GB.274/PFA/9/1 |
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Comisión de Programas, Presupuesto y Administración |
PFA |
NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA
PROPUESTAS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO PARA 2000-01 |
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VOLUME 1 |
ESTRATEGIA Y ORIENTATION |
Objetivo estratégico núm. 2:
Crear mayores oportunidades para las mujeres y los hombres, con objeto de que dispongan de
unos ingresos y de un empleo decorosos
43. Se seguirá dando gran prioridad a la promoción del empleo en las actividades de la OIT. Sin un empleo productivo es utópico querer alcanzar los objetivos de un nivel de vida decoroso, de la integración social y económica, del pleno desarrollo personal y del social. Con tal fin, es esencial promover el desarrollo de las empresas y de los recursos humanos. La OIT continuará movilizando sus medios y los de sus mandantes para determinar y fomentar unas medidas políticas y programas que contribuyan a la consecución de los objetivos en materia de empleo.
44. El debate sobre la gestión de una economía mundializada plantea a la OIT un gran reto y grandes oportunidades. Los frutos económicos de una economía mundial en expansión han corrido parejos con la quiebra de empresas y la pérdida de puestos de trabajo en las regiones o sectores que no están en condiciones de competir. En cuanto a los costos sociales de la mundialización, cada vez es más evidente la necesidad de una mejor coordinación internacional de las políticas macroeconómicas o, simplemente, de una política que procure reducir esas consecuencias nocivas. Incumbe a la OIT una misión importante en ese debate, dados su mandato y sus ideales. Pero, para ser eficaz a este respecto, tiene que consolidar su capacidad macroeconómica y su facultad de aportar un apoyo activo.
45. Por todo ello, la OIT seguirá efectuando investigaciones de gran calidad, como base para intervenir y encabezar el diálogo mundial sobre las medidas políticas y los programas más indicados para tratar el problema del desarrollo. En esos estudios se hará hincapié en unos temas y análisis que resulten convincentes no solamente para los elementos que integran la OIT sino también para los especialistas de la banca, las inversiones, el desarrollo del comercio y de las empresas y los directores de empresa. Con tal fin, se establecerán programas y medidas de promoción de la empresa, con una estrategia de elevación de la competitividad y de la productividad en los planos nacional y sectorial y en las propias empresas, medios de microfinanciación y sistemas eficaces de perfeccionamiento de los recursos humanos. Se procurará de modo muy especial que la comunidad internacional, sobre todo las instituciones financieras internacionales y regionales, adviertan con más claridad la necesidad de que las organizaciones de empleadores y de trabajadores participen plenamente en el diálogo normativo sobre el empleo, las inversiones, el desarrollo de las empresas y la reforma del mercado de trabajo.
46. La cooperación técnica seguirá siendo un campo de actuación importante, en apoyo de la creación de empleos de calidad. Se solicitarán medios de financiación de una amplia gama de donantes. entre ellos las instituciones financieras internacionales, para los programas y proyectos de apoyo a la creación de puestos de trabajo, el perfeccionamiento de los recursos humanos y los programas especiales de alto coeficiente de mano de obra. Se hará hincapié en una participación tripartita en la concepción y la ejecución de proyectos y, más concretamente, en su intervención en pro de la perdurabilidad y la institucionalización de los programas. Se insistirá en la igualdad entre los sexos en todas las fases de la planificación, la realización y la evaluación de los programas.
47. Partiendo de la experiencia adquirida en el bienio anterior, se organizarán más reuniones nacionales, regionales y subregionales, con la participación de los interlocutores sociales y de donantes, entre ellos las instituciones de Bretton Woods, para examinar los modos de entender el ajuste estructural. Se hará hincapié en una intervención tripartita en las medidas sociales adoptadas con ese fin, incluidos los fondos sociales.
48. Entre las actividades consiguientes a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social se cuentan las que han de llevarse a cabo en casi todos los campos de competencia de la OIT, la cual está interviniendo ya activamente en la preparación del período especial de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará en 2001 y se ocupará de la aplicación de las conclusiones de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Se prevé que ese período especial de sesiones confirmará el papel rector de la OIT en materia de empleo, y que el compromiso 3, referente al logro del pleno empleo, será una vertiente importante de dicha labor, lo cual aportará un apoyo normativo a casi todas las actividades propuestas en relación con el empleo. En particular, se seguirá aprovechando la experiencia de los exámenes nacionales de la política de empleo para establecer modelos de práctica óptima y para fomentar la ratificación y aplicación del Convenio sobre política del empleo, 1964 (núm. 122).
49. Se procurará muy especialmente llevar a la práctica lo dispuesto en el Programa de Acción adoptado por la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, en el que se pide a las empresas que sigan invirtiendo en otras medidas, entre ellas las referentes a actividades no comerciales, y que las sigan aplicando como contribución a unos programas de desarrollo social que entrañen, por ejemplo, la creación de oportunidades de empleo y unos servicios de apoyo social en los lugares de trabajo.
50. En junio del año 2000 se celebrará un período especial de sesiones de la Asamblea General dedicado a la aplicación de las conclusiones de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Beijing. Al igual que en el caso de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, la OIT está interviniendo ya activamente en su preparación. En 2000-2001 proseguirán las actividades correspondientes al objetivo operativo 2 c), con miras a mejorar las oportunidades de empleo para la mujer, en particular mediante el Programa Internacional de más y mejores empleos para las mujeres. Habrá actividades adicionales en relación con los principios y derechos fundamentales en lo que atañe a la equidad (con arreglo al objetivo 1 a)) y a la protección social (objetivo 3 a)).
51. Los programas InFocus que se describen a continuación incrementarán las capacidades de la OIT de cumplir con los compromisos que adquirió en la Cumbre Social y la Conferencia Mundial de Beijing.
52. El Informe sobre el empleo en el mundo seguirá siendo la publicación estrella de la OIT sobre el particular y contribuirá a dar una mayor visibilidad y solvencia a las aportaciones de la OIT en cada uno de los objetivos operativos.
53. Se piensa celebrar un Foro Mundial del Empleo en 2000 para examinar los problemas de empleo pendientes y discurrir nuevas fórmulas de creación de un mayor número de puestos de trabajo de buena calidad, en consonancia con los compromisos expresados en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
54. Se da gran importancia al objetivo estratégico núm. 2 en todas las regiones en desarrollo. Los documentos de los países sobre los objetivos ponen de manifiesto que los mandantes de la OIT asignan la prioridad a los siguientes tipos de actuación: creación de puestos de trabajo, flexibilidad del mercado de trabajo, formación profesional, reducción de la pobreza, mejores puestos de trabajo para las mujeres, mayores oportunidades de empleo para las categorías vulnerables (entre ellas los ex combatientes de países salientes de un conflicto armado), desarrollo de la pequeña empresa y de la microempresa, y sector no estructurado. Los programas, por ejemplo el referente a la creación de puestos de trabajo en Africa y el relativo a más y mejores empleos para las mujeres, aportarán un apoyo técnico a proyectos nacionales sobre el empleo femenino. Es probable que la reciente crisis en Asia, Rusia y algunas partes de América Latina siga exigiendo gran atención. Se emprenderán asimismo, con fondos extrapresuestarios, varios proyectos de cooperación técnica, en particular en relación con la formación profesional, las obras públicas de alto coeficiente de mano de obra, el sector no estructurado y las microempresas, los sistemas de información sobre el mercado de trabajo, y los programas de creación de ingresos para los habitantes de las zonas rurales, los jóvenes, los trabajadores inválidos y los ex combatientes de países salientes de un conflicto armado. Estos programas de empleo resultan particularmente importantes en momentos de crisis y en situaciones de pobreza extrema. Para que puedan llevarse a cabo de modo tal que influyan efectivamente en las perspectivas de empleo, se ha formulado el siguiente programa InFocus sobre la reconstrucción y unas inversiones que engendren un gran número de puestos de trabajo, ensamblando coherentemente toda una serie de intervenciones que puedan crear empleos productivos.
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InFocus: Reconstrucción, |
Es más urgente que nunca crear puestos de trabajo. Hay pocos indicios en el mundo de que vayan a menguar el desempleo y el subempleo, y la crisis económica en Asia ha puesto de manifiesto la fragilidad de los mercados de trabajo, incluso en las regiones económicamente más prósperas. A la larga, el crecimiento es esencial para la creación de empleos duraderos, pero resulta sumamente necesaria una intervención política que ofrezca oportunidades laborales y económicas, a plazo mediano y corto, a las categorías sociales que tropiezan con dificultades en lo que se refiere a los ingresos y al empleo. Las situaciones más urgentes guardan relación con la recuperación y la reconstrucción después de una crisis y pueden deberse a la guerra o a una cosecha catastrófica, a fluctuaciones macroeconómicas o a calamidades naturales, y tener carácter nacional o internacional. En tales circunstancias, para mantener los niveles de ingresos se requiere toda una serie de programas, destinados a diferentes categorías de la población que tienen necesidades también diferentes. Esos programas, a menudo de breve duración, deben enlazar con inversiones a más largo plazo en medios de producción, con objeto de garantizar la reconstrucción y el mantenimiento de los ingresos. Es éste un campo de acción en el cual ha adquirido la OIT una sólida competencia técnica con el transcurso de los años. En muchos países, su cooperación técnica ha traído directamente consigo la creación de miles de puestos de trabajo, a la vez que mejoraba la pericia nacional en lo tocante a los métodos de organización y gestión de los programas correspondientes. Esta iniciativa apunta a consolidar y ampliar la aportación de la OIT a la creación de ingresos y de empleos, dedicando especial atención a la reconstrucción después de una crisis y en situaciones de pobreza extrema. Implica la concepción y la realización de una serie coordinada de intervenciones, adaptándolas a las características de la crisis, a las circunstancias socioeconómicas y a la población destinataria. Presupone a la vez la creación a corto plazo de ingresos mediante el desarrollo de la infraestructura y de otros proyectos de empleo públicos, y la inversión en medios de producción, a lo que contribuirán también los programas infraestructurales. Persigue, pues, objetivos de desarrollo a más largo plazo, entre ellos el fomento de la igualdad entre los sexos, la seguridad de los seres humanos y el ofrecimiento de oportunidades de trabajo digno y duradero. Entre otros campos de intervención figuran la formación profesional, los programas de microcrédito y otras actividades de apoyo a la pequeña empresa, la incitación de las inversiones y las subvenciones. Se dedicará especial atención a la situación de los países salientes de un conflicto armado, en los cuales la crisis desemboca directamente en la miseria, y los factores étnicos y de desigualdad entre los sexos son a menudo especialmente importantes. En tales casos, se requiere un gran esfuerzo de movilización de recursos, para lo cual la OIT desempeñará un activo papel de coordinación con otros organismos de las Naciones Unidas. Además de la intervención directa de la OIT, se tendrá sistemáticamente presente la necesidad de mejorar la capacidad nacional y regional en las instituciones asociadas, así como la preparación de guías y manuales, organizando proyectos de demostración y procurando que haya un efecto multiplicador por medio de actividades de promoción. Se prevé que el programa contribuirá a que la OIT sea mucho más capaz de aportar su cooperación técnica, lo cual repercutirá en la recuperación y la reconstrucción, así como de respaldar la concepción y la realización de intervenciones coordinadas que contribuyan a aumentar los ingresos y el empleo de las categorías más pobres en todo el mundo. |
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Objetivo operativo 2 a):
Los mandantes de la OIT están en condiciones de analizar la evolución
de la economía y del mercado de trabajo, así como de formular y negociar una política y unos programas de
promoción del empleo eficaces
55. Este objetivo se refiere al fomento de una mayor capacidad de los mandantes de los Estados Miembros en materia de mercado de trabajo.
56. Una vertiente importante de todos los programas regionales será el examen de la política de empleo y la formulación de estrategias y programas globales de empleo. Partiendo de actividades experimentales recientes, se ayudará a los Estados Miembros a institucionalizar sus actividades de reducción de la pobreza, en particular en Africa, en las Américas y en Asia y el Pacífico. Se hará esto mediante una intensificación del diálogo social y con medidas de lucha contra la pobreza y la creación de unidades de planificación de una política contra la pobreza. Se seguirán llevando a cabo los proyectos de gran densidad de mano de obra que apoya la OIT, a cargo del sector privado o bien de colectividades locales, y ampliando e institucionalizando este modo de proceder con la creación de unidades de planificación de la política de empleo y de inversiones en varios países, en las que haya unos comités de dirección en los que estén representados los empleadores, los trabajadores y la sociedad civil. Se introducirán elementos didácticos, referentes a las actividades de gran densidad de mano de obra, en cursos universitarios de varios países africanos y asiáticos.
57. Se fomentará una mayor influencia tripartita en las instituciones que rigen los mercados de trabajo, analizando el funcionamiento de las instituciones tripartitas nacionales en países sometidos a un ajuste estructural, así como lo que puede aportar una buena gobernación a la eliminación de las trabas que coartan el crecimiento del empleo. Se seguirá centrando la acción en los propios mercados de trabajo, haciendo hincapié en las estructuras de esos mercados en las economías en transición, en la reforma de las empresas estatales en Asia y en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en el análisis interregional de una política laboral activa y en una visión dinámica de la reglamentación de los mercados de trabajo. Se fomentará una mayor calidad y tempestividad de la información sobre los mismos, en particular mediante la aplicación práctica de los trabajos realizados sobre los indicadores principales del mercado de trabajo, principalmente en Africa y las Américas, una mejor evaluación de la dinámica laboral y la elaboración de indicadores más completos sobre la evolución mundial de los mercados de trabajo.
58. Para ayudar a los mandantes a entender las tendencias del mercado de trabajo, será preciso mejorar los sistemas estadísticos nacionales y formular normas estadísticas internacionales. Se celebrará una reunión para examinar unos anteproyectos de normas internacionales sobre la comparación y la armonización de los datos relativos al empleo y el desempleo, procedentes de fuentes diferentes.
59. La OIT atenderá la necesidad urgente de sus mandantes de adaptar los sistemas de formación a las exigencias en rápida transformación de la población activa, insistiendo en su capacidad de adaptación, en una transición más fluida entre el sistema escolar y el mundo del trabajo, en una política y unos programas eficaces de promoción del empleo y la asociación entre elementos públicos y privados en la enseñanza, así como en la formación y la educación permanente necesarias en los países afectados por la reestructuración de la economía. Se establecerá una base más satisfactoria para las decisiones de política en materia de formación, ideando métodos más eficaces para calibrar las calificaciones y la competencia de la población activa y destacar la amplia gama de calificaciones que adquieren los trabajadores a lo largo de su vida laboral. Se tendrá presente la evolución al formular una política y unos servicios consultivos basados en trabajos recientes, entre ellos las conclusiones del Informe sobre el empleo en el mundo, de 1998-1999, relativas a la formación para el empleo. Este tema no se limita a las consecuencias inmediatas para el empleo, sino que repercute en otros muchos sectores de interés para la OIT. Por lo mismo, un programa InFocus, sobre las inversiones en conocimientos teóricos y prácticos y la empleabilidad, centrará su acción en determinados campos prioritarios, en los que es preciso realzar las posibilidades de la OIT y de sus mandantes.
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InFocus: Inversión en |
Se aprecia cada vez más la importancia capital de los conocimientos teóricos y prácticos para la consecución de los objetivos económicos y sociales, en relación con los siguientes conceptos: • Competitividad. Es indispensable disponer de trabajadores instruidos y calificados para mejorar la capacidad de adaptación y la productividad de las empresas en los mercados mundiales, ayudándolas a aprovechar los nuevos segmentos de mercado derivados de la interacción entre la mundialización y las nuevas tecnologías. • Desarrollo, tanto personal como social. La instrucción es la base misma del desarrollo personal y del productivo. La inversión en una amplia gama de calificaciones facilita la participación y el diálogo y engendra nuevas oportunidades económicas y sociales. • Integración económica y social. La enseñanza y la formación mejoran el acceso al mercado de trabajo, al elevar el nivel de calificación y la capacidad económica de unas categorías que quedarían en cualquier otro caso excluidas del empleo. Las inversiones en el perfeccionamiento de los recursos humanos, tanto del sector privado como del público, siguen siendo inadecuadas, a pesar de que la mayoría de los países dan hoy gran importancia a la formación profesional. A menudo, el mercado de trabajo, y los centros docentes y las escuelas de formación profesional, tardan en amoldarse a la rápida evolución de los sistemas de producción. Las indicaciones del mercado menosprecian la formación. Persisten grandes desigualdades en lo tocante al acceso a las oportunidades discentes. No se aprovecha la aportación potencial de la formación profesional a la reducción del desempleo. La OIT propone ahora una nueva iniciativa estratégica, derivada de consultas directas entre los poderes públicos, los empleadores y los trabajadores y centrada esencialmente en lo que pueden aportar la formación y el perfeccionamiento de los recursos humanos a la promoción del empleo. Esta iniciativa se centrará en tres campos: • El primero se refiere a la competitividad, el desempleo y la productividad en un contexto de rápidos cambios tecnológicos. Versará sobre la enseñanza de calificaciones móviles y en la necesidad de una formación permanente que tenga presente el fenómeno de la mundialización, y buscará el modo de elevar sensiblemente las inversiones en recursos humanos de las empresas pequeñas, que es donde se crea la mayoría de los puestos de trabajo. Se requerirán diferentes estrategias en relación con las unidades de producción del sector estructurado y del no estructurado, en particular en lo que se refiere a la financiación de la formación. • El segundo se ocupará de los aspectos críticos del acceso al mercado de trabajo, la superación de la discriminación basada en el sexo en los sistemas de enseñanza y formación, reduciendo con ello la desigualdad entre los sexos en el mercado de trabajo, el impacto en el desempleo de los jóvenes de otras formas de política e institucionales en los centros docentes para el paso del sistema escolar al mundo del trabajo, en particular los sistemas de aprendizaje y otros sistemas de formación que entrañen una experiencia laboral y la aportación de la formación a los intentos de promover la reinserción económica y social de los trabajadores desplazados. • El tercero apuntará a aumentar los ingresos de los trabajadores no calificados en el sector no estructurado y de los desempleados pobres. Todos ellos trabajan muchas horas a cambio de unos ingresos lamentablemente bajos. Es preciso tomar medidas que mejoren sus posibilidades de ganar más. Reviste una importancia decisiva la adquisición de conocimientos en relación con actividades laborales como la teneduría de libros elemental, los principios comerciales básicos y diferentes calificaciones técnicas. Igualmente vital es el acceso al crédito de los desempleados pobres. En esos campos, la OIT buscará y evaluará ejemplos de actuación coronados por el éxito y determinará dónde son más fecundas las inversiones en recursos humanos, así como la estructura institucional más adecuada y más eficaz para la promoción de la igualdad entre los sexos y en otros ámbitos. En gran parte, ese trabajo se llevará a cabo en colaboración con centros nacionales e internacionales que tengan experiencia al respecto. La aportación de la OIT consistirá en situar esa información en una perspectiva internacional, explorar los aspectos insuficientemente abordados y aprovechar los resultados para proporcionar orientaciones y puntos de referencia, con miras a la formulación de normas para sus copartícipes del mundo entero. Esa base cada vez mayor de conocimientos respaldará diferentes servicios consultivos y técnicos. En particular, definirá nuevos temas e instrumentos normativos para incorporar la formación a una estrategia de crecimiento, empleo y promoción de las empresas, y lo plasmará en programas de acción y en un diálogo social en el plano nacional, por conducto de los servicios de asesoramiento técnico de la OIT. |
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60. Se seguirá facilitando ayuda, por medio de servicios de formación, información y asesoramiento, en relación con la reforma de los servicios de empleo, centrándola en el aumento de su eficacia y alcance gracias a la adopción de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, así como de unas estrategias de programación y unas prácticas de gestión más modernas.
Objetivo operativo 2 b):
Se llevan plenamente a la práctica unas medidas políticas y programas
de desarrollo de las empresas que fomenten el empleo
61. En las propuestas se tiene muy presente la función fundamental de las empresas en la creación de empleos y en la aplicación práctica de los principios inherentes a los objetivos estratégicos núms. 1 y 3. Esto engloba, y a la vez rebasa ampliamente, las actividades propuestas en relación con las empresas y las cooperativas. Con arreglo a un enfoque coordinado en toda la OIT, el cometido de las empresas resulta decisivo para el análisis y la acción, y presupone un mayor aprecio de la importancia de la competitividad de las empresas y de su intervención en la formulación de las políticas de empleo y de formación. Al mismo tiempo, las consecuencias para las empresas y su facultad de proporcionar empleos será un elemento crucial en las actividades de la Oficina relativas a temas tan variados como el derecho laboral y el diálogo social, el consumo indebido de alcohol y de drogas en los lugares de trabajo, la seguridad social y la igualdad entre los sexos.
62. Las actividades que apuntan directamente a la creación y el fortalecimiento de las empresas entrañan el fomento del acceso a medios de microfinanciación para los empresarios modestos y las pequeñas empresas, el fomento de la competitividad de las empresas y la creación de puestos de trabajo de calidad, unos servicios de apoyo mejores para las empresas, la promoción de métodos de gestión de los recursos humanos eficaces y que tengan más en cuenta la igualdad entre los sexos, una mayor participación de las mujeres en la creación y la dirección de empresas, el respaldo de un aumento de la productividad basado en la elevación de las calificaciones, unas relaciones de trabajo sanas, una buena cooperación entre la dirección y el personal y el reparto equitativo de los frutos derivados de dicho aumento de la productividad.
63. En medida creciente, la creación y el desarrollo de unas cooperativas viables y autosuficientes de pequeños productores, consumidores, trabajadores y personas que trabajan por su cuenta requiere la misma eficacia comercial que la empresa privada. Las actividades al respecto versarán sobre la reforma de las cooperativas, la creación de redes cooperativistas de formación, el estrechamiento de las relaciones comerciales cooperativistas entre los países en desarrollo y los industrializados, y el sostenimiento de la expansión de los servicios de apoyo social cooperativistas, entre ellos los asociados a organizaciones de trabajadores. Se insistirá, además, en el establecimiento y desarrollo de estructuras auxiliares que ayuden a las cooperativas a dirigir sus asociaciones y actividades económicas con la debida eficacia. El enfoque participatorio de la OIT para la reducción de la pobreza y la creación de empleos, aplicado con pleno éxito, por ejemplo, en el Africa subsahariana, se extenderá a otras regiones y subregiones, así como a las poblaciones tribales e indígenas, a las trabajadoras rurales y en el contexto de unas infraestructuras de base local y de unos proyectos del sector no estructurado.
64. En la labor relacionada con la promoción del empleo se insistirá muy especialmente en el desarrollo de las empresas, en particular de las microempresas y de las de tamaño pequeño y mediano, que es donde se crea la mayoría de los nuevos puestos de trabajo. Se dedicará especial atención a las necesidades propias de las mujeres como empresarias o como trabajadoras, así como al establecimiento de vínculos más sólidos entre las empresas modernas bien integradas en la economía mundial y las personas que actúan en el sector no estructurado, por ejemplo mediante acuerdos de subcontratación innovadores, y una labor de investigación y asesoramiento sobre la política y los programas del mercado de trabajo. Los programas de alto coeficiente de mano de obra seguirán fomentando el espíritu empresarial mediante una formación y una subcontratación que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los trabajadores. Una faceta importante de ese trabajo será la promoción de puestos de trabajo de calidad en las empresas pequeñas. En la OIT se han discurrido, o están ya en curso, varias iniciativas de fomento del empleo y de la productividad en el sector no estructurado y en las pequeñas empresas, entre ellas el reciente Programa Internacional para la Pequeña Empresa (ISEP), que constituirán el núcleo de un Programa InFocus en este campo.
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InFocus: Intensificación |
En la mayoría de las economías, se crea el grueso de los puestos de trabajo en empresas pequeñas, que van desde quienes trabajan por cuenta propia en el sector no estructurado hasta las unidades de producción complejas que tienen decenas de asalariados. Muchos de esos puestos de trabajo proporcionan ingresos seguros y un ambiente de trabajo digno. Pero hay también muchos puestos de trabajo deficientes, de poca productividad, peligrosos o que carecen de la protección social más elemental. Abundan en ellos las mujeres. Las pequeñas empresas son muy variadas, y van desde el artesano tradicional hasta empresas de fabricación muy técnica o sociedades de servicios. Semejante heterogeneidad resume muy bien el potencial y las dificultades del sector, y es preciso tenerla en cuenta al formular una política de empleo que sea verdaderamente eficaz. Esta iniciativa apunta a poner los diferentes medios técnicos de la OIT al servicio de la creación en gran escala de puestos de trabajo de calidad en la pequeña empresa. Hay un rico venero de experiencia práctica que puede aprovecharse en su caso, en diversos campos: desarrollo empresarial, condiciones de trabajo, microcrédito, desarrollo del sector no estructurado, medidas reglamentarias y fiscales, posibilidades de organización y de representación. La OIT se propone valerse de sus conocimientos acumulados sobre el particular para crear toda una serie de instrumentos normativos que fomenten la generalización de un empleo, digno, remunerador y sin distinción entre los sexos, en muy diferentes condiciones de producción. Para ello se requerirán nuevos estudios sobre el funcionamiento y la dinámica de la pequeña empresa en circunstancias variables, sobre su actitud ante la crisis, sobre el modo de aumentar la productividad, sobre las calificaciones y la competencia, sobre las redes y las relaciones entre pequeñas empresas y sobre las modalidades de representación y el diálogo. Será preciso conocer mejor lo que puede aportar una política de creación de puestos de trabajo en la pequeña empresa a la consecución de otros grandes objetivos como, por ejemplo, la eliminación del trabajo infantil o la adquisición de niveles aceptables de protección y de seguridad. Procede dedicar especial atención a la posición de la mujer en la pequeña empresa, en lo que se refiere tanto al desarrollo empresarial como a la imposibilidad de obtener un buen puesto de trabajo. Habrá que estudiar la complementariedad entre unos puestos de trabajo mejores y unas empresas más dinámicas, productivas e innovadoras, y discurrir el modo de reforzarla. Será menester examinar la estructura legislativa en función de las consecuencias, tanto económicas como sociales. La promoción del empleo en la pequeña empresa del sector no estructurado es particularmente importante. Durante muchos años todavía, una gran proporción creciente de la población activa trabajará en él. Para que este programa pueda coadyuvar a la lucha incesante contra la pobreza, habrá que recurrir a métodos eficaces en el caso de las pequeñas empresas no organizadas o estructuradas, referentes, por ejemplo, al crédito y a los servicios de desarrollo comercial que les ayuden a incorporarse a la economía reglamentada, o bien, en el nivel de poca productividad, a las transferencias directas y la promoción del empleo con arreglo a programas más generales de lucha contra la pobreza. Así pues, este programa InFocus forma también parte integrante de las medidas de la OIT encaminadas a alcanzar el objetivo operativo 2 d), además de su contribución al objetivo 2 c), como lo pone de manifiesto la prioridad que se asigna a la igualdad entre los sexos. Esa base más amplia de conocimientos respaldará una serie de servicios consultivos y de apoyo técnico, que se valdrán de instrumentos como la Recomendación sobre la creación de empleos en las pequeñas y medianas empresas, 1998 (núm. 189), adoptada en la reunión de la Conferencia de ese año, así como de la facultad de quienes integran la OIT de ampliar su alcance con nuevas formas de representación y organización de las empresas pequeñas y de sus trabajadores. Pueden prestarse diferentes servicios integrados y, como la OIT no puede llegar a todas esas empresas, habrá que crear y mantener unas instituciones que multipliquen tales servicios. A corto plazo, se prepararán ciertos proyectos experimentales integrados en diferentes circunstancias, destinados a empresas de diversos tipos que puedan servir de punto de referencia para la expansión del programa. Se establecerán alianzas estratégicas en los ámbitos financiero y comercial, tanto nacionales como internacionales, para que sigan empleándose los métodos adoptados. Se aspira con ello a situar la pequeña empresa en el centro mismo de la estrategia del empleo, y a procurar crear más y mejores puestos de trabajo. |
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Objetivo operativo 2 c):
Las mujeres tienen acceso a más y mejores empleos
65. Se atribuirá sistemáticamente una importancia capital al tema de la mujer y de la igualdad entre los sexos en una amplia gama de actividades y estudios de la OIT relacionados con el empleo. Se facilitarán recursos con fines de coordinación, relaciones y formación para proseguir tal tarea, y la mejora de la situación de las trabajadoras será una vertiente importante de todos los programas de la OIT. Además, el Programa internacional de más y mejores empleos para la mujer ofrecerá un marco ampliado para una acción concreta e intensivamente dirigida a las mujeres, sobre todo en las regiones en desarrollo. En 2000-2001, el Programa se centrará en la formulación de planes de acción nacionales y en un dispositivo internacional de aplicación de las conclusiones de la Conferencia de Beijing, haciendo hincapié en la creación y la consolidación de unas instituciones nacionales encargadas de todo lo relacionado con la igualdad entre los sexos y la difusión de medios prácticos para crear y mejorar los puestos de trabajo femeninos mediante actividades de cooperación técnica. Se procurará con otras actividades suscitar el interés por los problemas del trabajo y la familia y la protección de la maternidad, así como por el del acoso sexual, para estimular la adopción de medidas adecuadas por los mandantes de la OIT. Se creará asimismo una base de datos en Internet sobre la legislación, los convenios colectivos, las normas y los repertorios de recomendaciones prácticas relativas al acoso sexual en el lugar de trabajo. A partir de las orientaciones ofrecidas, se adoptará un mayor número de normas nacionales, convenios colectivos y programas de empresa para combatir el acoso sexual. La acción en pro de los principios fundamentales en materia de igualdad de oportunidades y de trato contribuirá igualmente a mejorar la situación laboral de la mujer.
Objetivo operativo 2 d):
Se llevan debidamente a la práctica una política y unos programas de mejora de las actividades del sector no
estructurado
66. Se fomentará sistemáticamente la inclusión de las pequeñas empresas del sector no estructurado en la política y los programas nacionales de desarrollo, partiendo de intervenciones en diversos campos, entre ellos el de la creación de microempresas y de actividades de trabajo por cuenta propia, el perfeccionamiento de las pequeñas empresas existentes y la creación y fortalecimiento de las asociaciones de trabajadores del sector no estructurado, que constituyen un medio de apoyo activo, de protección social y de adopción de iniciativas en el plano de la colectividad. El apoyo y asesoramiento normativos contribuirán a localizar y suprimir los obstáculos jurídicos, fiscales y administrativos que impiden la incorporación de las pequeñas empresas del sector no estructurado a la economía moderna, complementados con el establecimiento de vínculos más directos entre ellas y las empresas modernas, por ejemplo mediante dispositivos innovadores de subcontratación y la creación de intermediarios más eficaces en las cadenas de producción. En tales actividades, se combinará la creación de empleos y la reducción de la pobreza con una mejora de la protección social y de la salud y la seguridad y la promoción de la igualdad entre los sexos, recurriendo a las metodologías innovadoras aplicadas ya en actividades experimentales, en Africa, las Américas y Asia. El programa InFocus relativo a la pequeña empresa constituirá la base para el fortalecimiento y desarrollo de tales tareas.
67. Las actividades que se lleven a cabo en sectores como el desarrollo de las cooperativas, la microfinanciación y la formación de trabajadores del sector no estructurado contribuirán también poderosamente a la consecución de este objetivo operativo. Se aplicarán los mismos métodos en las actividades regionales de la OIT encaminadas a mejorar la situación de los trabajadores rurales de uno y otro sexo, prestándoles apoyo con miras a la consolidación de sus organizaciones, así como al desarrollo de las asociaciones de empresas rurales y de obras públicas de infraestructura, de base local.
Objetivo operativo 2 e):
Se adoptan o refuerzan los programas que apuntan a que ciertas categorías, como los trabajadores jóvenes,
los discapacitados, los inmigrados y las poblaciones indígenas encuentren un empleo digno
68. Entre las categorías descuidadas a menudo en lo que se refiere al empleo y los ingresos figuran los trabajadores jóvenes, los discapacitados, los inmigrados y las poblaciones indígenas y tribales, que son objeto de una atención preferente en muchas de las propuestas, en particular en los programas regionales, y casi siempre con consecuencias financieras modestas. Ciertas subcategorías de las mismas, en particular las mujeres, pueden padecer una discriminación adicional y requieren programas que sean específicos por partida doble. Las actividades están más centradas en el caso de la política de formación y el acceso a la formación como modo de integración social, teniendo especialmente presentes los problemas de los jóvenes que buscan un primer empleo. Las medidas especiales destinadas a los discapacitados consisten en la formulación de un repertorio de recomendaciones prácticas sobre el modo de subsanar sus dificultades en el lugar de trabajo, que examinará ulteriormente la reunión tripartita de expertos que ha de celebrarse durante el bienio. Se prepararán orientaciones y materiales de apoyo activo para promover una más cabal ratificación y observancia de los convenios de la OIT sobre la igualdad de trato en el caso de los trabajadores migrantes, teniendo en cuenta los ideales proclamados en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento. Tomando como base la asistencia técnica facilitada, se concebirán y aplicarán políticas nacionales de amplia protección de las libertades y derechos fundamentales de los migrantes en lo que atañe al empleo, y se prestará apoyo a programas de empleo para los posibles emigrantes o para los que regresen a su país de origen, por ejemplo en los Estados árabes y en Asia y el Pacífico, facilitando concretamente la inversión de sus ahorros en la creación de empresas o en actividades de trabajo por cuenta propia. Se preparará una base de datos, desglosados según el sexo, para mostrar la situación de las categorías más vulnerables y explotadas de trabajadores inmigrados y las dimensiones del empleo irregular de los mismos. Las orientaciones comprenderán información sobre los mejores métodos de lucha contra la discriminación que afecta a esos trabajadores, especialmente a los contratados con sujeción a planes de empleo temporal.
69. Siempre que sea posible, se fomentará en esas actividades la asociación entre las organizaciones de empleadores y de trabajadores y los agrupamientos de las personas interesadas, en particular en el caso de los discapacitados y de las poblaciones indígenas y tribales.
70. Se ampliará la ayuda prestada a países salientes de un conflicto armado, en especial en Africa y en Asia. Esa asistencia se centrará en la creación de empleos, en particular mediante el desarrollo empresarial y la formación para las categorías más afectadas, entre ellas los ex combatientes, los impedidos, las personas desplazadas en el propio país y los refugiados que regresan a él. El programa InFocus, relativo a la reconstrucción y las inversiones que crean un gran número de puestos de trabajo, contribuirá a reforzar esa tarea.
Objetivo operativo 2 f):
Los mandantes de la OIT están en mejores condiciones de influir en la evolución de la política mundial y
regional en materia de empleo
71. La mundialización y la integración regional repercuten poderosamente en el empleo y se tendrán en cuenta en casi todas las investigaciones relativas a la política de empleo, aunque el tema central no sea ese. Se hará hincapié en la relación existente entre la mundialización y la ubicación de las empresas, sus inversiones y su aportación al crecimiento del empleo. Se analizarán las consecuencias de la mundialización para los ingresos mundiales y su distribución. En varias regiones, se prevé que la mundialización y la integración regional serán temas centrales en la labor de asesoramiento normativo de la OIT referente al crecimiento del empleo, el desarrollo empresarial y la productividad.
72. Se fortalecerá la facultad de las organizaciones de empleadores de facilitar los servicios que necesitan las empresas para su intervención en el comercio mundial. La ayuda prestada a las organizaciones de trabajadores se basará en estudios relativos a las opciones normativas y los medios institucionales que puedan proponer los sindicatos para tener la seguridad de que se reparten mejor los beneficios económicos derivados de la mundialización. También se respaldará la participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en las instituciones creadas durante el proceso de integración regional, con base en la experiencia adquirida en Europa, las Américas y otras regiones. Muchas actividades sectoriales de la OIT apuntan igualmente a ayudar a sus mandantes a formular normas relacionadas con la mundialización. Se estudiará el impacto variable de las empresas multinacionales en el empleo, para realzar la facultad de dichos elementos de influir en la política referente a las inversiones directas extranjeras.