La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
ILO-es-strap

GB.274/PFA/9/1
274.a reunión
Ginebra, marzo de 1999


Comisión de Programas, Presupuesto y Administración

PFA


NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

PROPUESTAS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO PARA 2000-01

VOLUME 1

    ESTRATEGIA Y ORIENTATION


Page 35 Page 36

Objetivo estratégico núm. 3:
Realzar el alcance y la eficacia de la protección social para todos

73. La OIT seguirá haciendo todo lo que esté en su mano para que los distintos países puedan consolidar su política de mejora de la seguridad socioeconómica de todos, con la adopción de medidas de salvaguardia de las condiciones de trabajo y de seguridad, y extender la protección social a todas las categorías de la sociedad.

74. Con arreglo a este objetivo estratégico, se abordarán dos temas de InFocus, si bien hay también actividades auxiliares para la consecución de un objetivo tan vital. Uno de los programas InFocus fomentará un esfuerzo integrado de promoción de la seguridad socioeconómica, por estimar que es ésta una preocupación legítima y muy difundida en todo el mundo. El otro versa sobre los elementos propios de la seguridad y la salud en el trabajo.


 

InFocus: Trabajo sin
riesgo (SafeWork):
Seguridad y
productividad mediante
la seguridad y la salud
en el trabajo

Las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo siguen planteando un grave problema, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados. La OIT calcula que hay 250 millones de accidentes de trabajo al año, y por lo menos 335.000 muertes provocadas por tales accidentes. Se podrían evitar también los sufrimientos que causan los 160 millones de casos de enfermedades profesionales. Sumando unas y otras, se cifran las muertes provocadas por el trabajo en el mundo en 1,1 millones al año, y esta cifra es probablemente inferior a la realidad. Las pérdidas económicas son enormes y los daños incalculables para las familias y colectividades afectadas.

La inquietud internacional ante las proporciones y la envergadura del problema sigue siendo sorprendentemente limitada. La acción, sobre todo en los países en desarrollo y «en transición», viene coartada por lo inadecuado de los conocimientos y de la información y por una capacidad limitada de concebir y aplicar una política y unos programas eficaces. Pese al número impresionante de muertes, accidentes y enfermedades, las decisiones de inversión, especialmente en América Latina y en Asia (espoleadas, además, por la mundialización y la competencia por atraer inversiones privadas) se adoptan todavía a menudo haciendo caso omiso de la seguridad y la salud y el medio ambiente. Los grandes accidentes industriales en todo el mundo y el gran número de muertes provocadas por incendios en fábricas de juguetes y de textiles, así como en otras fábricas similares en muchos países en desarrollo, sumados a las nuevas enfermedades mentales, cada vez más frecuentes, relacionadas con el trabajo que se observan en los países industrializados, dan fe de los graves riesgos que afectan a los trabajadores y de la necesidad de una acción más intensa y constante para proteger la seguridad y la salud y el medio ambiente.

El programa Trabajo sin riesgo (SafeWork) es un modo de atender tal necesidad. Sus objetivos fundamentales son: a) suscitar en todo el mundo el interés por las dimensiones y las consecuencias de los accidentes, las lesiones y las enfermedades relacionadas con el trabajo; b) promover una protección básica de todos los trabajadores, en consonancia con las normas internacionales del trabajo; y c) realzar la facultad de los Estados Miembros y de la industria de idear y aplicar una política y unos programas de prevención y de protección eficaces.

El programa perseguirá una doble finalidad. Creará alianzas y asociaciones, emprendiendo unas actividades que puedan llevar a cabo los mandantes de la OIT, las organizaciones no gubernamentales y las agrupaciones de derechos humanos en campañas de movilización y abogando por que los gobiernos tomen las medidas oportunas. En segundo lugar, respaldará la acción nacional mediante un programa integrado de asistencia técnica directa. Esto requerirá la elaboración de medios de gestión y de servicios de observación y de información destinados a prevenir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales y a proteger la salud y el bienestar de los trabajadores y el medio ambiente.

La acción se centrará en las ocupaciones y oficios peligrosos e irá destinada a los trabajadores que realizan actividades muy peligrosas, a las categorías de trabajadores vulnerables por su sexo o su edad y a los del sector urbano no estructurado, que suelen carecer de la protección más elemental de su salud.

Aun inspirándose en los principios e ideales de la OIT, el programa tendrá la debida flexibilidad, para tener en cuenta la diversidad regional y nacional. Las actividades principales serán las siguientes:

• Una campaña mundial de movilización para informar, aconsejar e incitar a mejorar los procedimientos de seguridad.

• El establecimiento de un programa estadístico mundial, centrado en los sectores y ocupaciones peligrosos, con objeto de facilitar la información indispensable para la creación de unos sistemas nacionales e internacionales de vigilancia que puedan avisar de los peligros, existentes o nuevos, en relación con la ocupación y el medio ambiente.

• La formulación y el engarce de unos programas nacionales de acción que concuerden con las decisiones y los principios internacionalmente aprobados.

• La creación de organismos de formación y materiales didácticos adaptados a la situación de cada país.

• La organización de reuniones técnicas para un intercambio internacional de información y de experiencia en relación con la seguridad y la salud de los trabajadores.


 

75. En suma, este programa consistirá en una campaña mundial con miras a conseguir que el trabajo sea más seguro, más salubre y más humano, por un lado, y a crear un programa integrado de apoyo directo a los Estados Miembros y a la industria, por otro. Se basará en los ideales y principios universales enunciados en las normas de la OIT. Pero se regirá por las circunstancias propias de cada país en su ejecución y se amoldará a la situación nacional, habida cuenta de las diferencias de naturaleza y de los tipos de peligro inherentes al nivel de desarrollo y a la índole de su economía (por ejemplo, las diferencias entre las economías de plantación, en las cuales la silvicultura puede ser el empleador más importante, las economías sin litoral, cuya minería será tal vez el sector principal de actividad, y las economías insulares, dominadas por el comercio y donde la fuente esencial de empleos pueden ser el sector naval y actividades similares). No obstante, en todos los casos la acción se centrará fundamentalmente en la protección de quienes trabajan en oficios o sectores peligrosos. Otra característica singular es que se trata de un programa verdaderamente mundial, a saber: aunque se interesa más por el problema de los países en desarrollo y «en transición», se ocupará igualmente de los países industrializados en lo que se refiere a la seguridad y la salud, y más concretamente, de los nuevos problemas relacionados con los nuevos riesgos derivados del progreso técnico, de la mundialización y de la evolución de las características del trabajo y de las relaciones laborales. Para el éxito del programa será indispensable la acción aunada de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores.


 

InFocus. La seguridad
social y económica en
el siglo
XXI

En gran parte del mundo, una buena proporción de la población vive en condiciones de inseguridad extrema, y en muchos países un número creciente de personas quedan excluidas de las formas básicas de protección social y de acceso a instituciones que pudieran prestarles ayuda. Al compás de la mundialización, de la mayor flexibilidad de los mercados de trabajo y de la generalización de formas de trabajo no estructuradas, se están difundiendo manifiestamente diferentes formas de inseguridad socioeconómica, con lo cual un número cada vez mayor de individuos y de colectividades quedan al margen de las medidas esenciales de protección y apoyo; en muchos países, las más afectadas son las mujeres. Semejante evolución es preocupante. Uno de los postulados de la OIT es que la seguridad es el núcleo mismo de la justicia social y que la inseguridad engendra temores, lleva a la pobreza y suscita comportamientos socialmente irresponsables, a la vez que impide a las personas que actualicen su potencial como trabajadores y como miembros de la sociedad.

Este programa abarca cinco grandes campos de acción:

En primer lugar, se examinarán las causas debido a las cuales los individuos y las categorías sociales carecen de la seguridad necesaria, por ejemplo un alcance y una gestión imperfectos de los sistemas de protección social, la inexistencia de dispositivos de protección para la población no amparada, los cambios de la legislación laboral y del régimen de empleo, los nuevos modos de vida y de estructura familiar o la reestructuración y desestructuración de la producción. Aun haciendo hincapié en el caso de lo países de ingresos modestos, en los cuales es indispensable una red social, se determinará también la forma en que, en los países en transición y en los industrializados, ciertas categorías quedan excluidas de las modalidades estructuradas de protección social. Como les afecta muy directamente la inseguridad socioeconómica, se destacará la situación de las mujeres, si bien se tendrán también presentes las dificultades de las minorías y de las personas de edad. Esta parte del programa desembocará en un informe diagnóstico en 2000, que será un análisis comparado para precisar las formas principales de inseguridad y los factores que la provocan o la agudizan. Se insistirá asimismo en la posibilidad de combinar, en determinados campos, una mayor seguridad con un crecimiento y dinamismo más intensos de la economía.

En segundo lugar, y a partir de ese análisis, se examinarán los planes innovadores emprendidos en los Estados Miembros, o propugnados por sociólogos, con objeto de reducir la inseguridad socioeconómica y la exclusión social, en particular para complementar los sistemas establecidos y más tradicionales. Aunque con ello se prestará también especial atención a los dispositivos que parezcan ceñirse a la situación de las colectividades de ingresos modestos y a los países que tienen un gran sector no estructurado y disponen de medios limitados para ofrecer una seguridad aceptable, se repasarán también las iniciativas y las políticas de los países industrializados y en transición. De esta parte del programa se derivará un compendio que detalle, describa y evalúe minuciosamente toda la gama de iniciativas y opciones normativas, y cuya primera edición se publicará a fines del bienio y se actualizará constantemente, con lo que constituirá una fuente de información y de orientaciones al día para los Estados Miembros. De hecho, indicará los planes óptimos para los distintos países, en función de su nivel de desarrollo, de su capacidad institucional y de su estructura económica, incluidos los que persigan la finalidad de mejorar la seguridad de determinadas categorías, en particular las mujeres.

Análoga y paralelamente, la tercera vertiente del programa se centrará en el perfeccionamiento de los métodos de gestión y del alcance de los programas tradicionales de protección social, haciendo hincapié en los de los países menos adelantados y en los de los países en transición y desarrollados cuyos resultados o alcance sean insatisfactorios o que se desentiendan del imperativo de la igualdad entre los sexos. Se pretenderá con ello elaborar una serie de indicadores de los logros para fines del bienio, que puedan servir para determinar si un plan da resultados buenos o malos, y el porqué de ello, y de los que puedan valerse los distintos países para repasar sus programas, con miras a una comparación internacional. Además del análisis cuantitativo de la perdurabilidad y viabilidad de tales planes, esto sugerirá el modo de mejorar los resultados.

La cuarta parte del programa optará por un enfoque teórico que tenga presente que la seguridad comprende varios elementos, entre ellos el consistente en unos ingresos suficientes para poder vivir en condiciones decorosas y mantener la salud y la seguridad en el trabajo, el acceso de todos a los servicios de sanidad, oportunidades adecuadas de trabajo productivo, la seguridad del empleo, la posibilidad y el afán de adquirir y aquilatar las calificaciones en el trabajo, y unos dispositivos institucionales que tengan en cuenta los intereses de todos. El resultado será un informe internacional que analice las situaciones nacionales en función de los niveles y las tendencias en materia de seguridad socioeconómica, unos instrumentos para el acopio de datos referentes a la inseguridad y, sobre todo, el modo de vincular y ensamblar mejor los sistemas de protección social estructurado y no estructurado.

La quinta parte del programa es la más volcada hacia el futuro. En el siglo XXI, y como prolongación de la tendencia de los últimos años, una gran parte de la población activa de todas las economías trabajará en el sector no estructurado, en el cual necesitarán servicios de apoyo y sistemas de protección social de última instancia. Además, una proporción creciente de la población de los Estados Miembros tendrá una vida laboral flexible, muy diferente de la habitual en el siglo XX. Cambiará de trabajo más a menudo, adquirirá nuevas calificaciones de cuando en cuando y entrará y saldrá del mercado de trabajo en varios momentos de su vida. Sólo podrá hacer esto de un modo productivo y eficaz si cuenta con la seguridad adecuada. Para los responsables políticos, y para los empleadores y los sindicatos, la tarea pendiente es conseguir que la estructura normativa facilite esa forma positiva de flexibilidad en relación con la seguridad. En esta parte del programa se evaluarán los planes y dispositivos institucionales, tanto públicos como privados, que puedan facilitar tal evolución. Se encargará la realización de estudios sobre el modo de promover la flexibilidad, uno de ellos a cargo de una organización de empleadores, otro de una organización sindical y un tercero centrado específicamente en las necesidades de las mujeres. Después de consultar a los elementos tripartitos de la OIT, y de una reunión técnica internacional, se preparará un informe comparado que destaque las ventajas y los inconvenientes de las distintas políticas y dispositivos institucionales posibles.

Este programa en cinco partes servirá para ensamblar muchos programas técnicos de la OIT, y también para colaborar con otros organismos de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales. En definitiva, se parte del principio de que, si bien una seguridad excesiva o inadecuada puede fomentar la pasividad, en la economía mundial abierta del futuro será indispensable una seguridad económica y social apropiada para un trabajo creador y productivo y para la dignidad humana básica.


 

Objetivo operativo 3 a):
Las normas internacionales del trabajo sobre las condiciones de trabajo y de empleo y la discriminación se ratifican ampliamente y se cumplen plenamente

76. Como la mayoría de las normas de la OIT se refieren a la protección de los trabajadores, una proporción consiguientemente grande de los recursos dedicados a la supervisión de las normas guarda relación con dicha protección, por ejemplo el procedimiento de supervisión mencionado a propósito del objetivo 1 b), en particular la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia y la Comisión de Expertos. La complementariedad de una y otra garantiza un alto nivel de participación de los elementos integrantes de la OIT en la tarea de supervisión. Hay, además, muchas normas nuevas y revisadas que se interesan por la protección de los trabajadores. Con la orientación del Consejo de Administración, se seguirá consolidando y mejorando la idoneidad de las normas internacionales del trabajo mediante la formulación de nuevas normas, y los elementos integrantes de la OIT intervendrán en un examen sistemático que determine cuáles son los instrumentos que es preciso revisar o que se han quedado anticuados. Al tomar decisiones sobre los puntos del orden del día de la Conferencia referentes a la formulación de normas se facilitarán recursos a las unidades técnicas competentes. Esta labor guarda también relación con el objetivo operativo 1 b) y con el objetivo estratégico núm. 2.

77. Se fomentará el cumplimiento de los convenios de la OIT prestando servicios de asesoramiento y asistencia técnica para armonizar la legislación laboral con las normas de la OIT. La Oficina procurará establecer alianzas y asociaciones emprendiendo unas actividades que puedan aprovechar sus mandantes y las organizaciones no gubernamentales en sus campañas de movilización. También se prestará ayuda para el fortalecimiento de la inspección del trabajo y la aplicación de las leyes laborales, así como para la creación o el desarrollo de una administración del trabajo dinámica, capaz de velar por el cumplimiento de la legislación laboral y de los convenios colectivos y otros acuerdos, a la vez que se amolda a la evolución del mundo del trabajo. En las regiones, en particular en los Estados árabes y en Asia y el Pacífico, se dedicará una mayor atención a la aplicación de

normas a los trabajadores inmigrados, en particular en lo tocante a la discriminación, a la seguridad social y a las condiciones de trabajo. Se estudiará el impacto en la legislación y la práctica nacionales de una selección de convenios no ratificados, referentes a la seguridad y salud en el trabajo y las condiciones de trabajo. En la ayuda que se preste para reforzar los servicios de inspección del trabajo con miras al cumplimiento de la legislación se hará hincapié en la prevención de riesgos y accidentes, en una mayor participación de los representantes de los trabajadores en la inspección y en la extensión de la acción de la inspección del trabajo a las empresas pequeñas y las microempresas.

78. Se fomentarán nuevas ratificaciones y una mejor aplicación de los convenios internacionales del trabajo sectoriales, a saber: Convenio sobre las plantaciones, 1958 (núm. 110), Convenio sobre las organizaciones de trabajadores rurales, 1975 (núm. 141), Convenio sobre seguridad y salud en la construcción, 1988 (núm. 167) y Convenio sobre seguridad y salud en las minas, 1995 (núm. 176). En la reunión propuesta de la Comisión Marítima Paritaria, se podría proceder a un examen de los instrumentos marítimos, así como a la actualización del salario básico mínimo de la OIT para los marineros preferentes. Se preparará un informe sobre las condiciones de vida y de trabajo de la gente de mar. Partiendo de la experiencia adquirida en el sector marítimo, se constituirán asociaciones con las organizaciones de empleadores y de trabajadores de otros sectores para poner de manifiesto el impacto del uso indebido de drogas y de alcohol en la salud de los trabajadores y en su productividad y para concebir programas de prevención y de rehabilitación. Tomando como base la experiencia adquirida en el sector forestal, se prepararán repertorios de recomendaciones prácticas, en consulta con los interlocutores sociales, para un desarrollo duradero de la agricultura y la seguridad y salud en el trabajo en la industria de los metales no ferrosos.

Objetivo operativo 3 b):
Los mandantes de la OIT encauzan y adoptan medidas eficaces contra los peligros existentes en el lugar de trabajo y en sus inmediaciones

79. Se calibrarán los principales medios para la eficacia práctica del proyecto sobre la seguridad en el trabajo, con miras a determinar si el programa de seguridad y salud en el trabajo (llamado SafeWork) es conocido y respetado en el plano internacional.

80. Además de las ya mencionadas con arreglo al programa InFocus, se prevén otras actividades, relativas al establecimiento y la consolidación de redes de difusión de información en el plano nacional, así como a la colaboración con otros organismos internacionales para proporcionar las orientaciones necesarias. Las actividades relacionadas con el Programa 21 (Programa de Acción para el Desarrollo Sostenible) se centrarán en los aspectos de la labor del sistema de las Naciones Unidas en los cuales tiene una importancia capital el lugar de trabajo en relación, por ejemplo, con la seguridad química y la prevención de desastres industriales. Se reseñarán los criterios de clasificación armonizada de los peligros en el caso de los rótulos y etiquetas, y se prepararán fichas técnicas sobre la seguridad para todos los productos químicos, con objeto de que sirvan de base para la aplicación del nuevo Sistema Mundialmente Armonizado para la Clasificación y Etiquetado de Sustancias Químicas (GHS). Se facilitarán orientaciones y asesoramiento sobre la política y los programas, la sensibilización y las actividades de formación destinadas a las pequeñas empresas, las ocupaciones y oficios peligrosos y el sector no estructurado.

81. Se hará más hincapié en el fortalecimiento de los servicios que ofrecen las organizaciones de empleadores y de trabajadores a sus afiliados en lo tocante a la seguridad y salud en el trabajo, incluida la participación en los comités de seguridad y salud. Se dará un mayor vigor a la intervención de los interlocutores sociales en los asuntos relacionados con la seguridad y salud, en particular en lo que atañe a las situaciones de mayor peligro en el lugar de trabajo, mediante la aplicación de técnicas como la cartografía de los riesgos, en la cual los representantes de los empleadores y de los trabajadores analizan los riesgos existentes en lugares de trabajo peligrosos, como las minas.

82. Se prepararán guías prácticas sobre la gestión de los sistemas de seguridad y salud y una percepción más cabal de los problemas de seguridad en el plano nacional y en las propias empresas, y una reunión de expertos examinará un proyecto de directrices sobre el particular, con miras a su aprobación como repertorio de recomendaciones prácticas. Se publicará un informe sobre la acción en la empresa referente a los riesgos para el medio ambiente relacionados con el trabajo, y el cometido de los interlocutores sociales en la concepción y la aplicación de medidas de prevención y de protección.

Objetivo operativo 3 c):
Se aplican una política y unos programas de acción para la protección de los trabajadores en los sectores de más difícil acceso y de las categorías más vulnerables y explotadas, así como medidas voluntarias para los trabajadores insuficientemente protegidos por los sistemas existentes

83. Se juzgará directamente el éxito por la adopción de una política y unos programas de extensión de la protección social a categorías tradicionalmente excluidas, o menos protegidas, a ser posible con el apoyo y el asesoramiento de la OIT y remitiendo a sus recomendaciones.

84. La OIT no puede imponer políticas y programas, pero sí incitar a los gobiernos de los Estados Miembros a hacerlo, y también puede facilitar servicios consultivos y asistencia técnica a las autoridades nacionales y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores deseosas de promover tales medidas en los Estados Miembros.

85. Se aplicarán ampliamente los métodos ensayados en actividades experimentales, para mejorar la seguridad y salud de las categorías vulnerables, en las actividades de cooperación técnica de la OIT y en sus servicios de asesoramiento normativo. En todas las regiones, se dedicará especial atención a la seguridad y la salud en las empresas pequeñas y medianas, entre ellas las del sector no estructurado y las agrícolas. Se recurrirá a las asociaciones de trabajadores del sector no estructurado y, en particular, a las mutuas de sanidad para mejorar de un modo simple pero eficaz las condiciones de trabajo. Se ayudará a las organizaciones de trabajadores rurales a emprender campañas de información y de prevención para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores agrícolas y de los rurales en general. El apoyo que se preste a las asociaciones de miembros de poblaciones indígenas y tribales entrañará la consolidación de sus programas de formación en relación con la seguridad y la salud en el trabajo.

86. Dada la preocupación creciente de la comunidad internacional, incluidas las instituciones financieras internacionales, por el impacto de las medidas de ajuste estructural en las categorías vulnerables de la población, se prevé que dichas instituciones, y otras competentes, colaborarán con la OIT en la determinación de las medidas de apoyo a esas categorías, incluidos los fondos sociales y las inversiones que creen un gran número de puestos de trabajo, y en la formulación de unos programas de cooperación técnica adecuados. Se prepararán asimismo monografías sobre los planes de protección de los desempleados en los países de la OCDE, de Europa central y oriental, de América Latina y de Asia y el Pacífico.

87. Dados los flacos resultados conseguidos por muchas empresas pequeñas en lo tocante a las condiciones de trabajo, se aplicará más ampliamente la metodología de la OIT de mejora del trabajo en las pequeñas empresas (WISE) en sus actividades de desarrollo de las mismas y de las microempresas de distintas regiones, incluidas las que corren a cargo de organizaciones de empleadores. En los programas de formación destinados a mejorar la productividad de las pequeñas empresas se hará hincapié en la relación existente entre una mayor productividad y unas condiciones de trabajo mejores. Los dispositivos contractuales establecidos para los programas de gran densidad o alto coeficiente de mano de obra y los proyectos infraestructurales de base local, con miras a mejorar la protección de los trabajadores, insistirán en la seguridad y la salud, las prestaciones de invalidez, la libertad sindical y el salario mínimo. En respuesta al mayor interés de que dan muestras los interlocutores sociales, en particular las organizaciones de empleadores, se dedicará más atención a todo lo relacionado con la seguridad y la salud en los convenios colectivos y en el diálogo social. Se evaluará la utilidad de la protección social en el lugar de trabajo y de las prestaciones sociales como modo de recomendar a los mandantes de la OIT la combinación más justa y eficaz de disposiciones sobre el particular, públicas y privadas y en el propio lugar de trabajo.

88. Como prolongación del debate sobre el trabajo en subcontratación que tuvo lugar en las reuniones de la Conferencia Internacional del Trabajo de 1997 y 1998, se determinará en una reunión técnica cuáles son los trabajadores que necesitan protección, cómo se les protege y los diferentes sistemas jurídicos relacionados con su situación. Las conclusiones de la reunión constituirán la base de un informe sobre la legislación y la práctica, que se someterá a un debate normativo.

89. Se creará una base de datos para detallar las discriminaciones que padecen las categorías más vulnerables, indefensas y explotadas de trabajadores migrantes, y para facilitar la determinación de las dimensiones del empleo irregular de los mismos en muchos países. En todas las regiones, se acopiará y difundirá información sobre el modo óptimo de combatir la discriminación contra los trabajadores migrantes, especialmente contra los que trabajan con arreglo a regímenes de empleo temporal.

Objetivo operativo 3 d):
Los Estados Miembros amplían el alcance de los sistemas de seguridad social, mejoran y diversifican las prestaciones, consolidan la gobernación y la gestión y adoptan medidas encaminadas a obviar las trabas financieras

90. La ayuda que se facilite a los mandantes de la OIT en relación con la protección social se ceñirá a las preocupaciones expresadas durante la consulta mundial del pasado bienio y apuntará a reformar y adaptar los sistemas de protección social en función de la evolución del empleo en el mercado de trabajo. Se examinará la utilidad de las normas de la OIT como modo de solventar los nuevos problemas de protección social, incluida la posible revisión y formulación de nuevas normas. Todo ello desembocará en un informe destinado al Consejo de Administración, en el cual se indicarán las distintas formas posibles de establecer normas de protección social.

91. Se emprenderá una serie de nuevos programas de cooperación técnica para mejorar la gobernación, la gestión y la eficacia de los planes de protección social en Africa, en Asia y el Pacífico y en Europa. En las Américas, y en otras regiones, los mandantes de la OIT darán más importancia al diálogo regional y subregional sobre la protección social, con objeto de facilitar la integración regional en curso. Se procurará muy especialmente ampliar el alcance de los sistemas de protección social, para mejorar sus prestaciones y amparar a los vastos segmentos de la sociedad excluidos de la protección social en muchos países, entre ellos los que trabajan en el sector no estructurado y en las zonas rurales. Se facilitará apoyo técnico a las instituciones viables de seguridad social ya existentes, entre ellas las mutuas de sanidad para los trabajadores que no tienen un empleo en el sector estructurado y las asociaciones de cooperativas que dispensan protección a sus afiliados, en particular con los auspicios de organizaciones de trabajadores. Tomando como base los estudios realizados, se emprenderán nuevos programas en Africa y en Asia y el Pacífico, para extender la protección social a una proporción mayor de la población, en particular a los trabajadores de pequeñas empresas, de cooperativas y del sector no estructurado. Se prestará ayuda para la reproducción de tales planes en países donde no son todavía corrientes. Se efectuará una evaluación de los sistemas de apoyo social y de las directrices para el establecimiento de sistemas eficaces de apoyo social a las categorías más vulnerables de las trabajadoras.

92. Se prepararán publicaciones sobre la planificación y la realización de regímenes de protección social, y se dará a los mandantes de la OIT una información objetiva sobre la eficacia financiera de los planes nacionales de protección social y el nivel y la evolución de los gastos sociales nacionales, para ayudarles a concebir, reformar y administrar regímenes de protección social. Después de la renovación del concepto, el alcance y el contenido de la encuesta internacional sobre el costo de la seguridad social en bienios anteriores, se procurará mejorar su formulación y la presentación de sus resultados en Internet. Se publicará un análisis de los mismos en el segundo número de World Social Expenditure. Se difundirán documentos y materiales didácticos en varias lenguas, y se llevará a cabo un programa de formación para los responsables nacionales de la formulación de la política y de la legislación. Gracias a la asistencia técnica facilitada, se establecerán y consolidarán los planes de protección social para los desempleados, especialmente en los países en desarrollo.

93. En colaboración con el Banco Mundial y la OMS, se analizarán la disponibilidad, la financiación y la prestación de servicios de sanidad como base para el establecimiento de un marco analítico que amplíe el acceso a dichos servicios y que puedan promover varias organizaciones internacionales en colaboración con la OIT. Se procederá a una evaluación de las cuentas de ahorro médico como nueva forma de seguro de enfermedad, y se tomarán en consideración los indicadores de los logros del sistema de sanidad en lo que se refiere a su idoneidad y su adaptabilidad. Se preparará igualmente un modelo de sistema de información médica para ayudar a los mandantes de la OIT a vigilar y controlar sus sistemas de sanidad.

94. Quedarán terminados, y se difundirán ampliamente, los manuales preparados en colaboración con la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), el Banco Mundial, la OMS, el FMI y la OCDE sobre la práctica actuarial para los planes de pensiones sociales, los presupuestos sociales, la evaluación financiera de los planes de sanidad y las técnicas de financiación de la seguridad social. Con una asistencia técnica, cabe prever que un mayor número de mandantes de la OIT y de profesionales mejorarán los resultados de sus planes de seguridad social gracias a la aplicación de los modelos de financiación de la sanidad en computadora personal, el modelo de presupuesto social para todas las ramas de la protección social y la serie de indicadores ya existentes para determinar los resultados de las instituciones de seguridad social. Se prepararán versiones mejoradas de los módulos económicos, laborales y de desempleo del Modelo de Presupuesto Social, y se remitirán a los expertos de la seguridad social manuales sobre las técnicas cuantitativas en materia de protección social. Se explorarán los principios y modalidades de inversión de los fondos de seguridad social en reuniones combinadas de expertos tripartitos y entre organismos, y se publicará una monografía.

Objetivo operativo 3 e):
Los mandantes de la OIT, en el plano nacional, están en condiciones de analizar las consecuencias sociales y laborales de la mundialización, y de adoptar una política eficaz que proteja a los trabajadores contra los efectos sociales negativos

95. En muchos países, se tiende cada vez más a una desestructuración del empleo. Otra dimensión de los cambios derivados de la mundialización es la movilidad creciente de los trabajadores, lo cual ha creado un mercado para una mano de obra barata, que les resulta difícil reglamentar debidamente a los Estados Miembros. La vida de las categorías mas frágiles de trabajadores, entre ellos los inmigrados, se caracteriza por unas condiciones de trabajo peligrosas, un trato discriminatorio, unos salarios de explotación y la exclusión de las formas más elementales de protección social.

96. Se celebrarán reuniones de trabajo y seminarios tripartitos en varios países para promover el diálogo normativo sobre el impacto de la mundialización en determinadas categorías y la adopción de las medidas políticas pertinentes. Muchas de las actividades de investigación y asesoramiento normativo llevadas a cabo con arreglo a los objetivos estratégicos núms. 2 y 3 contribuirán a la consecución de este objetivo operativo.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.