La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
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GB.271/5
271.a reunión
Ginebra, marzo de 1998


QUINTO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Consulta preliminar sobre las propuestas
de Programa y Presupuesto para 2000-2001

Indice

  1. Introducción: misiones y objetivos de la Organización
  2. Política normativa y fomento del tripartismo
  3. Política de asociación activa
  4. Investigación y relaciones públicas
  5. Actividades de servicio y apoyo
  6. Planificación estratégica y gestión
  7. Indicaciones financieras generales
  8. Programa de reuniones


I. Introducción: misiones y objetivos de la Organización

1. La elaboración del presupuesto para el bienio 2000-2001 reviste una importancia particular. La entrada en el próximo milenio es una buena ocasión para que se reflexione sobre el futuro. Esta reflexión incumbe particularmente a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas tras las propuestas de reorganización formuladas por el Secretario General y las primeras decisiones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Habida cuenta de los cambios introducidos en el seno de la Organización y de la Oficina en los últimos años, la OIT tiene la intención de tomar parte en el proceso de reflexión y de acción que se está produciendo.

2. Durante sus últimas sesiones, el Consejo de Administración ha planteado numerosas cuestiones sobre la presentación del presupuesto y el control de su ejecución. La discusión sobre las orientaciones preliminares para el bienio 2000-2001 deberán permitir aclarar estas cuestiones y garantizar una mayor coherencia entre las misiones y los objetivos de la Organización, su estructura orgánica y su modo de funcionamiento, y su proceso de elaboración y de control del presupuesto.

3. El presente documento ha sido elaborado con el objeto de presentar al Consejo de Administración los temas principales sobre los que se desea recibir orientación.

Misiones y objetivos de la Organización

4. Durante los últimos bienios, el Consejo de Administración ha precisado las misiones y los objetivos asignados a la Organización y a la Oficina, definiendo tres misiones fundamentales:

  1. La Organización debe ser el centro donde se elaboren, apliquen y controlen los derechos del hombre al trabajo. Para poder llevar a cabo esta misión es necesario que la actividad normativa de la Organización continúe evolucionando para tener en cuenta el proceso de mundialización de la economía, que sus instrumentos sean pertinentes y que su aplicación mejore y aumente regularmente.
  2. La Organización debe ser una organización que preste servicios a todos los mandantes de los Estados Miembros. El objetivo consiste en contribuir a mejorar las capacidades institucionales de nuestros mandantes y en suministrarles en tiempo oportuno las informaciones y los servicios que precisan.
  3. La Organización debe ser un centro de excelencia y referencia en el campo del empleo y el trabajo, cuyas labores y opiniones sean una autoridad en el plano internacional. La Oficina debe mantener y desarrollar su capacidad para analizar los cambios que se producen en el mundo del trabajo. La Oficina debe mejorar su cooperación con las otras instancias internacionales, sobre todo las del sistema de las Naciones Unidas y las de Bretton Woods, y velar por que la comunidad internacional tenga conocimiento de sus labores.

5. A través de estas tres misiones fundamentales, el Consejo de Administración ha encargado a la OIT que promueva una serie de objetivos fundamentales que han sido confirmados durante otros bienios. Estos objetivos fundamentales son la promoción de la democracia, los derechos del hombre y las normas internacionales del trabajo, la promoción del empleo y la lucha contra la pobreza, y la protección de los trabajadores.

6. ¿El Consejo confirma las misiones de la Organización y los objetivos a alcanzar tal y como han sido fijados durante los ejercicios precedentes? ¿Desea cambiarlos? ¿Desea introducir cambios o inflexiones importantes?

II. Política normativa y fomento del tripartismo

7. La defensa y el fomento de los derechos del hombre al trabajo se llevan a cabo a través de una política normativa eficaz y del establecimiento de un tripartismo dinámico.

a) Política normativa

8. Las partidas del presupuesto para el bienio 2000-2001 debe tener en cuenta ante todo la voluntad que han expresado claramente los mandantes, tanto a la OIT como a otras instancias, en cuanto a la aplicación universal de los derechos fundamentales (las reglas sociales del juego de la mundialización) y a la prosecución del progreso social (el paralelo entre progreso social y progreso económico) mediante el fortalecimiento del tripartismo y de las instituciones democráticas.

9. En los albores de este nuevo milenio, la OIT debe desempeñar una función cada vez mayor en materia de protección de los trabajadores y de mejora de las condiciones de trabajo, y las normas internacionales del trabajo son uno de los instrumentos para poder conseguirlo. Durante su historia, la OIT es la única organización que, a través del diálogo social, ha sabido proponer mecanismos de protección de los trabajadores frente a condiciones de trabajo inhumanas y degradantes, incluso cuando estos mecanismos eran objeto de debates y cuestionamientos radicales que pretendían, so pretexto de poner en práctica los principios del liberalismo, alterarlos profundamente e incluso eliminarlos. En cambio, los esfuerzos desplegados para volver a examinar la pertinencia de las normas internacionales del trabajo deben permitir señalar cuáles son las medidas de protección que ya no corresponden con la evolución de las técnicas, de la organización o de la naturaleza del trabajo.

10. La elaboración del presupuesto para el bienio 2000-2001 se lleva a cabo en un período de transición para la actividad normativa de la OIT. En los próximos meses, se espera que se produzcan acontecimientos positivos (un Proyecto de Declaración, el Grupo de Trabajo sobre Política de Revisión de Normas, las actividades de seguimiento de la discusión de la parte II de la Memoria del Director General presentada en la Conferencia de junio de 1997, o la evaluación de las modificaciones aportadas al mecanismo de control en 1994) que tendrán repercusiones en los programas y, por lo tanto, en el presupuesto.

11. Por lo que respecta a los derechos fundamentales, el objetivo de la OIT debería consistir en proseguir la política de ratificación «universal» de los convenios relativos a los derechos fundamentales (Convenios núms. 29 y 105; 87 y 98; 100 y 111; 138). En ese sentido, la adopción por la 86.ª reunión de la Conferencia de una Declaración relativa a la promoción de los derechos fundamentales pertinentes al mandato de la OIT debería dar un nuevo impulso y una nueva dimensión a la iniciativa lanzada inmediatamente después de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y podría determinar un esfuerzo regular y continuo en ese sentido. El mecanismo de seguimiento de aplicación de los principios consagrados por la Declaración debería comenzar a funcionar durante el bienio en curso.

12. Por otra parte, la multiplicación de códigos de conducta voluntarios que hacen referencia a los valores, e incluso a las disposiciones de las normas internacionales del trabajo y, sobre todo, a las relativas a los derechos fundamentales, podría, en ciertas condiciones, ofrecer un relevo y un refuerzo a la actividad normativa de la OIT. A la luz de las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre las Dimensiones Sociales de la Liberalización del Comercio Internacional, la Oficina debería, además de proseguir con las labores de investigación sobre el contenido, la aplicación y la eficacia de estos códigos, explorar las asociaciones posibles con las empresas que han adoptado, o que desean adoptar, tales códigos de conducta, y sobre todo con las empresas multinacionales.

13. Las normas internacionales del trabajo concurren al progreso social de dos formas: por un lado, a través de los derechos fundamentales, definen a través de los derechos fundamentales las reglas que han de observarse y sin las que no se pueden aplicar los demás derechos y, por otro, y de manera más general, garantizan la protección de los trabajadores mediante la elaboración de mecanismos y la promulgación de principios generales que incumbe a cada país aplicar.

14. La revisión del Código Internacional del Trabajo y la introducción del procedimiento de elección de nuevos temas que pueden ser objeto de una norma, la mejora de los mecanismos de control y la evaluación de la repercusión de las normas deberían proseguirse durante el bienio 2000-2001.

15. La mejora del procedimiento de elección de normas reposa, por un lado, en los estudios que han realizado los departamentos técnicos para señalar los posibles temas (que puedan ser aceptados por los mandantes) objeto de normas basándose en datos jurídicos, sociales y económicos que atestiguan su «valor normativo agregado» y, por otro, en los resultados de las labores del Grupo de Trabajo sobre Política de Revisión de Normas que ha aprobado el Consejo. Las propuestas para las revisiones deberían presentarse ya sea para su inscripción en el orden del día de la Conferencia ya sea para su examen adicional por una reunión de expertos de manera que la Conferencia disponga de elementos de base que le permitan efectuar una revisión apropiada (convenios sobre la seguridad social, convenios marítimos en el marco de una comisión paritaria marítima, etc.).

16. La mejora de la elaboración de normas implica ciertas posibilidades de elección y quizás la revisión de ciertos procedimientos, en especial los que tienen que ver con el contenido y la redacción de normas. La calidad y la pertinencia de las normas futuras, al igual que las de las normas existentes, mejorarían si existiese un mecanismo de evaluación que permitiese apreciar la repercusión de las normas tanto en el plano jurídico como en el plano económico y social. El Consejo deberá volver a plantearse cuál es la mejor forma de proceder para que los equipos descentralizados y los departamentos técnicos colaboren estrechamente en esta evaluación. En este sentido, podría preverse un proyecto piloto para una serie de convenios (seguridad y salud). La constitución (o existencia) de bases de datos en los departamentos técnicos facilitaría la realización de esta evaluación. También sería necesario evaluar la eficacia de las normas adoptadas por la Conferencia examinando la influencia que éstas han podido ejercer en las nuevas legislaciones del trabajo adoptadas desde el comienzo del decenio de 1990.

17. Los convenios y las recomendaciones adoptados por la Conferencia han de promoverse de manera sistemática. En este sentido, los instrumentos sobre las formas extremas del trabajo infantil que es probable se adopten en 1999 deberían ser objeto de una gran campaña de promoción, apoyándose sobre todo en el mecanismo constitucional de sometimiento a las autoridades competentes. Por lo que respecta a la política de empleo, el Convenio sobre las agencias de empleo privadas, 1997 (núm. 181) también debería ser objeto de medidas especiales de promoción, sobre todo a través de los equipos consultivos multidisciplinarios. Aunque la ratificación de los convenios (o el curso dado a las recomendaciones) es un indicador importante del valor de la actividad normativa de la OIT, y debe seguir siendo uno de los objetivos de las actividades de promoción, no es suficiente. Hay que seguir prestando atención especial a la calidad de su aplicación.

18. Los ajustes al mecanismo de control (periodicidad de los informes, elección de los convenios fundamentales o calendario de las reuniones de la Comisión de Expertos) aportados en 1995 deberán ser evaluados durante el bienio, de conformidad con la decisión adoptada por el Consejo de Administración. Los resultados obtenidos gracias al funcionamiento de los órganos de control de la OIT deben señalarse más a la atención del público.

b) Fomento del tripartismo

19. El tripartismo continúa siendo el punto central de la OIT en lo que se refiere al desarrollo y fomento de sus principios. Es un rasgo de la OIT único en el sistema de las Naciones Unidas y ha demostrado su valía desde 1919. La Organización, junto con sus mandantes tripartitos, continúa trabajando en pro de la estabilidad social mediante la justicia y el desarrollo sociales. La mundialización, la liberalización del comercio y las inversiones, y las innovaciones tecnológicas están modificando la función que desempeñan los agentes públicos y privados en las economías y las sociedades. Este proceso está creando una diversificación de la sociedad civil y un aumento de la interacción entre sus diferentes sectores. La promoción de los objetivos de la OIT, la democracia, la generación de empleo, la mitigación de la pobreza y la protección de los trabajadores constituyen preocupaciones primordiales para los mandantes de la Organización.

20. En un mundo cada vez más complejo y descentralizado, los mandantes de la OIT deben fomentar el diálogo con la sociedad civil en general, en especial con el sector privado y con una larga serie de intereses y organizaciones no gubernamentales.

21. La principal contribución del tripartismo es que establece una conexión entre la toma de decisiones políticas y los dos lados del proceso a través de los que se genera la riqueza de un país: la mano de obra y la dirección. En los sistemas menos jerarquizados y más diversificados, un tripartismo que funcione bien puede contribuir a aumentar la flexibilidad dentro de un marco de normas del trabajo apropiadas.

22. La diversificación tiene consecuencias importantes en el mundo del trabajo, en la calidad y cantidad del empleo, en la competitividad, en la gestión, y en el marco de las normas del trabajo. No obstante, cualesquiera que sean estas consecuencias, los objetivos principales de la OIT siguen siendo válidos. Las soluciones son la preocupación primordial de los mandantes de la OIT, y los orígenes de cualquier búsqueda de acuerdos negociados y diálogo social son los mismos que aquellos que dieron origen a la estructura tripartita de la OIT en 1919. El tripartismo, por lo tanto, sigue siendo tan pertinente como siempre. El fomento del tripartismo requiere el afianzamiento de las instituciones pertinentes (las organizaciones de mandantes) y su interacción.

23. La actividad de la OIT debería centrarse en el fortalecimiento de las capacidades de los mandantes. La promoción y aplicación del Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144) pueden contribuir a la realización del objetivo buscado, a saber, el fortalecimiento de las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Además, facilitan la promoción de las normas relativas al progreso social y al respeto de los derechos del hombre al trabajo (inspección del trabajo, seguridad y salud, protección de los salarios, etc.).

24. Por lo que respecta a la atención prestada al nivel de calidad de la aplicación de las normas en los Estados que las han ratificado, debería desplegarse un esfuerzo importante para permitir una participación más activa de los empleadores y de los trabajadores en los mecanismos de consulta previstos en muchos convenios internacionales del trabajo.

25. Diversas medidas adoptadas en 1994 han contribuido a que las organizaciones de empleadores y de trabajadores colaboren en parte en la tarea de redactar los informes que hay que presentar sobre los convenios ratificados. Deberían preverse otras medidas que refuercen la participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el conjunto de la actividad normativa.

III. Política de asociación activa

26. La prestación de los servicios que la OIT brinda a sus mandantes a nivel nacional se lleva a cabo a través del funcionamiento eficaz de la Política de Asociación Activa. Aunque parece existir consenso en cuanto a que la política de asociación activa ya ha traído consigo mejoras importantes en las actividades prácticas, en la actualidad se dispone de la experiencia suficiente como para ajustarla y agilizarla para el futuro. A fin de señalar las posibles mejoras, se inició una evaluación interna que culminó con un cursillo en Turín sobre la aplicación de la política de asociación activa. En fecha más reciente, un grupo de trabajo del Consejo de Administración emprendió una evaluación, incluso realizando visitas a una serie de países, y ha comenzado a recopilar sus recomendaciones1 . Después de la discusión de la presente sesión del Consejo de Administración, las conclusiones de esta evaluación servirán de orientación y se añadirán al contenido de las propuestas que se presentan a continuación, en las que ya se reflejan algunas de las discusiones preliminares del grupo de trabajo.

27. Los objetivos por países han resultado ser un medio útil para garantizar que las prioridades de los mandantes se reflejen mejor en la actividad de la OIT, y su desarrollo pueda ser en sí mismo un medio para fomentar el tripartismo. Además de tratar que el proceso de creación y actualización de los objetivos por países sea más sensible a las necesidades de los mandantes y se aplique de forma más eficaz y flexible, debería establecerse una mejor conexión con los esfuerzos por movilizar recursos. Ello requerirá unos medios para dar prioridad a los recursos internos, incluidos los recursos CTPO, así como una presentación más convincente de las necesidades señaladas en los objetivos por países a los donantes extrapresupuestarios, especialmente a aquellos que adoptan decisiones de manera descentralizada que requieren una mayor participación de la estructura sobre el terreno en materia de movilización de recursos.

28. La necesidad de responder de manera rápida y flexible a las necesidades de los mandantes ha provocado que el desarrollo de las propuestas de proyectos de cooperación técnica se enfoquen de dos formas diferentes. Por un lado, se necesitan proyectos a nivel nacional para hacer frente a problemas de gran escala como son el desempleo, la pobreza y la exclusión. Al mismo tiempo, se pueden prestar algunos servicios de forma más eficaz a nivel mundial, regional o subregional. En base a las labores existentes, se espera poner en práctica programas mundiales sobre las actividades de los trabajadores, las actividades de los empleadores, el trabajo infantil (Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil -- IPEC), el empleo de las mujeres (Programa internacional para lograr más y mejores empleos para la mujer), el fomento de la pequeña empresa (Programa internacional para la pequeña empresa -- ISEP), la seguridad y la salud en el empleo (Programa mundial sobre seguridad, salud y medio ambiente en el ámbito del trabajo -- OSH&E), la exclusión social (Estrategias y técnicas contra la exclusión social y la pobreza -- STEP) y las relaciones laborales y el diálogo social. Estos programas de cooperación técnica mundiales aportarán una contribución al trabajo normativo, analítico y de asesoramiento de la Oficina y lo complementarán. La Oficina también deberá garantizar su coherencia y consistencia conceptual con las políticas y principios de la OIT.

29. Hasta ahora, los programas internacionales de cooperación debían concebirse de manera que el grueso de sus gastos estuviese financiado por recursos extrapresupuestarios. En la práctica, se observa que a menudo se recurre al presupuesto ordinario de la Organización para contribuir con cantidades nada despreciables a la realización de estos programas. Esta situación plantea problemas políticos y deontológicos. ¿Es conveniente que el presupuesto ordinario contribuya a la financiación de programas que supuestamente deben en su totalidad financiarse con recursos exteriores? ¿Se puede aceptar esta práctica en ciertos programas? De ser así, ¿en qué programas y siguiendo qué criterios? ¿Una práctica de este tipo no falsea la repartición de los recursos del presupuesto ordinario?

30. Incluso en el caso de los programas de cooperación técnica de ámbito mundial, las Oficinas Regionales deberán realizar un esfuerzo importante de identificación de actividades, establecimiento de prioridades, apoyo de programación y administración, y atención a las dimensiones regional y subregional para poder ponerlos en práctica. Deberá prestarse mayor atención a la cooperación entre los equipos multidisciplinarios y la sede. La experiencia de la mundialización y de la integración económica regional y subregional indica la necesidad creciente de tener en cuenta esta dimensión en el marco de la cooperación técnica de la OIT, tanto a nivel mundial como en apoyo de las actividades a nivel nacional. La cooperación continua con el Centro de Turín también contribuirá a reforzar las actividades a nivel regional, mundial y nacional.

31. Las prioridades sustantivas de las actividades sobre el terreno de la OIT, independientemente de si se financian mediante el presupuesto ordinario o mediante recursos externos, deberán situarse en un punto medio que concilie tradición e innovación. Las actividades relativas a las normas de la OIT y aquellas que reflejan directamente la estructura tripartita de la OIT deberán incluir una cantidad de elementos similares a los que se están persiguiendo actualmente, dejando espacio para la introducción de nuevos enfoques en lo que respecta a la promoción y el apoyo. Por ejemplo, se puede apoyar a los sindicatos en sus esfuerzos por mejorar la representación de los desempleados y los excluidos socialmente. En otros campos como por ejemplo la generación de empleo, la creación de empresas y el aprovechamiento de los recursos humanos, el conocimiento que se tiene de la labor de la OIT es insuficiente, a pesar de los notables resultados que ha obtenido. Al mismo tiempo, estos campos están evolucionando rápidamente ante el cambio tecnológico, las reformas del mercado, el ajuste estructural, la mundialización y la integración subregional. Las posibilidades y la necesidad de innovación han aumentado.

32. Las prioridades sustantivas varían entre regiones y dentro de las mismas: en Africa, la prioridad de prioridades es el crecimiento económico y la erradicación de la pobreza. No obstante, no se puede sostener el crecimiento sin fortalecer las democracias frágiles y garantizar un buen gobierno. Una importante contribución de la OIT por lo tanto, tiene que ver con la función de los derechos básicos, y en particular de la libertad sindical, a la hora de mejorar el diálogo social y promover la estabilidad social. También será importante reforzar la capacidad de los mandantes de evaluar y desarrollar políticas y su actividad en la práctica para garantizar la protección de los trabajadores. En Asia, la actual crisis financiera ha provocado un renovado interés por las normas de la OIT, el tripartismo y el diálogo. Asimismo, ha puesto de manifiesto la falta de redes de seguridad y de protección social. Es evidente que la repentina ralentización del crecimiento hace que la promoción del empleo y la formación pasen a ser cuestiones de alta prioridad. Incluso en los países menos afectados por la crisis, el desempleo y la pobreza son temas recurrentes, especialmente en el Asia meridional donde el ajuste estructural y la privatización son puntos importantes del orden del día de la política económica. En América Latina, se ha progresado de manera importante en materia de integración económica, y los objetivos por países se establecen con mayor frecuencia a nivel subregional. Como era de prever, se espera que la OIT se centre en las repercusiones que dicha integración económica tendrá en el empleo. También es necesario que en América Latina, donde la estructura normativa es especialmente rígida, se examine la mejor forma de reconciliar la protección de los trabajadores con la competitividad. En los países en transición de Europa central y oriental todavía queda mucho por hacer en las áreas prioritarias de la reforma de la seguridad social, la legislación laboral, la promoción del empleo, las políticas del mercado laboral y las condiciones de trabajo. Otra área prioritaria debería ser la creación de sindicatos y organizaciones de empleadores independientes y fuertes y la promoción de la negociación colectiva, que garanticen el funcionamiento democrático de las relaciones laborales.

33. Las labores prácticas de la OIT en estas prioridades sustantivas se basarán por supuesto en el apoyo a los mandantes de la OIT. Se ha propuesto hacer hincapié en medidas que fortalezcan a las organizaciones de empleadores y de trabajadores y les permitan hacer frente a los retos de la mundialización y la competitividad, y que mejoren su capacidad para prestar servicios innovadores a sus afiliados. Debería ofrecerse apoyo a los gobiernos (y en especial a los ministerios de trabajo, asuntos sociales y administración pública) en sus esferas habituales de acción, y prestárseles asistencia para que desarrollen las nuevas competencias que requiere su cada vez más amplia función como mediadores sociales. Al mismo tiempo, debería ayudarse a los mandantes de la OIT a reforzar su capacidad para trabajar con nuevos interlocutores, como ya está ocurriendo con las organizaciones de trabajadores rurales y con ciertas ONG, en especial en el área del trabajo infantil. La misma Oficina debe ampliar sus relaciones, en especial con las administraciones locales y con las organizaciones regionales y subregionales.

34. Además del proceso de mejora continua actualmente en marcha, durante el bienio 2000-2001 habrá que sacar provecho de las lecciones aprendidas en los últimos años para adoptar medidas más básicas que mejoren la estructura y las operaciones de la OIT, en especial en el terreno. Deberá ajustarse el número y el perfil de los especialistas de los diferentes equipos multidisciplinarios para analizar mejor las prioridades de los mandantes. En algunos casos debería considerarse la posibilidad de reubicar o redistribuir a los equipos o a las oficinas. Por ejemplo, hasta ahora no se han utilizado plenamente las posibilidades que ofrece el combinar las operaciones de las oficinas de área y de los equipos multidisciplinarios, y las oficinas regionales necesitan los recursos necesarios para poder desempeñar una función más activa en las actividades regionales y subregionales. Además, la adopción de medidas específicas garantizará un mayor apoyo de la sede a la política de asociación activa, por ejemplo otorgando mayor poder para asignar al personal tareas importantes y urgentes, como por ejemplo la respuesta de la OIT a la actual crisis financiera en Asia. Esta participación activa de la sede se verá acompañada por un mejor intercambio de información entre los equipos multidisciplinarios en las diferentes regiones. Tanto la labor sustantiva de la Oficina como sus servicios a los mandantes tienen mucho que ganar en este proceso.

IV. Investigación y relaciones públicas

35. La importancia de la OIT en el siglo XXI dependerá en gran medida de su capacidad de analizar los problemas complejos y los nuevos acontecimientos que se produzcan en materia de trabajo y empleo, y de comunicar este análisis con autoridad y de manera útil a sus mandantes y al público en general. Ello requiere la intervención de tres componentes que merecen una atención especial. En primer lugar la investigación, que debe ser de excelente calidad para que la labor de la OIT suscite el interés que merece. En segundo lugar las relaciones con otras organizaciones internacionales, sin las que la OIT estaría aislada. En tercer lugar, las publicaciones y la información al público que proporcionan los medios para dar a conocer mejor nuestra producción y nuestra visión.

36. Cuando se recababan opiniones sobre cómo la OIT puede desempeñar mejor su función como centro de excelencia y de referencia, se ha hecho especial hincapié en los siguientes puntos:

a) Investigación y análisis

37. Para el año 2000, la mundialización y los cambios tecnológicos habrán aumentado la magnitud de la repercusión que ya ha comenzado a notarse en los mercados laborales de todo el mundo. La mundialización ofrecerá oportunidades para aumentar el crecimiento y generar empleo pero al mismo tiempo planteará nuevos problemas. Los beneficios de la mundialización se repartirán de manera desigual entre las naciones y dentro de las mismas, al tiempo que una economía mundial más integrada probablemente será más vulnerable al riesgo de perturbaciones económicas importantes, como por ejemplo la actual crisis en Asia, que pueden tener efectos negativos enormes y profundos en el empleo. Las políticas económicas y del trabajo nacionales tendrán que hacer frente a una mayor competencia económica a nivel internacional y a los rápidos cambios tecnológicos, cuyos efectos combinados tendrán como resultado una mayor movilidad laboral, la aparición cada vez más frecuente de nuevas formas de empleo y de organización del trabajo, la creciente polarización entre trabajadores calificados y no calificados, y una tendencia cada vez más marcada a la exclusión social.

38. La función del Estado y de los interlocutores sociales evolucionará rápidamente. El alcance y la eficacia de los instrumentos de política normativa tradicionales probablemente continúen disminuyendo. Las innovaciones de orden institucional prestarán atención especial a la relación costo-eficacia y dependerán cada vez más de las asociaciones entre los sectores público y privado. Los gobiernos deberán recurrir a medidas, instituciones y coaliciones políticas para hacer frente a las demandas de competitividad, al debilitamiento del ritmo de crecimiento del empleo y al aumento de la inseguridad en el trabajo.

39. Con el advenimiento del mercado como fuerza económica mundial fundamental, la empresa y la mano de obra se convertirán en los temas centrales de las políticas y las actividades. Esta situación obligará a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a fortalecer su capacidad de diálogo social, a aumentar los servicios que prestan a sus afiliados, y a acrecentar su representación.

40. En un entorno tan difícil, la OIT deberá hacer frente a numerosas exigencias y al peligro constante de fragmentación y dilución de sus esfuerzos. Los temas mencionados a continuación son un intento de reagrupar la labor investigadora de la OIT en un marco estratégico. Una vez que este marco se haya beneficiado de la orientación del Consejo de Administración, puede llegar a ser la base sobre la que realizar propuestas más específicas en la siguiente etapa.

Promoción del aumento de puestos de trabajo y del nivel de calidad del empleo

41. La Cumbre Social concedió igual importancia a los objetivos de más y mejores empleos. Una de las principales tareas de la OIT consistirá en seguir desarrollando un marco político cuya meta es alcanzar al mismo tiempo los dos objetivos. Para alcanzar estos objetivos habrá que basarse en el hecho de que la competitividad internacional en el mercado mundial depende sobremanera de las normas de calidad de los productos y de los procesos de producción, que a su vez están estrechamente vinculados con el nivel cualitativo de los empleos y los recursos humanos. Una mayor cantidad y una mejor calidad del empleo no deben considerarse como compensaciones recíprocas, sino más bien como objetivos complementarios de las políticas de empleo.

42. El marco político deberá hacer frente a cuestiones como las siguientes: ¿cómo es posible generar suficiente empleo e ingresos como para satisfacer la cada vez mayor oferta de mano de obra? ¿Cómo se puede conseguir que el crecimiento económico requiera mucha mano de obra? ¿Cómo se puede aumentar la inversión en las empresas para que absorban mano de obra? ¿Cuáles son los mejores indicadores del empleo para supervisar las tendencias del empleo y el desempleo? ¿Cuál es la función futura del establecimiento de metas para obtener los objetivos del empleo (como se recomienda en las conclusiones adoptadas por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1996 y en las directivas para el empleo de la Unión Europea)? ¿Deberían establecerse objetivos para los productos (por ejemplo empleo y desempleo) o para los insumos (por ejemplo la formación)? O, ¿cómo es posible obtener más empleos y mejores empleos para las mujeres?

43. La generación de empleo depende en gran medida de un nivel de crecimiento económico alto y estable, de una estructura de incentivos, y de un entorno normativo que fomente el crecimiento de las empresas. La labor de la OIT en materia de empleo tendrá que estudiar por lo tanto cuestiones de política macroeconómica y estructural que mejoran los resultados del crecimiento, así como políticas y programas que aumentan al máximo la tasa de crecimiento de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas empresas. Entre estas cuestiones se incluirá la función que el diálogo social constructivo y la democracia pueden aportar a la estabilidad social y al crecimiento económico.

La mejora de la adaptabilidad al empleo y los mercados de trabajo

44. La mano de obra y las empresas, así como las economías regionales y las economías nacionales deben evidentemente adaptarse y ajustarse a las condiciones cambiantes de la oferta y la demanda en los mercados de trabajo y de productos. Sin embargo, el debate sobre la flexibilidad que predominó en los años ochenta y noventa se centró indebidamente en consideraciones de corto plazo acerca de ajustes de mano de obra y reducción del costo del trabajo, con el riesgo de provocar pérdidas de capital humano, ocasionadas por esas formas de ajuste. La extensión de formas de empleo ocasionales e intermitentes para flexibilizar el volumen de la mano de obra ha hecho que las empresas no tengan incentivos para invertir en su personal, lo que debilitó la flexibilidad laboral, la eficiencia dinámica y la cooperación entre la dirección y el personal, todas ellas condiciones previas para lograr mayor productividad y fomentar la innovación.

45. Un concepto más amplio de la adaptabilidad le daría más importancia a los beneficios que reporta la cooperación entre la dirección y los trabajadores tendiente a aumentar el alcance y los medios de que disponen tanto los trabajadores como las empresas para adaptarse a las fuerzas cambiantes de la economía. En la práctica, esto implicará prestar mayor atención a medidas de carácter positivo tales como el incremento de la inversión en formación profesional y la mejora de la organización del trabajo, así como la definición de los puestos de trabajo, lo que incluye la organización del tiempo de trabajo, en tanto que medios de lograr una mayor adaptabilidad. Dicho enfoque beneficiará tanto a las empresas como a los trabajadores; aquéllas gozarán de una mayor competitividad debido a una mayor flexibilidad y a una mano de obra más productiva, mientras que estos últimos obtendrán beneficios en forma de una mayor empleabilidad y una mayor satisfacción en el trabajo. Otro aspecto de la adaptabilidad sería el aumento de la movilidad de los trabajadores, por ejemplo mediante el traspaso de las pensiones y otras prestaciones relativas al empleo. Asimismo, esto tendría la doble ventaja de ofrecer a los trabajadores más posibilidades de elección y una mayor empleabilidad.

La lucha contra la exclusión social y la promoción de la inclusión social en el mercado de trabajo

46. Las prácticas discriminatorias y el desempleo y el subempleo persistentes han alimentado la exclusión social planteando retos a la equidad y a la eficacia. La estrategia de la OIT para promover la inclusión social en el mercado de trabajo debería combinar políticas de incremento del crecimiento económico con programas definidos encaminados a la integración de los trabajadores desfavorecidos. Según la Declaración de Copenhague, la labor de la OIT debería tender a demostrar que el empleo de esos grupos no sólo es una obligación moral sino que también puede reportar beneficios económicos. La determinación de los costos económicos y sociales de la exclusión y la discriminación ayudarían a demostrar las ventajas de ese tipo de acción. Serán necesarias políticas que apunten con precisión a prevenir la exclusión del mercado de trabajo de las mujeres, las personas de bajas calificaciones, las minorías, los discapacitados y otros grupos desfavorecidos. La OIT debería seguir promoviendo la adopción de importantes medidas así como políticas innovadoras destinadas a aumentar la empleabilidad de los grupos desfavorecidos y a ampliar las oportunidades de empleo que están a su alcance. Esto requerirá el examen de una amplia gama de cuestiones, tales como las formaciones específicas, la reforma de los sistemas de impuestos y prestaciones para mejorar los incentivos destinados a la reinserción en el trabajo de los excluidos, así como a las empresas que los empleen, y la función de las políticas activas del mercado de trabajo y de los subsidios al empleo.

La contribución del diálogo social a la elaboración y la aplicación de políticas de empleo
exitosas acompañadas de una protección social adecuada

47. En los últimos años, algunos países han logrado reducir el desempleo sin comprometer las condiciones de trabajo, la seguridad social u otras normas de calidad. Un diálogo social eficaz en el plano local y nacional facilitó este empeño. En particular, amplios acuerdos sociales, que implican la aceptación de la moderación de los salarios y reformas del mercado de trabajo por parte de los sindicatos a cambio del compromiso de estimular la creación de empleos por parte de los gobiernos y las organizaciones de empleadores, han favorecido el logro de tasas más altas de crecimiento sin inflación y de creación de empleos. Del mismo modo, los acuerdos negociados en materia de tiempo de trabajo han aumentado la flexibilidad operativa de las empresas al tiempo que se organizaron los horarios de trabajo teniendo más en cuenta las preferencias de los trabajadores. La labor de la OIT en materia de fomento del diálogo social sobre el empleo debería asimismo tratar de crear nuevas alianzas encaminadas a lograr el aumento del nivel y la calidad del empleo.

Innovaciones en el sector informal

48. Si bien no se pone en duda la capacidad de creación de empleos del sector informal, han surgido preguntas acerca de la calidad de muchos empleos del sector informal en lo que respecta a los derechos fundamentales de los trabajadores, así como también a las cuestiones relacionadas con las condiciones de trabajo, la seguridad y la salud y la protección social. Estas cuestiones ya han sido ampliamente discutidas. Sin embargo, el crecimiento de ese sector y la vulnerabilidad cada vez mayor de sus trabajadores necesitan un nuevo análisis centrado en las consecuencias de la mundialización, la situación de las mujeres, la posibilidad de crear nuevas formas de protección social, y los medios de representación de los trabajadores y los empleadores del sector informal. Más específicamente, deben considerarse las siguientes cuestiones: ¿en qué momento el sector informal se transforma en el último recurso para sobrevivir, cómo puede lograrse que esos trabajos tengan una calidad aceptable? ¿Cuál es el marco conceptual necesario para ampliar la protección social al sector informal? ¿De qué manera sería posible que las organizaciones de empleadores y de trabajadores den cobertura a este sector de la economía y también a las mujeres trabajadoras del sector? ¿Cómo podría contrarrestarse el riesgo de una disminución del nivel de las condiciones «aceptables» de trabajo?

La erradicación del trabajo infantil

49. A pesar de un cambio de actitud radical y un compromiso cada vez mayor de los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y las organizaciones no gubernamentales, así como también de la ayuda proporcionada por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), el trabajo infantil sigue existiendo en gran escala en muchos lugares en el mundo. Millones de niños siguen trabajando en tareas y sectores que son sencillamente peligrosos. Muchos gobiernos carecen aún de la capacidad para enfrentar eficazmente ese problema. La intensificación de la labor estadística y de la investigación sobre las causas, las consecuencias y las posibles soluciones al trabajo infantil, así como también su vinculación con las políticas de desarrollo económico y social, apoyarán y reforzarán las medidas prácticas contra el trabajo infantil en general y sus formas más intolerables en particular. Esto ayudará a garantizar que los nuevos instrumentos propuestos sobre las formas más intolerables de trabajo infantil que han de adoptarse en 1999 sean ratificados de inmediato y aplicados efectivamente. A fin de aprovechar el compromiso cada vez más fuerte de los gobiernos y los principales sectores de la sociedad civil, en favor de la erradicación del trabajo infantil la OIT asesorará especialmente a los Estados Miembros en materia de elaboración, aplicación y seguimiento de programas de acción de duración determinada contra el trabajo infantil, que tiendan a erradicar el trabajo infantil en un país, una región o un sector específico dentro de un período determinado.

Trabajo peligroso

50. Las condiciones de trabajo peligrosas amenazan seriamente la salud y la seguridad de los trabajadores en muchas partes del mundo. Ciertas ocupaciones y sectores son intrínsecamente peligrosos debido a los materiales y las tecnologías que usan. En otros, la inobservancia de las normas mínimas de seguridad y la falta de relaciones laborales sanas crean un entorno donde se siguen aceptando los accidentes mortales, las lesiones graves, las enfermedades y las discapacidades, lo que vulnera la dignidad de los trabajadores y sus derechos, así como también su salud y su seguridad física. Un mejor conocimiento de la importancia de los accidentes de trabajo y de la posibilidad de prevenir los accidentes y las enfermedades profesionales probablemente provocaría la necesidad de tomar rápidamente medidas. La investigación sobre las ventajas sociales y económicas de respetar las normas mínimas de seguridad y salud en el trabajo demostraría que es ventajoso crear una cultura de la seguridad en la empresa, y elaborar los medios que permitan abordar los problemas de seguridad y salud más graves que se observan en el sector informal.

La prevención y la solución pacífica de los conflictos laborales

51. Los conflictos forman parte de la vida profesional. Una de las preocupaciones permanentes de los sistemas de relaciones laborales es saber cómo prevenirlos y resolverlos pacíficamente. Durante este último decenio, esta preocupación ha cobrado mucha importancia, de manera tal que cada vez más se reconoce que un clima de trabajo armonioso que concilie las necesidades de eficacia y flexibilidad de las empresas y las necesidades de equidad y de protección de los trabajadores es una condición esencial del buen desempeño de las empresas y de la economía, así como de la estabilidad de la sociedad. Una importante publicación evaluará los sistemas y las prácticas que existen en materia de prevención y solución de conflictos. Esta publicación examinará los efectos de los cambios que se han producido en el lugar de trabajo y en el entorno económico sobre la naturaleza y las diversas formas de conflictos laborales, así como los diversos métodos, técnicas y procedimientos utilizados para prevenir y resolver los conflictos.

b) Relaciones internacionales

52. Para fomentar los valores que defiende, la OIT debe tratar de reforzar su acción y hacer más visible su presencia tanto en los países como en el ámbito internacional. El fenómeno de las políticas predominantes después de terminada la guerra fría y el fenómeno de la mundialización de la actividad económica obligan a la sociedad mundial en general y al sistema de las Naciones Unidas en particular a abordar problemas económicos y sociales, tales como el papel del mercado libre, y la importancia de la sociedad civil. Hay nuevos agrupamientos internacionales que ejercen una influencia de creciente importancia en el ámbito internacional; las instituciones regionales (la Unión Europea (UE), el Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN), la Organización de la Unidad Africana (OUA), el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y otros) están creando nuevas redes de comercio y cooperación socioeconómica. Las instituciones financieras mundiales de Bretton Woods, y también ahora la OMC, tratan de responder a las circunstancias cambiantes de la interdependencia económica y financiera. Mientras tanto, la sociedad civil surge en el ámbito internacional como una nueva realidad en el plano internacional, que impulsa a las organizaciones no gubernamentales y al sector privado a participar en el proceso de reformas.

53. Dado este contexto, la OIT debería aportar una contribución fundada en sus valores y en la competencia que ha acumulado en los campos principales de su mandato:

54. Al seguir esa estrategia, la OIT debería participar activamente en el debate fundamental acerca de los aspectos sociales del proceso de mundialización; reforzar su cooperación con otras organizaciones internacionales teniendo debidamente en cuenta las orientaciones de los órganos rectores de la OIT; y acrecentar su participación en las negociaciones interorganismos relativas tanto a los problemas de fondo como a las cuestiones de estructura.

c) Relaciones públicas e información

55. En los últimos años se ha hecho mucho para mejorar los servicios de información al público. Los servicios de relaciones con los medios de comunicación han dado más relieve tanto a las actividades y preocupaciones de la OIT como a los problemas atinentes a la OIT que merecen ser difundidos. Esto se logró mediante la modificación del proceso de producción de materiales audiovisuales, y la transformación de la revista de la OIT, Trabajo en un vehículo de comunicación moderno y atractivo que se destina a las personas verdaderamente interesadas en cuestiones sociales y laborales. El Consejo de Administración ha dado su apoyo a la aplicación de una nueva política de publicaciones concentrada en la difusión de publicaciones de alta calidad sobre los temas que se refieren al mandato fundamental y a las prioridades de la OIT. Además, se están elaborando procedimientos electrónicos para la publicación y difusión de las principales bases de datos de la OIT. Por último, la OIT se propone llegar a audiencias bien definidas en forma mucho más general, mediante un programa de relaciones públicas destinado a los países y al ámbito internacional. Además, se harán nuevos esfuerzos con el fin de introducir actividades de relaciones públicas orientadas hacia los medios de difusión en los planes de trabajo de los departamentos técnicos de la sede, así como también de las oficinas exteriores y los equipos multidisciplinarios en el terreno.

56. El desarrollo de los medios de comunicación electrónicos y en especial de la red Internet, ha aumentado el flujo de pedidos de informaciones y las posibilidades de difundir la información. La biblioteca de la OIT desempeña un importante papel en la recepción y el tratamiento de los pedidos de información provenientes de los mandantes de la OIT, los equipos multidisciplinarios de las regiones, los departamentos técnicos, y el público en general. Asimismo, la capacidad de respuesta de la OIT a los pedidos de información se acrecentará gracias a la capacidad de difusión de la red Internet, y especialmente al desarrollo de bases de datos y medios de publicación electrónicos.

V. Actividades de servicio y de apoyo

57. Las actividades de servicio y de apoyo de la OIT son esenciales para suministrar servicios y productos a los mandantes de la OIT. En los últimos bienios, se realizó un importante esfuerzo en todos los departamentos interesados a fin de reducir costos generales, simplificar procedimientos y aplicar tecnologías modernas asistidas por ordenador, para lograr así mejoras de productividad. En el curso de la preparación de las propuestas detalladas para el bienio 2000-2001 se harán nuevos esfuerzos con el objeto de detectar economías y maneras de aumentar la eficiencia. Sin embargo, a juicio del Director General, no pueden preverse nuevas economías significativas, pues serían perjudiciales para los servicios que se prestan a los mandantes, la integridad financiera de la Organización, y la efectiva administración del personal.

58. La política de personal y el desarrollo de los recursos humanos seguirán mereciendo alta prioridad. Los objetivos principales expuestos en el Programa y Presupuesto para 1998-1999 seguirán siendo válidos: contratación oportuna de personal de alta calidad; un programa de formación eficaz; políticas y prácticas leales y equitativas y observancia del Estatuto del Personal; gestión eficaz de los derechos; y difusión eficaz de la información al personal de la OIT. Se prevé que el proyecto de informatización PERSIS estará terminado en el bienio 2000-2001: una de las etapas finales será la conexión de las oficinas exteriores de la OIT al sistema.

59. Se prevé que los nuevos métodos de gestión de la contratación, la clasificación y el desempeño implantados en el bienio 1998-1999 podrán ser integrados en el bienio 2000-2001 en un sistema mejorado de desarrollo de carreras y formación, en el cual desempeñarán un papel clave los funcionarios y la jefatura. Durante el bienio se prevé simplificar el Estatuto del Personal y precisar algunas disposiciones con el fin de que haya menos reclamaciones internas gracias a una mejor comprensión de las obligaciones y derechos por parte de los jefes y los funcionarios.

60. Aparte de sus actividades corrientes relacionadas con las operaciones presupuestarias, financieras y contables, los servicios financieros de la OIT enfrentan dos grandes retos: la descentralización de la administración financiera, de manera controlada, a las oficinas exteriores; y la muy urgente necesidad de renovar los sistemas informatizados de administración financiera. Según las informaciones recibidas de otros organismos de las Naciones Unidas, la concepción, el desarrollo y la aplicación de la renovación en cuestión podría costar aproximadamente 15 millones de dólares de los Estados Unidos. Se sobreentiende que una inversión de esa magnitud se escalonará a lo largo de varios bienios y producirá sistemas útiles para la Organización durante varios decenios. Se trata de un problema de envergadura que la Oficina y el Consejo de Administración tendrán que seguir examinando en el curso del ciclo de programación del bienio 2000-2001.

61. Durante el bienio 2000-2001, la labor de desarrollo de sistemas se concentrará en dos campos: la renovación técnica de la red de información electrónica de la OIT, que hay que modernizar para que sea compatible con la tecnología actual; y la instalación de un sistema electrónico general de archivo y gestión de la documentación. La Oficina se convertirá en un depósito de información cada vez más abierto a los mandantes de la OIT y al público en general. Claro está, esta labor de desarrollo tendrá que realizarse sin descuidar las actividades corrientes de mantenimiento de los sistemas actuales.

62. En el bienio 1996-1997 y nuevamente en el bienio 1998-1999, se realizaron importantes economías gracias al traslado al departamento responsable de la organización de reuniones de la totalidad de las operaciones relativas a la producción, traducción y distribución de los documentos de la OIT. Esas economías se lograron mediante la reorganización del personal existente y diversas medidas destinadas a aplicar las tecnologías más modernas. Cabe citar, por ejemplo, el uso de los diccionarios electrónicos y la utilización más frecuente del Internet en línea para la comunicación entre oficinas. Además, se ha hecho un ensayo de traducción asistida por ordenador, método que, a largo plazo, puede tener un efecto positivo en la productividad con respecto a ciertos tipos de documentos. Las posibilidades de nuevos avances en todos estos campos serán examinadas en el curso de la preparación de las propuestas detalladas para el próximo bienio. Sin embargo, habida cuenta de las economías ya realizadas, no parece posible concebir que puedan hacerse en el futuro inmediato economías suplementarias muy significativas.

VI. Planificación estratégica y gestión

63. Dos aspectos del proceso de planificación estratégica siguen siendo objeto de pedidos de mejoras por parte del Consejo de Administración. El primero se refiere a la presentación misma del Programa y Presupuesto a fin de que éste sea más claro, más fácil de entender y más transparente. Se propone en anexo una presentación que tiene ese propósito.

64. El segundo se refiere a la evaluación de las actividades de la Oficina. Esta se efectúa de diferentes maneras, en diferentes niveles de la estructura de la Oficina y por los órganos rectores de la Organización. La generalización de la aplicación del sistema MERS (Sistema de seguimiento, evaluación y presentación de informes) al conjunto del proceso de planificación, gestión y evaluación, y a todas las actividades de la Oficina desde el 1.º de enero de 1998, es un factor determinante en cuanto a la calidad del proceso de evaluación, siempre y cuando los problemas y las necesidades tratados sean claramente enunciados; los objetivos, es decir las soluciones para los problemas y las respuestas a las necesidades, sean formulados en términos precisos y verificables; los indicadores de logro describan los cambios que aportará el trabajo realizado; por último, los productos generados estén claramente indicados. En primer lugar, la evaluación analiza la pertinencia de la acción emprendida y también por tanto su utilidad con respecto a los problemas y las necesidades tratados; seguidamente, la evaluación examina su eficacia verificando en qué medida los objetivos han sido logrados y han generado resultados duraderos; por último, la evaluación verifica la eficiencia de las operaciones, o sea, la óptima utilización de los recursos.

65. El Director General propone que se verifique sistemáticamente si la evaluación interna se efectúa de manera rigurosa y regular, si las evaluaciones de los programas temáticos son documentadas y fácilmente accesibles en la Oficina misma, así como también para los miembros del Consejo de Administración. Además, propone que el Consejo de Administración proceda durante cada bienio a una evaluación tripartita de una política o de un programa de su elección y que se asignen recursos adecuados para ese fin.

66. La adopción de un enfoque estratégico y del verdadero método de dirección por objetivos presupone una Oficina no compartimentada donde la ejecución de los programas o proyectos pudiera ser más flexible, organizada en función de objetivos definidos e integrada en una estructura adecuada de departamentos y servicios. Un cambio de esa naturaleza implica en primer lugar la modificación de la dirección general, por cuanto el número excesivo de miembros de esta dirección origina a la vez gastos inútiles y una pérdida de productividad al dificultar una distribución racional de las tareas y responsabilidades. Con esta perspectiva, pueden definirse cuatro funciones de dirección general. Las tres primeras corresponden a las tres misiones fundamentales de la OIT. A cada miembro de la dirección se asignarían responsabilidades claras, que correspondan a objetivos precisos y a una competencia propia. Por consiguiente, cada titular tendría la responsabilidad de realizar los objetivos fijados por el Consejo de Administración, en una perspectiva colegial, bajo la autoridad y la responsabilidad general del Director General. Una cuarta función correspondería a la responsabilidad de la gestión administrativa de la Oficina. Como hay mandatos de titulares de funciones de dirección general que vencen durante el bienio, ha llegado el momento de proceder a una reorganización que siga las orientaciones expuestas.

VII. Indicaciones financieras generales

67. El Director General propone que el nivel del Programa y Presupuesto para el bienio 2000-2001, en términos reales, se mantenga como mínimo al nivel presupuestado adoptado por la Conferencia para 1998-1999.

VIII. Programa de reuniones

68. A parte de las dos reuniones de la Conferencia Internacional del Trabajo que se celebrarán durante el bienio, se considera la posibilidad de proponer la organización de dos reuniones regionales, para las regiones de Europa y de Asia-Pacífico en el año 2000 y el 2001 respectivamente. Conforme a la decisión tomada por el Consejo de Administración en su 270.ª reunión (noviembre de 1997), las propuestas relativas a la Conferencia Internacional del Trabajo preverán una partida para la producción de Actas durante la reunión, si bien se espera compensar este costo adicional mediante economías que se determinarán después de finalizado el Programa y Presupuesto para 1998-1999. En principio, también se preverán partidas para 12 reuniones sectoriales y unas 10 reuniones técnicas.

69. Dada la importancia que reviste que la OIT demuestre a sus Miembros su eficacia en lo que respecta a la creación de más y mejores puestos de trabajo, y el interés que existe en proyectar esa imagen en la comunidad internacional, se propone, además del trabajo de fondo definido en los capítulos III y IV, la organización de una conferencia mundial sobre el empleo durante el año 2000. Esta conferencia sería la contribución principal de la OIT al examen quinquenal de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Los preparativos para ese acontecimiento implicarán, aparte del trabajo de fondo de la Oficina, una cooperación estrecha con las instituciones académicas pertinentes y otras instituciones de investigación. Varias organizaciones internacionales y regionales, particularmente interesadas en las cuestiones de mundialización y empleo serán invitadas a participar en la conferencia.

Ginebra, 4 de febrero de 1998.


1 Documento GB.271/TC/1.


Anexo

Presentación de las propuestas y del Programa
y Presupuesto para el bienio 2000-2001

1. La presentación propuesta se funda en las solicitudes formuladas por el Consejo de Administración al respecto, en su reunión de marzo de 1997.

2. Las propuestas y el mismo Programa y Presupuesto se presentarían en dos partes, incluso en dos volúmenes separados.

3. La primera parte enunciaría, de manera concisa, las principales orientaciones estratégicas que rigieron la preparación del Programa. Expondría, asimismo, las principales características del Programa y proporcionaría datos explicativos en forma de cuadros y gráficos. Contendría, en particular, los elementos siguientes:

4. La segunda parte correspondería al Programa y Presupuesto en su forma analítica actual, quedando entendido que habrá de realizarse un esfuerzo particular para presentar, para cada programa, una exposición clara de:

Estas informaciones deberían contribuir considerablemente a dar mayor transparencia a la puesta en práctica de los programas y a la evaluación de sus resultados.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.