Conferencia Internacional del Trabajo |
87.a reunión |
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Informe de la Comisión de la Cooperación Técnica |
Presentación, discusión y
adopción
Original inglés: El PRESIDENTE -- El siguiente punto del orden del
día es el informe de la Comisión de la Cooperación Técnica,
que figura en Actas Provisionales núm. 22.
Original inglés: Sr. NAGAE (consejero técnico gubernamental, Japón. Ponente de la Comisión de la Cooperación Técnica) -- Tengo el honor y el placer de presentar, como Ponente, el informe de la Comisión de la Cooperación Técnica ante esta Conferencia. El informe fue aprobado por la Comisión en su última sesión, el lunes pasado, 14 de junio, y figura en las Actas Provisionales núm. 22. El informe refleja fielmente el debate que se celebró en la Comisión de la Cooperación Técnica sobre la base del informe 6 que preparó la Oficina, titulado La función de la OIT en la cooperación técnica y del complemento La cooperación técnica: una perspectiva estratégica -- Nota del Director General, así como de la Memoria presentada por el Director General a la Conferencia, titulada Trabajo Decente. El informe contiene también el texto de una resolución y conclusiones que ahora se someten a la aprobación de la Conferencia.
La Comisión empezó su labor con un debate general sobre toda la documentación suministrada a la cual me he referido.
Posteriormente se decidió que las deliberaciones se basarían en la nota complementaria del Director General. Tras los debates que se celebraron durante cinco sesiones, la Comisión nombró un grupo de trabajo integrado por cinco miembros gubernamentales, cinco miembros del Grupo de los Trabajadores y cinco miembros del Grupo de los Empleadores. Tras cuatro días y siete sesiones de reunión, se completó un borrador de informe del Grupo de Trabajo que fue presentado a los miembros de la Comisión para que formularan sus comentarios y observaciones.
Los miembros de la Comisión presentaron 73 enmiendas, que fueron examinadas minuciosamente durante largas sesiones celebradas el sábado 12 de junio de 1999. Sobre la base de esas deliberaciones se preparó un borrador que se sometió a la Comisión el lunes 14 de junio de 1999. El informe de la Comisión de la Cooperación Técnica se completó para reflejar las deliberaciones subsiguientes y ahora obra en su poder.
Ha sido un honor ser el Ponente de esta importante Comisión. Al recordar estas últimas semanas, debo decir que el trabajo no fue fácil. Evidentemente, la cuestión de la cooperación técnica reviste suma importancia para los tres Grupos, y no siempre fue fácil conseguir el consenso sobre cómo adaptar la cooperación técnica a las preocupaciones concretas. La Comisión ha trabajado con ahínco haciendo gala de muy buena voluntad y de un ánimo muy constructivo. La prueba de ello es el documento que tienen en sus manos.
Confío en que las resoluciones y las conclusiones de esta Comisión ayuden a dar directrices y orientaciones a la Oficina para responder al llamado del Director General, a saber, que la OIT renueve su compromiso respecto de la cooperación técnica como medio fundamental de acción para lograr su misión y conseguir sus objetivos.
Quisiera concluir expresando mi agradecimiento al Presidente de la Comisión, Sr. Alburquerque, así como a los dos Vicepresidentes, el Sr. Brett y el Sr. Jeetun y a los demás miembros de la Comisión por su apoyo, su confianza y sus contribuciones durante las sesiones de la Comisión. Permítanme también expresar mi agradecimiento al Sr. Warrington por haber presidido tan acertadamente el Grupo de Trabajo y, por último deseo expresar mi reconocimiento al representante del Director General y a todos sus colaboradores de la Secretaría por su infatigable dedicación y por el gran trabajo que realizaron. Sé que no les resultó fácil agilizar la labor de la Comisión y cumplir los distintos plazos de presentación de los borradores del informe, pero creo que ahora la Comisión dispone de un instrumento sólido que respaldará el programa de cooperación técnica de la OIT.
Original inglés: Sr. JEETUN (delegado de los empleadores, Mauricio) -- Es para mí un gran placer apoyar el informe de la Comisión de la Cooperación Técnica. Este informe ha sido aprobado por consenso en la Comisión tras largas y fructíferas deliberaciones, en un verdadero espíritu de tripartismo. Las deliberaciones se celebraron en el contexto de los cuatro objetivos estratégicos definidos por el Director General. Estos cuatro objetivos dan una nueva orientación a la OIT y esperamos que constituya el marco idóneo para la cooperación de la OIT en el futuro. Este examen global no hubiese podido hacerse en un momento más oportuno.
La resolución ha abordado todos los aspectos de la cooperación técnica, desde la fase de concepción hasta la de evaluación, a fin de atender las necesidades de todos los mandantes y de realizar las aspiraciones de millones de personas que se encuentran en países en desarrollo. De hecho, la cooperación técnica es una herramienta valiosísima para potenciar el desarrollo social y económico de muchos países y mejorar el nivel de vida de un segmento muy importante de la población mundial.
Nosotros creemos firmemente que la cooperación técnica nos ayudará a evaluar nuestras necesidades y permitirá a la OIT satisfacerlas. A la vez, fortalecerá el tripartismo y el diálogo social y reforzará la capacidad de la OIT y la de los mandantes. La creación de capacidades debería ser una de las piedras angulares de la cooperación técnica en los próximos años. En esta era de mundialización y de rápidos cambios tecnológicos es esencial para la OIT identificar y reforzar sus ventajas comparativas en un entorno dinámico, además de crear nuevos instrumentos y revisar y actualizar los existentes.
La comercialización también debería ser un elemento clave, para vender los productos y mejorar la imagen general de la OIT. La Organización debería contar con estrategias de comercialización y comunicación claras y coherentes, no sólo en la OIT, no sólo en relación con los mandantes, sino también respecto de otras instituciones internacionales.
También desearíamos que los programas de cooperación técnica de la OIT tuvieran el sello distintivo de calidad, que fueran el punto de referencia mundial y el símbolo mismo de la excelencia.
Esta resolución se halla en consonancia con los esfuerzos y la visión del Director General, que desea que la OIT surja como protagonista importante y respetado en el entorno internacional. La singular estructura tripartita de la OIT es una ventaja que tenemos que aprovechar.
Disponemos de un texto coherente, bien centrado y que mira hacia el futuro, y que contribuirá a racionalizar las actividades actuales y futuras de la OIT. Este texto, fruto de nuestros esfuerzos mancomunados, tiene por objeto hacer más eficaz la cooperación técnica.
En este sentido, nadie ha ganado nadie ha perdido. La eficacia de la cooperación técnica nos beneficiará a todos. Por eso todos hemos ganado y, por eso, la evaluación objetiva, tal como se contempla en este texto nos demostrará en el futuro que teníamos razón.
Quisiera agradecer al Presidente la manera tan profesional en que dirigió el debate y al Ponente por su excelente informe. También deseo dar las gracias al Presidente del Grupo de Trabajo, que capeó varias tormentas pero llegó a buen puerto.
Asimismo unas palabras de agradecimiento a los distinguidos delegados gubernamentales por su valiosa contribución y al portavoz de los trabajadores por su comprensión y por sus valiosísimas contribuciones.
También quiero agradecer los esfuerzos de la Oficina que compendió todos los comentarios, y nos facilitó así mucho nuestra tarea. Sabemos bien que proseguirán su labor con la misma dedicación. Y no quisiera tampoco olvidarme de los intérpretes cuyo trabajo ha sido excelente.
Original inglés: Sr. BRETT (delegado de los trabajadores del Reino Unido; Vicepresidente de la Comisión de la Cooperación Técnica) -- Me da mucho gusto hablar tarde ante un público amigo, y digo amigo porque supongo que la mayoría del público estaba en la Comisión aunque había más gente en la Comisión, por cierto, que esta noche aquí en esta sala; pero bueno ... No es que le quiera restar importancia a este debate y a estas conclusiones.
Quisiera recomendarles este informe en nombre del Grupo de los Trabajadores porque creemos que recalca adecuadamente las nuevas prioridades de la OIT y dará una orientación muy valiosa al Consejo de Administración y a la Comisión de Cooperación Técnica, y también ayudará al Director General a definir las pautas del Programa y Presupuesto para los próximos bienios.
Cabe recalcar algunos puntos importantes. Como dijo el Sr. Jeetun, «el fortalecimiento de la capacidad, el fortalecimiento de los sindicatos, de las organizaciones de los empleadores y la capacidad de los gobiernos, sobre todo en lo que se refiere a su entrega a las cuestiones macroeconómicas (esto se destaca en el párrafo 13) es una dimensión importante y concreta para la promoción de los valores de la OIT. Hay que darles recursos adecuados para que estos protagonistas tan elocuentes y tan respetados se puedan convertir en protagonistas aún más importantes de verdaderas sociedades democráticas.
También quiero recalcar el hecho de que en el documento se reconoce la dimensión regional que tienen que asumir los mandantes de la OIT. Tienen que hacer esfuerzos a nivel nacional para fomentar los conocimientos técnicos, pero también tienen que ocuparse del nivel regional: tienen que abordar temas de integración económica regional y la OIT debería centrarse también en consolidar un enfoque tripartito eficaz tanto a nivel regional como a nivel subregional.
Esta perspectiva va a reforzar a los tres mandantes, no sólo en las relaciones que tienen entre ellos, sino también al negociar con las instituciones financieras internacionales. En este sentido, si bien estamos muy satisfechos con las medidas recientes para formular un enfoque más coordinado en la familia de las Naciones Unidas, queremos que la OIT mantenga presión ante las instituciones de Bretton Woods y la OMC para que se incorporen nuestros valores en la formulación y aplicación de las políticas de esas instituciones a fin de convertir en realidad el llamado del Presidente Clinton de esta mañana.
También hay que dar un nuevo enfoque al tripartismo. En otras palabras, los mandantes, especialmente los representantes de los trabajadores y de los empleadores, tienen que participar plenamente en la planificación, la ejecución, la supervisión y la evaluación de los programas y proyectos de la Organización. Esto no se aplica únicamente a los programas futuros, también es necesario revisar la estructura actual de la cooperación técnica, tanto en la sede como en el terreno.
El Grupo de los Trabajadores ha luchado con denuedo en la Comisión de Cooperación Técnica del Consejo de Administración durante varios años para que se establezca un mecanismo claro de procedimientos internos, metodología y mecanismos para la supervisión y la evaluación de los programas y proyectos. Por eso, me complace ver que nuestra idea de una evaluación de la cooperación técnica a mitad de período se haya apoyado en la presente Comisión y se incluya en las conclusiones.
En quinto lugar, una nueva dimensión conceptual que se saca de las conclusiones es la necesidad de que la Organización desarrolle una perspectiva de género. Si bien las mujeres han sido las nuevas protagonistas en el mundo del trabajo. De manera positiva (han remodelado el mercado del trabajo) y de manera negativa (son las que pagan el precio más alto durante las crisis económicas) y en la OIT no se refleja esta realidad. Como se indica en el párrafo 19, la igualdad de género debe integrarse en todos los programas de cooperación técnica de la OIT, no solamente en los que tienen que ver directamente con las mujeres y las mujeres también tienen que tener participación cabal en el proceso tripartito para cambiar la perspectiva del mismo.
El informe también brinda un marco claro para los principios rectores de las actividades futuras. Como en el pasado, sabemos que la cooperación técnica tiene que ser congruente con las normas internacionales del trabajo y, en cualquier caso, tiene que brindar ayuda para facilitar el proceso de ratificación de las normas internacionales. La cooperación técnica también tiene que ayudar a los países que han ratificado las normas internacionales del trabajo a aplicarlas con eficacia.
El año pasado, esta asamblea adoptó solemnemente la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, que creo que es uno de los hitos más importantes en años recientes, cosa que nos recordó también esta mañana el Presidente Clinton.
Las conclusiones de nuestros trabajos ponen de relieve cuán necesario es darle un seguimiento contundente a esa Declaración dentro de un espacio de tiempo razonable. Creemos que la cooperación técnica es la herramienta más importante para la promoción de dicha Declaración y queremos asegurarnos de que esta preocupación se reflejará adecuadamente en las disposiciones presupuestarias que se van a aprobar en noviembre, y a las que seguirán las medidas que se pondrán en práctica en enero del año próximo.
El Director General ha dado a esta Organización una visión muy clara de los cuatro objetivos estratégicos y de los dos temas interdependientes. Conjuntamente con los programas InFocus y en un marco de referencia más amplio de las normas internacionales del trabajo y la Declaración, se nos van a marcar las pautas para el nuevo compromiso de la OIT de cumplir con su mandato de abordar el mundo del trabajo de manera universal.
El análisis detallado de ayer del Premio Nobel, el Profesor Sen, nos confirmó que éste es un momento clave para el desarrollo de un nuevo enfoque mundial de las necesidades de todos los trabajadores, desde los que trabajan demasiado hasta los desempleados. Sin duda, la cooperación técnica tiene que ser un instrumento fundamental de esta visión y el informe que presento constituye una valiosa pauta para los años venideros.
Quisiera expresar mi agradecimiento al Sr. Jeetun y al Grupo de los Empleadores por haber llegado a un acuerdo sobre el texto final. El camino fue difícil, pero lo logramos.
Asimismo, quisiera expresar mi agradecimiento a los representantes gubernamentales que participaron en este trabajo; quiero recordarles su solemne promesa del año pasado cuando se sumaron a la Declaración y pedir todo su apoyo para dar un seguimiento adecuado a la misma en los próximos meses.
Para terminar, quisiera dar las gracias en nombre del Grupo de los Trabajadores al Presidente, Sr. Alburquerque, al Ponente y a todo el personal que ha trabajado entre bastidores, a saber, la secretaría, los traductores y los intérpretes.
Así, tengo el placer de presentar este informe a la Conferencia.
Original inglés: El PRESIDENTE -- Vamos a continuar ahora con la discusión del informe de la Comisión de la Cooperación Técnica.
Sr. ALBURQUERQUE (Secretario de Estado de Trabajo, República Dominicana; Presidente de la Comisión de la Cooperación Técnica) -- En el momento en que el informe de la Comisión de la Cooperación Técnica se somete en su totalidad, quiero expresar el gran honor que ha sido para la República Dominicana y la satisfacción que ha representado para mí presidir estos trabajos con respecto a un tema particularmente importante dentro de las actividades de la OIT. Este tema ha sido objeto de un debate muy profundo para la Comisión y su Grupo de Trabajo. Este ejercicio ha permitido a los diferentes gobiernos, así como al Grupo de los Empleadores y al Grupo de los Trabajadores, expresar sus aspiraciones y sus puntos de vista y ha tratado, al mismo tiempo, en base a grandes esfuerzos, reconciliar y permitir actuar a la Oficina respecto a los puntos y perspectivas a seguir durante los próximos cinco años.
Estos puntos se orientan en función de los cuatro objetivos estratégicos propuestos en su Memoria por el Director General entre los cuales se otorga un lugar muy importante al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada en la Conferencia del año pasado.
Se anima a la Oficina a estar atenta, en este contexto, a las necesidades de los mandantes, tanto a nivel nacional como en el ámbito regional, así como a apoyarse en copartícipes bien seleccionados y perfeccionar, una vez más, los métodos de evaluación de las distintas actividades.
Se pide asimismo una transparencia de las estructuras en las oficinas regionales así como en su relación con la sede, resaltándose estos aspectos dentro del contexto de las conclusiones y el plan de acción adoptado en el texto de la Comisión de la Cooperación Técnica. Se trata, en efecto, de un texto muy completo que en caso de ser adoptado por la Conferencia deberá ser examinado por el Consejo de Administración para que a su vez la Oficina le dé el seguimiento adecuado y necesario.
La Oficina deberá, lo cual es una novedad, presentar un informe profundo sobre la aplicación de este texto al Consejo de Administración dentro de un período de dos años y medio, más o menos, es decir, a mitad de camino de la próxima reunión de la Comisión de la Cooperación Técnica de la OIT.
Antes de terminar mis palabras deseo expresar mi profundo agradecimiento a los Vicepresidentes de la Comisión de la Cooperación Técnica con quienes tuve el placer de trabajar muy estrechamente; al Ponente por la dedicación que imprimió al texto explicativo para el desarrollo de los trabajos; a la Secretaría por sus esfuerzos y la dura tarea que ha llevado a cabo, facilitando así las labores y el éxito alcanzado por la Comisión; a los intérpretes, quienes han facilitado nuestro trabajo durante largas horas, con diligencia y competencia y, finalmente, al Presidente del Grupo de Trabajo quien con destreza, abrió el camino hacia el consenso y, por ende, a la adopción de la resolución.
Original inglés: Sr. MISHRA (delegado gubernamental, India) -- El tema de la cooperación técnica reviste un interés capital y tiene gran pertinencia para los países en desarrollo de Asia, Africa y América Latina. Asimismo, constituye el núcleo de los programas y actividades de la OIT. Por lo tanto, es alentador que el tema haya sido discutido en una comisión tripartita, así como en las subcomisiones creadas, habida cuenta de los vertiginosos cambios vividos en el entorno social, político y económico desde 1993.
La discusión permitió elaborar un proyecto de resolución sobre la cooperación técnica que hace hincapié en ciertos sectores que son prioritarios y constituyen una fuente de inquietud para los países en desarrollo.
Los Ponentes, así como los Vicepresidentes de los trabajadores y de los empleadores, han abordado con detalle los objetivos estratégicos de la OIT, por lo que no es necesario que vuelva sobre ello.
Permítanme felicitar al Presidente, a los Vicepresidentes, a los Ponentes, a la Mesa y a otros miembros de la OIT por las actividades realizadas, que han permitido la reducción de un excelente informe y de una resolución. Mi delegación hace suyas todas las propuestas de acción, y hace hincapié en determinados ámbitos prioritarios que requieren cooperación técnica, en el contexto de los países en desarrollo, en particular la India, las sensibilidades asociadas y la necesidad de equilibrar la cooperación técnica para dar respuesta a estas necesidades y complejos desafíos.
Es necesario que se complete la cooperación técnica para alcanzar esas necesidades y desafíos. En los debates de la Comisión se ha hablado de cuál de los dos objetivos estratégicos que figuran en la Memoria del Director General es el más importante: los derechos fundamentales en el trabajo o un trabajo libremente elegido y productivo. En mi opinión, este debate es innecesario. El trabajo y los derechos fundamentales en el trabajo tienen un mismo objetivo: crear una mano de obra productiva, saludable y feliz que pueda por sí sola contribuir al progreso de la empresa y al crecimiento de la economía nacional. Los derechos fundamentales en el trabajo implican el reconocimiento de la dignidad, y la belleza y la valía de los trabajadores como seres humanos. Esto permite lograr una mayor motivación que es la clave para mejorar la productividad y supone también el objetivo esencial del empleo.
Quisiera hablar de algunas de nuestras principales preocupaciones que debería tener en cuenta la cooperación técnica. El Informe VI publicado por la OIT ha señalado algunas tendencias inquietantes que nos preocupan a todos los que venimos de países en desarrollo. La cooperación técnica sufrió una reducción de 754 millones entre 1988 y 1992, a 581 millones durante 1993-1997, siendo pues una reducción del 23 por ciento. Los gastos de cooperación técnica se redujeron drásticamente en Asia, Africa y América Latina, aunque la disminución fue más importante en Asia.
En general, los gastos para la cooperación técnica sufrieron una reducción de casi el 13 por ciento en el marco de los programas para combatir la pobreza y el desempleo. Es una tendencia que hay que invertir, y no deben escatimarse esfuerzos para aumentar las asignaciones a la cooperación técnica a través de la asociación con organismos donantes privados bilaterales y multilaterales. Asimismo, hay que reconocer que la reciente tendencia a realizar transferencias del plano operativo a los servicios de asesoramiento demuestra la existencia de una gran sensibilidad política.
Los donantes, como la OIT, deben respetar las prioridades y necesidades de los países, y nada debe hacer mermar la soberanía de los Estados Miembros.
Quisiera referirme a algunas otras preocupaciones fundamentales, junto con propuestas específicas sobre cómo debe la cooperación técnica tratar estos aspectos. Los servicios de asesoramiento, incluidos los de defensa y los operativos, son muy importantes, y debe buscarse la sinergia adecuada entre ambos para obtener los mejores resultados.
A través de la cooperación técnica la OIT debe ayudar a los países para facilitar y acelerar el ritmo de la reforma económica. Esto exige una gran creación de capacidades entre los miembros y los interlocutores sociales, para que puedan contribuir, de la manera más eficaz posible, al proceso de reforma económica.
La cooperación técnica debe facilitar la formación y el reciclaje, tanto en el sector formal como en el informal, habida cuenta de los cambios que requiere el mercado respecto a las competencias. Es urgente e imperativo que se aceleren, mediante las inversiones necesarias y la adaptación a las tecnologías adecuadas, la formación, el asesoramiento y el reciclaje para la readaptación de un gran número de trabajadores víctimas de la reconversión, de los recortes de gastos y de los reemplazos, debido a la reducción del número de empleos, a la desaparición de trabajos tradicionales y a la aparición de empleos atípicos. Esto dará una cara humana a la mundialización y al proceso de reforma, aspecto del que ya habló el Presidente de los Estados Unidos en su discurso ante la plenaria en el día de ayer.
Promover las PYME para generar recursos razonables debe ser un aspecto importante en la cooperación técnica.
Promover, proteger y preservar la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores ha de ser una preocupación fundamental en la cooperación técnica. Un trabajo sólo puede ser decente cuando el lugar de trabajo es seguro, limpio, higiénico y agradable. Debe también tenerse en cuenta, como objetivo, el llegar a una tasa de accidentes cero.
Es fundamental que se asigne un papel preponderante al Centro de la OIT en Turín que debe crear centros de asesoramiento mediante su descentralización y subregionalización, para poder ofrecer la capacitación necesaria a los trabajadores comunes, así como a los desplazados y a los despedidos por los recortes de plantilla.
También, la seguridad social y el bienestar de la fuerza de trabajo vulnerable y marginada del sector informal merece nuestra atención, sobre todo en el caso de los trabajadores eventuales, subcontratados, a domicilio, migrantes y de otros trabajadores a tiempo parcial.
En resumen, los seres humanos son el centro mismo del desarrollo y los trabajadores son, fundamentalmente, seres humanos. Si sus derechos fundamentales en el lugar de trabajo se respetan, aportarán lo mejor de su creatividad, ingenio y recursos a la empresa. En este sentido, no puede haber ninguna contradicción entre los derechos de los trabajadores y las expectativas de la empresa. El capital genera mano de obra, y la mano de obra genera capital. Ambos se complementan y se refuerzan. Este ha de ser el principio rector, o la filosofía, que subyace en cualquier ámbito de la cooperación técnica. Quisiera, a este respecto, citar al Premio Nobel Rabindranath Tagore, quien resume el principio básico del respeto por la dignidad y de la belleza de la vida humana: «Quiero vivir en este bello planeta, quiero vivir rodeado de seres humanos, bajo los rayos del sol, entre el verde esplendor de este jardín multicolor rebosante de belleza, quiero ocupar un lugar en medio de corazones vivos».
Con estas palabras, recomiendo a la Conferencia que adopte el proyecto de informe y la resolución sobre la cooperación técnica.
Original inglés: Sr. ANAND (delegado de los empleadores, India) -- Después de las poéticas citas del Sr. Mishra, quisiera llevar el debate a un plano más concreto.
Subo a la tribuna para hacer mías las conclusiones que figuran en la resolución acerca del papel de la OIT en materia de cooperación técnica.
Con una persona tan eminente y competente como el Sr. Bill Brett, con quien he tenido el privilegio de trabajar durante dos mandatos en el Consejo de Administración y, más íntimamente aún, en el Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa, toda otra conclusión me hubiese decepcionado. El representante de los empleadores también merece todo nuestro encomio.
El Director General, en su nota, plantea una serie de cuestiones a las que ha dado respuestas explícitas y claras. Agradecemos el trabajo de todos los colegas que han contribuido a nuestra tarea tanto en la Comisión como en el Comité de Redacción.
La cooperación técnica es el instrumento más eficaz para vincular y asociar la esperanza con la realidad. Por este motivo voy a hacer un breve comentario sobre los párrafos 40 a 43 relativos a la movilización más eficiente de los recursos. El párrafo 40 del informe reza: «la movilización de los recursos ha de activarse para tratar de invertir la tendencia a la baja de la cooperación técnica» y el párrafo 41 añade «un suministro eficiente y eficaz de productos en el momento en que éstos se necesitan es un elemento clave para el éxito de toda estrategia de movilización de los recursos». A pesar de esta realización fundamental del desarrollo humano, el crecimiento estable y sostenible es el producto de la contribución humana y financiera en el ámbito social, tanto en términos de calidad como de volumen. El párrafo 43 afirma que «habrá de elaborarse un informe sobre las fuentes de financiación de los proyectos de cooperación técnica». La investigación, el estudio o un informe de quién, no se sabe. Me temo que esta formulación no es sólo decepcionante sino que no nos llevará muy lejos en la transformación de la esperanza en realidad o en el camino marcado por el Director General para el próximo siglo. Hace falta inmediatamente trabajar más y con mayor intensidad, a menos que queramos esperar el próximo examen de cooperación técnica dentro de cinco años.
Estos solemnes deberes y obligaciones de gobiernos, donantes e instituciones, después de la aceptación de la Declaración de Copenhague de 1995, consisten en abandonar ese obsoleto modelo conceptual de crecimiento cero en el presupuesto y las consecuencias inquietantes de caídas constantes extrapresupuestarias que eso entraña.
La constante caída y la resistencia por parte de algunos gobiernos ha sido un motivo de preocupación no sólo para los interlocutores sociales sino también para los países y gobiernos subdesarrollados. Creo que las conclusiones de la Conferencia deberían haber incorporado las recomendaciones provisionales pertinentes hechas por el G-15 de países en desarrollo, en el documento que presentaron a la Conferencia, a saber: 1) que se aceptase el objetivo 20-20 por ciento para conseguir fondos destinados al desarrollo social; 2) que los países donantes introdujesen los objetivos señalados, internacionalmente aceptados, de asistencia oficial al desarrollo y, 3) que la OIT movilizase sus recursos presupuestarios y extrapresupuestarios para el Programa de Acción de Copenhague, incluido en el mandato de la OIT, reiterado en la 87.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo.
Sin la iniciativa de introducir una financiación sustancial por parte de los gobiernos y donantes, la aplicación verbal enfática de los programas en curso será comparable a tratar de freír con agua en lugar de hacerlo con aceite. Me pregunto qué tipo de informe realizará la OIT sobre este supuesto mandato en las consultas sobre el seguimiento de los Programas de la Cumbre de Copenhague. Creo que este asunto no ha recibido atención suficiente por parte de la Comisión. No debería haberse dejado tan vagamente redactado como en el párrafo 43, que es la voz más débil de un conjunto de recomendaciones encomiables. Contamos con un campo de acción para que la Oficina del Director General y el Consejo de Administración adopten medidas urgentes y específicas al respecto. La Conferencia aprobó ayer el presupuesto para el período actual pero para asegurar la acción en el futuro debemos empezar a elaborar una estrategia y un plan de acción para el período siguiente. No debemos estar obsesionados por las limitaciones de los decenios anteriores.
Ayer el Presidente de los Estados Unidos indicó el camino a seguir y debemos agradecérselo. Otros gobiernos e instituciones internacionales también tienen la obligación de responder a los compromisos de Copenhague. Por eso, debo pedirle al Director General que confíe inmediatamente este trabajo de movilizar recursos a un grupo creativo de planificadores estratégicos, que conozcan el desarrollo de recursos financieros y la gestión del sistema, si es necesario de fuera del sistema de Naciones Unidas. La adquisición de recursos financieros, sin duda, inspirará confianza y será la clave para que la esperanza se transforme en realidad sostenible en el proceso de desarrollo social y para que se logren los objetivos a largo plazo a que todos aspiramos.
No vivamos en un mundo de ensueño ni en la ilusión de la aceptación de un crecimiento presupuestario cero. Así, no podemos esperar conseguir los resultados que el Director General nos ha expuesto. Considero que la movilización de los recursos es la clave de todo el movimiento y el avance en materia de cooperación técnica.
Original inglés: Sr. HART (consejero técnico de los empleadores, Estados Unidos) -- En nombre de la delegación de los empleadores de los Estados Unidos quisiera expresar mi agradecimiento al señor Presidente por brindarnos la oportunidad de presentar nuestra opinión sobre el papel que debe desempeñar la cooperación técnica para promover la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
La excelente Memoria del Director General, Trabajo Decente, afirma que la Declaración debería reforzar y apoyar las actividades de cooperación técnica de la OIT en su conjunto. Los empleadores de los Estados Unidos apoyan de manera inequívoca esta Declaración. La cooperación técnica debería ser el medio fundamental para dar cumplimiento a la Declaración una vez que el seguimiento haya determinado el modo de prestar la asistencia.
Quisiéramos señalar algunos aspectos de esta asistencia. La Oficina, a nuestro juicio, debe hacer una distinción cuidadosa entre los objetivos y las metas de la Declaración. Los principios que se desprenden de la Declaración son de índole distinta a las obligaciones emprendidas como resultado de la ratificación de los convenios. Se elaboraron para llevar a cabo las políticas propuestas en los convenios, pero no sus obligaciones jurídicas detalladas.
En la Declaración se contemplan tres medidas que deben adoptarse en materia de cooperación técnica: en primer lugar, asistir a los miembros para promover la ratificación de los convenios fundamentales; en segundo lugar, ayudarles a respetar, promover y llevar a la práctica los principios contemplados en estos convenios; y, en tercer lugar, secundar los esfuerzos de los miembros por crear un ambiente favorable al desarrollo económico y social.
Pedimos a la Oficina que considere seriamente estas tres medidas, teniendo en cuenta el espíritu en que se discutió y adoptó la Declaración. En ese sentido, nos complace observar que la Oficina ha creado una Oficina aparte para promover y aplicar la Declaración.
Original inglés: Sr. DOUGLAS (delegado de los trabajadores, Nueva Zelandia) -- Agradezco la oportunidad de formular algunos comentarios. Al presentar su informe, en el día de ayer, el Vicepresidente del Grupo de los Trabajadores destacó la importancia que tenía la cuestión de lograr un equilibrio entre los géneros en esta Organización, lo cual ha sido objeto de inquietud. Aunque no hubo mujeres al frente de esta Comisión, creo que hemos trabajado bastante bien.
La cooperación técnica es un aspecto importante de las actividades de la OIT. Los debates pusieron esto de manifiesto, así como también el hecho de que muchos no comprendieron la razón fundamental por la que la OIT se ocupa de este ámbito tan importante de actividad. En el debate se destacó el principio de que la cooperación técnica es un medio que se pone a disposición de los gobiernos para ayudarles, así como a los interlocutores sociales, para que puedan avanzar progresivamente hacia la ratificación de los convenios, reforzar el tripartismo e impulsar la evolución de la OIT.
La Memoria y los comentarios del Director General nos permitieron desconectarnos de las experiencias del pasado y centrarnos en torno a la construcción de cimientos más firmes y adecuados. Creo que el informe y las recomendaciones que se presentan ahora constituyen otro paso importante en ese sentido. Sin embargo, deseo expresar mi preocupación ante lo que observo como una continuidad de viejas formas de pensar. En primer lugar, alguno de los delegados de los gobiernos y los empleadores no han comprendido aún la diferencia fundamental que existe entre el crecimiento del empleo y el trabajo decente. Los trabajadores tienen al respecto un criterio muy claro, así como también algunos delegados gubernamentales y de los empleadores. La expresión «trabajo decente», quiere decir: un trabajo remunerado, que está basado en normas que reflejan los valores y la dignidad y respetan la contribución aportada. No se trata de un trabajo precario o fragmentado, ni tampoco de flexibilidad ni de negación de derechos legalmente aplicables. No se trata, como piensan algunos, de afirmar que cualquier trabajo es mejor que nada. Es interesante comprobar que quienes con mayor frecuencia repiten ese cantar suelen ser gente muy bien remunerada. Este argumento se utiliza, además, para justificar la continuación del trabajo infantil y de otras formas de abuso de los trabajadores.
No podremos escapar a esa antigua forma de esclavitud, hasta que no hayamos comprendido el profundo significado de la Memoria del Director General.
No se trata de un tema de interés para los países en desarrollo o los países subdesarrollados, únicamente. Vengo de un país desarrollado, según términos económicos, pero la agenda neoliberal realmente ha socavado el concepto mismo del trabajo decente. Hay una vinculación inmediata entre la calidad del empleo, el nivel de capacitación, la calidad de la sociedad y el nivel económico. Por ello, la cooperación técnica es fundamental y es necesario adoptar un enfoque orientado en función de los objetivos, esto es, el avance de las prácticas y los derechos inherentes a las normas de la OIT.
Cuando se adoptó el informe de la Comisión, varios gobiernos quisieron intervenir y al referirse a la adopción del mismo parecían simplemente querer dejar constancia en actas de ciertas reservas en nombre de sus respectivos gobiernos. Creo que esto se está convirtiendo en una tendencia negativa en esta Organización.
El movimiento sindical de Nueva Zelandia estima que es importante proteger la integridad de la negociación colectiva y de las relaciones con los gobiernos y los empleadores. Alentamos y subrayamos la idea de que uno debe decir lo que piensa y pensar lo que dice, y también otro lema: «no hay excusas, ni sorpresas». Dicho de otro modo, esto significa que el resultado de nuestra labor supone la responsabilidad de todos los participantes. Yo cuestiono la aceptación por parte de los gobiernos de los acuerdos pactados cuando luego se sirven de declaraciones para dejar constancia en actas de algunas reservas y no comparten la responsabilidad de hacer cumplir las decisiones adoptadas.
Crear la capacidad necesaria y hallar las nuevas formas de tripartismo a las que se refiere el informe constituyen los retos más importantes que plantean estas recomendaciones. La creación de nuevas formas de tripartismo a nivel regional y subregional ha de convertirse probablemente en un nuevo cometido de la OIT. Por ejemplo, en la región de Asia y el Pacífico, en colaboración con la Comunidad Económica de Asia y el Pacífico (APEC).
Los jefes de gobierno se han negado constantemente, hasta ahora, a reconocer la necesidad del movimiento sindical organizado como voz de los trabajadores. El hecho de que en 1999 podamos afirmar esto, y de que esas actitudes puedan sorprender a algunos, destaca el significado de la labor de esta Conferencia, que en el conjunto de su trabajo pone de relieve la importancia de la Memoria del Director General. Esa Memoria es una llamada de alerta, más allá de las fronteras, dirigida a las instituciones financieras internacionales, entre ellas a las de Bretton Woods, para que consideren como tema más prioritario de la agenda mundial del próximo siglo la dimensión social del desarrollo para todos los países y las naciones. Esta Memoria ha de contribuir probablemente a traducir las intenciones en experiencias concretas para los trabajadores de todas las regiones del mundo. La práctica en esta casa ha venido siendo hablar con exceso para expresar nuestras felicitaciones a las personas elegidas para ocupar un alto cargo. Efectivamente pienso que es un gran honor para los miembros de esta Organización ser elegidos para ocupar cargos de responsabilidad; reconocerlo es, pues, apropiado por el historial que ello supone.
Para los marginados, los olvidados, los ignorados, los explotados, los que no están organizados, los empobrecidos, esta Organización es un faro para iluminar un mundo que a veces parece bastante insensato. Escuchamos sus voces claras y contundentes.
Los representantes de los trabajadores en esta Organización tienen una inmensa responsabilidad en esa lucha por restablecer la dignidad y el respeto y condiciones decentes y decorosas de trabajo. Esto es el elemento fundamental de las normas sociales para todos. Quisiera manifestar mi profundo aprecio y la confianza del Grupo de los Trabajadores en esa lucha que en forma positiva y significativa se está llevando adelante en pro de nuestra causa común en todas partes del mundo.
La causa de los trabajadores sigue siendo la causa y el futuro de nuestro planeta.
Original inglés: El PRESIDENTE -- Con esto termina la discusión del informe de la Comisión de la Cooperación Técnica. Procederemos ahora a la adopción del cuerpo del informe, junto con la resolución y las conclusiones presentadas por la Comisión. De no haber objeciones, consideraré que se adoptan los párrafos 1 a 55 del informe, junto con la resolución y las conclusiones.
(Se adopta el informe, párrafos 1 a 55.)
Resolución sobre la función de la OIT en la cooperación técnica
Original inglés: El PRESIDENTE -- Procederemos ahora a la adopción de la resolución sobre la función de la OIT en la cooperación técnica. De no haber objeciones, consideraré que la resolución en su conjunto queda adoptada.
(Se adopta la resolución.)
Conclusiones relativas a la función de la OIT en la cooperación técnica
Original inglés: El PRESIDENTE -- Pasamos ahora a la adopción de las conclusiones relativas a la función de la OIT en la cooperación técnica. De no haber objeciones, consideraré que se adoptan las conclusiones en su conjunto.
(Se adoptan las conclusiones.)
Original inglés: El PRESIDENTE -- Con esto termina el examen del informe, así como de la resolución y de las conclusiones de la Comisión de la Cooperación Técnica. Doy las gracias a los miembros de la Mesa de la Comisión y al personal de la Secretaría por el excelente trabajo realizado.