Consejo de Administración

---

GB.276/ESP/5 276.a reunión Ginebra, noviembre de 1999

Comisión de Empleo y Política Social	ESP

QUINTO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Relaciones de la OIT con las instituciones de Bretton Woods

Indice

Introducción

I. El contexto: acontecimientos recientes de interés para la OIT en el orden político, económico y social

II. Acontecimientos políticos importantes en las instituciones de Bretton Woods

1. La pobreza y el alivio de la deuda
2. La gestión de la crisis y la política social

III. Una oportunidad nueva para la OIT

1. El estatuto de observador en el Comité Provisional y en el Comité  para el Desarrollo
2. La OIT como asociado estratégico: Trabajo decente

IV. Propuestas para la acción futura de la OIT

1. Participación activa en la elaboración del nuevo marco político de referencia
2. Desempeño de una función rectora en la construcción de una nueva estructura social internacional

Anexo

Colaboración actual entre la OIT y las instituciones de Bretton Woods

Apéndice: Reuniones y colaboración a nivel regional y nacional, en ámbitos técnicos

---

Introducción

1. Desde el último informe sobre este tema, presentado a la Comisión en noviembre de 1998⁽¹⁾ , se han producido importantes novedades políticas en las relaciones de la OIT con las instituciones de Bretton Woods. El presente informe tiene por objeto:

• poner de relieve las novedades políticas más importantes desde el punto de vista de las preocupaciones de la OIT;
• explorar los ámbitos de mayores posibilidades para que la OIT aproveche las nuevas oportunidades generadas por estas novedades;
• proponer medidas concretas que materialicen los nuevos progresos que se han realizado en el fortalecimiento de las relaciones sustantivas de la OIT con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional;
• examinar la situación actual de la colaboración⁽²⁾ .

2. Desgraciadamente, ha sido la crisis financiera que ha afectado a Asia oriental y sudoriental, extendiéndose más tarde a otras regiones, la que ha hecho sonar con toda claridad la alarma sobre los peligros de unas políticas económicas y monetarias que no prestan una atención suficiente a las preocupaciones sociales propugnadas por la OIT. El Coloquio del Consejo de Administración de la OIT sobre las repercusiones sociales de la crisis financiera de Asia (Ginebra, 19-20 de marzo de 1999)⁽³⁾  llegó a la conclusión de que:

El costo social de la crisis financiera asiática ha sido extremadamente alto, pues ha dado lugar a un importante aumento del desempleo y del subempleo evidentes y a una importante reducción de los ingresos reales, y se ha concentrado principalmente en sectores de la economía vinculados al comercio internacional y las corrientes financieras.

Además, el Coloquio reconoció que:

Los terribles efectos sociales se vieron agravados por un relativo descuido en la creación de instituciones de protección social durante los decenios que duró el milagro económico asiático. [...] el relativo subdesarrollo de las instituciones laborales no permitió recurrir en gran medida a arreglos tripartitos para moderar la importancia de las pérdidas de empleos.

3. Las palpables consecuencias de la crisis (y las voces de preocupación cada vez más frecuentes que se han levantado, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo) han conducido a un cambio significativo en el planteamiento que se hacen las instituciones de Bretton Woods sobre las políticas financieras y económicas, cambio que las ha llevado a considerar la reducción de la pobreza como el objetivo fundamental y a prestar mayor atención a las preocupaciones sociales. Las recientes reuniones anuales del Banco Mundial y del FMI, y especialmente las reuniones del Comité Provisional y del Comité para el Desarrollo (Washington, septiembre de 1999), han sido muy elocuentes a ese respecto, y sus decisiones han preparado un terreno fértil para que la OIT se convierta en un asociado clave de las instituciones de Bretton Woods por lo que se refiere a concebir y aplicar un planteamiento integrado y equilibrado de las políticas económicas y sociales a nivel mundial y nacional.

I. El contexto: acontecimientos recientes de interés para la OIT
en el orden político, económico y social

4. En las reuniones anuales celebradas en Washington en septiembre de 1999, el Comité Provisional del FMI y el Comité para el Desarrollo del Banco Mundial/FMI mantuvieron discusiones con el telón de fondo de los signos de recuperación económica que se observan en particular en Japón y Europa y del crecimiento continuo de los Estados Unidos, tal como se refleja en las Perspectivas Económicas Mundiales que acaban de ser publicadas por el FMI. Los signos positivos eran que las perspectivas de crecimiento económico (de un 3 por ciento de promedio mundial) eran mucho mejores de lo previsto un año antes. No obstante, seguían existiendo riesgos y desequilibrios y convenía tener en cuenta que no se sabía exactamente cómo iba a evolucionar la demanda en los Estados Unidos, y que podía producirse una desaceleración en un futuro próximo. Los mercados emergentes seguían siendo frágiles y la rentabilidad, muy volátil.

5. Sobre todo, el problema del paso informático al año 2000 requiere que el sistema bancario se prepare adecuadamente y elabore planes para esta contingencia, de modo que se reduzcan al mínimo los posibles trastornos de la producción y se eviten las consecuencias financieras negativas. El FMI estaba dando los últimos toques a un servicio especial de préstamo para los problemas relacionados con el paso al año 2000, y estaba preparado para prestar asistencia a los países para gestionar estos problemas.

6. Las repercusiones de la crisis financiera habían sido muy graves en los países en desarrollo, y aunque muchos de ellos estaban empezando ya a dar señales de un nuevo crecimiento y la inversión parecía de nuevo estimulada, los efectos de la crisis ponían de manifiesto la necesidad apremiante de adoptar políticas económicas y monetarias que centrasen su atención en el problema fundamental de la reducción de la pobreza. La experiencia mostraba la complejidad de la tarea y la necesidad de que el Banco Mundial y el FMI trabajen conjuntamente con otras organizaciones internacionales para elaborar un planteamiento general de desarrollo sostenible que pueda integrar las preocupaciones económicas y sociales para la consecución del objetivo supremo de un crecimiento no meramente yuxtapuesto sino enteramente dirigido a la reducción de la pobreza.

7. Entre los acontecimientos importantes registrados antes de las reuniones anuales y que tuvieron influencia en sus resultados, cabe citar el compromiso de los Jefes de Estado y de Gobierno del G8 en la promoción del cumplimiento efectivo de la Declaración de la OIT, tal como se afirmó en su Comunicado de Colonia de junio de 1999, que además instaba a las instituciones financieras internacionales a cooperar eficazmente con la OIT; cabe citar también la alocución del Presidente Clinton a la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 1999, en la que hizo un llamamiento al Banco Mundial, al FMI y a la OMC para que trabajasen en colaboración más estrecha con la OIT, pidiéndoles encarecidamente que mejoraran su cooperación con la OIT y con las instituciones financieras internacionales. En los discursos pronunciados ante la Conferencia Internacional del Trabajo por la Presidenta de la Confederación Suiza, Sra. Ruth Dreyfuss, y otros delegados también se incluyeron llamamientos análogos.

8. Por su parte, los países en desarrollo que hablaron en la reunión de los ministros del G24 abogaron por una mayor coordinación entre los países industrializados, así como por una mayor armonización entre todas las organizaciones internacionales. En particular, propugnaron un mayor compromiso en las decisiones relativas a sus propios procesos de reforma y un mayor acceso a los mercados financieros, por considerar que la cooperación de las instituciones de Bretton Woods con los países en desarrollo debería contribuir más al progreso, y flexibilizar las condiciones que de otro modo actuarían como un elemento de coacción. Se necesitaba estructurar un consenso entre los países en desarrollo y los países desarrollados, y a partir de ahí hacer más reformas en el Fondo. El G15, desde su nuevo escaño de observador en la reunión ministerial del G24, insistió en la importancia de la creación de empleos y repitió el llamamiento a la OIT para que pusiese en marcha una estrategia general de empleo que estuviese plenamente en la línea de las cuatro prioridades principales del nuevo Director General de la OIT, que se presentaron oficialmente a la Conferencia Internacional del Trabajo, al ECOSOC y a la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el presente año.

9. Asimismo, se dejaban sentir las preocupaciones sobre la nueva ronda de negociaciones comerciales que estaba previsto lanzar en ocasión de la Conferencia Ministerial de la OMC en Seattle, a fines de noviembre de 1999. El Banco Mundial había expresado su buena disposición a colaborar con los países en desarrollo en sus trabajos preparatorios para las nuevas negociaciones comerciales, y el FMI había declarado que también estaba dispuesto a asociarse más con los países en desarrollo para preparar las negociaciones de Seattle.

II. Acontecimientos políticos importantes en las instituciones de Bretton Woods

1. La pobreza y el alivio de la deuda

10. La respuesta que las instituciones de Bretton Woods se proponen dar a este problema -- tal como se refleja en las decisiones adoptadas en las reuniones de septiembre del Comité Provisional del FMI y del Comité para el Desarrollo del Banco Mundial/FMI -- se está estructurando en torno a dos conceptos fundamentales: vincular más estrechamente el alivio de la deuda con la reducción de la pobreza y dar más importancia a la asistencia para la prevención y resolución de la crisis. En ambos casos se abren importantes oportunidades para la OIT.

11. En relación con el alivio de la deuda, hay consenso en que esta iniciativa tiene que adquirir un carácter más profundo, más rápido y más amplio. Además, se adoptó la decisión fundamental de vincular la recientemente potenciada Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados y la labor del Servicio financiero reforzado de ajuste estructural (SRAE) del FMI, con el mismo objeto de erradicación de la pobreza, de modo que la sección de préstamos del SRAE trabaje conjuntamente con la sección correspondiente de la Asociación Internacional de Fomento, del Banco Mundial para contribuir al objetivo de la erradicación de la pobreza. Por consiguiente, el Servicio financiero reforzado de ajuste estructural (SRAE) ha recibido la nueva denominación de Servicio de reducción de la pobreza y crecimiento, y estará vinculado al Poverty Reduction Strategy Paper (PRSP), que sustituirá sus actuales documentos sobre el marco de política económica SRAE, y contribuirá a las decisiones sobre la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados y será la base para todos los préstamos del Banco Mundial y del FMI a los países de bajos ingresos. El común denominador de estos nuevos enfoques es que el objetivo supremo de las políticas de desarrollo sea en adelante la reducción de la pobreza, así como la adopción de un punto de vista más general del desarrollo (que incorpore objetivos estructurales y sociales), la aceptación de la necesidad de evaluaciones por anticipado y de la supervisión continua de las repercusiones sociales de las políticas económicas, y la insistencia en los enfoques de participación en la formulación y aplicación de las políticas.

12. El documento PRSP debe estar orientado a los países, ser elaborado con transparencia gracias a una amplia participación de instituciones democráticas, los copartícipes sociales (comprendida la sociedad civil) y los donantes fundamentales (entre ellos los bancos regionales de desarrollo), y tener una vinculación clara con los objetivos de desarrollo internacional previamente acordados. Estas son las mismas prioridades y conceptos que se plasmaron en el Marco Integral de Desarrollo (CDF), presentado por el presidente del Banco Mundial en enero de 1999. Este Marco pone de relieve que los problemas económicos, financieros, estructurales y sociales tienen que ser tratados sin distinción en un marco integrado, que los propios países estarán en situación de conducir las políticas y programas que les conciernan, y que el objetivo último será la erradicación de la pobreza. La titularidad nacional de este proceso estará apoyada por una asistencia que mejore la gestión pública, así como por unos enfoques de participación reforzados. Las experiencias piloto del Marco Integral de Desarrollo en 13 países se están ahora revisando y se prevé su ampliación dentro de poco.

13. En palabras del Sr. Camdessus, en sus observaciones inaugurales durante la reunión del Comité Provisional del FMI:

... el PRSP constituye la piedra angular de un enfoque general de la reducción de la pobreza, que será preparado por los propios países con el apoyo del FMI, el Banco Mundial, y los copartícipes sociales... Este es un momento decisivo, y el personal está trabajando intensamente para poner a punto una estrategia que asocie el alivio de la deuda con la reducción de la pobreza.

Las observaciones del Sr. Wolfensohn pusieron de relieve que, a pesar de la mejora que se ha producido en la crisis financiera, continuaba existiendo «otra crisis», en la que los principales retos eran la pobreza, el desempleo y la concentración de la riqueza, retos a los que hemos de hacer frente todos juntos. El PRSP tenía que aportar aspectos sociales a unos programas macroeconómicos y de pobreza equilibrados, buscando unas políticas económicas adecuadas «pero que no maten al paciente». Esto constituía en su opinión «un cambio monumental» y era la primera vez que el FMI y el Banco Mundial publicaban un documento conjunto de alto nivel y de tal importancia.

14. En el Comité para el Desarrollo, el Director Gerente del FMI se refirió a las recientes decisiones del Comité Provisional, que ahora se denomina Comité Internacional Monetario y Financiero (IMFC). Informó también sobre el apoyo prestado a los fondos de financiación de la Iniciativa para la reducción de la deuda para los países pobres muy endeudados y para el Servicio financiero reforzado de ajuste estructural (SRAE) así como sobre los acuerdos financieros a que se estaba llegando en materia de ventas de oro y de apoyo bilateral. Reclamó solidaridad para asignar fondos a la Iniciativa para la reducción de la deuda, de modo que no comprometiese otros fondos del FMI y del Banco Mundial. Reconoció que el PRSP era un reto formidable y de la máxima prioridad, y que la reducción de la pobreza requeriría un esfuerzo conjunto por parte de toda la comunidad internacional. El Presidente del Banco Mundial dijo que la posición del FMI ofrecía una oportunidad notable y que el Marco Integral de Desarrollo y el PRSP deberían funcionar conjuntamente, «vinculando lo macroeconómico y financiero con las cuestiones sociales, que constituyen una oportunidad única para la eficacia de la comunidad internacional».

2. La gestión de la crisis y la política social

15. En relación con la prevención y la gestión de la crisis, la labor que está en marcha por parte de las instituciones de Bretton Woods comprende preocupaciones sociales además de cuestiones económicas y monetarias. Este proceso ha de comprenderse dentro del contexto de la evolución de la opinión hacia la necesidad cada vez mayor de una nueva estructura social internacional que complemente las estructuras financieras y económicas. Si bien hasta ahora no se ha adoptado nada concreto a ese respecto, hay signos claros de que la opinión va en ese sentido, por lo menos en los países industrializados. Un síntoma de ello es que el problema de definir un conjunto de «principios de buena política social» -- que se planteó por primera vez en el Comité para el Desarrollo, a iniciativa del Sr. Brown, Ministro de Hacienda del Reino Unido -- aún es válida, aunque ha tomado una dirección distinta. El Comité para el Desarrollo tuvo ante sí, en sus reuniones de abril y septiembre de 1999, dos documentos sobre los «principios de buena política social».

16. El primer documento, titulado «Esbozo de los principios de las prácticas recomendadas en materia de política social», presentado a la reunión de abril, abordó la cuestión de la dimensión social como parte de una serie de códigos de conducta y prácticas óptimas que se estaban estudiando en el marco del proceso de reforma. Tal como indicó el Comité para el Desarrollo en el comunicado correspondiente a su reunión de abril, se decidió entonces que la cuestión de los principios de política social se podría tratar mejor por medio de un enfoque doble, en el que el Banco expondría las lecciones y prácticas óptimas, mientras que los principios generales serían definidos bajo los auspicios del sistema de las Naciones Unidas. Se decidió también que el Banco preparase un documento de prácticas óptimas para la reunión de septiembre del Comité para el Desarrollo, y que la formulación de los principios sociales esenciales se conseguiría mejor en el marco de las Naciones Unidas, como parte del seguimiento de la comunidad internacional a la Declaración de Copenhague sobre el Desarrollo Social. En el segundo documento, «Medidas para hacer frente a las consecuencias sociales de las crisis: prácticas recomendadas en materia de política social», difundido en septiembre, el Banco abordó las cuestiones relativas al mercado de trabajo desde el punto de vista de la eliminación y mitigación de los riesgos en situaciones de crisis.

III. Una oportunidad nueva para la OIT

1. El estatuto de observador en el Comité Provisional
y en el Comité para el Desarrollo

17. En 1999, la OIT adquirió el estatuto oficial de observador en el Comité Provisional y en el Comité para el Desarrollo. Aunque la OIT había sido admitida como institución observadora en las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial por primera vez en 1994, ello no incluía un estatuto de observador en el Comité Provisional, ni en el Comité para el Desarrollo. La crisis financiera asiática y sus consecuencias sociales y humanas centraron la atención en la interacción directa entre las políticas financiera y económica, por una parte, y las políticas sociales, por otra, y señalaron a la atención de la comunidad internacional la necesidad de considerar una reforma de la estructura financiera internacional.

18. El reconocimiento del papel internacional fundamental que desempeña la OIT junto a las instituciones de Bretton Woods y la OMC se consolidó gracias a la actual política de diálogo con el Banco Mundial y con el Fondo, así como a otras medidas tomadas por la OIT en respuesta a las consecuencias sociales de la crisis, a la adopción de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento y a la celebración del Coloquio del Consejo de Administración de la OIT sobre las repercusiones sociales de la crisis financiera asiática, en marzo de 1999.

2. La OIT como asociado estratégico: Trabajo decente

19. El Director General presidió la delegación de la OIT a las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial en septiembre de 1999, y participó personalmente en las reuniones de los ministros del G24, así como en el Comité Provisional y en el Comité para el Desarrollo. El Director General fue invitado también por el Ministro de Cooperación para el Desarrollo de Alemania a una reunión oficiosa en la que participaron los ministros de los países del G7, más Finlandia, Noruega, los Países Bajos y la Federación de Rusia, para intercambiar puntos de vista con el Director General sobre las relaciones actuales de la OIT con las instituciones de Bretton Woods y sobre su posición al respecto. El principal mensaje del Director General a todas estas reuniones puso de relieve el papel de la OIT como asociado estratégico para desarrollar un enfoque más integrado por parte de las instituciones multilaterales que tratan de cuestiones financieras, económicas, de desarrollo, comerciales y sociales. Basándose en los conceptos expresados en su Memoria a la 87.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, Trabajo decente, el Director General insistió en que la OIT estaba llamada a hacer una aportación clave a la promoción del trabajo decente como elemento fundamental para el desarrollo, la modernidad y la justicia social, así como a la labor de erradicación de la pobreza.

20. En sus declaraciones ante ambos comités, el Director General acogió con satisfacción las orientaciones positivas y estimulantes adoptadas por las instituciones de Bretton Woods, que ayudarán a tratar los muchos problemas que queda por resolver, como queda de manifiesto por el hecho de que los beneficios de la economía mundial no llegan a un número suficiente de gente. En particular, sostuvo que la lucha por la reducción efectiva de la pobreza significaba que había que prestar más atención al mundo del trabajo en las tareas de formulación de un marco integrado para las políticas de desarrollo.

21. Al mismo tiempo, en sus declaraciones el Director General hizo hincapié en que el principio según el cual quien trabaja tiene derechos es esencial para estructurar una sociedad justa y democrática. La comunidad internacional, congregada al más alto nivel en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, adoptó la decisión política de respaldar las normas fundamentales de la OIT como base social del proceso de mundialización, y todas las instituciones del sistema multilateral deberían hacer lo mismo. La Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento es un instrumento nuevo para ayudar a los países a avanzar hacia el pleno cumplimiento de los compromisos; resulta fundamental promoverlos a través del diálogo y la asistencia técnica, sin imponer condiciones.

22. En las conversaciones que se mantuvieron con el Sr. Wolfensohn y el Sr. Camdessus se reconoció que ahora se ofrecía una nueva oportunidad para estructurar y fortalecer una asociación estratégica con la OIT. El Director General afirmó que era cada vez más evidente que el proceso de elaboración de decisiones era tan importante, sino más, que el propio contenido de las políticas, como quedó ilustrado por el éxito de la aplicación de las políticas favorables al empleo en Austria, Dinamarca, Irlanda y los Países Bajos; dichas políticas, aunque tenían contenidos diversos, se habían puesto en práctica exitosamente por medio del diálogo social. Por lo tanto, además de su experiencia y mandato, la OIT podía aportar a la asociación con las demás instituciones el formidable activo que constituyen sus mandantes, su tradición y su experiencia en el diálogo social. Había tal vez ámbitos de divergencia política, pero los ámbitos de convergencia eran ahora mayores, y había que aunar fuerzas para seguir explorando y desarrollando estos terrenos.

IV. Propuestas para la acción futura de la OIT

23. La evolución política e institucional descrita en estas páginas ha generado el potencial necesario para impulsar una colaboración más estrecha con las instituciones de Bretton Woods, basada en los progresos logrados durante los últimos años. El diálogo franco y directo que en los últimos meses han mantenido el Director General de la OIT, el Director Gerente del FMI y el Presidente del Banco Mundial -- favorecido por sus relaciones personales previas -- ha demostrado que en el nivel político se ha alcanzado una mayor convergencia y voluntad para cooperar. No obstante, queda mucho por hacer en los planos del análisis, el desarrollo de políticas y la acción práctica. Ha habido acuerdo en que es preciso tomar medidas para aunar las capacidades analíticas que permitan examinar la interrelación entre los enfoques estratégicos adoptados por cada una de las instituciones. También se convino en que habría que reconocer y seleccionar los campos técnicos específicos de interés común que serán objeto de nuevas investigaciones y análisis, y en que, sobre esta base, habría que dar prioridad al desarrollo de nuevas relaciones de trabajo con respecto a dos o tres materias y/o países en las/los cuales sea posible poner en práctica y llevar adelante tal cooperación. Todo ello requiere que la OIT proponga respuestas rápidas y sustantivas. Las acciones prioritarias iniciales al respecto son las siguientes:

1. Participación activa en la elaboración del nuevo
marco político de referencia

24. Las iniciativas al respecto han de plantearse en dos niveles estrechamente relacionados:

a) Un nivel conceptual, con el objetivo primordial de asegurar en el nuevo marco político un lugar más destacado para las preocupaciones de la OIT definidas en la Memoria del Director General Trabajo decente. Esta estrategia supone efectuar un análisis comparativo de los enfoques que han dado lugar a las propuestas contenidas en los documentos Marco Integral de Desarrollo, Poverty Reduction Strategy Paper y Trabajo decente, a fin de determinar cuáles son los campos de interés común, los aspectos complementarios, las duplicaciones y las lagunas, así como los rumbos políticos, tanto convergentes como divergentes. Esta labor podría ser dirigida por el Grupo de Política Internacional creado recientemente en el marco de la Oficina de Relaciones y Asociaciones Exteriores

b) Un segundo nivel, que exigirá al comienzo la participación de la OIT en una serie de experiencias piloto a nivel de países para poner en práctica el Marco Integral de Desarrollo. Esta idea, que se examinó conjuntamente con el Banco Mundial durante las conversaciones que se mantuvieron en Washington hace poco, permitirá orientar mejor la colaboración recíproca y concentrarla en algunas materias sustantivas escogidas, y al mismo tiempo integrar plenamente las cuestiones del empleo y del mundo del trabajo en un enfoque global y bien financiado del desarrollo a nivel nacional. El objetivo en este caso será traducir en herramientas operativas los componentes del nuevo marco que corresponden a la esfera de competencia de la OIT, y aplicar dichas herramientas en los países en que tengan lugar las experiencias piloto. Un aspecto singularmente importante consiste en introducir el diálogo social en el proceso de formulación y ejecución de las políticas. La responsabilidad fundamental de este trabajo incumbirá a las oficinas exteriores, en estrecha colaboración con los funcionarios de la sede encargados de la elaboración conceptual y de la coordinación política.

2. Desempeño de una función rectora en la construcción
de una nueva estructura social internacional

25. La política seguida por la OIT, en general, y su Declaración, en particular, son componentes sustantivos indispensables de toda nueva estructura social internacional. La OIT debería seguir muy de cerca la evolución actual de otras instituciones e interactuar en dichos procesos. Nuestro accionar con respecto a dicha evolución comprenderá diversos elementos:

a) Disipar las dudas que todavía abriguen las instituciones de Bretton Woods en cuanto a la promoción de la Declaración. Al respecto, es capital alejar los temores de que la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva podrían generar lo que tal vez se considere como formas inadecuadas de organización y redundar en consecuencias económicas negativas, como acuerdos salariales de efectos inflacionistas, una merma de la producción y la disminución del crecimiento del empleo. Como dijo el Sr. Stanley Fischer, Primer Subdirector Gerente del FMI, en sus comentarios finales ante el coloquio del FMI sobre normas del trabajo celebrado en Washington durante las reuniones anuales de septiembre, «el reto que se nos plantea es encontrar una solución a este problema en el marco del respeto de los derechos fundamentales». Una de las cuestiones concomitantes es la de las repercusiones económicas de la aplicación de las normas fundamentales del trabajo.

b) Seguir muy de cerca la evolución de la cuestión de los «principios de una buena política social» y aportar a las instituciones de Bretton Woods una contribución al respecto. Ello debería hacerse paralelamente a la participación de la OIT en la elaboración de los principios de la política social en el contexto del seguimiento por el sistema de las Naciones Unidas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, y también junto con la contribución de la Oficina a la preparación del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y el estudio de iniciativas ulteriores⁽⁴⁾ , que se celebrará en junio de 2000.

c) Preparar a la Oficina para que desempeñe el papel que le corresponde en el creciente movimiento hacia una mayor preocupación internacional por el «rendimiento social». En el nuevo marco político se está dando una importancia cada vez mayor al seguimiento de los indicadores sociales como instrumento de medición por excelencia del rendimiento de las políticas de desarrollo. La OIT debería hacer una contribución a este proceso, perfeccionando los indicadores fundamentales y poniendo a disposición de cada país un mayor volumen y una variedad más amplia de datos. Por otra parte, en el curso de su entrevista reciente con el Director General de la OIT, el Sr. Camdessus señaló que los análisis en virtud del artículo IV realizados por el FMI en los países industrializados se han ampliado a fin de abarcar variables estructurales como, por ejemplo, el funcionamiento de los mercados de trabajo. Se abre así un nuevo campo de posible cooperación, por lo que la Oficina tendrá que mantenerse informada sobre este proceso y examinar qué papel podría desempeñar en el mismo.

26. La OIT está preparada para asumir esta empresa, que exigirá la colaboración activa de todos los sectores de la Oficina a fin de producir contribuciones sustantivas para mantener un diálogo y una asociación duradera y coherente con las instituciones financieras internacionales, tanto por lo que se refiere a la sede como a las oficinas exteriores. La nueva Oficina de Relaciones y Asociaciones Exteriores, supeditada directamente al Director General, tiene la responsabilidad de orientar y de las políticas que guiarán este diálogo. La Oficina se ha reforzado con la creación del Grupo de Política Internacional, que aportará el respaldo analítico en que reposarán las asociaciones internacionales, aprovechando para ello las investigaciones, la experiencia y las competencias profesionales de toda la Oficina.

Ginebra, 3 de noviembre de 1999.

---

Anexo

Colaboración actual entre la OITy las instituciones de Bretton Woods

1. Promoción de las normas fundamentales del trabajo

1. Las diversas instituciones de Bretton Woods han enfocado la cuestión de las normas del trabajo de forma diferente hasta la fecha. El FMI ha apoyado las normas fundamentales del trabajo y, recientemente, las ha promovido en los países de Asia afectados por la crisis financiera, como por ejemplo, Indonesia y la República de Corea. Más recientemente, durante las reuniones anuales del Banco Mundial-FMI en septiembre de 1999, el FMI invitó a la OIT a participar en un seminario especial titulado: La función de las normas del trabajo en la nueva economía internacional, en el que el Fondo confirmó una vez más su apoyo a las normas fundamentales del trabajo.

2. El Banco Mundial ha apoyado las normas que considera se justifican económicamente, por ejemplo, las relacionadas con el trabajo infantil perjudicial, el trabajo forzoso o la discriminación por cuestiones de género, aunque sigue debatiendo la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva, que en su opinión tienen implicaciones económicas y políticas más amplias. No obstante, el Banco ha recibido continuas presiones externas para que adopte las normas fundamentales del trabajo de forma más efectiva a sus labores. A la política común adoptada por el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) y la Corporación Financiera Internacional (IFC) en relación con el aumento de capital del OMGI, del que se informó a la Comisión el año pasado⁽⁵⁾ , siguió en diciembre de 1998 la decisión de la Duodécima reposición de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que puso de manifiesto nuevas colaboraciones con la OIT en materia de normas fundamentales del trabajo, posiblemente entre ellas el examen de las normas fundamentales del trabajo en una conferencia con amplia participación. En el Plan de Acción de la AIF-12 del Banco para el ejercicio económico 2000-2001 se pedía que las estrategias de asistencia a los países mejorasen su tratamiento diagnóstico de las normas fundamentales del trabajo, y cuando éstas se considerasen cuestiones prioritarias, se abordasen en el programa de operaciones.

3. El Banco ha continuado examinando esta cuestión y, basándose en el apoyo y la participación de la OIT, ha organizado otros actos de aprendizaje como, por ejemplo, un cursillo Banco Mundial-CIOSL-SPI sobre normas fundamentales del trabajo en enero y una conferencia sobre las normas internacionales del trabajo en mayo, también con participación de la CIOSL. Por segundo año consecutivo y como parte del programa de seminarios organizado durante las reuniones anuales del Banco Mundial y el FMI, se celebró un seminario sobre normas fundamentales del trabajo con importante participación de la OIT. El tema de este año fue «las normas del trabajo: cómo complementar las normas públicas con las iniciativas basadas en el mercado». Ambas ocasiones proporcionaron excelentes oportunidades para que la OIT traslade su mensaje a una audiencia mayor.

4. Como parte de este proceso, el Banco ha adoptado medidas para aumentar y mejorar su interacción con los interlocutores sociales, además de ampliar su divulgación a la sociedad civil. En ese sentido, se ha reforzado la capacidad del personal de la Unidad de protección social del Banco para poder promover una mejor colaboración con los trabajadores y los empleadores. Además de los actos mencionados anteriormente, el Banco, junto con la OIT y la CIOSL, inició una serie de seminarios de formación conjuntos para líderes de sindicatos de profesores; la OIT aportó una contribución de 60.000 dólares a este proyecto conjunto y participó en el primer seminario celebrado en Mauricio en febrero. En junio la OIT dirigió la discusión sobre tripartismo y diálogo social en un programa de formación del Banco Mundial para su personal en Washington sobre desarrollo de asociaciones efectivas con los sindicatos, en el que también participó la CIOSL.

2. Reuniones

5. En el Coloquio del Consejo de Administración de la OIT sobre las repercusiones sociales de la crisis financiera de Asia de marzo de 1999, que contó con la participación activa y de alto nivel de las dos instituciones de Bretton Woods⁽⁶⁾ , se mostró su compromiso de llevar adelante el diálogo con la OIT, y permitió a los miembros del Consejo de Administración entablar un diálogo directo y ciertos aspectos relacionados con la colaboración. Por ejemplo, el representante del FMI señaló que el Fondo estaba promoviendo la libertad sindical en su diálogo con los gobiernos y que acogería con agrado un mayor diálogo con los representantes laborales y de los empleadores a la hora de desarrollar sus programas. El representante del Banco Mundial, al tiempo que se pronunciaba a favor de perseguir políticas macroeconómicas creíbles mediante la combinación correcta de las reformas macroeconómicas y estructurales y las agendas sociales y medioambientales, manifestó la especialmente valiosa contribución del enfoque tripartito de la OIT que permitía incorporar complejas cuestiones socioeconómicas en el debate público, y destacó la función de la OIT como un excelente foro donde buscar el equilibrio necesario entre la economía y las necesidades sociales y humanas.

6. En las conclusiones⁽⁷⁾  del Ponente del Coloquio se pedía, entre otras cosas, una mayor integración de las políticas económicas y sociales, una reducción al mínimo de las soluciones de compromiso entre los objetivos económicos y los sociales, y una colaboración más estrecha entre la OIT y los demás organismos con mandato social, así como con las instituciones financieras internacionales, a fin de estar mejor preparados para abordar las crisis en el futuro.

7. En el Seminario conjunto OIT/Banco Mundial sobre la crisis económica, el empleo y el mercado de trabajo en Asia oriental y sudoriental (Tokio, 13-15 de octubre de 1999), copatrocinado por el Ministerio de Trabajo y el Instituto de Trabajo del Japón, se debatió la respuesta del mercado de trabajo a la crisis financiera y se examinaron las opciones políticas para el futuro y las funciones de los gobiernos, los sindicatos y las organizaciones de empleadores en la República de Corea, Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas. El Seminario sirvió de excelente plataforma para reflejar la convergencia de opiniones de las dos organizaciones sobre diversas cuestiones, al tiempo que mostró la particular función de la OIT, en especial en defensa del diálogo social y en pro de la protección social. Se convino en que el Banco Mundial y la OIT deberían proseguir con este modelo de colaboración en el futuro y se destacaron dos áreas de trabajo para las reuniones futuras:

a) una evaluación de las políticas de mercado de trabajo activas y su pertinencia para Asia, y

b) una evaluación de la viabilidad de los planes de seguros contra pérdidas de ingresos, sobre todo el seguro de desempleo, y en especial de la cuestión de la financiación y extensión de la cobertura a los trabajadores, principalmente en el sector informal.

8. Otras reuniones en las que la cooperación ha sido importante figuran en el anexo.

3. Colaboración a nivel regional y nacional

9. En el cuadro del apéndice se detallan varias actividades a nivel regional y nacional. Por diversas razones, la colaboración en el terreno ha sido dispersa y desigual. En Asia la OIT ha participado activamente en operaciones del Banco Mundial en Bangladesh, Camboya, Indonesia, República de Corea, República Democrática Popular Lao, Malasia, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam. En Africa las actividades han obtenido ciertos resultados. En Europa las interacciones con las instituciones de Bretton Woods, parecen haber disminuido si se comparan con el anterior período de transición, y a veces ha sido difícil alcanzar una complementación o un acuerdo, por ejemplo, con el Banco en Bosnia y Herzegovina o con el Fondo en Croacia. La OIT ha mantenido estrechos contactos con el Banco en relación con la crisis de Kosovo, sobre todo en lo que se refiere al examen de las dimensiones sociales de la misma en los países afectados.

10. En América Latina la cooperación ha evolucionado de forma más lenta. Ello se debe a que en esta región el Banco de Desarrollo Interamericano desempeña una función de liderazgo en el área del desarrollo social. La participación del primer Subdirector Gerente del FMI, el Sr. Stanley Fischer, en el primer grupo sobre «la repercusión de la crisis y las respuestas al empleo» en la recientemente celebrada Decimocuarta Reunión Regional Americana de la OIT (Lima, 24-27 de agosto de 1999) fue un paso importante para abrir el diálogo político en el contexto regional.

Apéndice

Reuniones y colaboración a nivel regional y nacional, en ámbitos técnicos

 

II. Rasgos destacados de la colaboración entre la OIT y las instituciones de Bretton Woods a nivel regional y nacional
Indonesia	La participación de la OIT en la misión de préstamo de ajuste de la red de seguridad social del Banco Mundial abarcó el componente de los programas de empleo de urgencia basados en la mano de obra.
	En la actualidad se está llevando a cabo un proyecto de asistencia técnica, financiado por el Gobierno de los Países Bajos, sobre seguimiento sindical del programa de red de seguridad social. La cobertura incluye el programa financiado por el Préstamo de ajuste de la red de seguridad social del Banco de 600 millones de dólares de los Estados Unidos; el Banco participó en la formación práctica de los representantes sindicales y apoyó de forma activa la prospección de fondos llevada a cabo por la OIT en la comunidad de donantes.
	Una misión de estrategia de empleo de la OIT (abril-mayo de 1999) trabajó en estrecha consulta con el Banco, el FMI y el BAD para incorporar una evaluación de las implicaciones del empleo de los programas actuales y futuros sobre la reforma estructural de estos organismos.
República de Corea	La OIT ha basado sus labores sobre política de mercado laboral activa de 1998 en el contexto de la reforma del sector social del FMI y el Banco Mundial, donde la OIT ha ofrecido asesoramiento sobre planificación de medidas de política de desempleo en relación con las evaluaciones de los sistemas de formación, la reestructuración de los servicios de empleo públicos y el establecimiento de una red de seguridad social.
	La OIT proporcionó apoyo financiero y técnico para una evaluación y un análisis de los programas y políticas de formación para los desempleados, apoyando el compromiso del Gobierno al Banco y al Fondo de realizar una evaluación de los programas de readaptación profesional como condición previa para el desembolso de préstamos.
República Unida de Tanzanía	La OIT proporcionó servicios de asesoramiento sobre cuestiones de empleo en relación con los nuevos acuerdos del FMI sobre el SRAE.
Zambia	La OIT está contribuyendo al desarrollo de las estrategias de asistencia a países del Banco y está presidiendo el Grupo de Trabajo entre organismos sobre empleo y medios de vida sostenibles.
Camerún, Congo, Gabón y Rwanda	La OIT está colaborando estrechamente con el Banco en una serie de proyectos de reforma de la seguridad social y en la extensión de la protección social.
República Democrática del Congo	La OIT y el Banco Mundial están colaborando en la cuestión de la reintegración de los antiguos combatientes.
Côte d'Ivoire	La OIT colaboró estrechamente con el Banco y el PNUD en el proyecto de apoyo al programa de fortalecimiento de las capacidades de gestión y coordinación («Projet d'appui au programme de renforcement des capacités de gestion et de coordination»), financiado por ambas instituciones, y celebró consultas con el FMI sobre el desarrollo del documento sobre el marco de política económica del SRAE que determina que la OIT es la principal fuente de asistencia técnica para el nuevo código de trabajo.
Senegal, Malí y Zimbabwe	Los seminarios sobre ajuste estructural, empleo y la función de los interlocutores sociales favorecieron el establecimiento de contactos importantes sobre empleo y formación, que ilustraban las estrechas relaciones de trabajo del equipo multidisciplinario de Addis Abeba de la OIT con el personal del Banco Mundial en materia de indicadores del mercado de trabajo.
Reunión tripartita OIT/Banco Mundial sobre reforma de la ley de trabajo en los países de expresión francesa de Africa oriental (1997)	El Instituto del Banco Mundial, en colaboración con la OIT, publicó un libro sobre la reunión.

 

III. Colaboración entre la OIT y las instituciones de Bretton Woods en esferas técnicas
Trabajo infantil	La OIT ha proporcionado asesoramiento e información: la OIT participó por segunda vez en el programa sobre trabajo infantil de la Semana del Desarrollo Humano del Banco y en su comité consultivo internacional sobre trabajo infantil. El proyecto de investigación conjunto OIT/Banco Mundial/ UNICEF sobre el trabajo infantil y la mundialización no ha obtenido progresos importantes debido a dificultades administrativas y prioridades divergentes. El Programa de Información Estadística y de Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (SIMPOC) del IPEC, en colaboración con el Gobierno de Noruega, participó en un cursillo de la OIT/Banco Mundial/UNICEF para desarrollar la cooperación entre organismos en cuestión de investigación, recopilación de datos, estrategias del análisis de datos y su seguimiento. Sobre el terreno, la cooperación se ha producido principalmente en Africa y Asia, centrándose en fomentar el apoyo mutuo, aumentar la eficacia y evitar la duplicación de tareas, así como en la cooperación para realizar encuestas y análisis.
Publicaciones clave	Intercambio de opiniones sobre: las publicaciones de primavera y otoño de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI; el Informe sobre el Desarrollo Mundial 1999-2000 del Banco Mundial, y el Trabajo en el Mundo 1999-2000 de la OIT.
Seguridad social y reforma de las pensiones	El diálogo institucional y los debates continúan sobre las ventajas relativas de los regímenes de plena capitalización en comparación con los regímenes de reparto. Todavía subsisten ciertas diferencias sobre el asesoramiento de políticas concretas, en especial en lo relativo al equilibrio entre las funciones del sector público y el privado, pero parece que están disminuyendo de forma importante a la luz del pragmatismo que se necesita en un proceso de reforma concreta. La OIT ha perseguido un enfoque analítico amplio y global para analizar el sistema de protección social de los países que tienen en cuenta el entorno socioeconómico general, incluidos factores como la población, el mercado de trabajo, la economía, la legislación en materia de protección social, etc., las interdependencias entre los diferentes regímenes de protección social y su relación con el presupuesto general del gobierno. Estas interrelaciones están modeladas numéricamente. Dicho enfoque ha demostrado tener éxito, de tal forma que los planificadores de políticas sociales nacionales lo consideran con mayor frecuencia como un concepto racional y eficaz que permite adoptar decisiones bien equilibradas en materia de reformas de la protección social.
Programas de la OIT con alto coeficiente de empleo	Estos programas han seguido desarrollándose en los países de Africa occidental de expresión francesa, en colaboración con el AFRICATIP (una organización general coordinadora de 15 AGETIP [Agences pour l'Exécution de Travaux d'Intérèt Public pour l'Emploi] específicas nacionales, establecida con recursos financieros del Banco Mundial) y con el apoyo financiero del programa DANIDA, así como del Programa de Transporte para Africa al sur del Sahara del Banco. El objetivo se centra en apoyar las pequeñas y medianas empresas y promover técnicas con alto coeficiente de mano de obra y oportunidades de trabajo decente en la industria de la construcción y en el sector de las carreteras. En Madagascar la OIT se ha unido a un programa del Banco destinado a movilizar a grupos de población marginada para la rehabilitación y mantenimiento de infraestructuras básicas en los suburbios de la capital, Antananarivo.
Financiación social	Se ha fomentado la cooperación, en especial con el Banco Mundial, para elaborar políticas y realizar cambios institucionales que faciliten el acceso de los pobres a los servicios financieros esenciales. La OIT participa activamente en el Grupo Consultivo de ayuda a la Población Más Pobre (CGAP), red internacional de 27 organismos internacionales y bilaterales sobre microfinanzas basada en el Banco Mundial, y en el Grupo de Trabajo de donantes sobre el desarrollo del sector financiero, también basado en el Banco Mundial. La OIT está administrando un programa de investigación de 5 millones de dólares sobre las repercusiones de la liberalización del sector financiero en la población pobre de Africa. La OIT y el Banco Mundial también están colaborando en este campo en diversos países, como por ejemplo Tanzanía y Madagascar. No obstante, los puntos de vista sobre las estrategias de apoyo óptimas y viables no siempre han coincidido.
Reuniones sectoriales de la OIT	La participación del Banco Mundial ha aumentado en las reuniones sectoriales y de cuestiones afines de la OIT, como por ejemplo en las reuniones sobre explotaciones mineras artesanales y pequeñas, los problemas sociales y laborales de la evolución tecnológica, la desreglamentación y la privatización de los transportes, o el desarrollo de los recursos humanos de la función pública en el contexto del ajuste estructural y del proceso de transición.
Centro de Formación Internacional de la OIT en Turín	Un programa activo de cooperación práctica se está llevando a cabo en el Centro de Turín, especialmente con el Banco Mundial. Ha existido una colaboración estrecha y duradera entre el programa de gestión en materia de adquisiciones del Centro y el Banco Mundial y el Instituto del Banco Mundial. Los planes de estudio se elaboraron en cooperación con los especialistas en adquisiciones del Banco, algunos de los cuales son colaboradores, y gran parte del personal de las unidades de ejecución de proyectos que trabajan en proyectos financiados por el Banco Mundial participan en los cursos. El Centro utiliza plenamente los materiales elaborados por el Banco, y el personal mantiene contacto periódico, intercambia información e ideas para mejorar la capacidad de evaluación y la enseñanza a distancia, así como para diseñar el sistema de información de gestión del Centro.

---

1.  Documento GB.273/ESP/6 y Add.1.

2.  En el anexo figura un examen de la colaboración actual.

3.  Documento GB.274/4/4.

4.  Documento GB.276/ESP/3.

5.  Documento GB.273/ESP/6, párrafo 14.

6.  El FMI estuvo representado por su primer Subdirector Gerente, el Sr. Stanley Fischer, y el Banco Mundial por su Vicepresidente para relaciones exteriores y asuntos relacionados con las Naciones Unidas, el Sr. Mark Malloch Brown.

7.  Documento GB.274/4/4.

---

Para mayor información, dirigirse al Servicio de Relaciones Oficiales (REL OFF) al Tel: +41.22.799.7732 or Fax: +41.22.799.8944 o por e-mail: RELOFF@ilo.org

Consejo de Administración: [ Arriba | Reuniones anteriores | Repertorios de decisiones ]