro del MCCA

57. El Parlamento Centroamericano (PARLACEN), órgano del Mercado Común Centroamericano (MCCA), examinó en 1997 un proyecto de Resolución destinado a crear una legislación laboral común a los seis países. Este proyecto está siendo objeto de estudio y en caso de que se apruebe, deberá ser también ratificado por los gobiernos y parlamentos de los países miembros.

CEDEAO: Comunidad Económica de los Estados de Africa
Occidental -- Proyecto de cooperación técnica en materia
de formación en comercio internacional

58. En julio de 1996, se puso en marcha un proyecto de cooperación técnica en materia de formación en comercio internacional destinado a los países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental (CEDEAO). La CEDEAO y la UNCTAD (programa TRAINFORTADE) se encargan de aplicar este proyecto, que está financiado por la Comisión Europea. El objetivo del proyecto es desarrollar las competencias del personal directivo de países del Africa occidental con el fin de potenciar el papel de estos países en el comercio regional y mundial. Los beneficiarios directos del proyecto serán los directivos responsables de las políticas comerciales a nivel de la administración así como los directivos del sector privado relacionados con el comercio exterior.

Ginebra, 21 de octubre de 1997.


1.  Documentos GB.267/WP/SDL/1/3, GB.265/SDL/1/3 y GB.262/SDL/Inf.2.

2.  Documento de trabajo núm. 1817 sobre políticas de investigación, agosto de 1997. Este documento contiene, además, ciertas reflexiones respecto de la libertad sindical que, sin duda alguna, suscitarán comentarios por parte de los servicios competentes de la Oficina.

3.  Documento GB.267/WP/SDL/2.

4.  Boletín de la Unión Europea, 6, 1997, punto 1.4.56.

5.  Documento A/AC.250/1.

6.  Documento E/1997/67.

7.  Documento E/1997/L.56.

8.  Boletín de la Unión Europea, 1/2, 1997, punto 1.3.62.

9.  Reglamento del Consejo núm. 522/97/EC.

10.  Documento GB.267/WP/SDL/1/3, párrafo 65.

11.  Comunicado de prensa de la UNCTAD, TAD/INF/2719, 26 de septiembre de 1997.

12.  Regional Experiences in Economic Integration Process of Developing Countries, documento UNCTAD/ITCD/TSB/1.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.