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Diálogo Nacional: Finlandia - 13 de noviembre de 2002, Helsinki
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Prólogo
El Diálogo Nacional, que se celebró el 13 de noviembre en el Palacio Presidencial de Finlandia, fue organizado por la Oficina de la República de Finlandia. El Diálogo Nacional formaba parte de la labor de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización y se dividió en tres partes, a saber: Finlandia y la Mundialización; Mundialización, Trabajo y Normas, y Elementos de una Mundialización Justa y Gobernanza Mundial.
El Diálogo Nacional congregó a numerosas y distintas partes interesadas de la sociedad finlandesa, incluidos representantes del Gobierno, la administración pública y regional, la sociedad civil, las organizaciones sindicales y de empleadores, el mundo académico, el sector empresarial y los medios de comunicación. El objetivo de esta reunión era analizar la idea de Finlandia acerca de la mundialización y la manera de promover un proceso más equitativo e incluyente.
La Sra. Tarja Halonen, Presidenta de Finlandia, inauguró el Diálogo Nacional. En su discurso, destacó la importancia de una mundialización que promoviera el desarrollo y el crecimiento, y que redujera la pobreza. El proceso de mundialización también debería fomentar la vida decente y la humanidad. La Presidenta Halonen consideró que Finlandia había prosperado mucho en el mundo globalizado. El motivo reside en su sociedad estable, la cual cuenta con una marcada tradición democrática, la igualdad de oportunidades con respecto a la educación, la cooperación entre las universidades y el sector empresarial, la inversión en investigación y desarrollo, y el sólido sector público. La Presidenta Halonen también hizo hincapié en que los países en desarrollo deberían tener mayores oportunidades de participar en la mundialización. Esto significa que las sociedades industriales han de renunciar a determinados privilegios y cooperar más abiertamente con otros países.
La mundialización y sus definiciones
No cabe duda de que el tema de la mundialización ha sido objeto de debates y discusiones entre investigadores y responsables de formular políticas. Sin embargo, el concepto de mundialización no está bien definido y, por lo tanto, los debates sobre este tema suelen estar muy fragmentados. La mundialización como tal no es un fenómeno nuevo, pero el proceso, propiciado por el progreso de la tecnología, la comunicación y el transporte, ha convertido rápidamente el mundo en una aldea global. Además, la creación de mercados comerciales y financieros mundiales ha acelerado este proceso. La globalización es pluridimensional, puesto que abarca distintas dimensiones como, por ejemplo, los ámbitos económico, social, político y cultural. También es contradictorio, porque si bien ofrece muchas oportunidades, también plantea nuevas amenazas tanto en los países ricos como en los pobres.
En el Diálogo Nacional, la mundialización fue objeto de críticas por haber acentuado las disparidades entre los países ricos y pobres, y también por haber generado desigualdades dentro de los propios países. No obstante, los participantes reconocieron que la mundialización ofrece más posibilidades que amenazas y, a través de medidas normativas, se podría mitigar los efectos negativos de la mundialización. Se consideró necesario fomentar un proceso de mundialización más incluyente y equitativo.
Finlandia y la mundialización
Los participantes dieron a conocer distintas experiencias y opiniones acerca de la mundialización, pero casi todos reconocieron que, en general, Finlandia ha sacado provecho de la misma. Finlandia ha pasado rápidamente de ser una sociedad rural a una sociedad moderna de la información. El modelo nórdico de estado de bienestar ha aportado estabilidad al garantizar a todos los ciudadanos atención sanitaria, seguridad social y educación. Finlandia también se considera uno de los países más competitivos del mundo. Sin embargo, también se han hecho sentir los efectos negativos de la mundialización en el país. Por ejemplo, un participante dio el ejemplo de una fábrica que fue transferida a un país de bajo ingreso, a pesar de que era rentable en Finlandia.
Los participantes consideraron que se podían "exportar" determinados aspectos de la sociedad finlandesa. Los participantes mencionaron los siguientes puntos fuertes de esta sociedad: la educación, la buena gestión de los asuntos públicos y el acuerdo tripartito sobre las rentas. La educación en Finlandia se considera de gran calidad, la cual se imparte de igual manera, independientemente del nivel de ingresos. Finlandia también ha recibido el apelativo de país menos corrupto del mundo. El acuerdo tripartito alcanzado en términos de política de rentas da estabilidad al mercado laboral, puesto que las principales confederaciones de empleadores y de empleados negocian, cada año o cada dos años, acuerdos salariales centralizados con el Gobierno de Finlandia. Sin embargo, también se ha criticado a la sociedad finlandesa por ser egoísta y tener una cultura cerrada en sí misma y homogénea.
La mundialización y el trabajo
Los participantes analizaron cuestiones relacionadas con la mundialización y el trabajo. Se hizo hincapié en que todas las personas tienen derecho a la educación y a un trabajo en el que se respeten los derechos humanos. Los participantes respaldaron la declaración del Sr. Juan Somavia, Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, sobre los instrumentos fundamentales para erradicar la pobreza. El Sr. Somavia afirmó que las políticas laborales activas, el compromiso con el pleno empleo y el trabajo decente son los instrumentos clave para erradicar la pobreza. Se consideró necesario crear más oportunidades para que todas las personas puedan participar en el mercado de trabajo. También se reconoció que, debido al envejecimiento de la población, los países industrializados han de reexaminar sus políticas de inmigración con objeto de mantener su nivel de productividad actual. Los participantes también subrayaron la importancia de los acuerdos internacionales en materia de normas laborales.
Los sindicatos compartieron las opiniones de los participantes sobre la manera de fomentar el trabajo decente. También es importante la estrecha cooperación con los gobiernos nacionales, las organizaciones internacionales, las ONG y las organizaciones internacionales del trabajo para mejorar las condiciones y oportunidades de trabajo tanto para los empleadores como para los empleados. La economía sumergida se puede reducir también a través de normas internacionales.
La organización de empleadores hizo hincapié en la necesidad de fomentar las prácticas óptimas y en la importancia de que las empresas multinacionales se comprometan a respetar las normas internacionales. Las empresas internacionales pueden tener importantes repercusiones en el empleo y en las finanzas de los distintos países. Se debería prestar mayor atención a los efectos positivos de las empresas en el empleo y en las prácticas óptimas. La mejora de la gestión de los asuntos públicos en los países en desarrollo crearía un marco más óptimo para establecer una estructura empresarial y económica viable.
Elementos de una mundialización justa
El Sr. Erkki Tuomioja, Ministro de Asuntos Exteriores, definió la mundialización como una continuación del proceso de internacionalización que se inició hace cientos de años. Señaló que las nuevas tecnologías y el fuerte aumento de la población han aportado aspectos cualitativos y cuantitativos nuevos al proceso. Ante esta nueva situación, los antiguos mecanismos de gobernanza no pueden hacer frente a los nuevos desafíos que ha planteado la mundialización. El Ministro Tuomioja consideró que, en el futuro, la gobernanza mundial también se basaría en la cooperación intergubernamental.
El Sr. Sauli Niinistö, Ministro de Finanzas, pronunció un discurso en el que hizo hincapié en las realidades económicas. Entre las principales cuestiones relacionadas con el debate sobre el comercio mundial, cabe mencionar el acceso restringido al mercado por parte de los productos agrícolas procedentes de países en desarrollo y las subvenciones de los países industrializados a las exportaciones. El Ministro Niinistö recordó que la reforma de la política agrícola es un problema difícil de resolver para casi todos los países industrializados, incluida Finlandia. Respecto de la ayuda al desarrollo, el Sr. Niinistö indicó que, en lugar de ofrecer ayuda bilateral al desarrollo, la atención debería centrarse en la ayuda multilateral, la cual podrían coordinar las organizaciones internacionales. La ayuda bilateral al desarrollo tiene muchas desventajas, debido a que suele tener por objeto respaldar intereses de la industria de la exportación y mantener antiguos privilegios. El Ministro Niinistö también se mostró a favor de la ayuda al desarrollo con condiciones, puesto que así la ayuda podría ser aceptable en los países donantes.
Los representantes de la sociedad civil criticaron la idea de la ayuda con condiciones, porque ya se ha demostrado que no es funcional. Hicieron hincapié en la necesidad de premiar los actos, no las promesas. También se criticó la idea de que la mundialización se debería basar en el crecimiento económico. Algunos participantes afirmaron que, demasiado a menudo, la mundialización se considera una solución ineludible. Consideraron que se podría encontrar una alternativa al modelo financiero y económico actual, el cual no es sostenible a largo plazo.
Los participantes manifestaron que, si bien era importante hallar una solución al problema de la deuda de los países en desarrollo, no sería una tarea fácil. La solución debería tener un carácter general, ya que la condonación de la deuda seguiría sin poner fin al problema y a la necesidad de ayuda económica.
La promoción de la igualdad de género y la educación universal se consideraron elementos fundamentales para conseguir una mundialización más justa.
Gobernanza mundial
El tema de la gobernanza mundial se abordó desde los puntos de vista institucional y normativo. Los participantes señalaron la necesidad de aclarar la función de los distintos actores de la comunidad internacional. Deberían estar mejor definidos sobre todo los acuerdos entre las Naciones Unidas y las instituciones de Bretton Woods. Los representantes de la sociedad civil exigieron un mayor protagonismo de las Naciones Unidas. En general, se aceptó la idea de que la Organización de las Naciones Unidas debería reformar sus estructuras, incluido el Consejo de Seguridad, con objeto de ser funcional. Se propuso la idea de crear un Consejo de Seguridad Social y Económica. También se abordó la cuestión de la representatividad de los países en desarrollo en las instituciones financieras internacionales. Los participantes manifestaron que los países en desarrollo deberían tener mayores oportunidades de participar en las actividades relacionadas con la toma de decisiones, aunque se consideraba poco realista aplicar el principio de un voto por país.
También se trató el tema de la reglamentación de los mercados financieros internacionales. Los participantes manifestaron la esperanza de que las instituciones financieras internacionales fueran más transparentes. Además, se deberían crear instrumentos más eficaces a fin de llevar un seguimiento de la situación económica de cada país.
Las inversiones extranjeras directas tienen la capacidad de realizar importantes contribuciones a la economía de un determinado país proporcionando capital y transfiriendo capacidades y tecnología. No obstante, la inversión extranjera libre suele crear incertidumbre en los mercados, especialmente en los países donde el control bancario es poco riguroso. Los participantes pusieron énfasis en la necesidad de mejorar los vínculos entre los inversores extranjeros, la economía local y las políticas nacionales.
La gobernanza mundial debería basarse en normas y éticas de orden mundial. Sin embargo, numerosos participantes pusieron en tela de juicio la posibilidad de crear normas internacionales universales. Más bien, habría que admitir que la elaboración de normas internacionales es un proceso multifacético y complejo entre distintos actores. Las normas internacionales del trabajo se consideraron un buen ejemplo de disposiciones aprobadas en el ámbito internacional. Los participantes también hicieron hincapié en que se debería elaborar una legislación internacional en materia de medio ambiente.
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