La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
ILO-es-strap

GB.270/TC/1
270.a reunión
Ginebra, noviembre de 1997


Comisiòn de Cooperaciòn Técnica

TC


PRIMER PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Programa de cooperación técnica de la OIT en 1996-1997

Indice

 

Introducción

I. Resultados generales de la cooperación técnica de la OIT

II. Las prioridades generales de la OIT y el programa de
cooperación técnica

III. El programa de cooperación técnica y las actividades para
los empleadores y para los trabajadores

IV. Normas internacionales del trabajo y cooperación técnica

V. El programa de cooperación técnica y los programas de acción
de la OIT

VI. La cooperación técnica y la problemática derivada de las
diferencias por razón del sexo

VII. Cuestiones de importancia fundamental en relación con el
programa de cooperación técnica

VIII. Aplicación de la estrategia de la OIT en materia de cooperación
técnica

IX. Conclusiones

Recuadros

Gráficos

  1. Gasto de cooperación técnica de la OIT, 1990-1996 (por fuente de financiación)
  2. Gasto por región, 1995-1996 4
  3. Africa -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996
  4. Asia y el Pacífico -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996
  5. América Latina y el Caribe -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996
  6. Estados Arabes del Oriente Medio -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996
  7. Europa -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996
  8. Programas interregionales y mundiales -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996 7
  9. Aprobaciones para la cooperación técnica de la OIT con cargo a fuentes extrapresupuestarias, 1990 y 1996
    (por fuente de financiación)
  10. Distribución del gasto de cooperación técnica de la OIT por temas prioritarios, 1996
  11. Gastos de la OIT con cargo al presupuesto ordinario (CTPO) y con cargo a recursos extrapresupuestarios en actividades para los trabajadores, 1996
  12. Gastos de la OIT con cargo al presupuesto ordinario (CTPO) y con cargo a recursos extrapresupuestarios en actividades para los empleadores, 1996

Anexos

I. Gastos de los programas de cooperación técnica de la OIT, 1994-1996 (no están incluidos los gastos administrativos) cuadros A, B, y C

II. Análisis de los gastos de cooperación técnica de la OIT por tipos de asistencia/insumos 1995-1996 (no están incluidos los gastos administrativos)

III. Análisis de los gastos de cooperación técnica de la OIT en 1996 por sectores de actividad y fuentes de financiación (no están incluidos los gastos administrativos)

IV. Desglose por países y regiones de los gastos de cooperación técnica de la OIT en 1996 (no están incluidos los gastos administrativos)

V. Actividades de cooperación técnica de la OIT en los países menos adelantados (PMA), 1994-1996: gastos por regiones geográficas y fuentes de financiación (no están incluidos los gastos administrativos

VI. Nacionalidad de los expertos

VII. Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín: distribución geográfica de las actividades de formación en 1996

VIII. Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín: distribución de los participantes por sectores de actividad, 1996 59


Introducción

1. La demanda de servicios de cooperación técnica de la OIT se mantuvo elevada durante el período que cubre el informe. La creación de empleos y la mitigación de la pobreza se contaron una vez más entre las principales preocupaciones, y los mandates recurrieron a la OIT en busca de nuevas soluciones y métodos para afrontar estos problemas. La Oficina recibió también muchas solicitudes de asistencia con respecto a los cambios económicos, sociales y políticos derivados de la mundialización, el ajuste estructural y el proceso de democratización.

2. La OIT tuvo que atender este volumen sostenido de peticiones de asistencia en un contexto mundial considerablemente desfavorable. En efecto, según indica el informe Global Development Finance, publicado por el Banco Mundial en 1997, la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) siguió disminuyendo durante 1996, año en que su volumen fue de sólo 40.800 millones de dólares, muy inferior al nivel de 1990, de 56.300 millones de dólares; por lo demás, no se prevé ninguna mejora significativa en los años venideros. Aun cuando la corriente de fondos privados hacia los países en desarrollo siguió incrementándose, hasta representar más de 80 por ciento del total neto de las corrientes a largo plazo, éstas se concentraron enormemente en unos pocos países. Cabe señalar también que dichas corrientes de fondos no suelen estar orientadas hacia los sectores sociales.

3. Conscientes de la necesidad de lograr un mejor aprovechamiento de los recursos aportados por la AOD, los miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) han puesto un mayor empeño en mejorar la coordinación entre los donantes y han procurado adoptar una metodología más precisa, concentrándose con mayor rigor en la mitigación de la pobreza, el desarrollo social y la preservación del medio ambiente. Asimismo, el CAD está haciendo hincapié en la promoción mecanismos asociativos, el estímulo de las responsabilidades nacionales para definir objetivos de desarrollo que puedan recibir el apoyo de organismos exteriores y la utilización de la ayuda exterior como agente catalizador para incrementar el volumen general de recursos disponibles para el desarrollo duradero. Al asignar recursos a los diferentes organismos, el CAD está aplicando criterios más estrictos que se basan en los resultados respectivos. Conforme ha aumentado el número de organizaciones que prestan servicios de desarrollo, se ha intensificado también la competencia por los recursos disponibles. Sin embargo, la política seguida por la comunidad de donantes, de centrarse en problemas como la pobreza, la justicia social y la democratización, abrió cauces favorables que han permitido que la OIT siga promoviendo los objetivos de sus mandantes y sus propios valores mediante el programa de cooperación técnica.

4. La Oficina ha tenido muy presente la necesidad de lograr que la prestación de sus servicios sea eficiente y se adecúe a la evolución de la demanda, así como de seguir contando con la confianza de los mandantes y de sus asociados en el campo del desarrollo. La estrategia de la OIT en materia de cooperación técnica, aprobada por el Consejo de Administración en 1994, ha sido el marco de referencia en que la Oficina ha inscrito su acción. Se ha prestado una atención particular a la cuestión de la movilización de recursos, pues los buenos resultados de ésta son esenciales para poder responder a la demanda de asistencia. La estrategia de cooperación técnica ha sido revisada y perfeccionada, tema que es objeto de otro documento sometido a la Comisión.

5. Este informe comienza con un panorama de los resultados de las labores realizadas en 1996 y 1997, expresados fundamentalmente en términos del gasto por cooperación técnica durante este período (sección I). En la sección II se presenta una reseña de las actividades de cooperación técnica clasificados en función de su contribución principal a los tres objetivos prioritarios de la OIT para el presente bienio: promoción del empleo y mitigación de la pobreza; protección de los trabajadores, y fomento de la democracia y de los derechos humanos. Las actividades destinadas a los trabajadores y a los empleadores y la aplicación de los principios tripartitos a la labor de cooperación técnica, elementos esenciales para respaldar el proceso de democratización, son analizadas por separado en la sección III, a efectos de destacar la importancia que reviste el tripartismo en la concepción de cooperación técnica que pone en práctica la OIT. En las secciones IV a VI se ponen de relieve algunos aspectos destacados de la cooperación técnica, en particular los vínculos con las normas internacionales del trabajo, los programas de acción con cargo al presupuesto ordinario y diversas cuestiones relacionadas con la condición femenina. En la sección VII se analizan algunas materias de política y de gestión que inciden en la calidad y la durabilidad de la cooperación técnica. Por último, en la sección VIII se pasa revista a la aplicación de la estrategia en materia de cooperación técnica.

I. Resultados generales de la cooperación
técnica de la OIT

6. La asistencia técnica prestada por la Oficina revistió la forma de servicios de asesoramiento técnico y de actividades prácticas, las que además de reforzarse mutuamente contaron con el respaldo constituido por buena parte de las investigaciones básicas y los estudios analíticos efectuados por la Oficina. El examen del programa de cooperación técnica de la OIT que se presenta a continuación está basado en la asignación de recursos de la cooperación técnica con cargo al presupuesto ordinario (CTPO) y de fondos de fuentes extrapresupuestarias destinados a actividades prácticas específicas.

Gastos

7. Como indica el gráfico 1, el programa de cooperación técnica se redujo por quinto año consecutivo en 1996, al disminuir los gastos, en 13 por ciento, pasando de un total de 112,9 millones de dólares en el año anterior a sólo 98,2 millones de dólares. El índice general de ejecución alcanzado en 1996, de 62 por ciento, fue similar al de 1995. El gasto para el período enero-julio de 1997 ha sido ligeramente superior al gasto del período correspondiente en 1996. Las mejoras en la ejecución de programas y la estabilización del nivel de aprobaciones en 1995-1996 debería contribuir a evitar una nueva reducción del gasto en 1997. Como se muestra en el anexo II, las disminuciones se han registrado en todas las categorías de gasto, siendo la más marcada la partida de equipos (30 por ciento). El gasto en los países menos adelantados (PMA) aumentó hasta representar 31,4 por ciento del gasto total, frente a 30,2 por ciento en 1995 (anexo V). En el anexo IV se presenta un desglose del gasto por país, zona y fuente de financiación.

Gráfico 1. Gasto de cooperación técnica de la OIT, 1990-1996
(por fuente de financiación)

8. Del gráfico 1 y del anexo I (A) se desprende que la proporción correspondiente a fondos en fideicomiso y programas multilaterales siguió incrementándose, al pasar de 54 por ciento en 1995 a 62 por ciento en 1996. La parte correspondiente a programas financiados por el PNUD se redujo a 24 por ciento, frente a 27,6 por ciento en 1995; el gasto correspondiente a fondos del FNUAP se redujo en cerca de 20 por ciento, mientras que la reducción de los gastos con cargo al presupuesto ordinario experimentó una disminución aún más marcada, de 44 por ciento. Ello obedeció a los retrasos en la asignación preliminar de recursos de CTPO, debido a la incertidumbre financiera reinante en ese momento. Como medida de precaución, la entrega de recursos para el bienio  1996-1997 tuvo lugar en dos etapas.

Gasto regional

9. Durante 1996 se registró una disminución del gasto en todas las regiones. El mayor volumen de gasto correspondió a Africa, región a la que se destinó aproximadamente la misma proporción que en 1995 (37 por ciento). Sin embargo, entre 1992 y 1996 el gasto en esta región se redujo en más de 50 por ciento. Durante este período también disminuyeron considerablemente las partes del gasto de Asia y el Pacífico y de las Américas. En 1995-1996, las partes de gasto correspondientes a Asia y el Pacífico y a los Estados árabes del Oriente Medio se mantuvieron bastante estables, en niveles cercanos a 25 y 2,7 por ciento, respectivamente. Sí aumentó la proporción del gasto destinado a programas interregionales y mundiales, mientras que disminuyeron las partes correspondientes a Europa y las Américas. En el anexo I (B) figura la distribución geográfica del gasto para el período 1994-1996. El gráfico 2 ilustra la repartición entre las regiones, en 1995 y 1996.

Gráfico 2. Gasto por región, 1995-1996

10. Las tendencias del gasto a nivel regional para el período 1990-1996 quedan ilustradas más adelante en los gráficos 3 a 8. Se observa claramente la reducción constante del gasto en Africa desde 1992. Este proceso no ha sido tan regular en Asia y el Pacífico y las Américas, mientras que en los Estados árabes y Europa la tendencia ha seguido un curso diferente, en función de sus circunstancias particulares. La actividad de cooperación técnica en Europa registró un aumento significativo en razón de la asistencia prestada a Bosnia y Herzegovina en 1996. El gasto incurrido por los programas interregionales y mundiales aumentó entre 1991 y 1995, exceptuando una pequeña reducción en 1994.

Gráfico 3. Africa -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996

Gráfico 4. Asia y el Pacífico -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996

Gráfico 5. América Latina y el Caribe -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1

Gráfico 6. Estados Arabes del Oriente Medio -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996

Gráfico 7. Europa -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996

Gráfico 8. Programas interregionales y mundiales -- Gasto en cooperación técnica, 1990-1996

11. Como indica el anexo IV, salvo en los Estados árabes, el gasto imputable a fondos en fideicomiso excedió en 1996 del gasto combinado con cargo al PNUD y al FNUAP. En América Latina y el Caribe, el gasto con cargo a fondos en fideicomiso representó 68 por ciento del gasto total en cooperación técnica. En Africa, dicho gasto se elevó a 58 por ciento, mientras que en Asia y el Pacífico fue apenas inferior (57 por ciento).

Nuevas aprobaciones para actividades de cooperación técnica

12. En 1990, las aprobaciones alcanzaron una cuantía de 165,6 millones de dólares. Tras un período de disminución de cuatro años entre 1991 y 1994, el volumen de aprobaciones alcanzó 114 millones en 1995, nivel que se mantuvo en 1996. La estabilización de los niveles de aprobaciones en los últimos dos años debería tener repercusiones positivas en el gasto para 1997-1998. Cabe hacer notar que cerca de 32 por ciento de las nuevas aprobaciones registradas en 1996 fueron destinadas al programa IPEC, y que la mayor contribución fue la de Alemania, por un monto de 33,8 millones de dólares.

13. Como se ilustra en el gráfico 9, la composición de las aprobaciones varió en el curso del período 1990-1996: en 1990, cerca de 50 por ciento de las aprobaciones correspondieron al PNUD y el FNUAP tomados en conjunto, pero dicha proporción se redujo a cerca de 29 por ciento en 1996; la diferencia fue cubierta por los fondos en fideicomiso y los programas multibilaterales. Entre los factores que determinaron esta evolución figuran los cambios en las modalidades de cooperación y la nueva política aplicada por los organismos de financiación de las Naciones Unidas de participar en forma más directa en actividades sustantivas y prácticas, en vez de recurrir a los organismos especializados.

Gráfico 9. Aprobaciones para la cooperación técnica de la OIT con cargo a fuentes
extrapresupuestarias, 1990 y 1996 (por fuente de financiación)

14. No obstante la reducción del aporte del PNUD a los programas de cooperación técnica, por otra parte se registró un alentador aumento (20 por ciento) de las aprobaciones para nuevos proyectos financiados por dicho organismo, cuyo volumen pasó de 14,9 millones en 1995 a 17,9 millones en 1996. Para 1997 se han previsto nuevos aumentos. Son varios los factores que explican esta tendencia: del punto de vista del PNUD, el componente de ejecución nacional de los programas ha alcanzado un nivel que deja margen para incrementar la ejecución por organismos especializados; además, se han puesto en marcha los programas y proyectos financiados con los recursos del PNUD para su nuevo ciclo; por último, existe una cierta complementariedad entre, por una parte, el nuevo objetivo central del PNUD de lograr un desarrollo sostenible y, por otra parte, las actuales prioridades de programa de la OIT y los campos de competencia técnica de la Oficina.

15. La Oficina ha comprobado que, a pesar del difícil contexto mundial, puede ofrecer servicios de calidad, programas pertinentes y una satisfactoria capacidad de ejecución, y que tiene buenas posibilidades de conseguir financiación, ampliar su programa y extender su influencia mediante las actividades de asistencia al desarrollo.

II. Las prioridades generales de la OIT
y el programa de cooperación técnica

16.  Los temas prioritarios de la acción de la OIT en el bienio en curso, a saber, la promoción del empleo, de la democracia y de los derechos humanos y la protección de los trabajadores, fueron los puntos de referencia para determinar el contenido sustantivo del programa de cooperación técnica. Cuando los gastos de programa correspondientes a los principales campos técnicos de la OIT se clasifican en función de estos tres objetivos prioritarios, al objeto de establecer un cuadro indicativo de la distribución de los gastos por cada uno de ellos, queda de manifiesto que cerca de 66 por ciento de dichos gastos estuvieron relacionados con la promoción del empleo y la mitigación de la pobreza(1) , 16 por ciento con programas de protección de los trabajadores y 14 por ciento con programas dedicados a los derechos humanos(2) . Esta repartición figura en el gráfico 10(3) . Valga insistir en que los porcentajes sólo tienen valor indicativo.

Gráfico 10. Distribución del gasto de cooperación técnica de la OIT por temas prioritarios, 1996

17.  Las actividades del Centro Internacional de Formación también estuvieron orientadas a respaldar los temas prioritarios antes citados. Aproximadamente el 37 por ciento del total de días/participante correspondió a las actividades relativas al empleo (políticas de empleo y de mercado de trabajo, cooperativas, pequeñas y medianas empresas y gestión de sistemas e instituciones de formación). Por lo menos 19 por ciento de las unidades días/participante correspondieron a actividades relacionadas con la democracia y los derechos humanos, y por lo menos 6 por ciento, a la protección de los trabajadores (anexo VIII).

18.  La primacía del fomento del empleo y de la mitigación de la pobreza en las actividades de la OIT traduce las prioridades definidas en el Programa y Presupuesto, así como la importancia que estas cuestiones revisten para los mandantes, como ha quedado demostrado en la preparación de los objetivos por país.

Creación de empleos y mitigación de la pobreza

19.  El objetivo general a este respecto fue potenciar la capacidad de los mandantes de la OIT para concebir y poner en práctica programas viables en materia de fomento del empleo, formación profesional, mercado de trabajo y erradicación de la pobreza, de manera que pudiesen aprovechar las oportunidades que se derivan del actual proceso de mundialización de la economía. En muchos programas sobre el empleo se trataron diversos problemas sociales relacionados con el trabajo, como el consumo abusivo de drogas y alcohol en el lugar de trabajo, o se abordó la situación específica de grupos sociales vulnerables, como las mujeres, los discapacitados, los combatientes desmovilizados y otras categorías afectadas por los conflictos.

20. En el plano de las orientaciones políticas, se llevaron a cabo actividades de evaluación de los efectos que en el empleo tienen la mundialización y la integración económica regional, lo que comprendió el examen y la evaluación de los efectos de las medidas de ajuste estructural y el análisis de las políticas de empleo, así como investigaciones sobre la liberalización de los mercados. En particular, se dio prioridad a las actividades de seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y al cumplimiento de la función que incumbe a la OIT en su calidad de coordinadora del Grupo de Trabajo del CAC sobre el pleno empleo y los modos de vida sostenibles(4) .

21. Las actividades en la esfera de las orientaciones políticas fueron elementos importantes de los programas desarrollados en todas las regiones. A continuación se destacan algunos ejemplos. En Africa, la quinta reunión bienal de planificadores del empleo del continente, organizada por la OIT, pasó revista a la situación general del empleo en Africa, lo que comprendió el análisis de políticas y estrategias de promoción del empleo y de mitigación de la pobreza. Una importante actividad financiada por el PNUD, cuyo objetivo es concebir estrategias de promoción del empleo destinadas a grupos beneficiarios específicos, sirvió de base para el programa «Trabajos para Africa».

22. En los Estados árabes, Líbano fue uno de los países donde la OIT actuó como organismo promotor del Grupo de Trabajo sobre fomento del empleo y crecimiento económico sostenible, en el que participan varias instituciones de Naciones Unidas. El Grupo de Trabajo tiene por cometido elaborar una estrategia que permita que los organismos de las Naciones Unidas, los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y otras entidades actúen en forma coherente en las esferas del fomento del empleo, la mitigación de la pobreza y el desarrollo de los recursos humanos.

23. En Europa oriental y Asia central, los servicios de asesoramiento en cuestiones políticas se centraron también en la incorporación de aspectos sociales a las reformas macroeconómicas, políticas, institucionales y en materia de inversiones necesarias, a fin de crear un entorno macroeconómico favorable al crecimiento basado en la utilización intensiva de mano de obra.

24. En varios países de Asia (Bangladesh, China, Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Pakistán, Singapur, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam) se puso en práctica una importante iniciativa financiada con fondos de CTPO, que tiene por objeto enriquecer la capacidad de los interlocutores sociales para tomar parte en el proceso de formulación de políticas, gracias a una mejor comprensión de los procesos de mundialización y de liberalización, sobre todo en lo que se refiere a sus efectos en el empleo y la justicia social. El PNUD financió la prestación de servicios de asesoramiento en la India y Pakistán. En la primera, se buscaron medios para evitar que las reducciones de personal operadas en el sector organizado de la economía no vayan a crear una categoría de nuevos pobres; en Pakistán, la OIT propuso medidas correctoras para hacer frente a los problemas derivados de la privatización. En Fiji, la OIT optó esencialmente por contribuir a formular una estrategia integrada de desarrollo de recursos humanos que favorezca el empleo; en Papua Nueva Guinea, la OIT participó en la elaboración de un programa destinado a minimizar el costo del ajuste estructural.

25. Una actividad frecuente fue la prestación de servicios de asesoramiento en materia de políticas de empleo, junto con otros servicios complementarios, como, por ejemplo, sobre la ampliación del ámbito de protección social a las personas que serán probablemente perjudicadas por las reformas. Así se hizo concretamente en Europa oriental y en Asia central.

26. Con la asistencia conjunta de la OIT y del Banco Mundial, en Côte d'Ivoire y Malí se crearon observatorios del empleo y la formación profesional, que se encargarán de crear los sistemas de información básicos necesarios para facilitar la planificación, formulación y puesta en práctica de políticas y programas en materia de fomento del empleo. En los citados observatorios se congregan los distintos interlocutores que intervienen en el proceso de planificación del empleo, en particular órganos estatales, interlocutores sociales, universitarios y representantes de las organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo. Durante el período que abarca este informe, se llevaron a cabo tareas preparatorias encaminadas a crear observatorios similares en los países de habla portuguesa, con arreglo a un gran proyecto de fomento del empleo que financiará Portugal.
 

Burkina Faso: resultados de una experiencia de mitigación
de la pobreza financiada por el PNUD

Con financiamiento de servicios SAT-1, del PNUD, se llevaron a cabo las siguientes actividades:

  • formulación y puesta en práctica de un microproyecto de fomento de actividades generadoras de ingresos para las mujeres, en Ouagadougou;
  • realización de una auditoría administrativa y financiera en el Fondo Nacional de Fomento del Empleo;
  • realización de un estudio de viabilidad con miras al establecimiento de un fondo social para la mitigación de la pobreza;
  • formulación de un programa destinado a mejorar la capacidad nacional en materia de formación profesional;
  • prestación de asistencia al gobierno para la formulación del capítulo sobre fomento del empleo e integración social de un programa de desarrollo del sector social.

27. La demanda de programas para actividades con alto coeficiente de empleos (PAE) siguió siendo elevada. A fines de 1996, se encontraban en curso de ejecución 25 PAE de nivel nacional, que en conjunto comprendían unos 70 proyectos diferentes, ocho de los cuales tenían ámbito regional. En abril de 1997 se inició la tercera etapa del gran programa subregional africano ASIST (Advisory Support, Information Services and Training Project for Labour-based Infrastructure Construction and Maintenance), financiado por Suecia, Suiza, Noruega y Dinamarca. Cabe hacer notar que, como resultado de la experiencia adquirida en este sector, se está haciendo cada vez más hincapié en el desarrollo de las capacidades nacionales. Para apoyar este objetivo, la OIT y el Banco Mundial prepararon, en estrecha colaboración, las orientaciones generales para la formulación de proyectos de infraestructura con alto coeficiente de empleos, cuya ejecución se encargará al sector privado. Los resultados de esta actividad se incorporarán en materiales de enseñanza y de capacitación tanto de orientación nacional como de carácter general, que serán utilizados por los países en el desarrollo de proyectos y en los programas de las instituciones de enseñanza. Con este fin, se han establecido vínculos con universidades de Asia y de Africa. El proceso de evaluación llevado a cabo por la OIT contribuyó a reforzar la promoción de los valores de la Organización en el marco de estos programas: la evaluación de un proyecto en Laos mostró cuán importante es prestar una atención particular a las condiciones de trabajo de los trabajadores ocasionales, así como a los procedimientos que rigen su contratación y remuneración.
 

El programa para actividades con alto coeficiente
de empleos: armonización de los objetivos
prioritarios de la OIT

El programa para actividades con alto coeficiente de empleos (PAE) es un ejemplo de armonización de los tres objetivos prioritarios que guían las actividades de la OIT en el campo de la cooperación técnica. El objetivo principal consiste en influir en las políticas de inversión en infraestructura, a fin de aumentar su incidencia en términos de creación de empleos y de mitigación de la pobreza. También se busca fomentar el empleo, estimulando la creación de pequeñas empresas capaces de aplicar técnicas de trabajo que requieren de una mano de obra abundante. En segundo lugar, los proyectos de tipo PAE sirven también como cauces para la promoción de algunas normas fundamentales de la OIT, por ejemplo, mediante la introducción en los documentos de contratación de cláusulas apropiadas en relación con la edad mínima, el salario mínimo, la no discriminación y los seguros. Por último, esta clase de proyectos desempeñan una función importante en el proceso de democratización a nivel comunitario, pues estimulan a la población a organizarse y a negociar con las autoridades públicas a fin de poder captar una mayor proporción de los recursos de inversión en infraestructuras nacionales y lograr un mayor control sobre los mismos.

 28. La formación para la promoción del empleo siguió siendo un componente central de las actividades de cooperación técnica. Los programas de capacitación modular, que tienen por objeto la elaboración de metodologías flexibles y pertinentes para la formación y la readaptación profesional de los trabajadores, basadas en el método de Módulos de calificaciones para el empleo (MCE), de la OIT, se consideran de gran utilidad para las economías en transición. Los aportes de la OIT contribuyeron a reforzar los programas en curso en la Federación de Rusia, Polonia, Ucrania y Belarús. Además, en otras regiones existe todavía una gran demanda de asistencia para incrementar la capacidad de los sistemas de formación profesional nacionales de satisfacer las necesidades del mercado de trabajo. Al respecto, se desplegaron actividades en Chad y Gabón, las que seguirán contando con financiación del PNUD y del Banco Africano de Desarrollo (BAD), respectivamente. En Malí, donde la OIT contribuyó a preparar una propuesta del Banco Mundial, el mantenimiento de la participación de la OIT fue uno de los requisitos para el desembolso del correspondiente préstamo. Por lo que se refiere al Asia oriental, en noviembre de 1996 la OIT emprendió, en colaboración con el Banco Asiático de Desarrollo la ejecución de un proyecto de fomento del empleo y de la formación en la subregión del Gran Mekong (Camboya, China, República Democrática Popular Lao, Myanmar, Tailandia y Viet Nam).

29. En los nuevos programas de formación se está aprovechando la experiencia adquirida en proyectos anteriores: en Sudán, los resultados de la evaluación de un proyecto pusieron de manifiesto las dificultades que algunos centros de capacitación pudieran tener para lograr la transición entre los cursos tradicionales de adquisición de calificaciones y una formación que favorezca el acceso a actividades generadoras de ingresos y al empleo independiente. Al formularse nuevos programas se debería prever la posibilidad de efectuar modificaciones ya en sus primeras etapas, pues de lo contrario pudiera ponerse en peligro la durabilidad de los proyectos.

30. Las actividades en materia de gestión del desarrollo comprendieron la prestación de servicios de asesoramiento y el impulso del establecimiento de redes en los ámbitos regional y subregional. Estas actividades tuvieron lugar principalmente en países en transición y en Africa, y por lo general se realizaron en colaboración con otros organismos, como el Banco Mundial.

31. Por lo que se refiere al desarrollo de las pequeñas empresas, la Oficina siguió ocupándose de un número considerable de proyectos de cooperación técnica, especialmente en las regiones de Asia y Africa y de los Estados árabes. Se recibieron muchas solicitudes de asistencia técnica en relación con la puesta en práctica del programa de formación «Inicie y Mejore su Negocio (IMN)» de la OIT, provenientes sobre todo de Africa. Un contribuyente destacado de este programa ha sido Suecia. Actualmente se preparan las versiones en francés y árabe de esta serie didáctica. También se han iniciado los preparativos para llevar a cabo actividades específicas en los países africanos de habla francesa. El EMD de Lima ha facilitado la traducción y la adaptación de los documentos al español y ha iniciado actividades de capacitación en América Latina. Por su parte, la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) impulsó la capacitación en técnicas empresariales utilizando los materiales de Inicie y Mejore su Negocio, en particular en sus programas en la India y en algunos países árabes; el desarrollo empresarial de las mujeres fue el tema esencial de un proyecto subregional que ACT/EMP está llevando a cabo en Asia, con financiación de Noruega.

32. Una nueva serie de materiales de capacitación en técnicas empresariales se orienta principalmente a los jóvenes que tropiezan con dificultades para ingresar al mercado del empleo formal, quienes tendrán que recurrir cada vez más a formas alternativas de ocupación, como el empleo independiente y las nuevas y pequeñas empresas. La OIT y el Centro de Turín prepararon conjuntamente la serie didáctica «Know About Business (KAB)», destinada especialmente a dicha categoría de trabajadores, y pusieron a punto la difusión de estos materiales. Se ha previsto que la serie sea utilizada extensamente, en particular en instituciones de formación profesional y en el marco de programas de empleo para la juventud. El Servicio de Desarrollo y Gestión de Empresas, en estrecha colaboración con otras unidades de la OIT, está preparando otros materiales didácticos, en particular nuevos módulos para las series didácticas IMN, relativos a materias como las condiciones de trabajo y la seguridad, la financiación y la capacitación empresarial de las mujeres. Asimismo, se está preparando la integración del material didáctico sectorial «Mejore su Negocio de Construcción» al programa general de IMN.

33.  En varios países, la OIT atendió solicitudes de ayuda para establecer y consolidar el marco institucional de prestación de servicios de apoyo al sector de las pequeñas empresas. En Camboya, la OIT contribuyó a la creación de organismos locales de desarrollo económico, que prestan servicios financieros y de otra índole a las pequeñas empresas. Con el fin de alcanzar su plena viabilidad, estos organismos han iniciado un proceso de transición para convertirse en bancos privados, lo que constituye un modelo exitoso de evolución desde el sector informal o no estructurado de la economía al sector oficial.

34.  La demanda de servicios para mejorar las microempresas en el sector informal o no estructurado aumentó considerablemente en el período estudiado. Aunque este es un campo en el que desarrollan actividades otros organismos de las Naciones Unidas, así como la Unión Europea y el sector privado, la presencia y las competencias profesionales propias de la OIT son sumamente apreciadas. Se emprendieron diversas nuevas actividades por país y se infundió mayor dinamismo a la ejecución de tres proyectos interregionales. Estos resultan especialmente eficaces como campos de prueba para métodos innovadores, a menudo aplicados en cooperación con las organizaciones de empleadores, en esferas como la evaluación rápida de mercados, la transferencia de tecnología y la organización de grupos de ayuda recíproca entre microempresarios. Dada la precariedad de las condiciones de trabajo habituales en el sector informal, se dedicó una atención especial a ayudar a las microempresas a dar cumplimiento a las normas internacionales sobre seguridad y salud en el trabajo. Los Países Bajos son uno de los principales patrocinadores de estas iniciativas.

35. Se ha seguido dando apoyo al desarrollo de cooperativas por conducto de diversos programas: COOPNET (Desarrollo de recursos humanos para la gestión y el establecimiento de redes de cooperativas, financiado por Dinamarca); ACOPAM (Apoyo asociativo y cooperativo a las iniciativas de desarrollo local, financiado por Noruega), COPREFORM (Reforma estructural mediante la mejora de las políticas y legislaciones en materia de desarrollo cooperativo, financiado por Dinamarca); INTERCOOP (Fomento de empresas cooperativas y organizaciones comunitarias en Africa oriental, mediante el establecimiento de relaciones intercooperativas basadas en los intercambios comerciales, financiada por Alemania), e INDISCO (Programa interregional de apoyo a las poblaciones indígenas por intermedio del desarrollo de cooperativas y empresas asociativas, financiado por diversos donantes, entre los que figuran Dinamarca y Canadá). Estos programas funcionaron en distintos niveles, desde la promoción de los cambios políticos y legislativos necesarios para un desarrollo cooperativo viable, hasta la prestación de apoyo directo a la organización comunitaria.
 

Algunas lecciones de la evaluación de programas
sobre cooperativas, 1996-1997

La evaluación de un proyecto cooperativo realizado en Egipto puso de manifiesto la importancia que reviste el establecimiento de mejores vínculos entre las cooperativas con el fin de incrementar su capacidad de comercialización. En el marco del programa INDISCO, las evaluaciones mostraron que es importante hacer participar a los hombres en las actividades generadoras de ingresos destinadas primordialmente a las mujeres, y que es necesario prestar una mayor atención a la preservación de los conocimientos y habilidades de las poblaciones indígenas por lo que se refiere a la gestión sostenible de los recursos naturales. Por último, se recomendó proceder a una evaluación pormenorizada de las situaciones en que los principios cooperativos fueron utilizados provechosamente como bases para la organización. Los resultados de estas evaluaciones servirán para fundamentar la elaboración de nuevos programas.

36.  Las actividades de financiación en pequeña escala constituyen un cauce importante de la estrategia de creación de empleos y son un componente de muchos programas. La evaluación de un proyecto de asistencia a las pobladoras de zonas rurales de Zimbabwe mostró la eficacia de los programas que integran la oferta de pequeños créditos con la prestación de servicios no financieros, como la capacitación básica en técnicas empresariales. Los resultados conseguidos en este campo han contribuido a acrecentar el prestigio internacional de la OIT y le han servido para asentar su participación en el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Más Pobre (CGAP) coordinado por el Banco Mundial y en la Cumbre sobre el Microcrédito celebrada en Washington en febrero de 1997.

37. El programa de actividades de la OIT sobre la dimensión social del financiamiento obtuvo sustanciales recursos extrapresupuestarios adicionales de los Países Bajos, destinados a intensificar las investigaciones sobre prácticas óptimas en la utilización de la financiación en pequeña escala como medio para mitigar la pobreza y crear empleos. La experiencia adquirida fue difundida entre los mandantes durante el período que cubre este informe. En un caso particular, se prestó ayuda al Ministerio de Trabajo de Zimbabwe en lo relativo a la gestión de un fondo de desarrollo social, mediante el cual se ofrece financiación en pequeña escala para la creación de microempresas por trabajadores que han quedado desempleados a raíz de la aplicación de programas estructurales. El interés que estas actividades revisten para las organizaciones de trabajadores queda ilustrado por otra experiencia interesante, a saber, el establecimiento de vínculos de cooperación con organizaciones de trabajadores de Europa central y oriental a propósito de la participación de los trabajadores en la propiedad de las empresas y su acceso a la financiación, alentador ejemplo de los cauces que podría seguir la acción en este ámbito.

38. Las actividades en materia de mitigación de la pobreza y promoción del empleo se centraron en algunos grupos sociales escogidos. Uno de tales grupos lo integraban los combatientes desmovilizados y otras categorías de población en países afectados por la guerra, en particular Angola, Etiopía, Liberia, Malí y Mozambique. Actualmente se preparan propuestas relativas a Bosnia y Herzegovina, Burundi, Camboya, Etiopía, Rwanda y Sierra Leona. La OIT tuvo una participación destacada en el Programa para la Reconstrucción y el Desarrollo Social Sostenible (PROGRESS), de la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS). A la OIT se ha encomendado la responsabilidad de promover la creación de organismos locales de desarrollo económico en los que se congregan todos los actores económicos de cada país, tales como los organismos estatales, las ONG y las organizaciones de trabajadores y de empleadores, con el objeto de fomentar la creación de empleos mediante la búsqueda de oportunidades económicas y el impulso de la creación de empresas. Durante el período que abarca este informe, la OIT desplegó actividades a este respecto en 22 países de América Central y el Caribe, Africa, Asia y Europa. Se ha previsto extender tales actividades a otros países. La acción de la OIT en este campo se deriva de los resultados favorables de su anterior colaboración con el Programa de Desarrollo para Desplazados, Refugiados y Repatriados en Centroamérica (PRODERE), financiado por Italia por intermedio del PNUD. El programa PROGRESS no es sino la ampliación de PRODERE a nivel mundial.

39. Entre las actividades sobre el empleo en relación con la problemática derivada de las diferencias entre los sexos figuran la promoción del diálogo nacional tripartito acerca de las repercusiones de las políticas de ajuste estructural y de reforma económica, diferenciadas por sexo, así como la formulación de estrategias nacionales de fomento del empleo femenino en las nuevas circunstancias sociales y económicas. Estas actividades se llevaron a cabo en particular en la India, Sri Lanka, República Unida de Tanzanía y Zimbabwe, y permitieron sensibilizar a las autoridades gubernamentales sobre el interés que reviste tomar en consideración la situación de las mujeres al elaborar políticas macroeconómicas. También se han realizado estudios y cursillos con el propósito de formular recomendaciones para adoptar medidas concretas de fomento del empleo en condiciones de equidad entre los trabajadores y las trabajadoras. En Bolivia, Egipto, Madagascar, Perú y Zambia se llevaron a cabo evaluaciones pormenorizadas del tratamiento de las diferencias entre el hombre y la mujer en el marco de fondos sociales y de programas de redes sociales. Estas actividades se llevaron a cabo en el marco del Programa de acción de la OIT, Reforma económica y cambio estructural: promoción del empleo de la mujer y de su participación en los fondos sociales. Otros ejemplos figuran en la sección IV.

40. En septiembre de 1996 se inició en Filipinas un proyecto piloto para comunidades indígenas y tribales con fondos proporcionados por DANIDA que han tenido buenos resultados. La finalidad de este proyecto era mejorar la legislación y la práctica en materia de consultas a la comunidad acerca de proyectos de desarrollo en gran escala, compensaciones, y rehabilitación social y económica. Otro de los objetivos del proyecto era reforzar la capacidad de las poblaciones indígenas para participar en negociaciones. El proyecto ha generado muchas demandas de empresas mineras y petroleras privadas y paraestatales con respecto al alcance, el contenido y la aplicación de las disposiciones pertinentes del Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169). El programa cooperativo INDISCO, al que se hizo antes referencia, también se centró en los pueblos indígenas.

41. En Ghana y Namibia se llevaron a cabo programas de rehabilitación basada en la comunidad para personas discapacitadas. Con la financiación de Noruega, Namibia contribuyó a la redacción de un libro blanco sobre incapacidad, que fue aprobado por la Asamblea Nacional en junio de 1997. En colaboración con el Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR), también se proporcionó asistencia en materia de readaptación profesional en cinco países latinoamericanos y siete países del Caribe. En Camboya, el programa financiado por Japón para fortalecer la administración del trabajo con miras a la promoción del empleo y el desarrollo de los recursos humanos en Camboya, Laos y Viet Nam, se centró en las necesidades particulares de las personas discapacitadas. La experiencia adquirida con un proyecto llevado a cabo en la República Unida de Tanzanía ayudó a definir las consideraciones especiales que deberían tenerse en cuenta en esos programas, tales como la importancia de la movilización, en las primeras etapas de la elaboración del proyecto, del apoyo de las principales entidades, tales como las instituciones bancarias, que pueden desempeñar un papel importante en las iniciativas relativas al empleo de personas discapacitadas.

42.  En el marco de los programas sobre el uso indebido de drogas se abordaron cuestiones relativas a la productividad, la pobreza -- dada la proporción a menudo muy importante de los salarios que insumen los vicios -- y la protección de los trabajadores. Se llevaron a cabo actividades a este respecto en más de 40 Estados Miembros. La OIT colaboró con los organismos de las Naciones Unidas que actúan en este campo, así como con organizaciones sectoriales, entre ellas la Federación Internacional de Armadores y la Federación Internacional de Sindicatos del Personal del Transporte y varias instituciones de formación para poner en práctica esos programas. Un nuevo proyecto financiado por Noruega estableció un vínculo con los programas «Mejore su Negocio» para movilizar a las pequeñas empresas con miras a la prevención del uso indebido de drogas.

Protección de los trabajadores

43. Las principales iniciativas sobre esta cuestión abarcaron la lucha contra el trabajo infantil, la promoción de la seguridad y la salud en el trabajo, y las medidas tendentes a ampliar la seguridad social y la protección social.

44. La lucha contra el trabajo infantil siguió siendo una de las principales prioridades para la Oficina, los mandantes y la comunidad internacional. El IPEC despliega actividades en más de 40 países de Africa, Asia y América Latina. La OIT ha firmado un Memorándum de Entendimiento con 29 países para combatir el trabajo infantil con el apoyo del IPEC. Las actividades preparatorias para dicha colaboración ya han comenzado en unos 30 países, incluidos países de Europa central y oriental y los Estados árabes.

45. El elemento clave de la estrategia del IPEC consiste en fortalecer la capacidad nacional para hacer frente a este problema y las cuatro esferas principales de acción son las siguientes:

i) formulación de políticas nacionales y de una política integrada de desarrollo, centrándose en determinados grupos de beneficiarios que requieren una atención prioritaria, tales como los niños que trabajan en régimen de servidumbre, los que practican la prostitución, y los que participan en el tráfico de drogas;
ii) la reforma legislativa y el fortalecimiento de los mecanismos para hacer aplicar la ley;
iii) recopilación de datos para la investigación y análisis de los mismos;
iv) concienciación y movilización de una amplia alianza social de todas las partes interesadas, incluidos los interlocutores sociales, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y otras asociaciones profesionales.

Los aspectos operacionales del IPEC serán objeto de un informe que ha de presentarse por separado a la Comisión en marzo de 1998.

46. Dentro de la Organización, el IPEC colaboró con otras unidades pertinentes de la OIT que actúan también en este campo. Un ejemplo de esa colaboración es la labor emprendida junto con la Oficina de Estadística de la OIT para efectuar estudios metodológicos, que se llevaron a cabo en Bangladesh, Camboya, Filipinas, India, Nepal, Pakistán, Tailandia y Turquía. La cooperación con la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) se incrementó también a raíz de la resolución adoptada por la Organización Internacional de Empleadores en 1996 con respecto a la erradicación del trabajo infantil. Esto ha redundado en una mayor cooperación con las organizaciones de empleadores en el marco del IPEC. También se prestó asistencia a organizaciones sectoriales de empleadores para llevar a cabo actividades prácticas y específicas según los sectores con miras a suprimir paulatinamente el trabajo infantil y ofrecer al mismo tiempo verdaderas alternativas. En el plano de los países, el IPEC proporcionó fondos y ayuda técnica a programas nacionales impulsados por los EMD. Las oficinas exteriores proporcionaron, a su vez, un apoyo crítico en todos los aspectos de la aplicación del programa a nivel nacional.

47. Por lo que respecta a las actividades relativas al trabajo infantil que están destinadas específicamente a los empleadores y los trabajadores, la cuestión fue objeto de un seminario regional que se llevó a cabo en Africa (Kenya, julio de 1997) y será también examinada en una reunión similar que está prevista celebrar en América Latina en noviembre de 1997. También está prevista una reunión de organizaciones iberoamericanas de empleadores sobre el tema del trabajo infantil. La Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) emprendió un proyecto financiado por Noruega para ayudar a los sindicatos a formular estrategias para combatir el trabajo infantil. En el marco de un proyecto financiado por Bélgica, ACTRAV colaboró con determinados sindicatos de Indonesia, Tailandia y Viet Nam para reforzar las actividades sindicales en relación con las trabajadoras y el trabajo infantil.

48. En el plano internacional, la OIT respondió a solicitudes de asistencia para combatir el trabajo infantil y participó activamente en la Conferencia de Amsterdam sobre el Trabajo Infantil (febrero de 1997), el Seminario de la OUA sobre la Protección del Niño y la Erradicación del Trabajo Infantil (abril de 1997), la Conferencia Tripartita Iberoamericana sobre la Erradicación del Trabajo Infantil (mayo de 1997), y la Conferencia de Oslo sobre el Trabajo Infantil (octubre de 1997).

49. Por lo que respecta a la seguridad y salud en el trabajo se siguieron tres grandes líneas de acción: asistencia para mejorar la legislación y la reglamentación nacionales; fortalecimiento de la capacidad nacional, en lo cual se incluye la creación de estructuras nacionales tripartitas de seguridad y salud, actividades de formación y prestación de servicios de información; y apoyo para lograr la ratificación y aplicación de las normas internacionales del trabajo más importantes en este ámbito.

50.  Se organizaron seminarios prácticos de carácter nacional sobre la elaboración de políticas nacionales en materia de seguridad y salud en el trabajo en China, Botswana, Kazakstán, Malawi, Pakistán y Sri Lanka. Como resultado de estos seminarios se formularon recomendaciones concretas para mejorar la política nacional a este respecto. Asimismo, se prestó asistencia en materia de legislación sobre seguridad y salud en el trabajo en Belarús, China, Federación de Rusia, Malawi, Sudáfrica y Ucrania. Se llevó a cabo un programa financiado con fondos de la CTPO en China, Filipinas, India, Indonesia, Singapur, Sri Lanka y Tailandia con el fin de establecer un enfoque basado en las mejores prácticas en materia de seguridad y salud en el trabajo para la región de Asia. En Lesotho, el Parlamento aprobó cuatro de los siete textos legislativos en materia de seguridad y salud en el trabajo preparados con la asistencia de la OIT. En China se emprendió un programa piloto de formación en materia de seguridad y salud en el trabajo concebido especialmente para los trabajadores de pequeñas explotaciones mineras. Dos proyectos de información sobre seguridad y salud en el trabajo que se llevan a cabo en Asia y Africa prosiguieron la difusión de informaciones en la materia y el desarrollo de servicios nacionales capaces de distribuir y utilizar eficazmente la información, así como el fomento de una red de actividades en este ámbito. La lucha contra las enfermedades profesionales avanzó mediante una serie de actividades destinadas a promover estrategias nacionales e infraestructuras para el diagnóstico precoz, la prevención y el control de enfermedades relacionadas con el trabajo. Dinamarca contribuyó de manera considerable a la financiación de programas sobre seguridad y salud en el trabajo, ya que éste es uno de los temas prioritarios del programa de cooperación técnica OIT/Dinamarca.

51. El programa de seguridad social se ocupó directamente de objetivos en materia de protección de los trabajadores y mitigación de la pobreza. Este programa dio prioridad a la asistencia a los Estados Miembros para extender la protección a más personas y ampliar la gama de prestaciones en el ámbito de la protección social, así como para mejorar la gestión y la eficacia de los regímenes de seguridad social. Los gastos de la cooperación social en este ámbito, uno de los dos únicos ámbitos en que se registraron aumentos, aumentó en un 6 por ciento en 1996.

52. Desde el comienzo del bienio hasta la fecha se ha proporcionado asistencia en materia de seguridad social a más de 40 países. Aunque no en términos de gastos, el grueso de las actividades de cooperación técnica en este ámbito correspondió a los estudios de políticas, que facilitaron la toma de decisiones en los países miembros con respecto a cuestiones de seguridad social. Esos estudios se efectuaron en Botswana, Bulgaria, Etiopía, Honduras, República Islámica del Irán, Gabón, Panamá y Ucrania. Cabe destacar un alejamiento de la tendencia a proporcionar un asesoramiento puramente actuarial con respecto a regímenes particulares de seguridad social para orientarse hacia un análisis más global de la situación general en materia financiera y fiscal de los sistemas nacionales de protección social, y prestar asesoramiento sobre las repercusiones de las reformas propuestas tanto en el plano microeconómico como en el macroeconómico. Esos estudios se financiaron con cargo al PNUD, fondos de la CTPO o fondos proporcionados por los propios gobiernos.

53. También se llevaron a cabo otras actividades en el ámbito de la seguridad social, entre las que se incluyen el fortalecimiento de la capacidad institucional, financiadas principalmente por donantes multibilaterales, en el caso de Viet Nam, por ejemplo, con fondos proporcionados por los Países Bajos, y en el de Namibia, con fondos proporcionados por Noruega. El PNUD recurrió en general a la OIT con relación a cuestiones muy específicas, como por ejemplo la reestructuración de la Caja Nacional de Previsión de Zambia para incluir un plan nacional de pensiones. La OIT participó también en un proyecto relativo tanto a cuestiones de política como al desarrollo de instituciones en Laos (financiado por Bélgica y el PNUD). También se proporcionó asesoramiento técnico sobre temas muy específicos, por ejemplo, la adecuación de la legislación nacional de acuerdo con las normas internacionales del trabajo en Letonia. Se llevó a cabo asimismo una serie de reuniones regionales tripartitas sobre cuestiones relativas a la política en materia de pensiones con el fin de preparar un programa de acción en ese campo para el próximo bienio.

54. Hubo también una iniciativa interesante para extender la protección social que implicó la colaboración entre el programa ACOPAM, el Departamento de Seguridad Social de la OIT y el Centro de Turín. Esto respondió a la necesidad de contar con una estructura de base para extender la protección en las zonas rurales y el sector no estructurado. Los principales resultados de esta iniciativa consistieron en manuales y guías sobre las prestaciones de los sistemas mutuales de atención de salud. Este material tuvo una buena acogida entre los médicos que actúan en el campo de desarrollo; actualmente lo utilizan organismos tales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Cruz Roja de los Estados Unidos, la USAID, el UNICEF, la ONG belga «Solidaridad Mundial» y la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres.

55. También siguió siendo importante la demanda de asistencia en el ámbito de la administración del trabajo. La OIT prestó asistencia al Ministerio de Trabajo de Sudáfrica para llevar a cabo una fiscalización general de su sistema de administración del trabajo, en particular de los servicios del empleo y de inspección del trabajo. La recomendación para introducir un servicio «integrado» a fin de que los inspectores del trabajo puedan abordar la mayoría de las cuestiones básicas en materia de protección laboral fue aceptada por el Gobierno. Asimismo, se proporcionó asistencia para reforzar los servicios públicos del empleo en Egipto, Eritrea, Etiopía, Uganda y Zimbabwe. La OIT prestó asistencia a la Autoridad Palestina para establecer un ministerio de trabajo capaz de formular y poner en práctica una política laboral de alcance nacional. En Europa central y oriental se llevó a cabo un programa sobre la reforma de la inspección del trabajo. En los Estados bálticos, los progresos evidentes que se han hecho en este campo en una atmósfera de buena colaboración con los interlocutores sociales puede atribuirse en gran parte al proyecto. Finlandia y Francia financiaron también programas en esas regiones. El proyecto sobre administración del trabajo financiado con fondos japoneses que se emprendió en Camboya y Viet Nam durante el bienio hace particular hincapié en la promoción del empleo. Japón siguió secundando un programa de becas sobre administración del trabajo y política de empleo en Asia.

56. Las condiciones de trabajo en determinados sectores fueron también objeto de atención. En el sector marítimo, la OIT ayudó a los Estados Miembros a abordar los problemas relativos a la inspección del trabajo a bordo de buques y promovió la aplicación de las normas marítimas del trabajo. La evaluación final del programa financiado por los Países Bajos para promover el bienestar de los trabajadores portuarios (ese programa, al cual se hace referencia con las siglas inglesas PDP, se llevó a cabo en Kenya y la República Unida de Tanzanía), concebido para abordar los problemas que entraña un medio ambiente de trabajo peligroso, indicó que los materiales didácticos que se habían elaborado eran de muy buena calidad y muy pertinentes. Esos materiales se utilizan ahora en otros cursos, y han despertado también el interés de algunos países industrializados. La evaluación sugirió que la OIT podría generar ingresos con la venta de ese material a países industrializados a fin de contribuir a financiar su utilización en los países en desarrollo. La OIT ha esbozado una estrategia para divulgar el material didáctico del programa PDP en todo el mundo.

57. En el sector forestal, la OIT prosiguió la aplicación del proyecto relativo a los cargadores de leña en Etiopía, el cual aborda tanto los riesgos para la seguridad y la salud que implica ese trabajo como sus consecuencias para el medio ambiente. La evaluación puso de manifiesto que al principio no se logró definir de manera adecuada las funciones y las responsabilidades de todas las instituciones importantes interesadas en el proyecto ni tampoco los vínculos con las mismas. No obstante, la creación de la primera Asociación de Cargadoras de Leña (FWCA) constituye un paso importante para asegurar la sostenibilidad del proyecto ya que podrá seguir defendiendo los intereses de las mujeres que realizan este trabajo y prestarles asistencia.

58. La OIT prestó también asistencia a la industria forestal en Pakistán y Zimbabwe para demostrar la posibilidad de incrementar la productividad y la calidad de la mano de obra y mejorar al mismo tiempo las condiciones de trabajo mediante un enfoque basado en el estudio del trabajo. Los resultados de esta experiencia han tenido una acogida favorable. En Zimbabwe, la Comisión Forestal cuenta ahora con cuatro funcionarios capacitados en materia de estudio del trabajo que prestan servicios a empresas públicas y privadas. Una evaluación ex post de un proyecto de explotación forestal llevado a cabo en Fiji mostró que las actividades del proyecto habían sido un catalizador para el desarrollo de una gestión forestal sostenible. El método participativo utilizado para formular y revisar el repertorio de recomendaciones prácticas de esta industria y el hecho de que éstas tengan ahora carácter obligatorio fueron factores clave para el éxito del proyecto.

59. En el sector de la hotelería y el turismo (que está a cargo del Departamento de Empleo y Formación), las actividades desplegadas durante el período que se examina se centraron principalmente en la promoción de buenas relaciones de trabajo y la ratificación del Convenio sobre las condiciones de trabajo (hoteles y restaurantes), 1991 (núm. 172). Estas actividades se llevaron a cabo en su mayor parte en Africa.

Promoción de la democracia y los derechos humanos

60. Los programas de la OIT para asistir a las organizaciones de empleadores y de trabajadores siguen siendo elementos fundamentales para apoyar la democratización y se examinan en una sección aparte. También han contribuido de manera considerable al logro de ese objetivo los proyectos sobre relaciones de trabajo y las actividades relacionadas con la legislación laboral, el fomento de la consulta tripartita, la negociación colectiva y los derechos de los trabajadores, la lucha contra la discriminación, y la protección de los grupos vulnerables. Algunas de estas actividades se reseñan a continuación.

61. En el marco de los programas de cooperación técnica relativos a las relaciones de trabajo y la legislación laboral se procuró reunir a los interlocutores sociales para que aborden juntos los cambios políticos, tales como la tendencia hacia la democratización y la liberalización de los mercados, la mundialización de la producción, y las repercusiones de los programas de ajuste estructural. Se prestó asistencia técnica para la redacción, la revisión o la codificación de la legislación laboral en más de 20 países, y se formularon comentarios técnicos sustantivos sobre proyectos de textos legislativos de carácter nacional procedentes de más de 13 países. Se organizaron además seminarios tripartitos nacionales y subregionales, reuniones y cursos prácticos para examinar la legislación, la práctica y los problemas que se plantean a ese respecto en los Estados Miembros; estas actividades fueron financiadas con fondos de la CTPO. La OIT siguió cooperando con el Banco Mundial en relación con la reforma de la legislación laboral mediante un seminario conjunto OIT/Banco Mundial sobre el tema que se llevó a cabo en los países africanos de lengua francesa. Se espera que las conclusiones y recomendaciones resultantes de este seminario sirvan de punto de referencia para las futuras actividades del Banco, de la OIT y de sus mandantes en este ámbito.

62. En el ámbito de las relaciones laborales, las actividades se centraron en el fortalecimiento del marco nacional en que se desarrollan el fomento de buenas relaciones de trabajo, la participación de los trabajadores, la solución de los conflictos laborales y la efectiva participación de los empleadores y los trabajadores en la formulación de la política económica y social. Se ha hecho especial hincapié en promover el diálogo social para conciliar los intereses divergentes de los interlocutores sociales. En Sudáfrica, se instituyó una comisión de conciliación, mediación y arbitraje con más de 500 empleados y nueve oficinas provinciales en virtud de un proyecto financiado por Suiza. Gracias a la publicación de un manual de capacitación en materia de conciliación y mediación, la experiencia realizada con este proyecto se ha dado a conocer a los interlocutores sociales en otros países y regiones.

63. En Asia, comenzó en 1996 la cuarta fase del proyecto regional financiado por Japón sobre relaciones laborales y mundialización. La finalidad del mismo es ayudar a los mandantes de la OIT a establecer relaciones eficaces en el lugar de trabajo y un entorno adecuado para las relaciones laborales que propicie una integración cada vez mayor de las economías nacionales en los mercados regionales y mundiales.

 

Fomento del diálogo social en Africa

Se llevó a cabo un proyecto piloto en Benin, Burkina Faso y Côte d'Ivoire, financiado por Bélgica, que permitió examinar las prácticas en la materia y determinar los problemas con que se tropieza. Gracias a este proyecto los gobiernos y los interlocutores sociales cobraron mayor conciencia acerca de la necesidad de fomentar el diálogo con respecto a las cuestiones económicas y sociales y de reforzar o establecer los mecanismos de consulta necesarios.

Como consecuencia de los resultados positivos que se han obtenido, se pondrá en marcha una nueva fase del proyecto que abarcará también Togo y Níger. Se prevén actividades similares para Guinea, Malí y Senegal (Africa occidental); Camerún, República Centroafricana, Chad y Guinea Ecuatorial (Africa central). Se emprenderá también un proyecto financiado con fondos portugueses que abarcará a los países de lengua portuguesa (Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe). Otros gobiernos africanos han manifestado interés por la asistencia de la OIT en este ámbito.

64.  En Europa central, la OIT lleva a cabo un programa de asistencia para proporcionar a los países que procuran su adhesión la Unión Europea una información exacta, imparcial, de alta calidad e internacionalmente comparable, así como análisis cuantitativos e intercambios de experiencia en materia de reforma de la legislación laboral, fomento de los principios de la negociación colectiva, solución de conflictos laborales, y el papel del Estado y de los interlocutores sociales. Estos elementos son el eje de la asistencia de la OIT a las economías en transición.

65.  Se prestó asistencia en varios países para promover políticas salariales eficaces y equitativas. En el marco de un proyecto financiado por el PNUD para efectuar una reforma salarial de alcance nacional en Albania, la OIT participó en la elaboración de un decreto por el cual se instituye el consejo laboral nacional, en el que se incluye una comisión salarial. En ese proyecto, la OIT cooperó con expertos de la OCDE en lo relativo a la reforma salarial en el sector público. En Madagascar, los empleadores y las organizaciones sindicales concluyeron un acuerdo sobre la revisión de los salarios mínimos en noviembre de 1996, y contaron con la asistencia de la OIT en relación con los métodos apropiados para determinar y ajustar los salarios mínimos.

66. La campaña emprendida por el Director General para fomentar la ratificación de los convenios fundamentales relativos a los derechos humanos se reflejó en los programas de asistencia técnica destinados a poner en práctica las normas internacionales del trabajo. Se utilizaron fondos de la CTPO para financiar seminarios nacionales tripartitos con objeto de proporcionar asesoramiento y asistencia para ayudar a cumplir los requisitos previstos en los convenios fundamentales aún no ratificados en China, Mauricio, Sri Lanka y Viet Nam. En la isla de la Reunión se llevó a cabo un seminario tripartito subregional africano sobre el tema de la igualdad. También se prestó ayuda a Brasil para establecer mecanismos que permitan combatir con éxito la discriminación en el lugar de trabajo. Se brindó asimismo asistencia técnica a la República Islámica del Irán a efectos de la aplicación del Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111).

67. Las cuestiones relativas a la igualdad constituyeron un asunto de interés general en todas las actividades de cooperación técnica. Algunos aspectos, sobre todo los que se refieren a las cuestiones de género y a los pueblos indígenas y tribales, se examinan en otras secciones de este informe (véanse las secciones II y VI). Prosiguió la labor del proyecto sobre la acción positiva en el empleo que se lleva a cabo en Namibia con fondos proporcionados por Noruega, como parte del cual se prestó asistencia al Gobierno para preparar un proyecto de ley sobre la acción positiva. En el curso de la aplicación de este proyecto, se ha registrado un considerable aumento del nivel de participación de los representantes de los trabajadores y de los empleadores, así como de los representantes de grupos de discapacitados y de mujeres en las actividades del proyecto. Se ha observado, asimismo, una apreciación creciente de la relación que hay entre la política de acción positiva y la ratificación de los convenios fundamentales de la OIT en materia de derechos humanos, así como de otros instrumentos internacionales relativos a la igualdad. Los proyectos sobre los trabajadores migrantes contaron con el apoyo, entre otros, de Bélgica, España, los Países Bajos y el Reino Unido. En Asia se llevó a cabo un programa financiado con fondos de la CTPO acerca de la situación de las trabajadoras migrantes en Filipinas e Indonesia, que podría extenderse a otros países de acuerdo con los resultados de la evaluación. En Africa, ACTRAV organizó seminarios sobre la cuestión de las trabajadoras migrantes que se financiaron con fondos de la CTPO.

III. El programa de cooperación técnica y las actividades
para los empleadores y para los trabajadores

68.  En el Programa y Presupuesto se puso de relieve la importancia que se atribuye al apoyo a las organizaciones de empleadores y de trabajadores como medio para promover el continuo avance hacia la democracia y la consolidación de los progresos que ya se han hecho a ese respecto. Como puede verse en el anexo III, los gastos de la cooperación técnica correspondientes a las actividades para los empleadores aumentaron en un 12,7 por ciento en 1996, y disminuyeron en cambio en alrededor del 8 por ciento en el programa para los trabajadores. La tasa de ejecución (recursos extrapresupuestarios únicamente) aumentó en un 33,6 por ciento y un 14,5 por ciento respectivamente. Las fuentes de financiación de esos programas se ilustran en los gráficos 11 y 12, según los cuales la situación es crítica por lo que atañe a la financiación con cargo a fondos en fideicomiso tanto en el caso de las actividades de cooperación técnica para los trabajadores como en el de las actividades para los empleadores(5) . En el programa para los trabajadores se observa una pequeña participación del PNUD; en el programa para los empleadores, en cambio, no se indican recursos procedentes de esta fuente. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores recibieron también apoyo de otros programas de la OIT.

Gráfico 11. Gastos de la OIT con cargo al presupuesto ordinario (CTPO)
y con cargo a recursos extrapresupuestarios en actividades
para los trabajadores, 1996

Gráfico 12. Gastos de la OIT con cargo al presupuesto ordinario (CTPO)
y con cargo a recursos extrapresupuestarios en actividades
para los empleadores, 1996

69.  Los principales temas de los programas de educación obrera fueron los siguientes:

70.  Se organizaron dos grandes seminarios regionales sobre trabajo en régimen de subcontratación en Asia y América Latina, y seminarios nacionales sobre mundialización, integración económica y ajuste estructural en América Latina. ACTRAV colaboró también con el Centro de Turín para organizar una serie de cursos sobre la utilización de las nuevas tecnologías a fin de capacitar a los sindicatos para que puedan aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías en materia de relaciones públicas, comunicación y acceso a informaciones útiles.

 

Programa de educación obrera:
resultados de algunas evaluaciones, 1996-1997

Las evaluaciones de determinadas actividades de educación obrera mostraron que el hecho de hacer participar en la elaboración de material didáctico a instructores capacitados para esa tarea redundó en una mayor aceptación de ese material y facilitó después su utilización. También se observó que el grado de autonomía de las organizaciones participantes variaba a veces inversamente a la calidad del material de formación que elaboraban. Esto induce a pensar que la Oficina tenga quizás que examinar de qué manera podrían combinarse efectivamente las medidas de control de calidad con un alto nivel de autonomía de las otras organizaciones que participaban junto con ella en las actividades de cooperación técnica. Las evaluaciones también pusieron de relieve las ventajas que supone la cooperación con otros proyectos que abordan las mismas cuestiones técnicas, aun cuando estén dirigidos a diferentes interlocutores sociales. Lograr esa sinergia con miras a un máximo de eficacia y de impacto es uno de los principales objetivos de la estrategia de cooperación técnica de la OIT.

71.  La Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) siguió aplicando su estrategia de asistencia a las organizaciones de empleadores para que puedan prestar servicios acordes con las necesidades de sus afiliados. Esto se basa en la premisa de que para poder actuar como organizaciones fuertes y eficaces en el ámbito del desarrollo, las organizaciones de empleadores tienen que ser capaces de atraer afiliados y de conservarlos. El enfoque basado en la planificación estratégica que se ha impulsado, y el trabajo de base realizado anteriormente, llevó a varias organizaciones a adoptar planes estratégicos, algunos de los cuales se elaboraron con el apoyo técnico de la OIT (por ejemplo, en Mongolia). Se organizaron asimismo actividades nacionales y regionales de formación en materia de planificación estratégica para organizaciones de empleadores de Africa, Asia, América Latina y el Caribe.

72.  Las principales cuestiones abordadas en los programas de cooperación técnica destinados a las organizaciones de empleadores en todas las regiones fueron las relaciones laborales, el desarrollo de los recursos humanos y la integración regional. Otra cuestión que se planteó como una nueva prioridad fue la de los servicios de información; en ese ámbito se prestó asistencia en Pakistán y Malí. Como ya se señaló, la Oficina de Actividades para los Empleadores participó también en actividades relativas al trabajo infantil y el desarrollo empresarial.

73. Se prestó especial atención a las organizaciones de empleadores de los países en transición, sobre todo con respecto al funcionamiento de las instituciones en una economía de mercado. Las actividades iniciales se centraron en la sensibilización sobre el tema en Ucrania, Eslovenia y Eslovaquia, Mongolia y Asia central (nivel subregional) donde se están llevando a cabo actividades de asistencia técnica de alcance nacional. En Azerbaiyán y Uzbekistán, Laos y Viet Nam, se realizó una labor preliminar con miras a la puesta en práctica de programas de cooperación técnica apropiados en función de las condiciones específicas de esos países.

74. Además de los programas organizados por las Oficinas de Actividades para los Trabajadores y para los Empleadores, los programas técnicos proporcionaron también apoyo financiero a las organizaciones de empleadores y de trabajadores y fomentaron su participación en diversos ámbitos. El programa de seguridad y salud en el trabajo, por ejemplo, apoyó sistemáticamente las actividades para los trabajadores y para los empleadores, entre las cuales se incluyen las siguientes: un programa llevado a cabo con la Federación de Empleadores de Pakistán; un programa de seminarios dirigido por la Federación Panpakistana de Sindicatos; un programa de formación y seminarios llevado a cabo con la Federación de Sindicatos de Tanzanía; seis becas a Australia para sindicalistas de Lesotho; y apoyo a un proyecto que dirige un instituto sindical sobre seguridad y salud en el trabajo en la industria de la construcción y la industria pesquera en Viet Nam.

75. El Departamento de Políticas de Desarrollo (POL/DEV) secundó la realización de seminarios para sindicalistas con objeto de aumentar su capacidad para abordar las cuestiones relativas a la población, la pobreza y el desarrollo humano sostenible, con inclusión de un seminario subregional para representantes sindicales de diez países de América Central y del Caribe, y de una reunión regional consultiva en Filipinas. También colaboró con la Oficina de Actividades para los Trabajadores a fin de elaborar módulos sobre cuestiones relativas a la higiene de la reproducción para trabajadores rurales en Africa y de secundar una serie de seminarios promovidos por sindicatos internacionales, entre los que se incluyen la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) y la Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FITCM). Esos seminarios se centraron en la liberalización del comercio y sus repercusiones en los niveles de empleo y la calidad del trabajo.

76. Los interlocutores sociales también tomaron parte en los programas de cooperación técnica mediante su participación en varias reuniones tripartitas. La participación tripartita fue también la práctica habitual en muchas de las reuniones organizadas en el marco del programa de cooperación técnica. En el marco de algunos programas, tales como los que despliega el Departamento de Políticas de Desarrollo, se organizaron reuniones tripartitas especiales para divulgar los resultados de los proyectos de alcance nacional. En el marco del programa de actividades con alto coeficiente de empleos se ha procurado cada vez más dar participación a los interlocutores sociales en la puesta en práctica de los mismos a fin de lograr el consenso más amplio posible con respecto a las políticas, la legislación y la práctica. En el sector portuario, son los empleadores quienes solicitan por lo general los programas de formación, y se consulta a las organizaciones de trabajadores en la etapa de la elaboración y durante la aplicación de los programas. En consulta con todos los interlocutores sociales se efectuó un estudio de la situación con respecto al trabajo infantil en la Orilla Occidental y en Gaza. Se está procediendo de la misma forma para realizar estudios similares en Líbano, Jordania, República Arabe Siria y Yemen.

77. Otro de los mecanismos que se utilizó para hacer participar a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en proyectos en que las principales contrapartes eran el gobierno u otras estructuras, fue su participación en los comités de coordinación y los comités consultivos de los proyectos. Ese fue el caso, por ejemplo, de los programas nacionales del IPEC, del proyecto de rehabilitación basado en la comunidad de Namibia, del proyecto de difusión de los derechos de las trabajadoras, y del Programa palestino de empleo. En Lesotho, se creó el Consejo Nacional Tripartito de Asesoramiento sobre Seguridad y Salud en el Trabajo en el marco de un proyecto de cooperación técnica. En Fiji, Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, las organizaciones de empleadores y de trabajadores participaron muy activamente en la realización de actividades de cooperación técnica; esto incluyó, según los casos, sesiones para sugerir soluciones a un problema y reuniones tripartitas de alto nivel.

78. Por lo que respecta a las normas internacionales del trabajo, los expertos en normas de los EMD y del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo procuraron lograr la plena participación de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en los mecanismos de control. Su mayor participación en el proceso coloca a estas organizaciones en una mejor posición para utilizar los mecanismos de control a fin de llamar la atención acerca de los problemas laborales y sociales y de buscar soluciones en colaboración con la OIT.

79. Estos ejemplos ilustran la amplia participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en otros programas además de los organizados por su respectiva Oficina, así como la colaboración con dichas organizaciones. No obstante, tal vez sea necesario disponer de mecanismos para garantizar una colaboración más sistemática entre las unidades técnicas y las citadas Oficinas. De ese modo se podrán aprovechar plenamente las ventajas de la estructura tripartita de la OIT y su caudal de conocimientos técnicos. Asimismo, esto serviría de base para desplegar un esfuerzo concertado a fin de extender la coparticipación en pro de la justicia social.

IV. Normas internacionales del trabajo
y cooperación técnica

80. Las normas internacionales del trabajo proporcionan tanto un marco general para las actividades de cooperación técnica como objetivos específicos para las mismas. Como marco general de acción, las directrices para el diseño, la supervisión y evaluación de proyectos y programas requieren un análisis de los aspectos relativos a las normas internacionales del trabajo, por ejemplo, el papel que podría desempeñar un proyecto con miras a incrementar las posibilidades de ratificación de los convenios. Esta exigencia contribuye a centrar las actividades de cooperación técnica en las normas internacionales del trabajo pertinentes. Por otra parte, el propósito de algunas actividades de cooperación técnica consiste únicamente en la promoción de uno o varios convenios determinados.

81. La formulación de objetivos por país ha sido una etapa importante en el proceso de integración de los aspectos relativos a las normas y a las actividades de cooperación técnica en la labor de la OIT. Ha brindado también una oportunidad para que los mandantes puedan analizar sus propias prioridades y para que la Oficina examine con ellos los medios que resultarían más adecuados para lograr esos objetivos prioritarios a la luz de los principios y normas de la Organización, de los compromisos que ya han asumido los Estados Miembros en términos de ratificación de convenios, y de las dificultades de aplicación que han señalado los órganos de control. Los expertos en normas de los EMD y el Departamento de Normas Internacionales del Trabajo han participado sistemáticamente en la elaboración de los objetivos por país. Se han hecho esfuerzos asimismo por asegurar la coherencia de los métodos utilizados por la Oficina con el fin de poder ofrecer los mejores servicios posibles y de que los Estados Miembros puedan plasmar sus propias aspiraciones y compromisos en relación con las normas internacionales del trabajo. La Oficina podría ayudar a encontrar soluciones para las cuestiones planteadas por los órganos de control en materia de políticas, así como para los problemas más específicos en cuanto a la legislación y la práctica relativas a los convenios ratificados. Se está ultimando la formulación de directrices prácticas para apoyar los futuros esfuerzos.

82. La campaña emprendida por el Director General, en mayo de 1995, con respecto a los convenios fundamentales ha dado lugar a un aumento de las ratificaciones y ha dejado en claro la necesidad de tomar medidas prácticas al respecto, así como las posibilidades que ofrece la colaboración con la OIT. Las actividades de cooperación técnica han procurado lograr una aplicación más completa de esos convenios.

83. En el plano operacional, el Departamento de Normas Internacionales del Trabajo, los expertos en normas de los EMD y las oficinas correspondientes de la OIT colaboraron para llevar a cabo una serie de seminarios nacionales sobre normas internacionales del trabajo en varias regiones. En América Latina se organizó un programa para mandantes de unos 15 países, financiado con recursos de la CTPO. Esta labor podría contar con un apoyo multibilateral en 1998, así como con fondos proporcionados por gobiernos nacionales. También se utilizaron fondos de la CTPO para financiar seminarios nacionales tripartitos sobre los convenios fundamentales no ratificados en Viet Nam, China, Mauricio y Sri Lanka, y seminarios subregionales sobre el tema de la igualdad en Africa, Pakistán y los Estados Arabes. Esos seminarios se organizaron con la finalidad de ayudar a los países participantes a superar las dificultades que obstaculizan la ratificación y prestarles luego asesoramiento y asistencia para que puedan cumplir las exigencias de esos convenios. Se envió asimismo una misión de asesoramiento técnico a Líbano con el fin de examinar las propuestas de enmienda a la legislación laboral; se respondió así a la solicitud formulada a ese respecto por el Gobierno del Líbano, que manifestó su interés por asegurar la conformidad de esos textos con las normas internacionales del trabajo.

84. También se ha establecido un nexo entre las normas internacionales del trabajo y la cooperación técnica a raíz de la decisión adoptada en 1996 por el Consejo de Administración con miras a la elaboración de nuevas normas internacionales del trabajo relativas al trabajo infantil, con especial atención a las formas intolerables de ese tipo de trabajo. Esto ha llevado al IPEC a promover la supresión inmediata de ciertas prácticas en todo el mundo.

85. La promoción del Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169) fue el objetivo central de un proyecto financiado por el DANIDA. Uno de los resultados de dicho proyecto fue la elaboración de una guía sobre el alcance y las repercusiones del Convenio, especialmente por lo que respecta a las políticas y los programas de desarrollo. Una organización no gubernamental canadiense financió todos los costos de publicación de esa guía y contribuyó a su difusión mundial. El programa de acción positiva contribuyó a que Namibia pudiese cumplir los requisitos necesarios para la ratificación del Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111). Como ya se señaló, ACTRAV puso en práctica un proyecto para promover las normas internacionales del trabajo más importantes para las organizaciones de trabajadores rurales en América Latina. Dicha Oficina utilizó fondos de las CTPO para financiar también seminarios nacionales y regionales sobre las normas internacionales del trabajo relativas a los derechos de los trabajadores, que abarcaron también las zonas francas industriales.

86. Las normas internacionales del trabajo han cobrado particular importancia en los países que quieren ingresar en la Unión Europea. La relación entre las normas internacionales del trabajo y el Código Europeo de Previsión Social fue una cuestión relevante en ese sentido. Asimismo, las actividades de cooperación técnica que se llevaron a cabo en Letonia se centraron en la reforma de la legislación para asegurar su conformidad con las normas.

V. El programa de cooperación técnica
y los programas de acción de la OIT

87. La relación entre el programa de cooperación técnica y los programas de acción que se llevan a cabo en el actual bienio ilustran los vínculos existentes entre las actividades financiadas con cargo al presupuesto ordinario y la cooperación técnica. Los 13 programas de acción previstos en el Programa y Presupuesto de la OIT para 1996-1997 abordan cuestiones de interés general para los mandantes. Con esos programas de acción se espera obtener resultados que tengan directamente utilidad para los mandantes al finalizar el bienio. Los resultados de la mayoría de estos programas, tales como los relativos a la seguridad social, el desempleo de los jóvenes, y la formación para la adquisición de calificaciones y el desarrollo de la capacidad empresarial en los países que se recuperan de conflictos armados, serán de utilidad para la preparación de las futuras actividades de cooperación técnica, y servirán también para apoyar las actividades de asesoramiento técnico de la OIT.

88. La experiencia acumulada por la OIT en el ámbito de la cooperación técnica ha facilitado a su vez la puesta en práctica de los programas de acción. Esto fue evidente en el caso del programa sobre seguridad social para la planificación de la reforma de la protección social, y también con respecto al programa relativo a la elaboración de manuales sobre las mejores prácticas en materia de gestión pública, para el cual el aporte de las actividades de cooperación técnica fue esencial para plasmar los resultados del programa. En los casos en que hubo coincidencia entre los objetivos del programa de acción y los del proyecto de cooperación técnica fue posible ampliar el campo de aplicación del programa de acción. Así ocurrió con los programas relativos a la seguridad en la utilización de sustancias químicas y al desempleo de los jóvenes. También constituyó un nexo el proceso de análisis que requieren los programas de acción, el cual contribuyó y seguirá contribuyendo al desarrollo de proyectos de cooperación técnica. A ese respecto, cabe destacar la importancia de la comunicación interna entre los departamentos técnicos responsables de los programas y los EMD a fin de garantizar el mayor aprovechamiento posible de los resultados de los programas de acción.

VI. La cooperación técnica y la problemática
derivada de las diferencias por razón del sexo

89. La Oficina ha estado aplicando una política de reconocimiento de la preponderancia de las cuestiones relativas a las diferencias entre los sexos en todas las políticas, programas y otras actividades de la OIT. La Oficina de la Consejera Especial para los Asuntos de las Trabajadoras (FEMMES) desempeña un papel fundamental en la promoción de esa política y colabora con los departamentos técnicos de la sede, las Oficinas de Actividades para los Trabajadores y los Empleadores y la estructura exterior a la sede para garantizar su aplicación efectiva. FEMMES colaboró directamente con los departamentos técnicos y con las oficinas, en particular con ENT/MAN, COOP y ACTRAV, para ayudarles a poner en práctica el enfoque sobre el interés generalizado por las cuestiones de igualdad entre los sexos y a proporcionar insumos para los programas de acción, tales como los relacionados con el fomento de la igualdad entre los sexos por medio de la inspección del trabajo, y con las cuestiones laborales y sociales en las zonas francas de exportación. FEMMES está también examinando los efectos y la repercusión en las mujeres de las actividades de cooperación técnica.

90. La red de centros de coordinación en la sede y en la estructura exterior se está fortaleciendo a medida que se van cubriendo los puestos vacantes de especialistas de alto nivel y contratando en las regiones a expertos asociados con preparación sobre cuestiones relativas a las mujeres y a las diferencias por razones de sexo. Esa red ha contribuido a asegurar la existencia dentro de los departamentos y de las oficinas exteriores de procedimientos adecuados para respaldar el interés por la promoción de la mujer y prestar la debida atención a la cuestión de las diferencias entre sexos.

91. La política de promoción de la igualdad también se apoyó por medio de formación sobre este asunto. La OIT asignó fondos adicionales para impartir este tipo de adiestramiento en las oficinas exteriores, y se recibió ayuda externa de los Países Bajos. Se organizaron tres cursos sobre esta cuestión, cada uno de ellos de una semana de duración, para los funcionarios de la sede y también se está celebrando en las oficinas exteriores una segunda serie de actividades de formación sobre igualdad entre los sexos, a veces con la participación de otros organismos de las Naciones Unidas. Los cursos están concebidos de tal manera que puedan satisfacer las necesidades específicas del personal de la OIT y de los mandantes.

92. En una reciente reunión técnica de coordinadores nacionales de proyectos en relación con el proyecto sobre formación y difusión de informaciones referentes a los derechos de las trabajadoras, financiado por los Países Bajos, se confirmó la manera favorable en que se ha acogido ese proyecto. Se ha movilizado a los mandantes y a las ONG para promover activamente la igualdad entre los sexos en el mundo del trabajo. Se han establecido comités directivos tripartitos de ámbito nacional. Para garantizar la duración de ese proyecto, se está impartiendo formación a grupos de instructores centrales procedentes de organizaciones afiliadas para que en el futuro puedan actuar como especialistas.

93. La política de reconocimiento de la preponderancia de las cuestiones relacionadas con la igualdad entre los sexos se vio complementada por actividades con objetivos detallados relacionadas específicamente con este asunto que estaban destinadas a promover la autonomía económica de las mujeres. Entre esas actividades cabría citar la labor centrada en la repercusión del ajuste estructural en las trabajadoras y en el enfoque de los fondos sociales y de los programas de la red de seguridad social respecto de la problemática derivada de las diferencias entre los sexos; el fortalecimiento de la capacidad de organización y de gestión de los grupos de trabajadoras del Gabón; la expansión de las oportunidades de empleo para las mujeres en Asia; el fomento del empleo de mujeres en Bangladesh; la formación para mujeres en busca de empleo en América Latina; la integración de las mujeres en las organizaciones de trabajadores rurales de Africa, y la integración de las mujeres en el desarrollo del sector privado (todas las regiones).

94. Es digna de mención la puesta en práctica en 1997 de un nuevo programa importante de alcance mundial para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres.
 

Programa Internacional para Incrementar
la Cantidad y la Calidad de los Empleos
de las Mujeres

El Consejo de Administración aprobó en su 265.ª reunión una propuesta de elaboración de un programa internacional sobre las mujeres como prioridad para la cooperación técnica. Este programa constituye la contribución específica de la OIT a la aplicación con éxito de la Plataforma de Acción aprobada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y de los aspectos relativos a las diferencias entre los sexos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Al mismo tiempo, representa un esfuerzo concertado por reforzar la prioridad muy arraigada de la OIT de promover el empleo pleno, productivo y remunerativo en condiciones de igualdad de oportunidades y de trato. A nivel nacional, el programa tiene como fin aumentar la capacidad nacional y fortalecer el marco legal e institucional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos para las mujeres. A nivel internacional, se propone despertar el interés global por las cuestiones relacionadas con el empleo de las mujeres y promover un enfoque amplio e integrado para mejorar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres, con base en la acumulación y difusión sistemáticas de información y experiencia entre los países y regiones.

95. En los párrafos siguientes se ponen de relieve algunas iniciativas regionales adicionales. En lo que se refiere a los Estados árabes, se celebró en Túnez un seminario OIT/ICATU sobre la participación de las trabajadoras en el mundo laboral y sindical con la participación de Argelia, Egipto, República Islámica del Irán, Iraq, Jordania, Jamahiriya Arabe Libia, República Arabe Siria, Líbano, Marruecos, Yemen y Palestina. Un seminario regional celebrado en Amán en septiembre de 1996 para dar curso a las recomendaciones de la Conferencia de Beijing permitirá definir la asistencia prestada por la OIT en esta esfera en el marco de la cooperación técnica. La Oficina Regional y el departamento técnico de la sede financiaron las becas de viaje concedidas a dos mujeres para que pudieran participar en el Foro para Mujeres con Incapacidades celebrado en los Estados Unidos en junio de 1997.

96. En América Latina, se ha hecho hincapié en reforzar la capacidad de los mandantes para incluir en la problemática general que les ocupa las materias relativas a la diferencia de sexos, aplicando con tal fin una estrategia global de capacitación que comprenda la institucionalización del diálogo tripartito y la adopción de planes de acción nacionales destinados a fomentar la equidad en el mundo del trabajo. En dicha estrategia se han integrado en forma muy activa las entidades nacionales que se ocupan de cuestiones femeninas. En varios países se han preparado estudios exhaustivos sobre la situación jurídica y la situación laboral de las mujeres, los que han servido de material didáctico en una serie de cursillos sobre la materia. Además, conjuntamente con el personal de las oficinas de zona y los EMD de la OIT, se han organizado seminarios de capacitación e información.

97. En la región africana, la situación de las mujeres causa especial preocupación debido a la persistencia de desigualdades en el mercado de trabajo y en el acceso a la educación y la formación, a su mayor vulnerabilidad al empleo, a la feminización de la pobreza y al peso de las responsabilidades económicas que recae en las mujeres. Por consiguiente, la puesta en práctica del programa para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres se ha considerado particularmente importante en esta región. Ya se han asignado fondos regionales CTPO para el desarrollo de planes de acción nacionales en el marco de este programa en Burkina Faso y en la República Unida de Tanzanía.

98. En Asia y el Pacífico, se emprendió la ejecución de un programa financiado con fondos CTPO con el fin de desarrollar enfoques innovadores para mejorar el desempeño de las mujeres en las micro y las pequeñas empresas como medio de favorecer la autonomía económica de éstas. Ese programa se está inspirando en actividades llevadas a cabo en el pasado en esta esfera y permitirá elaborar programas nacionales que puedan atraer el apoyo de los donantes. Otro programa financiado con fondos CTPO que se está ejecutando en esta región tiene como fin diversificar las oportunidades de formación y de empleo para las mujeres en Fiji, Papua Nueva Guinea e Islas Salomón.

VII. Cuestiones de importancia fundamental en relación
con el programa de cooperación técnica

99. En esta sección se examinan algunas cuestiones gerenciales y normativas que repercuten de manera general en la calidad y características del programa técnico de la OIT y que, por consiguiente, también influyen en la imagen que los mandantes, otros grupos nacionales y la comunidad de desarrollo internacional puedan tener de la OIT como asociada para el desarrollo.

Descentralización

100. La descentralización de la responsabilidad asumida por la sede en lo que se refiere a los proyectos y programas para confiársela a la estructura exterior, aplicada dentro del marco de la Política de Asociación Activa, tenía como fin mejorar la sensibilidad y la eficiencia de la Organización. Ese proceso continuó durante el período de declaración y funcionó sin apenas contratiempos en muchos casos; resultó más problemático en otras situaciones, y ello debido a varias razones, en particular a la falta de interacción entre la sede y la estructura exterior, por lo que resultó adversamente afectado el grado de ejecución de los proyectos. Se han hecho esfuerzos especiales para ocuparse de los problemas y deben realizarse nuevas mejoras en el proceso de descentralización. En Europa, se fortaleció ese proceso; los países de Europa central y de la CEE pueden contar con mejores servicios tras la creación de un nuevo EMD y de una Oficina de Zona ampliada en Moscú.

101. Por lo general, ha tenido que adoptarse un enfoque pragmático en materia de descentralización, con base en la capacidad disponible en la estructura exterior y en la sede, en la fase de aplicación de las actividades en marcha y en la situación existente en cada sector y región. Esto queda ilustrado en los siguientes ejemplos. En lo que se refiere a las actividades de cooperación, la prestación de apoyo por la sede siguió teniendo su importancia debido al limitado número de especialistas en temas de cooperación con que cuentan los EMD. En las esferas altamente especializadas de la seguridad social, fue a veces necesario recibir información de la sede para completar la competencia y los conocimientos generales en materia de seguridad social del especialista del EMD. En otras partes, la falta de especialistas de seguridad social hizo necesario recurrir a los servicios de especialistas de otros EMD o de la sede. Esta situación prevaleció en Asia central y en los países de la CEI, en el Oeste y el Sur de Asia, en los Estados árabes y en Africa oriental, e hizo que las solicitudes se atendieran con retraso, que se debilitasen las relaciones establecidas con los Estados Miembros sobre este asunto y que, en general, disminuyese el nivel de participación en el desarrollo de la protección social. En los Estados árabes, las dificultades logísticas con frecuencia hicieron necesario proporcionar apoyo para ciertos proyectos desde la sede.

102. Durante el período que se está examinando han mejorado el intercambio de opiniones y la colaboración entre las estructuras exteriores y la sede con el fin de encontrar soluciones, dentro de las limitaciones financieras y en materia de recursos humanos existentes, para la ejecución de un programa efectivo de cooperación técnica. Varios mecanismos han favorecido ese proceso. En primer lugar, se han designado núcleos coordinadores de la descentralización regional para asegurar una coordinación adecuada y el respeto de los criterios establecidos en materia de descentralización de proyectos y de programas. En segundo lugar, se celebran reuniones regionales anuales en las que participan los directores de las oficinas de zona y de los EMD y altos funcionarios de la sede, lo cual permite intercambiar puntos de vista sobre una amplia serie de cuestiones, en particular las relacionadas con la cooperación técnica y las prioridades regionales. En tercer lugar, también se ha promovido la interacción entre la estructura exterior y la sede por algunos departamentos técnicos que organizan regularmente discusiones técnicas con especialistas de los EMD.

103. Un procedimiento utilizado por el proyecto ACOPAM para asegurar la coherencia en el contexto de la descentralización fue la creación de un comité internacional de coordinación de proyectos. Ese comité se reunió periódicamente durante el período de declaración y congregó a diversos especialistas técnicos y de programación de la estructura exterior y de la sede para examinar las cuestiones técnicas y de programación relacionadas con el proyecto. Es también una forma de promover la participación del personal encargado de los proyectos y de utilizar su experiencia en el proceso de programación. Este enfoque es pertinente para otros programas y proyectos importantes.

104. El funcionamiento sin complicaciones del proceso de descentralización será un factor importante que permitirá aumentar la credibilidad de que disfruta la OIT ante sus interlocutores y la comunidad de desarrollo internacional. Si bien se han encontrado soluciones a corto plazo a algunos de los problemas, es preciso realizar esfuerzos sostenidos para conseguir los resultados siguientes:

i) fortalecer las diversas partes de la estructura de la OIT, en especial por medio del suministro de recursos humanos y de formación adicionales; esto podría hacer también necesario el examen de la composición de los EMD para asegurar que ésta responda a las necesidades señaladas por los mandantes;

ii) mejorar los sistemas de información y los instrumentos de gestión;
iii) adoptar procedimientos comunes de programación, vigilancia y evaluación del programa de cooperación técnica en su conjunto, para evaluar, entre otras cosas, la repercusión general (en oposición a la repercusión proyecto por proyecto) de la cooperación técnica como medio de acción de que dispone la OIT a nivel nacional y regional;
iv) continuar fortaleciendo la cooperación y coordinación internas.

105. Los resultados de la evaluación de las actividades de cooperación técnica permitieron sacar algunas conclusiones en cuanto a la gestión de esa cooperación: la evaluación de un proyecto sobre el tripartismo financiado por Noruega mostró la importancia de definir claramente las diversas funciones y responsabilidades en lo que concierne a la ejecución del proyecto, en especial respecto de los ATP, los EMD, otras partes de la estructura exterior y la sede. También se puso de relieve la importancia de asegurar la adopción de disposiciones apropiadas para garantizar que no se pierda la experiencia que posee la Organización en materia de cooperación técnica, como consecuencia de la rápida rotación de personal.

Ejecución nacional, fortalecimiento de las potencialidades
nacionales y control nacional

106. Otro asunto que se tomó en consideración al concebir las actividades de cooperación técnica fue la política de ejecución nacional y de control nacional suscrita por la comunidad de desarrollo internacional y por la propia Oficina. Ahora bien, aunque ese concepto resulta bastante claro en el contexto del PNUD, no sucede lo mismo con otros donantes, y hay cierta confusión respecto de cómo se entiende por estos últimos. Con frecuencia, se consideró que seguía siendo necesario fortalecer la capacidad de cada país para hacer que la ejecución nacional fuera plenamente operativa. Por consiguiente, se ha concedido mayor prioridad a este asunto.

107. Para reforzar la capacidad nacional, la Oficina colaboró con el Centro de Turín para desarrollar programas de formación en varias esferas técnicas. La seguridad social fue una de las nuevas esferas de colaboración: como respuesta a la alta demanda, se creó asimismo a nivel de departamento un puesto de formación sobre seguridad social; también se estableció en el Centro de Turín un experto en seguridad social.

108. Entre las diversas estrategias adoptadas para fomentar la capacidad nacional figuran la creación y fortalecimiento de asociaciones con organizaciones nacionales, proporcionando asistencia y asegurando al mismo tiempo, desde el principio que su viabilidad no dependa del mantenimiento de la asistencia a los proyectos. Cabría citar como ejemplo el caso de Malí, en donde una ONG establecida inicialmente con la ayuda de ACOPAM es ahora económicamente independiente y está siendo contratada por otras organizaciones, entre ellas la Unión Europea, para proporcionar formación, en particular respecto de la utilización de la metodología de ACOPAM. En Madagascar, se estableció un centro de formación sobre conservación de infraestructura de un alto coeficiente de empleo. Ese centro gozará de autonomía y ya están recurriendo al mismo diversas organizaciones, en particular la Unión Europea y un organismo alemán (GTZ), para sus programas de formación en esta esfera.

109. Otros programas reducen al mínimo la utilización de competencias externas y se centran en el recurso a consultores nacionales. Los programas aplicados por la Oficina de Actividades para los Empleadores, por ejemplo, rara vez utilizan ATP internacionales, sino que recurren para la ejecución de proyectos a personal homólogo de las organizaciones de empleadores, así como a consultores nacionales, como medio de promover la competencia nacional y de garantizar la duración del proyecto. En el programa de seguridad y salud en el trabajo financiado por DANIDA, cuya finalidad es asegurar el fomento de las competencias nacionales, la asignación efectiva al proyecto de personal homólogo del país es una condición específica para la entrega anual por la OIT de los fondos destinados a las organizaciones de cooperación. Si bien se trata de un procedimiento ampliamente arraigado, ocurre con frecuencia que en la práctica no se asigna a ese personal homólogo nacional. En la esfera de la seguridad social, se está experimentando en Ucrania una nueva forma de fomento de la capacidad nacional, y se está ejecutando un proyecto de presupuesto social por un equipo de expertos nacionales que cuenta con la ayuda de la OIT y del Banco Mundial, que actúan en colaboración.

110. Durante el período de declaración, se puede considerar que la prioridad concedida al fortalecimiento de las competencias nacionales, junto con el enfoque asociativo acorde con la política de asociación activa, ha tenido en muchos casos una repercusión positiva en la concretización del deseo de ejercer un control nacional sobre los programas y está echando abajo la relación tradicional entre los donantes y los beneficiarios. Estos acontecimientos se consideran positivos para la OIT en sus relaciones con los interlocutores sociales, con otros interlocutores nacionales y con la comunidad de donantes.

Concepción, seguimiento y evaluación
de las actividades prácticas

111. Siguieron desplegándose esfuerzos para asegurar que las evaluaciones fueran realizadas con regularidad en toda la Oficina como parte integrante de la gestión de todas las actividades de la OIT.

112. En primer lugar, el Sistema computadorizado de repertorios de información sobre proyectos (PILS) se ha desarrollado aún más y actualmente puede proceder plenamente a la planificación y realización efectivas de evaluaciones.

113. El 1.º de enero de 1996 y junio de 1997 se planificaron unas 142 evaluaciones que abarcaban proyectos y programas financiados multibilateralmente por un presupuesto total de 183.261.044 dólares de los Estados Unidos. Durante el mismo período, se incluyeron 100 informes de evaluación en la base de datos computadorizada sobre los resultados de las evaluaciones (PROG/EVAL). De esos informes, 72 estaban relacionados con proyectos y programas multilaterales y 28 abarcaban proyectos financiados por el PNUD.

114. En el primer semestre de 1996, se difundió la base de datos PROG/EVAL en las Intranet e Internet de la OIT, a la que podrá acceder un número mayor de funcionarios y mandantes de la OIT y del público en general en el curso de este año.

115. Las nuevas Directrices para la preparación de evaluaciones independientes de los programas y proyectos de la OIT fue publicada a principios de este año, con lo cual se llenó una de las lagunas existentes en cuanto a la aplicación de los métodos de evaluación de la OIT. La publicación de la última de las directrices planificadas relacionada con la promoción de la complementariedad entre la actividad normativa y la cooperación técnica está a punto de concluirse y se espera que pueda distribuirse antes de fines de 1997.

116. También se publicó en 1997 una circular de la OIT, por la que se actualizan los procedimientos previstos para la concepción, seguimiento y evaluación de los programas y proyectos de la OIT, que se espera que refuerce su aplicación. Esos procedimientos pueden resumirse en la forma siguiente:

117. Se celebraron de nuevo en colaboración con el Centro de Turín reuniones de formación sobre la concepción, seguimiento y evaluación de los programas y proyectos de la OIT destinados a los funcionarios de la OIT en la sede. Esas reuniones estaban también abiertas a otras organizaciones de las Naciones Unidas. Se organizaron asimismo reuniones similares para el personal de la OIT fuera de la sede, para los mandantes y para especialistas de los EMD. Participaron en esas reuniones los EMD de Budapest, San José, Lima, Harare y Nueva Delhi. Dichas reuniones contaron con la asistencia de más de 250 personas. Las diapositivas sobre el manual didáctico de la OIT también se han divulgado en las redes Intranet e Internet de la OIT, facilitando de esta forma una utilización lo más amplia posible.

118. Hubo varios proyectos que completaron las evaluaciones ordinarias de la OIT con otras evaluaciones hechas por los propios beneficiarios de los proyectos, con resultados positivos en cuanto al rendimiento de los proyectos y a la autoconfianza. Esto se ha hecho respecto del proyecto de INDISCO y de un proyecto ejecutado en Malí sobre la gestión de los recursos forestales por medio de métodos de alto coeficiente de empleo.

VIII. Aplicación de la estrategia de la OIT
en materia de cooperación técnica

119. La estrategia de la OIT sobre cooperación técnica tenía como fin asegurar que las actividades de la OIT estuvieran impulsadas por la demanda, promover los valores de la OIT y permitir que la Organización fuera un centro de excelencia. Hacía hincapié en el fortalecimiento de la capacidad de los mandantes para definir y resolver los problemas que caen dentro de la esfera de competencia de la OIT y para entablar efectivamente el diálogo social. También se puso de relieve el papel de la cooperación técnica en cuanto a la divulgación del mensaje de la OIT ante los otros actores sociales y al aumento de la colaboración en pro de la justicia social. La estrategia preveía el establecimiento de un sistema de gestión que pudiera ejecutar programas bien concebidos y más coherentes, que respondieran a las necesidades de los mandantes y pudieran atraer financiación.

120. En otras secciones, se han discutido algunas de las medidas pertinentes que se han adoptado para dar curso a la estrategia, tales como las medidas destinadas a mejorar la coherencia y la coordinación internas dentro del marco del proceso de descentralización, la respuesta de la OIT al fomento de la capacidad nacional, el énfasis puesto en la realización de evaluaciones bien concebidas y en la integración de las normas internacionales del trabajo. Más adelante se ponen de relieve algunos otros aspectos pertinentes del mecanismo de presentación de los programas.

Fomento del mecanismo de presentación de los programas

121. La Política de Asociación Activa siguió sirviendo de marco para la adopción de un enfoque impulsado por la demanda y su aplicación será objeto de un documento que se presentará a la Comisión en marzo de 1997. Por lo general, ha habido una mayor multidisciplinariedad, si bien todavía es preciso introducir mejoras. El proceso de formulación de objetivos por países y su revisión y actualización periódicas proporcionarán la ocasión de promover la interacción y de fortalecer el enfoque multidisciplinario, al igual que el proceso de preparación de planes de trabajo, de informes sobre la marcha de los trabajos y de informes de autoevaluación.

122. En Africa, han llegado a su término nueve de los 53 ejercicios previstos de definición de los objetivos por país, mientras que otros diez han sido suspendidos o diferidos en razón de disturbios políticos. En los 21 Estados Miembros de la región de Asia y el Pacífico han concluido diez de los ejercicios correspondientes. En las Américas se han completado 16 ejercicios, inclusive uno de definición de objetivos para la subregión de Centroamérica. Además, se han establecido programas nacionales para Cuba y Haití. Por otra parte, se prevé que hacia finales de 1997 habrán concluido 26 de los 33 ejercicios posibles en esta región. En cuanto a los países comprendidos en el ámbito de la Oficina Regional para Europa, en 1997 se han llevado a cabo dos ejercicios, en Azerbaiyán y Uzbekistán, respectivamente, y se han establecido planes para otros dos en Kirguistán y Ucrania. Incluso en aquellos países donde todavía no ha terminado la definición de los objetivos nacionales, las consultas en curso han permitido determinar diversas esferas que requieren la acción prioritaria de la OIT, de conformidad con su mandato.

123. El marco de la Política de Asociación Activa facilitó el enfoque de selectividad estratégica propuesto en la estrategia de cooperación técnica, según la cual los criterios esenciales para las actividades de cooperación técnica emprendidas por la OIT son la pertinencia, el impacto y la duración. Podrían señalarse dos problemas: i) en América Latina y en Asia y el Pacífico, los antiguos proyectos ya no responden en algunos casos a las nuevas prioridades establecidas en el marco de los objetivos por países, y ésta es probablemente la situación que existe en otros lugares; ii) no se consulta a las oficinas fuera de la sede respecto del desarrollo de proyectos interregionales. En el primer caso, puede ser necesario que los proyectos que están a punto de finalizar sigan su curso. Si queda un período de ejecución bastante largo, podría ser necesario examinar la situación con todos los interesados, en particular los donantes. En el segundo caso, se están tomando medidas para asegurar que todas las iniciativas de desarrollo de programas dirigidas desde la sede dispongan de insumos y de asistencia en el terreno desde el principio. De igual modo, es también necesario asegurar que las iniciativas técnicas en el exterior no se hagan de manera aislada desde la sede a fin de que se examinen las cuestiones relativas a la memoria institucional, la sinergia, la calidad y la coherencia.

124. Un problema que se ha planteado en algunos estudios de objetivos por países es la dificultad de definir las necesidades de asistencia técnica en espera, que caen dentro del mandato de la OIT pero que no son de la incumbencia del Ministerio de Trabajo. Otra posibilidad es que las prioridades establecidas puedan hacerse eco de las especializaciones técnicas de que disponen los END. Esto significa que podrían pasarse por alto ciertas necesidades reales. El fortalecimiento de los interlocutores sociales para que puedan adaptarse mejor al alcance de las actividades que deben cubrirse en esos estudios y para movilizar en este proceso la participación de otras organizaciones pertinentes podría ayudar a resolver este problema.

125. En lo que se refiere al nuevo desarrollo de programas, se centró principalmente la atención en el desarrollo de los programas de alcance global emprendidos para tratar de ciertas preocupaciones de carácter general de los mandantes y como contribución de la OIT a los programas de seguimiento de varias conferencias internacionales de las Naciones Unidas. Se trata de los siguientes: i) el Programa Internacional para las Pequeñas Empresas; ii) el Programa sobre la Seguridad y Salud Profesionales y el Medio Ambiente de Trabajo; iii) el Programa para Incrementar la Cantidad y la Calidad de los Empleos de las Mujeres, y iv) un programa sobre la exclusión social.

126. Los programas de alcance mundial se inspiran en una visión amplia y un enfoque integrado para potenciar al máximo los resultados y la eficacia. Las actividades nacionales se beneficiarán de la sinergia lograda con actividades tales como la investigación, la evaluación y la difusión de las experiencias realizadas. La sede desempeña una función directriz en la elaboración de los programas de alcance mundial con la participación de varios departamentos y de las Oficinas de Actividades para los Trabajadores y para los Empleadores. Se considera muy importante la participación de las oficinas exteriores, ya que son ellas generalmente las que tendrán que asumir la principal responsabilidad con respecto a la formulación y puesta en práctica de programas nacionales dentro del marco del programa general. La sede proporcionará a su vez un amplio apoyo en la etapa de la ejecución. Estos nuevos programas han podido aprovechar la experiencia adquirida con los éxitos y los errores de los métodos empleados en programas que están en curso desde hace más tiempo, en particular del IPEC. Asimismo, se han asignado fondos de la CTPO para impulsar planes nacionales en Burkina Faso y la República Unida de Tanzanía con arreglo al Programa para Incrementar la Cantidad y la Calidad de los Empleos de las Mujeres, y el Gobierno de Bélgica ha manifestado interés por contribuir a la financiación del programa de protección social.

127. Otras de las grandes iniciativas que se han adoptado se basan en un enfoque regional. Pueden citarse como ejemplos de esto el programa PNUD/OIT para generar empleos y reducir la pobreza denominado «Empleos para Africa», formulado en función de las prioridades regionales y para dar curso a las orientaciones de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. La próxima etapa se centrará en la puesta en práctica del marco de política y del Programa de Acción. En América Latina, se iniciaron negociaciones con la Unión Europea con miras a realizar un amplio proyecto sobre la dimensión social de la integración económica. El programa de actividades con alto coeficiente de empleos prestó particular atención a los programas subregionales de apoyo (Africa oriental y meridional, Africa occidental, y Asia y el Pacífico) con miras al fortalecimiento de la capacidad a nivel nacional y sobre el terreno a fin de que puedan hacer frente a la demanda de ese tipo de servicios. Durante el próximo bienio, y de acuerdo con una decisión del Consejo de Administración relativa al seguimiento de Hábitat II se emprenderá un programa interregional de empleo urbano.

128. Estas nuevas iniciativas de gran envergadura se complementaron con otra serie de proyectos en diferentes niveles de aplicación y de diverso alcance, de acuerdo con su objeto y la necesidad a la cual responden.

129. Otra de las iniciativas fue la celebración de un seminario sobre la cooperación técnica destinado a los funcionarios que se celebró en la sede en abril de 1997 para promover la coherencia interna en las actividades de cooperación técnica y, en última instancia, la calidad. Ese seminario centró su atención en algunas iniciativas de cooperación técnica acertadas y en varios de los principales temas relacionados con la cooperación técnica (cuestiones normativas e institucionales; normas internacionales del trabajo y cooperación técnica, y asuntos financieros y relativos al personal). Esa labor resultó útil al identificar cuáles son las medidas necesarias para consolidar la cooperación técnica. En la reunión sobre la Política de Asociación Activa, celebrada en abril de 1997, se revisaron algunos de los aspectos relacionados con la aplicación de dicha política. Estos acontecimientos se ponen de relieve en un documento independiente sometido a la Comisión.

130. También se emprendieron diversas actividades de formación en esta esfera, con apoyo de la sede, para fortalecer la capacidad del personal de contribuir al aumento del volumen y de la calidad de las actividades de cooperación técnica. La formación impartida sobre la concepción, aplicación, seguimiento y evaluación de los programas de cooperación técnica se describen más arriba. Se organizaron asimismo talleres regionales para el personal de programación, asuntos financieros y tareas administrativas. En Asia, entre las actividades de formación cabría citar la mejora de las competencias técnicas para el personal del cuadro orgánico y de los servicios generales, la formación gerencial para los directores de programas, una reunión para bibliotecarios y documentalistas, y formación sobre computadoras en esferas técnicas específicas.

131. Como se señaló en la sección anterior, es sumamente prioritario disponer de mejores fuentes de información sobre la cooperación técnica y seguir trabajando con las unidades de programación fuera de la sede para mejorar el seguimiento global y la presentación de informes sobre cooperación técnica, en especial a nivel de países. La Oficina Regional para Africa ha empezado a elaborar una base de datos sobre objetivos por países para facilitar el seguimiento y la evaluación sobre la puesta en práctica de los planes de acción resultantes de esos objetivos. Se establecerá un vínculo entre los objetivos por países, el Programa y Presupuesto, los planes de desarrollo nacional, la estrategia por países del PNUD y las esferas de intervención prioritarias señaladas por los principales donantes.

Movilización de recursos

132. La estrategia de movilización de recursos constituía uno de los componentes importantes de la estrategia en relación con la cooperación técnica y fue objeto de un documento independiente sometido a la Comisión(6) . Por consiguiente, no se examina en este documento. Como resultado de los progresos hechos en cuanto a la mejora del mecanismo de presentación de los programas, el documento sobre la movilización de los recursos prevé un fuerte despliegue de fondos para asegurar que la Oficina pueda proporcionar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de los mandantes y permitir la plena realización de las actividades de cooperación técnica como medio eficaz de acción para la OIT.

133. Cabría señalar que la OIT dio su beneplácito a las iniciativas de algunos de los países donantes en favor de actuar conjuntamente para mejorar la coordinación de los programas llevados a cabo con la OIT y para aumentar los intercambios de conocimientos técnicos. La Oficina está muy interesada en apoyar tales iniciativas. Tiene especial empeño en trabajar con los grupos de donantes para racionalizar los procedimientos administrativos y financieros con el fin de poder concentrarse de forma prioritaria en el fomento de los intercambios sobre cuestiones de cooperación técnica.

Colaboración entre organizaciones

134. Hubo una considerable colaboración entre organizaciones en diversos niveles, los ejemplos siguientes ilustran la cooperación a nivel práctico con las organizaciones que se indican a continuación:

Se hace referencia más arriba a los diversos sectores en que se ha desarrollado la cooperación práctica con el Banco Mundial. Entre esos sectores figuran: el empleo y las cuestiones relacionadas con las diferencias entre los sexos, la reforma de la legislación laboral en los países africanos francófonos, el empleo en Africa y la seguridad social.

135. Las oficinas regionales y de zona jugaron un papel decisivo en el mantenimiento de las relaciones con el PNUD y con organizaciones regionales tales como el Banco Africano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo del Caribe y el Banco Asiático de Desarrollo, en la participación en reuniones de coordinación y en la promoción de las perspectivas de la OIT en actividades como las notas sobre la estrategia del país del PNUD. Como señaló más arriba, los EMD también desarrollaron de forma importante las relaciones de trabajo, por ejemplo con el Banco de Desarrollo Interamericano en las Américas. Las Oficinas para las Actividades de los Trabajadores y de los Empleadores mantuvieron contactos con organizaciones pertinentes de los países donantes, que colaboraron en los esfuerzos desplegados para movilizar recursos. El Centro de Turín también desempeña una función importante en lo que se refiere a la promoción de la coordinación sobre el terreno en su calidad de organismo de ejecución de la Escuela Superior de Personal de las Naciones Unidas.

IX. Conclusiones

136. El desarrollo de programas bien concebidos, su aplicación de manera eficiente, la obtención de resultados palpables y el aprovechamiento constructivo de la experiencia adquirida merced al proceso de evaluación continua para mejorar el rendimiento en el futuro son componentes decisivos para garantizar el papel de la OIT como centro de excelencia y para atraer los fondos necesarios para sus programas. En este documento se ha indicado que el desarrollo y ejecución de programas se ven a veces adversamente afectados por el proceso de descentralización: la falta de claridad sobre los papeles y responsabilidades en las circunstancias actuales, el desfase en la adopción a nivel interno de los nuevos enfoques, la falta de capacidad y de experiencia de los nuevos equipos y la falta de medios de apoyo en las oficinas exteriores son algunos de los factores responsables de estos problemas. Ahora bien, se señaló que la situación estaba mejorando progresivamente como resultado de los esfuerzos concertados que se habían desplegado para lograr una mejor coordinación y coherencia dentro de la Organización. La experiencia adquirida durante el período de presentación de informes ha puesto de relieve lo importante que es para todas las partes que componen la OIT -- el terreno, los departamentos técnicos de la sede y, las oficinas y los servicios de apoyo -- aunar sus esfuerzos, explotar plenamente las ventajas de la estructura tripartita de la OIT para lograr una programación de calidad y una auténtica movilización de recursos. Si continúan desplegándose esfuerzos en esta dirección, la Oficina tiene plena confianza en que pueda hacer frente con éxito, en beneficio de sus mandantes, a las dificultades que se plantean actualmente en materia de asistencia al desarrollo, y trabajar con los mismos con espíritu de colaboración en pro de la justicia social.

Ginebra, 10 de octubre de 1997


1.  Se han considerado conjuntamente los gastos en los respectivos campos técnicos de EMP/FORM, POL/DEV y ENTERPRISE. En el anexo III figura un desglose de dichos gastos por cada campo técnico. Todas las actividades de cooperación técnica y los gastos conexos, ya sea de responsabilidad de las oficinas exteriores o de la sede, están registrados bajo una especialidad técnica definida por el ámbito de acción de los distintos departamentos de la OIT.

2.  Se han reunido los gastos correspondientes a las especialidades de ACTRAV, ACT/EMP, REL/PROF y NORMES.

3.  Las actividades menores en apoyo a diversas especialidades técnicas representan alrededor de 4 por ciento de las actividades.

4.  Véase el documento GB.270/ESP/1/1.

5.  Estas cifras corresponden a los gastos registrados por las Oficinas de Actividades para los Trabajadores y para los Empleadores. No se incluyen aquí las cifras correspondientes al apoyo adicional a las actividades para los trabajadores y para los empleadores a cargo de diversos programas técnicos.

6.  Documento GB.270/TC/2.

 


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.