La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
ILO-es-strap

GB.276/9/1
276.a reunión
Ginebra, noviembre de 1999


NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Informes de la Comisión de Programa,
Presupuesto y Administración

Primer informe: cuestiones financieras y de orden general

Indice

Programa y presupuesto para 1998-1999

Contribuciones voluntarias y donativos

Cuestiones financieras relativas al Instituto Internacional de Estudios Laborales

Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín

Propuestas de presupuesto para 2000-2001 relativas a cuentas extrapresupuestarias

Disposiciones financieras para constituir una comisión de encuesta que examine el cumplimiento por Colombia del Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87) y del Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98)

Examen de los procedimientos para la designación del Auditor Externo

Designaciones para el Comité de Inversiones de la Organización Internacional del Trabajo

Otras cuestiones financieras y generales


1. La Comisión de Programa, Presupuesto y Administración del Consejo de Administración se reunió el 9 de noviembre de 1999, presidida por el Sr. J.- J. Elmiger, Presidente del Consejo de Administración. El Sr. M. Blondel (portavoz trabajador) actuó como Ponente.

Programa y presupuesto para 1998-1999
(Primer punto del orden del día)

Cuenta del presupuesto ordinario y Fondo de Operaciones

2. La Comisión tuvo ante sí un documento(1)  que contenía información sobre la cuenta del presupuesto ordinario para 1998-1999 y la situación del Fondo de Operaciones al 31 de octubre de 1999.

3. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) informó de que, desde la elaboración del documento de la Oficina, se habían recibido contribuciones de los siguientes Estados Miembros:


Francos suizos


Bangladesh

35.566

Mauricio

31.990

México

115.807

Papua Nueva Guinea

6.961


Total

190.324



Las cantidades recibidas de México y Papua Nueva Guinea son pagos de las contribuciones prorrateadas para el presente año. Las cantidades recibidas de Bangladesh y Mauricio son pagos adelantados para el año 2000, lo que significa que 19 Estados Miembros han realizado actualmente pagos a cuenta de sus contribuciones para el año 2000.

4. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los miembros empleadores, mostraba su satisfacción por ver a la Oficina en una situación de liquidez tan saludable, y expresaba su particular aprecio por todos los Estados Miembros que ya habían efectuado pagos a cuenta de sus contribuciones para el año 2000. El número de los Estados Miembros que habían perdido el derecho de voto era materia de cierta preocupación, y se les debería prestar toda la asistencia posible para poner al día sus contribuciones. Pero incluso sin estas contribuciones habría probablemente un importante superávit de tesorería a fines de año. Los empleadores habían propugnado durante mucho tiempo que se constituyera un fondo especial de reserva para la mejora de los sistemas de gestión financiera, y el Consejo de Administración debería prestar la mayor atención a la utilización para este objeto de algunos de los superávit de tesorería.

5. El Sr. Blondel, hablando en nombre de los miembros trabajadores, se felicitaba de la ligera mejoría de la situación financiera que se podía observar en relación con el año anterior. Respecto al párrafo 6, el orador hacía notar que los países que habían realizado pagos a cuenta de sus contribuciones para 2000 eran mayoritariamente países en desarrollo, y que la mayor parte de los países industrializados pagan por adelantado sus contribuciones.

6. En relación con el párrafo 7, observaba que se habían encontrado soluciones para que ciertos países recuperasen su derecho de voto. Habida cuenta que, a iniciativa y bajo la dirección del Sr. Somavia, la Oficina estaba buscando unos medios de gestión más modernos, más eficaces y más intervencionistas, el Sr. Blondel se preguntaba cómo se podía ayudar a los países atrasados en el pago, para que encontrasen una solución a su problema. En la medida en que habían perdido su derecho de voto, los vínculos entre estos países y la Organización se distendían. El Grupo de los Trabajadores desearía que se emprendiese un pequeño análisis para examinar los modos de hacer entrar de nuevo a esos países en el regazo de la Organización.

7. Finalmente, comentando el párrafo 3 del documento, el Sr. Blondel declaraba que la OIT estaba pasando por una situación relativamente desahogada. Ya que había dinero (por lo menos un poco) se podría volver a una propuesta que se hizo hace algunos años sobre el fondo de inversiones. El Grupo de los Trabajadores había propuesto que, habida cuenta de las necesidades de equipo, especialmente en el ámbito informático, se constituyese un fondo que permitiese absorber estos gastos, más que proceder a extenderlos sobre un presupuesto de dos años o sobre dos presupuestos sucesivos. El Sr. Blondel proponía al Director General y al Tesorero que la Comisión sea encargada de esta cuestión a través de un breve documento, con motivo de su próxima reunión. Declaraba que esta propuesta coincidía en parte con la preocupación del Grupo de los Empleadores.

8. El representante del Gobierno del Canadá elogió también a los Estados Miembros que ya habían realizado pagos a cuenta de sus contribuciones para el año 2000. Aunque el documento de la Oficina suministraba detalles de los gastos realizados al 31 de octubre, sería útil disponer de algunas indicaciones sobre los gastos totales a fines de año, si esta información estaba disponible. En principio, el grupo PIEM estaría dispuesto a considerar propuestas para establecer un fondo especial de reserva para poner al día los sistemas de información, pero no se podría adoptar ninguna decisión hasta la próxima reunión del Consejo de Administración en marzo de 2000, cuando se dispusiera de cifras precisas.

9. El representante del Gobierno de Suiza manifestó su apoyo al punto que requiere decisión y a las opiniones expresadas por el orador anterior.

10. El Tesorero, respondiendo a la pregunta del representante del Gobierno del Canadá, dijo que era difícil dar cifras precisas en este momento, pero que los gastos previstos para fines del bienio estarían en armonía con el presupuesto, o quizá un poco por debajo del mismo. La Oficina tomaba nota de las manifestaciones de apoyo a un fondo especial de reserva, y el Director General presentaría unas propuestas completas para la utilización de los superávit de tesorería en la reunión de marzo de 2000 del Consejo de Administración.

11. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración autorice al Director General a presentar las propuestas de transferencias que sea necesario hacer en el presupuesto de gastos para 1998-1999 al Presidente del propio Consejo para su aprobación de conformidad con la práctica habitual, antes de que se cierren las cuentas de 1998-1999 en enero de 2000, a reserva de que dicha aprobación sea confirmada por el Consejo de Administración en su 277.ª reunión (marzo de 2000).

Contribuciones voluntarias y donativos
(Segundo punto del orden del día)

12. La Comisión tuvo ante sí un documento(2)  que daba detalles de las contribuciones voluntarias y donativos aceptados por el Director General desde noviembre de 1997.

13. El Sr. Marshall dijo que los empleadores tomaban nota con el mayor agradecimiento de la generosidad de los donantes.

14. El Sr. Blondel daba también las gracias a los gobiernos y a las organizaciones que habían hecho donativos a la Organización. Una de las preocupaciones de los trabajadores era que las actividades financiadas por estos donativos correspondiesen a los objetivos y normas de la OIT. Felicitaba a la Confederación de Sindicatos del Japón (JTUC-RENGO) y a la Fundación Internacional del Trabajo del Japón (JILAF) por su contribución a las actividades en favor de los trabajadores. Daba asimismo las gracias a la Sra. Jane Jenks por haber donado a la Organización los documentos personales del Sr. Wilfred Jenks, antiguo Director General de la OIT, y manifestaba el deseo de que estos documentos se conservasen en una sala especial de los archivos, donde pudiesen ser consultados a partir del año próximo.

15. La Comisión tomó nota del documento de la Oficina.

Cuestiones financieras relativas al Instituto Internacional
de Estudios Laborales
(Tercer punto del orden del día)

16. La Comisión tuvo ante sí un documento(3)  que esbozaba las propuestas de programa y presupuesto del Instituto Internacional de Estudios Laborales para 2000-2001, y otro documento(4)  que describe las contribuciones y donativos recibidos por el Instituto.

17. El Presidente declaró que estos documentos eran para información de la Comisión en este momento, y que se discutirían cuando estuviese preparado el documento de la Junta Directiva del Instituto con sus recomendaciones sobre estas cuestiones.

Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín
(Cuarto punto del orden del día)

18. La Comisión tuvo ante sí los documentos sometidos a la 61.ª reunión del Consejo del Centro(5) .

19. El Tesorero explicó que habitualmente se presentaban dos documentos a la consideración de esta Comisión: en primer lugar, los documentos examinados por el Consejo del Centro del Centro de Turín; y en segundo lugar, el informe de la reunión del Consejo del Centro. Desgraciadamente, este segundo documento aún no estaba disponible. La Comisión podía discutir ahora los documentos sometidos al Consejo del Centro, dejando el informe de la propia Junta Directiva para la reunión de la próxima semana de la Comisión, o aplazar toda la discusión hasta la próxima semana.

20. El Sr. Blondel declaró que los trabajadores no estaban demasiado contentos de la manera en que se había celebrado la última reunión y que, por su parte, deseaba señalar este punto a la atención de la Comisión y del Director General. Esta reunión tuvo lugar al margen de otra actividad y, en razón de esta circunstancia y de la necesidad de la presencia del Director General, no se celebró en Turín. Los trabajadores no desearían que esta experiencia se repitiese, tanto más cuanto que hubo problemas de interpretación que condujeron a la reunión a concluir sus labores con precipitación. Los trabajadores comprenden que puedan presentarse circunstancias excepcionales, y son firmemente partidarios de la presencia del Director General, pero no desean que esta práctica se repita y quieren, en cambio, seguir trabajando en buenas condiciones.

21. El Sr. Blondel dijo a continuación que se plantea dos cuestiones, aunque no espera una respuesta inmediata a las mismas. La primera es el porvenir del Centro. ¿Hay que dar crédito a los rumores que corren de que a más o menos largo plazo podría haber un control por parte de las Naciones Unidas? ¿Estamos seguros de que el Centro seguirá siendo el Centro de la OIT, con todo su tripartismo? Estas cuestiones suponen implícitamente el tema de la dirección del Centro.

22. La segunda cuestión consiste en saber por qué el programa de los trabajadores, tal como fue propuesto por el Centro, parece menos importante que el de los empleadores. Los trabajadores no se oponen a que los empleadores obtengan más, a condición de que ellos sean tratados de la misma manera.

23. El Sr. Marshall dijo que los empleadores preferirían ver el informe del Consejo del Centro antes de discutir los documentos sometidos al mismo.

24. El Director General tomó nota de las preocupaciones manifestadas por el Sr. Blondel y explicó que en esta ocasión la reunión del Consejo del Centro de Turín había quedado fuera de plazo porque estaba vinculada a otras actividades. Para la próxima reunión, el programa de trabajo se organizaría con tiempo suficiente para una discusión completa de todos los asuntos.

25. El Presidente advirtió que la discusión de este punto del orden del día se reanudaría cuando la Comisión se reuniese para adoptar el informe de la presente reunión.

Propuestas de presupuesto para 2000-2001
relativas a cuentas extrapresupuestarias
(Quinto punto del orden del día)

Centro Internacional de Información sobre Seguridad
y Salud en el Trabajo (CIS)

26. La Comisión tuvo ante sí un documento(6)  que contenía propuestas de presupuesto para 2000-2001 en relación con esta cuenta extrapresupuestaria.

27. El Sr. Marshall manifestó el apoyo de los empleadores al punto que requiere decisión, pero se preguntaba si los 423.000 dólares que figuran en el resumen del presupuesto de ingresos y gastos que se prevé transferir al próximo bienio no eran una cifra muy elevada si se compara con la contribución procedente del presupuesto ordinario de la OIT. Los empleadores preguntaban también cuándo se había llevado a cabo la última revisión del precio de la Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo, habida cuenta de la demanda que tiene esta publicación, y de que su producción resulta realmente muy cara.

28. El Sr. Blondel empezó recordando que el documento contiene las propuestas de presupuesto para 2000-2001 relativas a las cuentas extrapresupuestarias del Centro Internacional de Información sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS). Estas cuentas arrojan un déficit que será salvado por la transferencia del superávit del ejercicio 1998-1999. Los trabajadores se felicitan de que el Centro esté vinculado al programa InFocus sobre trabajo sin riesgo (SafeWork), pero no obstante desearían formular algunas observaciones.

29. En primer lugar, al tiempo que se felicitan de que la Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo se traduzca al francés, se preguntan si está prevista su traducción al español, e incluso al alemán. La Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo es un documento de capital importancia, que debería traducirse a todas las lenguas de trabajo de la Organización.

30. En segundo lugar, los trabajadores tienen la sensación de que los productos del Centro son caros, y de que no todas las organizaciones sindicales pueden adquirir lo que necesitan. Sólo las organizaciones sindicales con medios estables e importantes pueden permitírselo. Los trabajadores piden que se haga un pequeño análisis sobre el costo real y el precio de venta de las publicaciones del CIS.

31. Finalmente, los trabajadores, aunque son firmes partidarios de la higiene, la seguridad y el trabajo sin riesgo, se interesan también por las cuestiones medioambientales, y muy en particular sobre las relativas al medio ambiente de trabajo. Aunque la presente reunión no sea el lugar más oportuno para tratar de esta cuestión, piden que la Oficina examine qué iniciativas podría adoptar en este terreno. No se trata de descuidar los problemas clásicos de higiene y seguridad, sino de preocuparse más por los problemas del medio ambiente de trabajo. A pesar de las observaciones anteriores, los trabajadores no tienen objeciones a la adopción del párrafo 6.

32. El Tesorero, en respuesta a la pregunta del Sr. Marshall en el sentido de si la contribución procedente del presupuesto ordinario de la OIT al CIS podría reducirse habida cuenta de la transferencia prevista a fines del bienio 2000-2001, de 423.000 dólares al próximo bienio, explicó que en el presupuesto 2000-2001 de la OIT había habido ya una reducción en términos nominales de 328.000 dólares en la asignación al CIS por comparación con la correspondiente a 1998-1999. En cualquier caso, la cifra constituía una mera estimación a partir de determinadas hipótesis sobre las ventas de servicios de información y la recaudación de los pagos por derechos de autor que tal vez no se materializasen, de modo que podría no ser prudente hacer nuevos recortes en el presupuesto del CIS.

33. Un representante del Director General (el Director del programa InFocus sobre trabajo sin riesgo) dijo tomar buena nota de las declaraciones de los empleadores y de los trabajadores, y que la Oficina investigaría la manera de hacer que la Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo fuese más asequible a sus posibles compradores. En los países en desarrollo, por ejemplo, sería posible subvencionar el precio a través de una contribución procedente de los fondos de cooperación técnica. La versión española de la Enciclopedia de la Salud y Seguridad en el Trabajo había sido publicada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, y ya estaba disponible; se habían producido algunos cambios en la organización de la publicación de una versión en lengua alemana. La versión rusa ya estaba parcialmente en Internet, el primer volumen de la versión china estaba siendo impreso, y la publicación en japonés iba adelante. En respuesta a una pregunta desde la sala, confirmó que de momento la Enciclopedia no estaba disponible en árabe, pero que la Oficina estaba explorando la posibilidad de captar recursos exteriores para financiar su publicación. En respuesta a los comentarios anteriores, explicó que el programa InFocus sobre trabajo sin riesgo (SafeWork) comprendía una asignación para cuestiones medioambientales, y que estas actividades se coordinarían con los aspectos medioambientales de los demás programas de la OIT.

34. La Comisión recomienda al Consejo de Administración que apruebe las propuestas de presupuesto de ingresos y gastos para 2000-2001 de la cuenta extrapresupuestaria del Centro Internacional de Información sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS).

Centro Interamericano de Investigación y Documentación
sobre Formación Profesional (CINTERFOR)

35. La Comisión tuvo ante sí un documento(7)  que contenía una propuesta de presupuesto para 2000-2001 para esta cuenta extrapresupuestaria.

36. El Sr. Marshall dijo que los empleadores apoyaban el punto que requiere decisión, pero desearían que se aclarase el sentido de las palabras «actores sociales y productivos» que figuran en el párrafo 7 del documento de la Oficina.

37. El Sr. Blondel constataba que, si bien el presupuesto del Centro se reducía un poco (200.000 dólares menos que en 1998-1999), en cambio la contribución de la OIT aumentaba ligeramente. Se felicitaba de que el Gobierno del Uruguay contribuyese con 100.000 dólares y pusiese los locales gratuitamente a disposición del Centro. Otros países de la región contribuirían con 450.000 dólares en 2000-2001. El orador concluía que el Centro seguía dependiendo de los aportes financieros de la OIT. Se acogía con mucho agrado ese apoyo, pero el Grupo de los Trabajadores desearía que se emprendiesen esfuerzos para obtener fondos en favor del Centro, para reducir su dependencia financiera en relación con la OIT. Manifestaba su pleno apoyo al punto que requiere decisión.

38. La representante del Gobierno del Brasil dijo que el CINTERFOR realizaba una excelente labor en la región y dio su pleno apoyo al punto que requiere decisión.

39. Un representante del Director General (el Director de la Oficina Regional de la OIT para las Américas), respondiendo a la pregunta del Sr. Marshall, explicó que la pertinencia y la eficacia de los programas de formación a que se hacía referencia en el párrafo 7 se solía conseguir mediante la celebración de consultas con los interlocutores sociales. Sin embargo, recientemente habían acontecido cambios en los sistemas de prestación de la formación y en la descentralización geográfica. También había aumentado el número de empresas participantes, de personas dedicadas a la formación y de programas de formación disponibles, particularmente en América Latina. La frase «actores sociales y productivos» se refería a los copartícipes sociales y a estas nuevas entidades. El objetivo del conjunto del párrafo era hacer referencia a todas las innovaciones que estaban surgiendo en las actividades de formación y que el Centro estaba tratando de promover.

40. El Sr. Marshall dio las gracias por la explicación y reiteró el respaldo del Grupo de los Empleadores al punto que requiere decisión.

41. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración apruebe las estimaciones de los ingresos y los gastos para 2000-2001 de la cuenta extrapresupuestaria del Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR).

Disposiciones financieras para constituir una comisión de encuesta
que examine el cumplimiento por Colombia
del Convenio sobre la libertad sindical y la protección
del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87)
y del Convenio sobre el derecho de sindicación
y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98)
(Sexto punto del orden del día)

42. La Comisión tuvo ante sí un documento(8)  en el que se proponen varias disposiciones financieras para constituir esta comisión de encuesta.

43. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los miembros empleadores, señaló que el documento que se examinaba no era más que una readaptación de una decisión anterior, y apoyó el punto que requiere decisión.

44. El Sr. Blondel, que no quiso entrar en el debate acerca de la comisión de encuesta y que prefirió atenerse al problema del presupuesto, recordó que la Comisión había asignado créditos presupuestarios en el mes de marzo para permitir la constitución de una comisión de encuesta. Por consiguiente, lo lógico sería renovar la decisión que se adoptó anteriormente. Los trabajadores estaban de acuerdo con esta manera de proceder.

45. La representante del Gobierno del Japón pidió información adicional acerca de las dimensiones de la comisión de encuesta y acerca del número de días de trabajo de la misma.

46. El representante del Gobierno de los Estados Unidos dijo que estaría de acuerdo si había consenso acerca del punto examinado por la Comisión, pero puso de relieve que toda modificación que haya que hacer en el programa debería indicarse en la Parte I del presupuesto y no debería entrañar ningún aumento del presupuesto global de la Organización.

47. El representante del Gobierno de Namibia pidió aclaraciones sobre por qué no había sido posible incluir asignaciones presupuestarias para la comisión de encuesta, y de dónde se obtendrían los ahorros mencionados en el documento.

48. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) en respuesta a las preguntas formuladas, dijo que la comisión de encuesta se componía de tres miembros y que se había estimado que harían falta cinco días de reunión en Ginebra en enero de 2000, cinco días en Ginebra en marzo y en abril de 2000, doce días en Colombia en mayo o en julio de 2000 y cinco días en Ginebra en septiembre de 2000. En cuanto a la cuestión de la financiación, en vista de que el Consejo de Administración aún no había constituido la comisión de encuesta, la inclusión de una partida en el Programa y Presupuesto para 2000-2001 hubiera prejuzgado la decisión del Consejo de Administración a este respecto. Anteriormente ya se habían dado situaciones similares a ésta en las cuales se planteaba la posibilidad de establecer una comisión de encuesta mientras se formulaban las propuestas de programa y presupuesto. La financiación propuesta ante la Comisión se ajustaba a la práctica del pasado en situaciones análogas.

49. Por lo que se refería a los ahorros, aún era prematuro dar indicaciones acerca de las posibles fuentes de ahorro. A medida que progresaba el bienio y que se conocía mejor el tipo de gastos, podrían conocerse mejor las posibles sumas ahorradas para cubrir los gastos de la comisión de encuesta en la medida de lo posible con cargo a la Parte I del presupuesto.

50. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración revoque la decisión que adoptó en su 264.ª reunión con respecto a las disposiciones financieras y que, en caso de que decida nombrar una comisión de encuesta relativa a Colombia:

Examen de los procedimientos para la designación
del Auditor Externo
(Séptimo punto del orden del día)

51. La Comisión tuvo ante sí un documento(9)  en el que se describían los procedimientos para la designación del Auditor Externo.

52. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los miembros empleadores, agradeció la oportunidad que brindaba el documento para formular comentarios que luego examinaría la Oficina. En vista de que recientemente se había designado al Auditor Externo por un período de cuatro años, había tiempo suficiente para hacer un examen exhaustivo de esta cuestión. El Auditor Externo debía tener la oportunidad de aumentar su conocimiento de la Organización, ya que era importante que tuviera una participación continua en los asuntos de ésta. Sin embargo, probablemente también era igualmente importante que su mandato no fuera demasiado largo porque ello podría hacerle perder objetividad, por lo tanto, había que tratar de encontrar un equilibrio entre estas dos consideraciones.

53. Podría considerarse la adopción de un mandato de cuatro años con la posibilidad de renovarlo por otros cuatro años más, según los resultados obtenidos. Al final del período de ocho años entonces sería conveniente que todos los gobiernos, incluido el de quien ocupase el cargo, designaran a los candidatos que estimaran aptos para este cargo, y que estas candidaturas se evaluaran de acuerdo con los criterios definidos. El concepto de rotación no era apropiado, ya que la designación del Auditor Externo debería basarse únicamente en la competencia. Una vez que la Oficina hubiera evaluado las candidaturas, éstas deberían presentarse al Consejo de Administración para que éste se encargara de examinarlas y de hacer la selección pertinente. En vista de que en los reglamentos de la OIT no se exigía que el Auditor Externo debía ser el auditor general de un Estado Miembro, también deberían tenerse presentes las empresas privadas de auditoría.

54. El Sr. Blondel constató en primer lugar que de lo que se trataba era de tomar una decisión acerca de una disposición que, llegado el caso, no entrará en vigor antes del 31 de marzo de 2004. El anexo III da una idea de las distintas disposiciones adoptadas por las otras organizaciones internacionales: la ONU, la OMS, la FAO y la UNESCO. El orador señaló que el procedimiento varía de una organización a otra. La posición del Grupo de los Trabajadores es que la decisión que se ha de adoptar debería más bien concentrarse en la duración del mandato que en el país y la región geográfica. Lo que importa es la calidad y la competencia. El orador estimaba que se podía poner fin a un mandato, pero que debería darse la posibilidad de que una persona que hubiera prestado buenos servicios pudiera someter nuevamente su candidatura cuando se volviera a convocar un concurso. No entendía por qué había que poner fin a la relación de trabajo de una persona que había prestado servicios eficaces y de buena calidad. El orador añadió que la Comisión disponía aún de tiempo para examinar este asunto.

55. El representante del Gobierno de la India daba las gracias a la Oficina por haber preparado un documento tan completo, y decía que a la luz de la información proporcionada en el documento sería posible examinar el procedimiento para designar al Auditor Externo de la OIT. El documento confirmaba claramente que desde 1937 sólo habían ocupado ese puesto en la Oficina los auditores de tres Estados Miembros y -- aunque había que dejar constancia del valor de su labor --, la OIT era una organización internacional y había que aceptar el principio de la rotación de todos los cargos, sin que ello comprometiera la calidad de la labor, y debería haber transparencia y un procedimiento concertado para la selección y designación del Auditor Externo.

56. La información que figuraba en el documento de la Oficina sobre las prácticas de otras organizaciones internacionales, indicaba que la práctica actual de la OIT no daba fundamento para adoptar el principio de rotación utilizado en otras entidades. Al igual que otras organizaciones internacionales del sistema de las Naciones Unidas, la OIT debería adoptar el principio de rotación en el nombramiento de su Auditor Externo y era necesario limitar la duración del titular en el cargo. Ello era tanto más necesario cuanto que todo el proceso de selección y de designación debía ser transparente, sobre todo en vista de la importancia de la función del Auditor Externo que consistía en ayudar al Consejo de Administración a evaluar de manera crítica el funcionamiento de la Organización. También era necesario que se diera a todos los Estados Miembros la oportunidad de presentar un candidato para este puesto. Se señaló a la atención de la Comisión el procedimiento que estaban adoptando las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, según el cual se invitaba a los Estados Miembros a designar candidatos y la decisión se adoptaba por votación secreta, o bien en los órganos rectores o en una conferencia, y el principio de rotación se practicaba imponiendo un límite a la permanencia en el cargo. La Oficina debería preparar una propuesta sobre la base del consenso alcanzado durante la discusión, y deberían presentarse procedimientos revisados para someterlos a la aprobación del Consejo de Administración en noviembre de 2000.

57. El representante del Gobierno de la Federación de Rusia dijo que ciertamente debería examinarse la posibilidad de adoptar el principio de rotación para la designación del Auditor Externo, pero que no sería necesario limitar su duración en el cargo. La práctica de nombrar al Auditor Externo durante dos bienios consecutivos estaba plenamente justificada pero, al igual que en todas las demás organizaciones, todos los países deberían tener derecho a presentar un candidato. La información que habría que facilitar al presentar a un candidato de un país, mencionada en el párrafo 10, era perfectamente apropiada.

58. El representante del Gobierno de Alemania señaló que de las organizaciones mencionadas en el documento examinado, sólo una (el Programa Mundial de Alimentos) limitaba el plazo de duración del mandato del Auditor Externo. Por lo tanto, la mayoría de las organizaciones seguramente había considerado que el puesto de Auditor Externo debía ocuparse por un período largo y que dicho puesto no debía regirse por reglamentos que limitaran el tiempo que había de ocuparlo el titular. Si bien una posible ventaja del hecho de cambiar al titular sería la introducción de nuevos métodos, éstos también podrían introducirse a principio de cada mandato.

59. El representante del Gobierno del Canadá consideraba que la designación del Auditor Externo por un período de cuatro años parecía apropiada por las razones enunciadas en el párrafo 8 y también debería considerarse la posibilidad de renovar una vez al titular en su cargo de modo que lo ocupara en total por un período de ocho años. Tras cuatro años, o un mandato inicial del Auditor Externo, debería desarrollarse un proceso abierto de nombramiento o de renovación del nombramiento por el cual todos los Estados Miembros serían invitados a presentar a sus candidatos, incluido el titular. Sin embargo, el principio de rotación no debía aplicarse si debía basarse en un criterio de rotación geográfica. El proceso de selección debía permitir que los candidatos fueran evaluados únicamente de acuerdo con sus calificaciones y siguiendo los criterios aplicables para el nombramiento.

60. Al solicitar nombramientos, la Oficina debería fijar los mandatos basándose en los criterios recogidos en el párrafo 12 y definiendo con claridad el alcance de los servicios esperados, incluidas áreas tales como las revisiones administrativas, las auditorías, las comprobaciones de cuentas con buena relación calidad-precio y los servicios especializados recogidos en dicho párrafo. Los candidatos deberían facilitar información con arreglo a dicho mandato y seleccionados como candidatos por la Oficina sobre esta base, y podría considerarse la elaboración de una lista de los mismos para su examen por la Comisión. Puesto que el Auditor Externo era el instrumento de supervisión para los Estados Miembros, su nombramiento debería llevarse a cabo por votación secreta del Consejo de Administración. Sería útil contar con otro documento, publicado quizás en una fecha más cercana a la renovación del nombramiento. De esta manera podría discutirse posteriormente la cuestión, incluida la posible necesidad de introducir cambios en el Reglamento Financiero.

61. El representante del Gobierno de Nueva Zelandia consideraba que la cuestión descansaba sobre dos principios clave, el primero que la OIT debería contar con el mejor auditor disponible, y el segundo que existieran criterios claros para determinar quién pudiera ser el mejor auditor. No convenía aplicar una política de renovación automática del mandato de un Auditor Externo ni una política que tuviera como resultado la rotación automática de auditores. Las sugerencias formuladas por los empleadores y por el Gobierno del Canadá solicitando que expresaran su interés otros posibles auditores después de dos mandatos consecutivos eran adecuadas, y deberían introducirse disposiciones para la identificación de candidatos idóneos que permitieran a cualquier Estado Miembro nombrar a un auditor potencial.

62. El representante del Gobierno del Reino Unido dio las gracias a la Oficina por el documento presentado. No quedaba claro que el actual sistema no funcionara bien, pero el Reino Unido no se oponía a la idea de cambio y se complacería en examinar la alternativas que se sometieran a la Comisión. El sistema en vigor permitía cambiar al Auditor Externo, y algunas de las opciones presentadas parecían bastante rígidas y demasiado detalladas. Sin embargo, los empleadores tenían razón al señalar la necesidad de un equilibrio entre la longevidad en términos de experiencia y conocimiento de la Organización, por una parte, y la introducción de nuevas ideas, por otra.

63. La cuestión de la rotación geográfica no se aplicaba a este caso puesto que la consideración principal a la hora de seleccionar al Auditor Externo tenía que ser la competencia. Los candidatos a ocupar el puesto sólo deberían evaluarse sobre la base de sus calificaciones y de los criterios recogidos en la descripción del puesto.

64. El representante del Gobierno de los Estados Unidos apoyó la postura declarada por Canadá, salvo en lo que respecta al papel de la Oficina en la selección del Auditor Externo. El órgano que había de ser objeto de la auditoría sólo debería estar implicado en la recopilación de la información sobre los candidatos potenciales, la cual debería someterse posteriormente a los órganos responsables de la decisión. En lo que se refería a la rotación, se mostró de acuerdo en que el puesto de Auditor Externo debía basarse exclusivamente en criterios técnicos tales como la competencia, y no en el país de origen.

65. El representante del Gobierno de Suiza apoyó las declaraciones realizadas por el Gobierno del Canadá, con las mismas reservas expresadas por el Gobierno de los Estados Unidos.

66. La Comisión tomó nota del documento.

Designaciones para el Comité de Inversiones
de la Organización Internacional del Trabajo
(Octavo punto del orden del día)

67. La Comisión tuvo ante sí un documento(10)  relativo a la renovación de los mandatos de los actuales miembros del Comité de Inversiones de la OIT.

68. El Sr. Marshall, en nombre de los miembros empleadores, expresó su apoyo a la decisión recogida en el párrafo 4 y agradeció a los actuales miembros los valiosos servicios prestados a la Organización.

69. El Sr. Blondel declaró lamentar, por motivos opuestos a los del Sr. Marshall, que trabajadores de estas características no fueran remunerados, pues consideraba que todo trabajo merecía su salario. Al tiempo que destacó que el Sr. Oltramare era miembro de este Comité desde 1967, el orador declaró que los trabajadores eran partidarios de que se renovaran los mandatos de los miembros del Comité, y se sumaban a la propuesta formulada en el párrafo 4. El Grupo de los Trabajadores había indicado que deseaba saber si las inversiones realizadas por la Oficina se conformaban a la ética de la OIT, es decir si se orientaban hacia lugares y empresas que no estuvieran en contradicción con las normas internacionales del trabajo. Los trabajadores no se sentirían muy orgullosos si los bancos con los que trabajaba la OIT invirtieran su dinero en empresas multinacionales que, por ejemplo, recurrieran al trabajo infantil. Ya hubo un problema en el pasado. Los miembros más veteranos del Consejo recordarían el problema que se planteó con un banco suizo por razón de sus inversiones en Sudáfrica en la época del apartheid.

70. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) agradeció al Grupo de los Trabajadores que abordara esta cuestión. El Comité de Inversiones se reunió para dar directrices a los gestores del fondo, la Fiduciary Trust Company con sede en Nueva York, que era también la gestora principal de las inversiones de la Caja Común de Pensiones del Personal de las Naciones Unidas. El Comité de Inversiones se reuniría en diciembre de 1999, y se le comunicarían las observaciones de los miembros trabajadores de modo que pudiera procederse a un examen de la cartera de inversiones a fin de asegurarse de que no se invertía en ninguna empresa que tolerara políticas laborales abusivas.

71. La Comisión recomienda al Consejo de Administración que renueve el nombramiento del Sr. Yves Oltramare, del Barón Sirtema van Grovestins y del Sr. Jean-Pierre Cuoni como miembros del Comité de Inversiones de la Organización Internacional del Trabajo por un nuevo período de tres años, que expirará el 31 de diciembre de 2002.

Otras cuestiones financieras y generales
(Décimo punto del orden del día)

Informe de la Dependencia Común de Inspección
de las Naciones Unidas sobre sus actividades
durante el período del 1.º de julio de 1997
al 31 de diciembre de 1998

Informes de la Dependencia Común de Inspección
de las Naciones Unidas

72. La Comisión tuvo ante sí un documento(11)  sobre las actividades de la Dependencia Común de Inspección durante el período que transcurre del 1.º de julio de 1997 al 31 de diciembre de 1998, así como otro documento(12)  que daba cuenta de cinco informes preparados por dicha dependencia.

73. Un representante de la Dependencia Común de Inspección indicó que el nivel total de los recursos para personal a disposición de la Dependencia no había variado desde 1968. Con todo, se habían desplegado esfuerzos continuos para mejorar la pertinencia de sus informes; en particular, señaló a la atención de la Comisión el tenor de los párrafos 15 y 16 del documento GB.276/PFA/10/2, relativos a las diversas recomendaciones que se han formulado para hacer frente al reto que supone la contratación externa en el sistema de las Naciones Unidas. Subrayó la importancia que revestía la interacción de los Estados Miembros, las organizaciones participantes y otros órganos legislativos con la Junta de Auditores de la Dependencia.

74. El sistema de seguimiento de los informes de la Dependencia Común acababa de ser aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La instauración de un procedimiento de seguimiento no implicaba introducir enmiendas en el estatuto de la Dependencia Común, habida cuenta de que se trataba sólo de un mecanismo de procedimiento, y por lo tanto no existían motivos que justificaran el aplazamiento por la OIT de su aprobación de dicho procedimiento.

75. La Dependencia Común había tomado contacto con los jefes ejecutivos de la mayoría de las organizaciones participantes, y en particular con la OIT, y les había solicitado que explicaran el curso que cada organización daba a los informes de la Dependencia Común, formulando las recomendaciones sobre las mejoras que les parecieran necesarias. Las consultas se habían concentrado en cuatro aspectos esenciales: 1) las prácticas de cada organización relativas a la distribución de los informes de la Dependencia Común; 2) los criterios aplicados para determinar qué informes de la Dependencia Común debían ser examinados por los órganos legislativos; 3) los puntos de los órdenes del día en que se analizaban los informes de la Dependencia Común, y 4) el grado de aplicación de las recomendaciones formuladas por la Dependencia Común. Esta se había esforzado no solamente por definir con claridad su propia responsabilidad -- lo que constituía una de las condiciones indispensables para aumentar la eficacia y el impacto de sus actividades --, sino también por garantizar el óptimo cumplimiento de dichas responsabilidades. Correspondía ahora que el Consejo de Administración de la OIT y la Oficina decidieran si les parecía oportuno revisar sus prácticas actuales con respecto a los informes de la Dependencia Común, sobre todo en lo relativo a la toma de decisiones y al seguimiento de las recomendaciones de la Dependencia.

76. El informe sobre las actividades de consolidación de la paz (JIU/REP/97/4) fue solicitado inicialmente por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO. En el documento GB.276/PFA/10/2 se entregaban informaciones detalladas y específicas sobre la actuación de la OIT con relación a las cuestiones planteadas en el informe de la Dependencia Común antes citado. Asimismo, otras organizaciones habían examinado el informe, y en particular el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, que en su reunión de junio de 1999 decidió invitar a su Director General a «impulsar un mejoramiento de los mecanismos de cooperación y coordinación con los órganos competentes con objeto de seguir acrecentando la contribución de la UNESCO a la consolidación de la paz».

77. El informe sobre la contratación externa (JIU/REP/97/5) también fue examinado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y por otros órganos legislativos, comprendidos los de la FAO, la UNESCO, la OMS y el PNUD. La Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó que el Secretario General presentara un informe completo sobre las prácticas en materia de contratación externa, en el que se debía tomar en consideración el informe de la Dependencia Común citado en este párrafo.

78. El informe sobre las instituciones de formación en el sistema de las Naciones Unidas (JIU/REP/97/6) fue solicitado por la Asamblea General de esta organización con el objeto de evaluar el rendimiento de las instituciones de formación de los organismos del sistema y de proponer medidas concretas y prácticas encaminadas a coordinar sus actividades en este campo. La Asamblea General de las Naciones Unidas había tomado nota de las recomendaciones que figuraban en este informe y hecho hincapié, entre otras cosas, en la necesidad de repartir en forma eficaz el trabajo de formación entre las distintas instituciones de capacitación e investigación del sistema de las Naciones Unidas, tomando en consideración los mandatos específicos y complementarios de la Universidad de las Naciones Unidas, el UNITAR, y la Escuela Superior del Personal de las Naciones Unidas. El informe de la Dependencia Común fue aprobado también por otros órganos legislativos, además de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

79. La mayoría de las recomendaciones contenidas en el informe JIU/REP/98/1 se referían a la gestión del sistema de becas en el sistema de las Naciones Unidas, y habían sido aprobadas por el CAC y por el Director General de la OIT. Ahora bien, era necesario hacer hincapié en la importancia de asegurar una gestión adecuada de los programas de becas, habida cuenta de que por lo general los administradores no habían cambiado sus prácticas, y no habían realizado evaluación alguna sobre las repercusiones efectivas de los programas de becas en el plano del desarrollo de capacidades. Aunque el tema de la coordinación entre los organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas se ponía con frecuencia en el tapete, existía de veras la necesidad de mantener el mecanismo de coordinación interinstitucional sobre el sistema de becas con el fin de lograr que los organismos que llevan a cabo actividades de formación en los mismos ámbitos académicos encuentren la forma de armonizar sus programas a fin de lograr mejores resultados y de evitar la duplicación de prestaciones.

80. El informe sobre la necesidad de incrementar la coherencia para mejorar la supervisión en el sistema de las Naciones Unidas (JIU/REP/98/2) se había basado en el concepto de la responsabilidad compartida en cuanto a las tareas de supervisión, y comprendía recomendaciones encaminadas a dar un significado concreto a dicho concepto. Las actividades de supervisión no iban a dar resultados efectivos si no se lograban el compromiso personal de los jefes ejecutivos de las organizaciones y la comprensión y un apoyo firme de parte de los Estados Miembros. Con la acción del nuevo Director General se abría una oportunidad única para que la OIT uniese fuerzas con los Estados Miembros para revisar los mecanismos y medidas utilizados para las tareas generales de supervisión y lograr una real eficacia de tales procedimientos. Había que reconocer que la OIT había registrado algunos progresos por lo que se refería a reforzar los mecanismos de supervisión interna y la presentación de informes, pero era preciso mejorar la coordinación de todos los elementos, por lo que el Consejo de Administración debería disponer de un informe global sobre todas las actividades de supervisión interna. Ahora bien, la Oficina había cuestionado las recomendaciones hechas por la Dependencia Común en el sentido de preparar un análisis sobre los informes anuales resumidos y consolidados sobre las actividades de supervisión interna de las distintas organizaciones. Al respecto, la Oficina debía comprender que la única motivación de la Dependencia Común era la de ayudar a los Estados Miembros a determinar cuáles eran los problemas y también las buenas prácticas que existían en el conjunto del sistema, lo que iba a beneficiar a todas las organizaciones.

81. La Dependencia Común había preparado en fecha reciente un informe titulado «Review of management and administration in the International Labour Office». Este informe era el resultado de una serie de consultas muy detalladas que se habían celebrado con algunos funcionarios de la OIT, las que habían incluido una visita a una oficina exterior. Algunas de las recomendaciones hechas por la Dependencia Común iban a dar resultados benéficos inmediatos para la OIT por lo que se refería a sus esfuerzos para mejorar la gestión y la administración de esta Oficina. Sin embargo, la OIT había manifestado que sería preciso llevar a cabo un examen más riguroso de los complejos problemas que se planteaban en el informe, examen que iba a requerir de la participación de unidades tanto en la sede como en la estructura exterior. Tal proceso iba a necesitar un tiempo considerable, por lo que la oportunidad más adecuada para llevar a cabo la discusión de este informe sería la próxima reunión del Consejo de Administración, en marzo de 2000.

82. La representante gubernamental de los Estados Unidos manifestó su apoyo a las observaciones hechas por el orador anterior en cuanto al tema del aumento de la eficacia de la supervisión en el sistema de las Naciones Unidas. El control era un instrumento de gestión capital, que debía ser utilizado eficazmente por la OIT. Ahora bien, la Oficina debería aprovechar esta oportunidad para pasar revista en forma detallada a su programa de supervisión, con el fin de asegurarse de que en el mismo se siguieran aplicando las mejores prácticas en la materia, y de que el mandato en el que se debía sustentar tal programa estuviese claramente definido en los reglamentos pertinentes. Los Estados Unidos eran firmes partidarios de la idea de que la OIT preparase un plan completo de coordinación de sus actividades de supervisión. El documento sobre el Programa y Presupuesto ponía de manifiesto la existencia de un plan de acción bien definido y explicado, que iba a redundar en una mayor transparencia y claridad en la rendición de cuentas de los programas sustantivos, lo que sin duda iba a tener también repercusiones positivas en materia de supervisión. Confiaba en que se iba a mantener el diálogo sobre un tema que reviste un interés común y supone asumir responsabilidades compartidas.

83. El representante gubernamental del Japón hizo notar que, por lo que se refería a los asuntos que interesaban a todo el sistema, las actividades de la Dependencia Común eran tan importantes como las de auditoría interna; además, podían servir para asegurar una integración más efectiva de las actividades de la OIT en el conjunto del sistema de las Naciones Unidas. Análogamente, establecer vínculos de cooperación estrecha en el campo de la formación podía mejorar la eficacia de los organismos especializados. Dijo que suscribía las observaciones hechas por la Dependencia Común en el sentido de que los distintos informes que ésta preparaba debían ser analizados activamente por las organizaciones interesadas; en principio, sus recomendaciones deberían ser aplicadas plenamente por la OIT.

84. Estaba previsto que el informe sobre la OIT, preparado recientemente por la Dependencia Común, iba a ser analizado por el Consejo de Administración en su próxima reunión (marzo de 2000). Al respecto, invitó a los miembros a aprovechar los próximos meses para leer cuidadosamente el informe a fin de que la discusión prevista se realice sobre bases bien fundamentadas.

85. El representante de la Federación de Rusia acogió favorablemente el documento sobre el informe de la Dependencia Común, que consideraba como uno de los órganos de supervisión más importantes del sistema de las Naciones Unidas. Desgraciadamente, le parecía que los documentos presentados por la Oficina se preparaban y distribuían con muy poca antelación a los debates de la Comisión, por lo que quedaba muy poco tiempo para analizarlos en profundidad o apreciar cabalmente las recomendaciones que en ellos se hacían. Pidió encarecidamente que en el futuro estos informes se pusieran a disposición de la Comisión en un plazo prudente que permitiera un análisis adecuado.

86. Los comentarios formulados por las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas en respuesta a los informes de la Dependencia Común tenían que ser examinados por el CAC, seis meses antes de la publicación del informe de la Dependencia Común. Luego, se presentaban a los órganos ejecutivos de las respectivas organizaciones para su examen ulterior en los períodos de sesiones ordinarios. Por lo tanto, era sorprendente que la Comisión estuviese examinando ahora un informe de la Dependencia Común relativo a 1997. Pidió al Director General que en el futuro velara por que los informes y las observaciones sobre éstos se distribuyesen oportunamente, a fin de permitir una adecuada evaluación.

87. Respecto a los comentarios que la Oficina hacía de estos informes, consideraba que sería útil saber cuáles de las recomendaciones de la Dependencia Común se habían puesto en práctica en la OIT antes del examen del informe de la Dependencia Común por el Consejo de Administración; en cuanto a las demás recomendaciones hechas por esta Dependencia, sería útil también saber cuáles eran las propuestas del Director General con respecto a las medidas que quedaban por adoptar. La aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de un sistema de medidas para el análisis de los informes de la Dependencia Común era un avance positivo que iba a permitir que los organismos del sistema aprovecharan mejor el mecanismo de supervisión de la Dependencia Común.

88. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los miembros empleadores, dijo que los informes de la Dependencia Común eran útiles por cuanto constituían una base a partir de la cual podía seguir perfeccionándose el sistema de supervisión, y que también era muy útil que la OIT formulase recomendaciones y respuestas en relación con estos informes. Muchas de las cuestiones allí planteadas habían sido abordadas ya en los documentos del Programa y Presupuesto, así como en el nuevo enfoque estratégico adoptado por el Director General, lo que en definitiva iba a contribuir a incrementar la sinergia dentro de los círculos más amplios del sistema de las Naciones Unidas. En lo relativo al informe sobre el reto que representa la contratación externa en el sistema de las Naciones Unidas, dijo que sería útil saber, en algún momento dado, cuál era la proporción de contrataciones externas de la OIT y si la aplicación de tal mecanismo había entrañado beneficios significativos. Consideraba sumamente acertado el informe de la Dependencia Común sobre las instituciones de formación, pues ponía de manifiesto los resultados positivos de la cooperación y la coordinación entre dichas instituciones en el seno del sistema, tendencia cuyas repercusiones no había que subestimar. Con todo, le parecía que el informe más valioso de la Dependencia Común era probablemente el relativo a la supervisión en el sistema, cuyo debate se había previsto para marzo de 2000. Los miembros empleadores habían tenido ya la oportunidad de examinar brevemente dicho informe, cuya lectura cuidadosa recomendaban a los demás miembros de la Comisión con miras a su examen en la próxima reunión del Consejo de Administración.

89. El Sr. Blondel recordó que el informe de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas incluía un resumen de cinco estudios que revestían interés para la OIT, así como diversas recomendaciones. Tomó nota con satisfacción del párrafo 36 del documento, en el que se daba cuenta de la aplicación de la recomendación relativa a la presentación del informe del Auditor Interno al Consejo de Administración. Recordó que el Consejo se había comprometido en una reunión anterior a aplicar esta recomendación, y se felicitó de que así lo hubiera hecho. También acogió con agrado el párrafo 32 donde se indicaba que las cuestiones relativas al control eran objeto de un diálogo permanente entre la Secretaría y los representantes de los Estados Miembros.

90. Sobre la cuestión de la subcontratación, el Sr. Blondel se interrogó acerca de la pertinencia de esta propuesta habida cuenta del carácter específico del cometido que cumplen los funcionarios de la Oficina. Eran funcionarios internacionales, sometidos a la obligación de reserva y neutralidad. El conjunto de las misiones que desarrollaban no podía subcontratarse, ni estar dirigido por las reflexiones de las empresas de consultoría. En opinión del orador, existían en la OIT funciones de regalía que sólo podían desempeñar funcionarios sujetos al deber de reserva.

91. La Comisión tomó nota de los documentos preparados por la Oficina.

Ginebra, 15 de noviembre de 1999.

Puntos que requieren decisión:


1.  Documento GB.276/PFA/1.

2.  Documento GB.276/PFA/2.

3.  Documento GB.276/PFA/3/1.

4.  Documento GB.276/PFA/3/2.

5.  Documento GB.276/PFA/4/1.

6.  Documento GB.276/PFA/5/1.

7.  Documento GB.276/PFA/5/2.

8.  Documento GB.276/PFA/6.

9.  Documento GB.276/PFA/7.

10.  Documento GB.276/PFA/8.

11.  Documento GB.276/PFA/10/1.

12.  Documento GB.276/PFA/10/2.


Puesto al día por VC. Aprobada por RH. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.