La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
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GB.271/PFA/7/5
271.a reunión
Ginebra, marzo de 1998


Comisión de Programa, Presupuesto y Administración

PFA


SEPTIMO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Otras cuestiones financieras y de orden general

Informe de la Dependencia Común de Inspección
de las Naciones Unidas titulado «Fortalecimiento
de la representación sobre el terreno del
sistema de las Naciones Unidas»

1. Con arreglo a los procedimientos establecidos, los informes de la Dependencia Común de Inspección (DCI) de las Naciones Unidas referentes al sistema en su conjunto se someten a examen del Consejo de Administración en cuanto se dispone de las observaciones formuladas sobre los mismos por el Comité Administrativo de Coordinación (CAC). La Oficina ha contribuido a la preparación del citado informe de la DCI.

2. El tema central de este informe es la representación del sistema de las Naciones Unidas en el terreno. Se lo ha de enfocar desde la perspectiva de una situación en rápida evolución, que atañe también a los procesos actuales de transformación y reforma iniciados por los órganos rectores del sistema de las Naciones Unidas. El Secretario General adoptó medidas de gestión y organización con el fin de proceder a las reformas, incluidas directrices para garantizar una mayor integración de las actividades de las Naciones Unidas en el plano nacional. Ha marcado una etapa más en el desarrollo de este proceso la preparación de propuestas específicas de reforma sobre el particular por el Comité Ejecutivo del Grupo de las Naciones para el Desarrollo, que está presidido por el Administrador del PNUD e integrado por el PNUD, el UNICEF y el FNUAP, y que cuenta con la participación del PMA y otras organizaciones en los asuntos que corresponden a sus intereses y mandatos. Además, se ha constituido un grupo de apoyo bajo la dirección de la Oficina del PNUD para el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Los esfuerzos que ha realizado este grupo de apoyo con miras a la elaboración de directrices normativas se han centrado en las responsabilidades de los coordinadores residentes y en las mejoras en la programación de los recursos. En el informe de la DCI se indica que, de momento, este proceso se ha limitado a los fondos y programas de las Naciones Unidas, pero que es preciso incorporar al mismo, mediando colaboración y consultas, las opiniones y perspectivas del sistema de las Naciones Unidas ampliado. En cuanto al nivel interinstitucional, el Comité Consultivo en Cuestiones de Programas y Operaciones (CCCPO), órgano subsidiario del CAC, ha dedicado también especial atención a la elaboración de directrices, que favorecen una interpretación común en lo que respecta al sistema de coordinadores residentes y los procesos de programación conexos. Todos estos adelantos han sustituido a muchas de las recomendaciones que figuran en el informe de la DCI.

3. En las observaciones que formuló el CAC sobre el informe de la DCI se recogen en general y en forma apropiada los puntos de vista manifestados por la OIT. En los nuevos comentarios que se exponen a continuación se dan a conocer las opiniones de la Oficina sobre cada una de las recomendaciones por separado:

Recomendación 1

  1. Las organizaciones deberían abstenerse de crear nuevas representaciones y utilizar las representaciones comunes existentes, en particular por medio del coordinador residente.
  2. Las organizaciones deberían armonizar en la medida de lo posible sus representaciones geográficas respectivas a escala regional y subregional.
  3. Las organizaciones y los gobiernos deberían tratar de concordar sus posiciones y a continuación alcanzar un acuerdo básico con los gobiernos que abarque todas las formas de presencia de las Naciones Unidas.

4. A semejanza de otros órganos de las Naciones Unidas, la OIT apoya firmemente el sistema de coordinadores residentes. Al mismo tiempo, esta recomendación parece ser excesivamente restrictiva. Para lograr que se armonicen y consoliden las representaciones en el terreno se deben tener en cuenta las necesidades y los mandatos particulares de los organismos. Todas las organizaciones deberían tener el derecho de abrir o cerrar las representaciones, según varíen sus necesidades y prioridades.

Recomendación 2

Las actividades de las organizaciones de las Naciones Unidas deberían confluir en un funcionario único de la organización, el coordinador residente, que represente a todo el sistema de las Naciones Unidas, que hable en su nombre con toda autoridad y que sea plenamente responsable ante la organización. Este funcionario debería tener:

  1. las aptitudes profesionales y la experiencia idóneas. En la sección G del capítulo IV (párrafos 55 a 65) se recomiendan medidas que abarcan los criterios relacionados con los coordinadores residentes, en particular la selección y el nombramiento;
  2. el apoyo técnico y especializado apropiado y oportuno de todas las organizaciones de las Naciones Unidas sobre el terreno, en particular de las comisiones económicas regionales y otras entidades regionales o subregionales, así como de la sede.

5. La OIT conviene en que los esfuerzos deben encaminarse actualmente al mejoramiento del sistema de selección de los coordinadores residentes. Cabe advertir, no obstante, que la principal función del coordinador residente guarda relación con «las actividades operacionales para el desarrollo» y no abarca mandatos más extensos, como el de las actividades normativas de la OIT. En la recomendación (al igual que en las medidas de reforma propuestas) se pasa por alto el problema práctico y muy real que plantea el hecho de que, hoy en día, el cargo de coordinador residente, puesto de trabajo en régimen de dedicación parcial que no cuenta con un verdadero personal de apoyo, no permite a quien lo ejerce hablar con plena autoridad en nombre del sistema de las Naciones Unidas en su conjunto, en el cual los mandatos son complejos, multisectoriales e interdisciplinarios. En lo que respecta al «apoyo técnico y especializado apropiado y oportuno», debe tenerse en cuenta que cuando se puso en práctica la política de asociación activa se crearon los equipos multidisciplinarios de la OIT y se fortalecieron las oficinas exteriores de la Organización, todo ello con el mismo objeto, es decir, atender de mejor manera las necesidades de los mandantes.

Recomendación 3

  1. Los jefes ejecutivos de los organismos y las organizaciones deberían empezar un proceso que consiste en designar «Directores» o «Asesores técnicos superiores» a todos los «Representantes» que no sean el coordinador residente, que seguirían promoviendo y defendiendo las actividades relacionadas con los mandantes de las organizaciones respectivas, pero que al mismo tiempo serían parte de un equipo bajo la dirección del coordinador residente para el beneficio del país receptor.
  2. Las organizaciones que financian deberían insistir en su función básica de organizaciones de financiación y de gestión que dependen de las organizaciones técnicas y especializadas como asociados en los ciclos de los programas y los proyectos.
  3. Las reuniones interinstitucionales y los grupos creados por éstas deberían estar mejor estructurados, con unos mandatos, una división del trabajo y unos objetivos claros, lo cual fortalecerá el trabajo en equipo y fomentará una sensación de dominio, situación en que los representantes que no sean los coordinadores residentes presidirán, de acuerdo con su especialización y conocimientos técnicos, algunas de las reuniones de grupos.
  4. Las organizaciones de las Naciones Unidas deberían llegar a un acuerdo acerca de unas directrices sobre la información mínima e indispensable que deberían intercambiar de forma obligatoria.

6. La OIT está de acuerdo con este enfoque.

Recomendación 4

Deberían seguir fortaleciéndose los grupos temáticos con un organismo principal en el contexto de una buena definición y planificación de la división del trabajo, las responsabilidades respectivas y la complementariedad. Tanto las entidades sobre el terreno como la sede deberían participar en este proceso de forma sostenida. La función y la participación del país receptor durante todas las etapas del proceso tienen importancia fundamental.

7. La OIT está de acuerdo con este enfoque. La participación de la OIT en los grupos temáticos se ha visto reforzada gracias a la estrecha colaboración que se ha establecido entre los equipos multidisciplinarios, las unidades de la sede y las oficinas exteriores de la OIT a quienes competen los asuntos tratados.

Recomendación 5

Todas las organizaciones de las Naciones Unidas representadas sobre el terreno deberían acelerar e intensificar sus esfuerzos por establecer y/o mejorar los locales comunes y los servicios comunes, teniendo en cuenta los elementos que se examinan y que se recomiendan en los párrafos 64 a 67. Los gobiernos receptores también deberían desempeñar una función más activa en la puesta en práctica de estos arreglos.

8. En esta recomendación se aborda nuevamente la cuestión relativa a los locales comunes, que se examinó en noviembre de 1997, cuando se sometió a la Comisión el informe de la DCI titulado «Locales y servicios comunes del sistema de las Naciones Unidas sobre el terreno» (JIU/REP/94/8)(1) . Se reitera aquí que la OIT respalda el principio de que se instalen y amplíen locales y servicios comunes del sistema de las Naciones Unidas. Por otro lado, es muy importante que los locales de la OIT se pongan rápidamente a disposición de vastos sectores del público, y en especial de los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Por consiguiente, el Director General se reserva el derecho de examinar cada una de las propuestas y de no mantener locales comunes cuando así lo exijan las circunstancias.

Recomendación 6

Junto con el proceso que conduzca al nombramiento de un representante único del sistema de las Naciones Unidas sobre el terreno (recomendación 2 supra), el Secretario General, en consulta con el CAC, debería designar a un solo alto funcionario de la Secretaría de las Naciones Unidas encargado del sistema de coordinadores residentes.
Además:

  1. el jefe del departamento recién fusionado encargado de asuntos económicos y sociales en la Secretaría de las Naciones Unidas y cuya categoría podría aumentar hasta la de Vicesecretario General, debería asumir esta misión en nombre del Secretario General; este funcionario debería tener un mandato claro y los recursos precisos, tanto humanos como financieros;
  2. el funcionario debería contar con el apoyo de una dependencia creada con este fin, sin gastos adicionales, integrada por los funcionarios de la Secretaría que se encargan actualmente de las actividades operacionales, además de los de la Oficina de Servicios de Apoyo al Sistema de las Naciones Unidas vinculados al Administrador del PNUD; la dependencia debería contar también con los servicios de otros funcionarios adscritos de diversas organizaciones, lo cual propiciaría el trabajo en equipo y crearía una sensación de dominio en la Sede, que se transmitiría a las oficinas exteriores;
  3. otras organizaciones de las Naciones Unidas deberían, por conducto de sus representantes/enlaces en la Secretaría, poder participar en el proceso de adopción de decisiones de una forma parecida al funcionamiento de las juntas;
  4. con el tiempo, los coordinadores residentes podrían estar financiados conjuntamente por todas las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas.

9. En el párrafo 16 de las observaciones formuladas por el CAC se indica que el Secretario General de las Naciones Unidas ha examinado ya el texto de los incisos i) y ii), habiendo decidido que el PNUD debería seguir actuando como director y suministrador de fondos del sistema de coordinadores residentes, con el apoyo del Grupo para el Desarrollo y de la Oficina de Servicios de Apoyo al Sistema de las Naciones Unidas, del PNUD. La Oficina toma nota de que el CCCPO está estudiando actualmente la posibilidad de trasladar personal de otros organismos especializados al equipo de la Oficina de Servicios de Apoyo al Sistema de las Naciones Unidas. Las repercusiones de estas propuestas concretas se analizarán a su debido tiempo.

Recomendación 7

Para lograr unas operaciones más eficientes y una coordinación más eficaz, los países receptores deberían considerar lo siguiente:

  1. la creación de un «comité» o grupo interministerial integrado por representantes de los ministerios y departamentos sectoriales (el presidente de este comité sería la contraparte del coordinador residente); esta clase de mecanismo ya existe en algunos países y ha demostrado su eficacia;
  2. las comunicaciones de los ministerios y departamentos sectoriales dirigidas a las respectivas organizaciones de las Naciones Unidas deberían ser aprobadas por el ministerio encargado de la coordinación, por ejemplo, el de planificación, relaciones exteriores o finanzas, o trasmitidas a ese ministerio;
  3. la creación de estos mecanismos y/o la mejora de sus capacidades debería ser parte del apoyo del sistema de las Naciones Unidas al país receptor.

10. La Oficina toma nota de que esta recomendación va dirigida a los gobiernos de los países receptores. Insiste en que una coordinación más eficaz con el gobierno no debería entrañar una burocracia lenta y engorrosa. El órgano de coordinación central debería centrar su quehacer en la coordinación en el nivel de las políticas y los programas y en las decisiones relativas a otros asuntos multisectoriales de importancia. En el marco de esta coordinación general, los órganos de las Naciones Unidas deberían tener la posibilidad de seguir trabajando en forma directa e independiente con sus homólogos, ya sean éstos los gobiernos, las organizaciones de empleadores o de trabajadores u otras organizaciones no gubernamentales.

Recomendación 8

Las partes interesadas deberían tratar de institucionalizar en mayor medida la coordinación de las actividades sobre el terreno, tanto con los donantes bilaterales como con los donantes multilaterales no relacionados con las Naciones Unidas, en particular entre el sistema de las Naciones Unidas y la comunidad multilateral y bilateral; los países desarrollados y los países en desarrollo deberían estar asociados en el desarrollo y compartir las responsabilidades, incluida, por parte de los donantes, la aportación de unas contribuciones financieras continuas y previsibles.

11. La Oficina está de acuerdo con este enfoque.

Recomendación 9

Los Estados Miembros en los distintos órganos legislativos deberían examinar minuciosamente y concordar las decisiones; los órganos legislativos del sistema de las Naciones Unidas deberían iniciar una supervisión más enérgica del proceso de adopción de decisiones, correspondiendo al Consejo Económico y Social la responsabilidad primordial por la coordinación y la armonización.

12. La Oficina toma nota de esta recomendación, que va dirigida a los gobiernos y a los órganos intergubernamentales del sistema de las Naciones Unidas.

13. Se dispone de copias del informe de la DCI y de las observaciones formuladas por el CAC para consulta.

Ginebra, 19 de febrero de 1998.


1.  Documento GB.270/PFA/11.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.