INSTITUTO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS LABORALES JUNTA DIRECTIVA |
INS.B.XLI/3 |
TERCER PUNTO DEL ORDEN DEL DIA
Programa y presupuesto para 2000-2001
Indice
Funciones del Instituto
Evaluación
El nuevo contexto
El programa futuro
Planificación estratégica
Política de investigación
IV. Gestión y Apoyo del Programa
1. Las propuestas de programa y presupuesto para 2000-2001 constituyen un jalón importante en la historia del Instituto desde su fundación en 1960, ya que ponen de relieve el importante cambio de orientación que se ha dado al programa para mejor reflejar la nueva estructura estratégica que se propone para toda la OIT. El objetivo es sincronizar más estrechamente las actividades del Instituto con las de la OIT, manteniendo al mismo tiempo la autonomía y flexibilidad de acción propias del Instituto porque la experiencia ha demostrado que constituyen un activo permanente para la OIT y sus mandantes.
2. Antes de explicar estos cambios, será útil examinar el papel que ha desempeñado el Instituto en los últimos años, sus éxitos, sus limitaciones y las nuevas demandas que trae consigo la reorientación estratégica de la OIT.
3. El Instituto ha cumplido tradicionalmente tres funciones principales para la OIT:
a) ha servido como catalizador del desarrollo futuro del programa. Sus redes de investigación y sus reuniones han contribuido mucho a identificar los nuevos problemas de política laboral que pueden a medio plazo tener interés para la OIT, y han señalado nuevos ámbitos programáticos que han sido luego incorporados al grueso de las actividades de la OIT. Por citar un ejemplo, el Instituto inició (a principios del presente decenio) unas discusiones sobre los aspectos laborales y sociales de la mundialización. En ellas examinó las consecuencias de la creciente interdependencia del mercado de trabajo y de las políticas de normas del trabajo y del empleo; las diversas vías por las que la mundialización ha tenido repercusiones en la organización de la producción, y los efectos de la mundialización en la cohesión social, con especial referencia a la empresa, el mundo de trabajo y el Estado. Su labor en relación con las cuestiones de género y de exclusión social contribuyó a la formulación de las políticas de la OIT y a las conferencias de Beijing y Copenhague. El Instituto estuvo directamente comprometido, junto con el Equipo de Transición, en la preparación de la Memoria del Director General a la Conferencia que, con el título de Trabajo Decente, ha constituido la base de la nueva orientación estratégica de toda la OIT;
b) ha constituido un foro para el diálogo informal entre los mandantes de la OIT y la comunidad académica y otras instancias decisorias. Su flexibilidad de acción ha permitido que la OIT ponga a prueba nuevas ideas e iniciativas, y mantenga un diálogo con diversas instancias decisorias, sin los límites que imponen las negociaciones oficiales o los compromisos públicos;
c) los programas educativos del Instituto han sido un buen complemento a las actividades de formación de la OIT, y han ayudado a los mandantes a desarrollar sus capacidades institucionales nacionales para el análisis e investigación de la política social. Su programa de pasantías ha contribuido en gran medida a renovar los grupos de representantes en la Organización durante casi medio siglo.
4. El Instituto ha llevado a cabo todas estas funciones en beneficio de la OIT y a través de diversos medios: redes de investigación, publicaciones, programas educativos, conferencias públicas y foros de política social.
5. En el decenio último, el tema principal del que se ha ocupado el Instituto ha sido la relación entre las instituciones laborales, el crecimiento económico y la equidad social. Ha estudiado de qué modo los cambios tecnológicos, económicos y sociales afectan esta relación, y sus repercusiones en las futuras políticas de la OIT.
6. La experiencia del último decenio ha puesto de manifiesto tanto la eficacia como las limitaciones de la labor del Instituto. Como se ha indicado antes, el Instituto ha lanzado con éxito nuevas ideas y ha mostrado gran eficacia para promover el diálogo y unas comunicaciones más sistemáticas entre los mandantes de la OIT y la comunidad académica. Característica importante del programa del Instituto ha sido la colaboración entre los profesionales y académicos para el establecimiento de objetivos de investigación así como para evaluar sus resultados. Ello ha ofrecido a los mandantes un medio informal de participación en el desarrollo del programa futuro de la OIT y les ha dado la garantía de que esa investigación sea dirigida por las prioridades de los profesionales.
7. La índole multidisciplinaria e intersectorial de la investigación del Instituto ha servido para complementar y sostener la labor de varios departamentos sectoriales de la OIT.
8. Sus redes de investigación han contribuido eficazmente a difundir las preocupaciones de la OIT. Algunas de estas redes se han ido desarrollando hasta convertirse en asociaciones internacionales independientes, como la Asociación Internacional de Relaciones de Trabajo y la Asociación Europea de Economistas Laborales, y han contribuido a proyectar las preocupaciones y puntos de vista de la OIT en la amplia comunidad internacional de académicos y profesionales.
9. El programa de pasantías del Instituto ha sido muy apreciado por gobiernos, empleadores y trabajadores; ha servido para familiarizar a los futuros líderes con la labor y las actividades de la OIT, y ha contribuido a una mayor concienciación de la función que tienen el tripartismo y la asociación en el crecimiento sostenible.
10. Al mismo tiempo, el Instituto tiene que hacer frente a ciertas limitaciones que se derivan de su propia naturaleza. Aunque gran parte de su labor ha sido asimilada por la OIT e incorporada al pensamiento preponderante en la Organización, este proceso no ha sido demasiado sistemático. La perfecta coordinación entre la labor del Instituto y la de la OIT se vio frenada por el aislamiento de las estructuras departamentales de la OIT y por las limitaciones de su programación estratégica. Además, la supresión en 1995 y por razones de economía del componente académico de la Junta Directiva del Instituto, privó al Instituto y a la OIT de la colaboración y apoyo de algunos de los principales analistas sociales del mundo así como de las universidades e instituciones de investigación en las que se encuadraban, y que en el pasado habían constituido una importante fuente de trabajo académico en redes desde el exterior.
11. La nueva orientación estratégica de la OIT, que está tomando cuerpo actualmente, brinda al Instituto la oportunidad de revisar su programa y aprovechar los puntos fuertes que tiene, al tiempo que se inserta más directamente en el conjunto de las labores de esta OIT renovada. El propio Director General ha dicho que actualmente la finalidad primordial de la OIT es «promover oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana». Para que la OIT pueda dar una respuesta equilibrada e integrada a la demanda mundial de trabajo decente, las actividades futuras de la OIT se dirigirán a cuatro objetivos estratégicos: la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo; el empleo; la protección social y el diálogo social. La Memoria del Director General, Trabajo Decente, articula una perspectiva de futuro en que la OIT se contempla como una organización moderna, dinámica y creativa, en plena posesión de las capacidades de conocimiento y comunicación que necesita para propugnar con éxito el trabajo decente y participar de manera fiable en el debate político internacional.
12. Estas nuevas orientaciones son las que brindan el contexto de las presentes propuestas de programa y presupuesto. Apuntan a la necesidad de fortalecer el papel del Instituto para que pueda satisfacer una demanda múltiple que le lleve a ser: un centro de investigación que determine las repercusiones políticas del concepto del trabajo decente; una fuente de apoyo a la planificación estratégica dentro de la Oficina; un foro de intercambios y conocimientos intelectuales, y un instrumento para proyectar las preocupaciones de la OIT en grupos más amplios. Las propuestas que se consignan a continuación tratan de responder a esta multiplicidad de necesidades.
13. Se propone que todas las actividades del Instituto se concentren de ahora en adelante en dos programas. El primero trataría de desarrollar un paradigma de trabajo decente, y el segundo promovería diversas actividades de difusión.
14. El programa de investigación se dedicaría a sentar los fundamentos de un paradigma de trabajo decente, que podría servir de orientación para la elaboración de las políticas a seguir. El trabajo decente es el punto de convergencia de los cuatro objetivos estratégicos: la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo; el empleo; la protección social y el diálogo social. En términos generales, estos objetivos se refuerzan unos a otros, pero para establecer un fundamento a la elaboración de las políticas a seguir, se necesita un análisis riguroso y un claro entendimiento de las relaciones causales entre los diferentes componentes del trabajo decente, y del modo en que estas relaciones evolucionan en el marco del crecimiento económico. Ello supone desarrollar un marco teórico y político que pueda aunar la creación de empleo y la calidad en el empleo, el fomento del empleo y la protección social. Ello requiere también un estudio de las estructuras institucionales que protegen los derechos fundamentales en el trabajo y fomentan el diálogo social y las asociaciones para un crecimiento equitativo. Supone también explorar las relaciones que pueden existir entre los dominios económico y social, por ejemplo entre los valores y el desarrollo, la cantidad y la calidad de trabajo, el empleo, la seguridad y el crecimiento sostenible. El objetivo último es el desarrollo de un marco analítico coherente para las políticas y la acción de la OIT.
15. El programa de actividades de difusión tratará de ir desarrollando la función del Instituto como centro de diálogo político, compartiendo el saber y el conocimiento con los mandantes de la OIT, con la comunidad académica internacional y con otras instancias decisorias. El objetivo es hacer del Instituto la principal tribuna de interacción intelectual entre los mandantes de la OIT, el personal de la OIT, la comunidad académica y los profesionales exteriores y las instancias decisorias que trabajan sobre temas laborales y sociales. Organizaría los programas de pasantías del Instituto, y convocaría diversos encuentros intelectuales en estrecha colaboración con los sectores y las oficinas regionales así como con diversos organismos exteriores. Se prestaría especial atención a la puesta al día y fortalecimiento de los cursos de pasantía, de modo que respondan mejor a las nuevas necesidades de los mandantes de la OIT y faciliten el acceso a los servicios de investigación.
16. Los programas de investigación y de difusión se organizarán de modo que se apoyen y refuercen mutuamente. Su ejecución requerirá una mayor colaboración con cada uno de los sectores estratégicos de la Oficina, así como con las secciones que tratan de las relaciones y asociaciones exteriores y con la planificación estratégica.
17. La necesidad de institucionalizar y fortalecer las relaciones de la OIT con la comunidad académica internacional se ha ido haciendo cada vez más evidente en los últimos años. Y lo que aún es más importante, el desarrollo de un nuevo paradigma requerirá un trabajo intensivo en redes así como el apoyo de los analistas sociales y centros de investigación más importantes. Por lo tanto, se propone establecer un consejo académico consultivo, compuesto por diez académicos distinguidos o personalidades relevantes en el ámbito laboral y social, que puedan prestar asistencia al Instituto para llevar a cabo sus actividades, lo que supondría un gran beneficio para toda la OIT. Los vínculos de colaboración con este grupo resultan fundamentales para mejorar la calidad y el trabajo en red de las investigaciones del Instituto, conferirle credibilidad internacional y robustecer sus potencialidades como plataforma de diálogo y de difusión. Sus funciones serían consultivas y de consejo al Presidente de la Junta Directiva, y su cometido sería ayudarle a formular nuevas propuestas programáticas para someterlas a la Junta Directiva, facilitando así su ejecución. Sus labores principales serían contribuir a la elaboración y difusión de un paradigma de trabajo decente y promover las investigaciones en este ámbito. Además, este grupo podría ayudar (individual o colectivamente) a la OIT en el control de calidad de sus investigaciones, en la selección de estudiantes y profesores visitantes y en la movilización de fondos con destino a la investigación y otras actividades. El consejo constituiría el núcleo de una red más amplia de expertos académicos que se crearía con el tiempo. Se reuniría cuando fuese necesario y de manera plenaria o parcial, como mejor conviniese.
18. En virtud de los programas sobre el trabajo decente y de las actividades de difusión, el Instituto estaría especialmente bien situado para brindar a la OIT un apoyo renovado en dos ámbitos fundamentales.
19. Un análisis de las interrelaciones que implica el trabajo decente puede brindar el marco necesario para dar mayor coherencia y complementariedad a la labor de todos los sectores de la OIT. Por lo tanto, podría ser una aportación muy útil al proceso de planificación estratégica de la OIT, determinando las complementariedades intersectoriales y las nuevas perspectivas de acción futura. Sus actividades en red y de difusión podrían apoyar y enriquecer el propio proceso de planificación estratégica.
20. En segundo lugar, podría desempeñar una función importante (junto con todos los interesados) en el establecimiento de unas políticas generales de investigación para toda la Oficina. Naturalmente, la investigación debe llevarse a cabo dentro de los propios sectores específicos y a la luz de las necesidades de los mandantes y la experiencia del terreno, pero una política de investigación a nivel de toda la Oficina podría dar coherencia en la orientación y mejorar la calidad, así como suministrar un mecanismo que hiciese que los resultados de la investigación fuesen sistemáticamente objeto de retroalimentación con vistas a la planificación estratégica futura. Así pues, la autonomía del Instituto y la existencia de un consejo académico consultivo, equipan eficazmente al Instituto para que pueda trabajar con todos los interesados en la OIT a ese respecto.
21. Por consiguiente, son significativas las siguientes características de las propuestas:
A. Nivel total del presupuesto que se propone
22. Las propuestas de programa y presupuesto para el bienio 2000-2001, valoradas con arreglo al tipo de cambio presupuestario de 1,46 francos suizos por dólar de Estados Unidos, con inclusión de un aumento del programa de 1.908.437 dólares, ascienden a 8.148.437 dólares.
23. Los reajustes de precios y del tipo de cambio presupuestario verificados entre los bienios 1998-1999 y 2000-2001, pueden resumirse así:
Reajuste de precios y del tipo de cambio presupuestario, 1998-1999/2000-2001
Dólares de Estados Unidos |
|
Programa y presupuesto aprobado para 1998-1999, salvo las actividades que se han de financiar con recursos extrapresupuestarios, de acuerdo con el tipo de cambio de 1,46 francos suizos por dólar |
|
Aumento propuesto del programa para 2000-2001 |
1.908.437 |
Programa y presupuesto
propuesto para 2000-2001, a precios de 1998-1999 |
|
Aumentos de costo para
2000-2001 y ajuste a un tipo de cambio |
|
Propuestas de Programa y Presupuesto para 2000-2001 |
7.925.000 |
24. Los tipos de cambio de 1,46 y 1,53 francos suizos por dólar son, respectivamente, los que ha utilizado la OIT en su Programa y Presupuesto para 1998-1999 y para 2000-2001.
25. Los factores normalizados de costo que se aplican al personal de las categorías de servicios orgánicos y servicios generales de la sede y que se incluyen en las propuestas de programa y presupuesto para 2000-2001 son los mismos que ha utilizado la OIT. Dichos factores de costo alcanzan la suma de 142.896 dólares por año de trabajo para el personal de los servicios orgánicos (frente a 148.332 dólares en 1998-1999) y 84.624 dólares por año de trabajo para la categoría de servicios generales (frente a 89.244 dólares en 1998-1999).
26. El nivel de las propuestas de programa y presupuesto para 2000-2001 se calcula en 7.925.000 dólares. La contribución de la OIT al presupuesto del Instituto se mantuvo al mismo nivel que en el bienio 1998-1999, en términos reales. Como en bienios anteriores, se ha decidido mantener la mitad de los intereses que devenga el Fondo de Dotación dentro del Fondo, de manera que pueda recurrirse a ellos según sea necesario. Con ello se hará un uso óptimo de los recursos y se reforzará el Fondo de Dotación para el futuro. Además, los ahorros efectuados durante el bienio actual se utilizarán para hacer frente a las necesidades del programa en el bienio 2000-2001.
B. Resumen de
los ingresos razonablemente seguros y de los gastos propuestos
para 2000-2001, en comparación con el presupuesto y las previsiones
correspondientes al período 1998-1999
27. De acuerdo con las previsiones, el monto total de los recursos disponibles para el programa y presupuesto para 2000-2001 será de 8.718.100 dólares. Dado que el presupuesto de gastos para el bienio se eleva a 7.995.000 dólares, se prevé un excedente de 793.100 dólares, que será traspasado al ejercicio 2002-2003. En el cuadro siguiente se presentan los detalles del presupuesto de ingresos y de gastos para el bienio 2000-2001.
Resumen de
las propuestas de ingresos y gastos para el bienio 2000-2001, en comparación
con las correspondientes al bienio 1998-1999 (en dólares de Estados Unidos)
1998-1999 |
2000-2001 |
||||
|
|
||||
Presupuesto aprobado |
Ingresos y gastos previstos |
Propuestas |
|||
A. |
Fondos traspasados del ejercicio anterior |
|
|
|
|
B. |
Ingresos |
||||
Fondo de Dotación |
175.000 |
145.000 |
145.000 |
||
Contribución
de la OIT con cargo |
|
|
|
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Intereses |
- |
372.000 |
200.000 |
||
Venta de publicaciones e ingresos varios |
|
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||
Total de ingresos |
5.280.000 |
5.627.000 |
5.296.100 |
||
C. |
Total de recursos disponibles |
6.600.000 |
8.722.093 |
8.718.100 |
|
D. |
Gastos |
6.240.000 |
5.300.093 |
7.925.000 |
|
E. |
Fondos a transferir al próximo ejercicio |
|
|
|
|
F. |
Otras fuentes: Legado Phelan (recursos estimados) |
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|
|
|
28. Se calcula que para el bienio 1998-1999, el total de los fondos de que previsiblemente se podrá disponer ascenderá a cerca de 8,7 millones de dólares. Este excedente sobre los gastos presupuestados se debe en gran medida a que el saldo transferido a fines de 1997 superó el monto presupuestado a causa de que en 1996-1997 el nivel de gastos fue más bajo de lo inicialmente previsto. En 1998-1999, varios funcionarios del Instituto participaron en la labor del Equipo de Transición y en la preparación de la Memoria del Director General a la Conferencia y era evidente que el programa del Instituto cambiaría radicalmente en el bienio próximo. Además, parte del personal del Instituto fue transferido a otros puestos de la OIT. El efecto acumulado de todos estos factores tuvo como consecuencia retrasos en la ejecución y posterior desarrollo del programa, lo que dio como resultado unos gastos inferiores a lo previsto.
29. El presupuesto de gastos del Instituto propuesto para 2000-2001 se presenta en dos secciones principales: los programas sustantivos (Trabajo Decente y Difusión) y el programa Gestión y Apoyo del Programa.
30. En los cuadros siguientes se resumen las propuestas para 2000-2001 y se detallan los gastos por programa. Debido al nuevo programa Trabajo Decente, los recursos para la contratación de personal aumentaron en 845.043 dólares (1.068.480 dólares, en términos reales) para cubrir los gastos de tres nuevos puestos de la categoría de servicios orgánicos y de un nuevo puesto de la categoría de servicios generales. Los costos que no son de personal se han incrementado (en términos reales) en 839.957 dólares para los dos programas. Estos costos adicionales se sufragarán con cargo a los recursos disponibles. Tras reajustarlos para tener en cuenta la influencia de la disminución de los costos y de los tipos de cambio, queda un incremento neto de 1.685.000 dólares en el presupuesto de gastos que se propone.
Resumen del presupuesto de gastos que se propone para 2000-2001, por programas
Título del programa |
Años/meses de trabajo |
Costo en dólares |
||||
|
|
|||||
Servicios orgánicos |
Servicios |
Costos
de |
Otros costos |
Total |
||
A. Programas sustantivos |
||||||
Trabajo Decente |
16/00 |
8/00 |
2.963.328 |
1.384.000 |
4.347.328 |
|
Difusión |
4/00 |
6/00 |
1.079.328 |
897.000 |
1.976.328 |
|
|
||||||
20/00 |
14/00 |
4.042.656 |
2.281.000 |
6.323.656 |
||
|
||||||
B. Gestión y Apoyo del Programa |
4/00 |
6/00 |
1.206.816 |
394.528 |
1.601.344 |
|
C. Total de las propuestas para 2000-2001 |
24/00 |
20/00 |
5.249.472 |
2.675.528 |
7.925.000 |
|
I. Paradigma de Trabajo Decente
Años/meses de trabajo |
Costo en dólares |
|||||
|
|
|||||
Servicios orgánicos |
Servicios
|
Costos
de |
Otros costos |
Total recursos |
||
Propuestas para 2000-2001 |
16/00 |
8/00 |
2.963.328 |
1.384.000 |
4.347.328 |
|
Otras fuentes para 2000-2001 |
- |
- |
- |
- |
- |
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Presupuesto aprobado de 1998-1999 para los rabajadores y la sociedad y las empresas y la sociedad |
10/00 |
8/00 |
2.197.272 |
892.060 |
3.089.332 |
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Otras fuentes de 1998-1999 |
- |
- |
- |
- |
- |
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31. Este programa de investigación está concebido para desarrollar un paradigma de trabajo decente, sobre la base del concepto ya adelantado por el Director General en su Memoria a la Conferencia Internacional del Trabajo en 1999. Su objeto es analizar las repercusiones del concepto de «trabajo decente» en las políticas económicas y sociales y en la estrategia del desarrollo, tanto a nivel nacional como internacional.
32. El concepto de «trabajo decente» aúna cierto número de cuestiones que han formado parte de las preocupaciones de la OIT desde sus orígenes. Varios componentes de este concepto (el empleo, la remuneración, las condiciones de trabajo, la seguridad social, los derechos fundamentales en el trabajo y las relaciones industriales) han constituido desde hace mucho tiempo importantes zonas programáticas de la OIT, pero hasta ahora no habían sido reunidas en un marco único.
33. El programa de investigación tendrá dos componentes. El primero de ellos definirá y analizará el paradigma en cuanto tal, para brindar una base analítica a la formulación de una política futura. El segundo explorará los medios disponibles para poner en ejecución las políticas para un trabajo decente en un contexto de mundialización y cambio social.
34. La labor principal se centrará en la coherencia e interconexión entre los cuatro objetivos estratégicos, que son los componentes básicos del trabajo decente. Como se ha indicado antes, estos objetivos se refuerzan entre sí. Por lo tanto, no puede haber trabajo decente sin trabajo, ni creación de empleo sin desarrollo de la empresa y fomento de las inversiones. El trabajo decente se refiere tanto a la calidad como a la cantidad de trabajo. El respeto por los principios y derechos fundamentales constituye una condición previa esencial para el diálogo social. La protección social es el medio para conseguir la seguridad de los ingresos y un medio ambiente de trabajo adecuado. Pero sabemos poco de las relaciones causales precisas que intervienen en todos estos procesos, así como la manera en que estas relaciones quedan afectadas por los niveles de desarrollo y por las estructuras institucionales existentes. Además, la naturaleza de las políticas macroeconómicas y de las demás políticas oficiales tiene una influencia directa sobre la consecución del trabajo decente. A su vez, las políticas oficiales por promover el trabajo decente necesitan insertarse en una economía mundial cada vez más integrada, y las estructuras financieras y de desarrollo que existen a nivel mundial tienen también una función muy importante que desempeñar para determinar el resultado del trabajo.
35. Estas consideraciones conducen a unos ámbitos de investigación que han de ser explorados. El punto de partida sería examinar las relaciones entre los objetivos estratégicos, las condiciones en que pueden complementarse y la identificación de los compromisos a que convenga llegar en determinados contextos y situaciones. Por ejemplo, podría ser necesario aunar la investigación sobre las relaciones entre las distintas formas de seguridad social y el volumen del empleo, las repercusiones de las condiciones de trabajo sobre la productividad y el empleo, y la relación entre la cantidad y la calidad de trabajo. El objetivo último es determinar unos marcos de políticas y de estrategias que puedan servir para orientar la acción nacional hacia la consecución de una síntesis óptima de los diversos elementos que intervienen en los distintos contextos nacionales.
36. La propia noción y sustancia del trabajo decente tendrán variaciones en las diversas estructuras sociales y en los distintos estadios de desarrollo. La naturaleza de los marcos institucionales y la manera en que interactúan con los mercados y los procesos políticos, tiene un papel fundamental que desempeñar para determinar la calidad y la cantidad del trabajo. Hay que desarrollar instituciones y políticas que hagan de la política social un factor productivo, y estructurar la política social en torno a unos objetivos sociales más amplios. Conviene comprender mejor la dinámica del crecimiento institucional y el modo en que responde a los incentivos económicos, con vistas a configurar unas instituciones del mercado de trabajo que fomenten la coherencia entre los objetivos sociales y económicos y la participación democrática. En este sentido las preocupaciones de género son un elemento fundamental para un funcionamiento que sea a la vez equitativo y de mercado de trabajo, y la perspectiva de género ha de constituir un aspecto clave del paradigma de trabajo decente.
37. El trabajo decente depende además de la índole de las políticas oficiales, como la gestión macroeconómica, la política fiscal, los gastos sociales, el comercio y las inversiones exteriores, las políticas de salud y educación y la asistencia para el desarrollo. Es de la mayor importancia la creación de un entorno propicio a la inversión y a la creación de empleo. Si bien es cierto que muchas de estas cuestiones quedan fuera de su ámbito de competencia, es necesario que la OIT indique el modo en que pueden contribuir a la promoción de un trabajo decente para todos.
38. Esta investigación resulta fundamental para que la OIT pueda promover un diálogo mundial más coherente, con vistas a conseguir unas políticas integradas de desarrollo económico y social dentro de la comunidad internacional. Por ejemplo, los marcos políticos que están siendo actualmente desarrollados por las instituciones internacionales deberían conceder un lugar preeminente a la creación de empleo, a mejorar la calidad del empleo y de la protección social, y al desarrollo de las instituciones de mercado de trabajo que promuevan los derechos fundamentales en el trabajo y en el diálogo social. Conviene que todos estos aspectos ocupen un lugar central en todo marco general encaminado a la integración de las políticas económicas y sociales.
39. Este programa de investigación tendrá necesariamente un carácter multisectorial y se extenderá a lo largo de varios bienios. Tendrá dimensiones teóricas, metodológicas y empíricas, y la labor de elaboración conceptual puede proponer más de una hipótesis. En cuanto a la metodología, una estrategia encaminada a un crecimiento decente, supone aunar varios instrumentos distintos, de índole jurídica, social, económica e institucional. Por otra parte, conviene adoptar un planteamiento empírico en la determinación de los marcos políticos más apropiados para unos países que tienen estructuras económicas distintas y diversos estadios de desarrollo.
40. Esta investigación incidirá en unos ámbitos enteramente nuevos. Entre ellos cabe destacar, por ejemplo, las hipótesis sobre los mercados de trabajo que subyacen en el pensamiento económico actual acerca de temas tales como la opción entre empleo e inflación, la eficiencia económica de las instituciones sociales y el desarrollo del concepto de «eficiencia social», así como las relaciones entre los derechos en el trabajo, las instituciones sociales y el crecimiento económico. El Instituto colaborará estrechamente con diversos sectores estratégicos de la OIT y con el Grupo de Política Internacional, con vistas a mancomunar y estimular la investigación en estos ámbitos.
41. Este programa prestará apoyo a la investigación a medio plazo para el diálogo social con las instituciones de Bretton Woods y otras organizaciones internacionales. Proporcionará además la base para que el Instituto contribuya a la planificación estratégica en la OIT, fortaleciendo la coherencia de varios programas sectoriales y reforzando los aspectos complementarios que se perciban por medio de propuestas de nuevas actividades. Y, por último, capacitará al Instituto para que contribuya junto con otras secciones a estructurar una política general de investigación para toda la Oficina.
42. La mayor prioridad ha de ser la elaboración de un documento conceptual y metodológico que planifique el programa de investigación, basándose en las consultas efectuadas a los departamentos de la OIT y al consejo académico consultivo, que se llevarán a cabo en el primer semestre del año próximo, así como en el resultado de reuniones ad hoc y mesas redondas. Los resultados iniciales de la investigación podrían ser discutidos en una reunión consultiva internacional que podría celebrarse a fines del bienio y que podría contribuir también a determinar las lagunas que puedan existir y señalar otros campos de investigación. El producto de este proyecto adoptará la forma de una serie de documentos de información y de publicaciones.
43. El segundo componente del programa examinará la función de la legislación, regulación, instituciones y políticas sociales en la promoción del trabajo decente. En los últimos dos decenios, la opinión pública ha evolucionado de la hiperreglamentación a la subreglamentación. Además, se suele poner el acento en las políticas macroeconómicas a costa del desarrollo institucional. Las experiencias que han aportado las economías en transición y la crisis asiática han puesto de relieve las limitaciones de este enfoque. Ahora, es necesario encontrar un equilibrio entre estos medios de aplicación tan distintos; es perfectamente razonable esperar que el nuevo equilibrio sea cualitativamente distinto en una economía mundial que está pasando por una profunda transformación a nivel tecnológico y social, y es evidente que este equilibrio podrá variar de un país a otro, según las circunstancias históricas, el estadio de desarrollo y sus estructuras institucionales tradicionales.
44. Las disposiciones jurídicas han constituido tradicionalmente el instrumento más utilizado para reglamentar el mercado de trabajo y aplicar las políticas sociales y laborales encaminadas a promover los diversos componentes del trabajo decente. Ultimamente se han utilizado sistemáticamente diversos instrumentos complementarios y alternativos, entre los que cabe citar la reglamentación administrativa y la autorreglamentación apoyada en normas culturales y sociales, las campañas de concienciación, los programas educativos y el activismo en favor de la sociedad civil. En los años últimos se han producido unos cambios profundos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo, que han modificado el modo en que interactúan las políticas, las instituciones y las reglamentaciones.
45. Esto tiene repercusiones en la acción de la OIT, puesto que su labor primaria de promover el trabajo decente no puede ser llevada a cabo solamente por medio de la ratificación de las normas internacionales, puesto que se necesitan también políticas eficaces, reglamentaciones prácticas e instituciones adecuadas. Ello plantea una gran variedad de temas de investigación, entre los que cabe citar la evolución de los límites y naturaleza de la intervención del Estado; los problemas vinculados a la creación y mantenimiento de las instituciones sociales; la función de los actores sociales y de la sociedad civil para influir en los resultados del desarrollo, y el modo de conseguir que los distintos medios de acción se refuercen entre sí.
46. Este es un terreno muy amplio, y para centrar la investigación en las prioridades inmediatas convendría prestar primariamente atención a los problemas que entraña llevar a la práctica los principios que figuran en la Declaración de la OIT. Estos problemas ilustrarán concretamente y en detalle el tipo de temas que intervienen en la consecución de derechos relativos al progreso económico, las instituciones sociales, la concienciación pública y la participación. Contribuirán también a brindar un mejor conocimiento de las funciones e interacciones entre la legislación, la reglamentación, las políticas sociales, la estructuración de instituciones y el fomento de la autonomía. El seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento abrirá el camino para un debate político más sustantivo sobre las relaciones entre el desarrollo y los derechos en el trabajo, y propondrá la mejor manera de tratarlas. Está previsto colaborar estrechamente con el Programa InFocus de Promoción de la Declaración y definir ámbitos específicos de investigación a la luz de la experiencia sobre el terreno.
Años/meses de trabajo |
Gastos en dólares de Estados Unidos |
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|
|
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Servicios orgánicos |
Servicios generales |
Gastos de personal |
Otros gastos |
Total recursos |
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Propuestas para 2000-2001 |
4/00 |
6/00 |
1.079.328 |
897.000 |
1.976.328 |
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Otras fuentes para 2000-2001 |
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Presupuesto aprobado para 1998-1999 |
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Otras fuentes para1998-1999 |
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47. El Programa de Difusión se encamina a establecer el Instituto como el centro principal de la OIT para el diálogo sobre las políticas a seguir, el saber y la interacción intelectual con los mandantes de la OIT y otros individuos y grupos que trabajen sobre temas laborales y sociales. En el bienio 2000-2001 los medios de acción de este Programa comprenderán seminarios y foros de política social; cursos anuales de pasantía; becas y visitas de estudio, y programas para estudiantes de posgrado y profesores invitados. El Programa será también responsable de la organización de las conferencias internacionales de la OIT, que se financian con cargo al Fondo del Premio Nobel de la Paz de la OIT. Se establecerán además las nuevas Becas Phelan de investigación en materia de política social, que empezarán el próximo año con cargo a los réditos del Legado Phelan.
48. En el curso del bienio, el Programa explorará el modo en que se pueden fortalecer las capacidades educativas y de difusión del Instituto. Su eficacia depende de una mejor interacción con los mandantes, las instancias decisorias y las comunidades académicas e intelectuales de todo el mundo. Se prestará especial atención al desarrollo de intercambios electrónicos, tales como las conferencias interactivas en línea. Se prestará también atención a la utilización del sitio en red, como un instrumento importante para promover la labor del Instituto.
49. Las actividades de difusión pueden definirse en general como las que promueven el diálogo entre la OIT y las comunidades exteriores de académicos y profesionales; las que fomentan la capacidad institucional para la investigación en política social y las nuevas asociaciones académicas en los ámbitos de preocupación de la OIT.
50. El primer objetivo del Programa de Difusión es fomentar la discusión sobre temas nuevos que puedan ser de interés para la OIT y brindar una plataforma neutral para las conversaciones entre el personal de la OIT, sus mandantes y las comunidades externas de académicos y profesionales. Los principales medios de acción comprenden diversos seminarios y foros de política social encaminados a hacer posible un debate más amplio y más informal que el que podría mantenerse en la OIT por otros caminos. Esta actividad reflejará las nuevas orientaciones programáticas de la OIT, estará estrechamente vinculada a la labor de investigación del Instituto sobre el trabajo decente y será llevada a cabo en colaboración con los sectores y oficinas regionales de la OIT así como con organismos exteriores. Además, ello contribuirá a estimular en adelante la identificación de nuevos ámbitos programáticos para el Instituto y la OIT.
51. Se ha previsto indicativamente organizar cuatro grandes reuniones a lo largo del bienio. La primera de ellas sería un seminario informal, que tendría lugar durante el primer trimestre del próximo año, sobre las implicaciones conceptuales del trabajo decente, con participación de expertos exteriores y de funcionarios de la OIT procedentes de los cuatro sectores, para discutir el contenido del programa de investigación sobre el trabajo decente. El objetivo sería establecer el marco conceptual y metodológico de todo el programa.
52. Una segunda reunión importante, que se celebraría a fines del bienio, evaluaría los primeros resultados a que haya conducido la investigación en el marco del Programa. Además, se propone organizar dos reuniones para reforzar las asociaciones con personas y entidades interesadas en la labor de la OIT y que tienen especial relevancia para la promoción de la Declaración y de los derechos del trabajo en general. Así pues, se dedicará una reunión a establecer unas relaciones sistemáticas con los parlamentarios, que tienen una importancia fundamental para la promoción de la Declaración así como para la ratificación del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182). Otra reunión se centrará en los jueces del trabajo, que son cada vez más activos en el ámbito de las relaciones entre la entrada en vigor, la aplicación y la elaboración de las políticas a seguir. En estos tiempos de cambios rápidos, las estructuras legislativas existentes resultan muchas veces inadecuadas para tratar los nuevos problemas que van apareciendo, y los jueces del trabajo suelen tener que pronunciarse en cuestiones que tienen consecuencias importantes para el curso de la futura legislación y política social. A esta reunión está previsto que acudan los presidentes de las salas de lo social de los tribunales supremos y los presidentes de las magistraturas y tribunales del trabajo, que podrán así poner en común sus puntos de vista sobre los problemas que trae consigo la aplicación de la legislación existente y sobre la dirección de las futuras políticas sociales, a la luz de la experiencia nacional e internacional. El objeto último de todas estas actividades de instrucción mutua es fortalecer los vínculos entre el Instituto, la OIT y estas dos importantes categorías de personas que trabajan en el mismo campo que la OIT. Estas reuniones se celebrarán en estrecha colaboración con el sector técnico de la OIT que se encarga de los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
53. Se propone además organizar reuniones ad hoc a la luz de las exigencias que surgen de la nueva política general de investigación y del proceso estratégico de planificación. Estas reuniones se organizarán en estrecha colaboración con los sectores estratégicos y las secciones interesadas.
54. El año 2000 coincidirá con el 40.º aniversario de la fundación del Instituto. Se propone conmemorar esta ocasión con un seminario sobre el trabajo decente. Entre otros acontecimientos, están previstas varias conferencias públicas a cargo de personalidades eminentes en política social y laboral; seminarios con participación del personal, con vistas a que los autores de teorías pioneras o de investigaciones novedosas vengan a Ginebra para dialogar con el personal y los mandantes de la OIT, y seminarios de profesores invitados que expongan los proyectos de investigación en los que están trabajando.
Fomento de la capacidad institucional
55. El segundo objetivo del Programa de Difusión es aumentar la capacidad de los mandantes de la OIT con vistas a la investigación y análisis de la política social. Los cursos internacionales de pasantía sobre el desarrollo de una política laboral activa, que el Instituto ha celebrado cada año desde 1962, continuarán en adelante. Durante el bienio se organizarán dos cursos: uno de ellos se impartirá en francés y tendrá lugar el año 2000, y el otro se impartirá en inglés el año 2001. Estos cursos se dirigen a los que elaboran las políticas a seguir en los gobiernos, las organizaciones de empleadores y los sindicatos. A ellos acuden participantes dotados de una perspectiva internacional de comparación sobre la política social y una introducción a la OIT, sus programas tripartitos y sus medios de acción. Además de contribuir al desarrollo de la capacidad de análisis de la política social de los participantes, estos cursos contribuyen a ampliar y profundizar las relaciones de la OIT con sus mandantes.
56. El contenido de estos dos cursos del bienio 2000-2001 reflejará los nuevos objetivos estratégicos de la OIT, y se centrará sobre todo en la promoción del trabajo decente. Se procurará que los cursos tengan la mayor eficacia posible, no sólo ampliando su ámbito sino también dirigiéndolos a unos participantes de más alto nivel, invitando a oradores distinguidos y adoptando un enfoque más participativo y basado en actividades de grupo y en grupos de trabajo organizados y dirigidos por los participantes que tengan la experiencia correspondiente. Si se cuenta con los recursos necesarios el próximo bienio, el Instituto organizará unos seminarios regionales según el modelo del curso de pasantía adaptado a las prioridades regionales. El Instituto colaborará estrechamente con el Centro de Turín para mejorar sus técnicas pedagógicas y potenciar la utilización de nuevas tecnologías de comunicación y aprendizaje.
57. El Programa explorará además el modo de prestar apoyo a un mayor compromiso del Instituto en la concepción y organización de cursos especializados en los estudios laborales internacionales, bajo la dirección de instituciones académicas y de otros institutos nacionales e internacionales de investigación. Ello podría incluir la colaboración del personal del Instituto para impartir estos cursos, así como la organización de visitas de estudio y períodos de pasantía para los estudiantes de dichos cursos.
58. El Instituto seguirá organizando becas para funcionarios de institutos de investigación laboral y de educación, en particular los adscritos a los ministerios de trabajo y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Los programas se ajustarán a las necesidades individuales de cada uno de ellos, y el creciente número de solicitudes recibidas parece indicar que se trata de un servicio útil. Las becas seguirán dependiendo de los fondos disponibles de las fuentes extrapresupuestarias, incluido el patrocinio de oficinas exteriores de la OIT y de otras instituciones.
59. En 1998-1999, el Instituto puso en marcha un programa para determinar las opciones que tienen los sindicatos en las distintas regiones para fortalecer y ampliar su afiliación. El Instituto creó una red electrónica con el nombre de «Trabajadores sindicados en el siglo XXI» como foro de intercambio de información entre los sindicatos, la comunidad académica y la OIT. Se ha instalado una lista de correo electrónico (list server) que está funcionando como plataforma principal para una conferencia virtual en línea sobre las perspectivas de futuro de los sindicatos. Esta conferencia empezó en septiembre de 1999, estará en la red aproximadamente un año y mantendrá una serie de debates sobre distintos temas, que serán moderados y supervisados por el Instituto. Este año se están celebrando dos reuniones técnicas regionales (en América Latina y Asia) y está previsto celebrar otras dos reuniones regionales en Africa y en Europa oriental para el año 2000. Además, están en preparación varios estudios de caso sobre las reacciones de los sindicatos ante la mundialización. A raíz de la reorganización de la Oficina estas actividades han pasado a corresponder al Sector de Diálogo Social, al que serán transferidas. Como medida de transición, el Instituto completará la actual fase de actividades durante el año 2000 y preparará un informe sobre «Las estrategias de los trabajadores en el siglo XXI», sobre la base de los principales resultados de los debates en red, los estudios de caso y las reuniones regionales.
Fomento de las asociaciones académicas
60. El tercer objetivo del Programa de Difusión es el fomento de la labor académica en los ámbitos de interés de la OIT. En virtud del nuevo Programa de Becas Phelan, se concederá cada año una beca a un joven investigador que trabaje en cuestiones sociales y laborales. Esta beca comprenderá una estancia de seis meses en la OIT, para investigación sobre un tema convenido por mutuo acuerdo. Se recabará la asistencia de las oficinas de la OIT en las regiones para dar publicidad a estas becas. El Director del Instituto será quien tendrá la última palabra sobre el candidato elegido, en base a las recomendaciones de una junta de selección en la que participarán funcionarios de la OIT con las capacitaciones adecuadas y miembros de las redes académicas del Instituto. Los candidatos habrán de presentar un detallado proyecto de investigación, vinculado con el campo de investigaciones que les corresponda después del doctorado. El objeto de las Becas Phelan sería permitir al ganador del premio completar su labor utilizando las bases de datos y otros servicios de la OIT, así como la experiencia del personal correspondiente. En el curso de su estancia, el pasante impartirá al personal un seminario en el que presentará los resultados preliminares de sus investigaciones, que serán sometidos a discusión crítica.
61. En el marco del Programa de Profesores Invitados se proporcionarán oficinas, servicios y acceso a los servicios de documentación de la OIT a catedráticos expertos en cuestiones de trabajo, con permiso sabático de sus universidades, a cambio de su asesoramiento y asistencia para formular y poner en práctica los programas de trabajo del Instituto. El Programa de Profesores Invitados servirá para alentar a los profesores a tomar en consideración las prioridades y preocupaciones de la OIT en su labor futura. Para facilitar la interacción entre las instituciones académicas y el personal de la OIT, los profesores serán invitados a impartir seminarios al personal acerca de sus investigaciones y a hacer aportaciones a las investigaciones del Instituto y a sus actividades educativas, según convenga. En el bienio 2000-2001, está previsto que los profesores invitados escriban unos breves documentos basados en sus propias investigaciones, que podrían ser publicados por el Instituto en su serie de documento de estudio, y colocados en su sitio en la red.
62. El Programa de Cursos de Pasantía del Instituto continuará durante el bienio 2000-2001. Los estudiantes de posgrado que se ocupan de cuestiones laborales serán aceptados durante unos períodos de hasta seis meses para investigar y prestar otro tipo de asistencia a los diversos programas del Instituto. Los estudiantes de los países desarrollados suelen tener pocas dificultades para encontrar quién patrocine sus becas, pero en el caso de los demás países esto es ya más problemático. Por lo tanto, el Instituto establecerá un banco de datos de las principales fundaciones y programas de asistencia a nivel internacional, a las que se podrá acudir para solicitar becas, y se pondrá esta información a disposición de los posibles pasantes.
63. Por último, la cuarta Conferencia de la OIT sobre Política Social se celebrará en el bienio 2000-2001. Estas conferencias, que se financian con cargo al Fondo del Premio Nobel de la Paz de la OIT, se llevan a cabo cada dos años en importantes universidades de distintas regiones del mundo, por rotación regional. Son pronunciadas por académicos de fama internacional y se dirigen a estimular la investigación académica en el ámbito de la política internacional y de la política social. En el año 2000, las conferencias de la OIT sobre política social se celebrarán en Africa, y actualmente hay conversaciones en marcha con la universidad de Western Cape (Sudáfrica).
IV. Gestión y Apoyo del Programa
Años/meses de trabajo |
Gastos en dólares de Estados Unidos |
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Servicios orgánicos |
Servicios |
Gastos de |
Otros gastos |
Total |
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Propuestas para 2000-2001 |
4/00 |
6/00 |
1.206.816 |
394.528 |
1.601.344 |
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Presupuesto aprobado para 1998-1999 |
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64. Este programa proporciona apoyo para la gestión general y servicios de dirección de programas a los tres programas sustantivos, y los vincula entre sí. Cabe señalar que, además de la gestión general, el Director del Instituto participa directamente en las actividades de investigación y en la formulación conceptual de cada uno de los programas sustantivos, y garantiza el trabajo en red entre los profesionales y los académicos en la aplicación general del Programa.
65. En este programa se asignan recursos a las reuniones del recientemente establecido Consejo Académico Consultivo. La función de este Consejo es proponer nuevas orientaciones a la investigación del Instituto y contribuir al diseño de nuevos programas de investigación. La interacción habitual entre los miembros individuales del Consejo y el Instituto se mantendrá por comunicación electrónica.
66. El apoyo al Programa comprende servicios de programación, personal, financieros, administrativos e informativos. Abarca la preparación de las propuestas de Programa y Presupuesto, el mantenimiento de datos financieros para la gestión general de los recursos del Instituto, la administración de las compras, los archivos y la comunicación. Es responsable de la administración del personal y se encarga de la preparación financiera y administrativa de mesas redondas, seminarios, coloquios, cursos de formación, reuniones y las sesiones de la Junta Directiva.
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67. Sobre la base de las propuestas que anteceden, y de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 6 del artículo II del Reglamento del Instituto la Junta Directiva tal vez estime oportuno adoptar el programa y presupuesto para el Instituto Internacional de Estudios Laborales para 2000-2001 y transmitir el Programa al Consejo de Administración de la OIT para su adopción, y el presupuesto para su aprobación definitiva.
Ginebra, 4 de octubre de 1999.
Punto que requiere decisión: párrafo 67.