Trabajo forzoso en Myanmar (Birmania)
Informe de la Comisión de Encuesta instituida en virtud del artículo 26 de la Constitución
de la Organización Internacional del Trabajo para examinar la observancia por Myanmar
del Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29) Organización Internacional del
Trabajo
Ginebra, 2 de julio de 1998
Anexo VII (cont.)
Resúmenes de los testimonios |
206-246 |
Etnia: |
Karen |
206 |
Edad/sexo: |
65, masculino |
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Situación familiar: |
Siete (él, su esposa, tres hijas, dos hijos) |
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Ocupación: |
Agricultor de colina (cultivo de arroz seco) |
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Proveniente de: |
Methali, municipio de Kya In Seik Gyi, estado de Kayin (la aldea tenía 15 hogares) |
El testigo llegó al campamento de refugiados mon a comienzos de 1997. Su aldea fue reubicada en Taungzun durante la cosecha de arroz el año pasado. Fue en ese momento cuando vino al campamento de refugiados. Otras cinco o seis familias huyeron de la aldea al mismo tiempo. Los soldados dieron a la aldea cinco días para reubicarse. Realizó trabajo forzoso para el ejército que construía la carretera al Paso de Tres Pagodas (Three Pagodas Pass). El trabajo empezó a principios del año pasado y continuaba aún cuando se fue. La primera vez que realizó trabajo en carreteras fue en 1996. En ese momento, el trabajo era cercano a su aldea, de modo que los aldeanos podían regresar a dormir a la aldea. Como su aldea era muy pequeña, no había un sistema de turnos de trabajadores. A veces debía ir una persona de cada hogar, otras veces todos los trabajadores de la aldea. A veces él era el único miembro de su familia que realizaba el trabajo, otras veces lo hacía con su hijo. El trabajo que debían realizar era talar árboles, construir un terraplén y juntar piedras para colocar en el terraplén. Se los forzaba a trabajar desde la primera luz del día hasta el anochecer, sin pausa. Debían comer antes de empezar y luego de terminar. Si los trabajadores se cansaban y no podían trabajar, los soldados exigían que hicieran lo mismo que los demás y les golpeaban, abofeteaban en el rostro o pateaban con sus botas. A uno de sus hijos, que también realizó trabajo forzoso, nunca le golpearon; el otro hijo estaba en la KNU, por lo que nunca hizo trabajo forzoso. El testigo sí fue golpeado por los soldados. También debió realizar tareas de transporte de cargas en los últimos tres años. Al principio lo organizaba el jefe de aldea, pero más tarde los soldados venían a la aldea y reclutaban a los trabajadores. Ya no recordaba cuántas veces había realizado tareas de transporte de cargas. A veces, si se trataba de viajes cortos (uno o dos días) debía hacerlo seis veces al mes. Si debían ir a una aldea un poco más alejada, podían ser dos semanas. Debía transportar cargas cargas de 10 viss (alrededor de 16 kg) y a veces de hasta 20 viss (32 kg) de proyectiles de artillería o tres contenedores de arroz. Los cargadores no tenían problemas siempre que pudieran mantener el ritmo previsto, pero si caminaban lentamente recibían golpizas. Cuando él era lento, los soldados le gritaban, diciéndole que era un inútil, y le pateaban. A veces esto sucedía unas cuatro o cinco veces al día. Vio cómo otros cargadores quedaban inconscientes por las golpizas o con sus cabezas partidas al medio. Algunas veces, los cargadores que estaban demasiado enfermos o débiles eran matados y arrojados desde una ladera de la montaña. Vio suceder esto dos veces. Algunos cargadores estaban tan enfermos o débiles cuando se los liberaba de las tareas, que no podían siquiera regresar a su aldea. Los aldeanos tenían que recogerlos a un costado de la carretera, en donde se los había abandonado, para traerlos de nuevo a la aldea y curarlos. En dos ocasiones, volvió tan débil luego del transporte de cargas que no podía trabajar, por lo que otros aldeanos debían cuidarlo. Algunos soldados eran menos duros que otros. A veces, los soldados querían darle agua, pero no podían porque recibían golpizas si eran descubiertos. La última vez que transportó cargas fue durante dos semanas en abril de 1997. En esa ocasión debió transportar seis largos proyectiles de artillería. La carga era muy pesada, pero los soldados le dijeron que él había tenido suerte porque su carga era liviana. Un día, al alba, soldados del SLORC llegaron a su casa y lo acusaron de tener un hijo soldado en la KNU. Uno de sus hijos había sido en efecto soldado de la KNU, pero ya se había retirado. Este hijo se había casado y vivía en la aldea de Mi Hki (cerca del Paso de las Tres Pagodas -- Three Pagodas Pass). En realidad, su hijo había sido arrestado por el SLORC y se había escapado hacía poco tiempo, pero él no lo sabía. Los soldados le golpearon con una vara de bambú, mientras le gritaban «estúpido gusano» [»gusano» es un término coloquial utilizado por los soldados de Tatmadaw para referirse a los soldados de la KNU]. Los soldados lo acusaron de estar en la KNU y de esconder un arma y le exigieron que revelara en dónde la escondía. Le golpearon varias veces en la nuca, en los hombros y en la espalda, hasta que cayó inconsciente. Su hijo se encontraba ahora en el campamento de refugiados. Antes de escapar, su hijo fue a su casa, pero él le dijo que no se quedara pues era peligroso, por lo que su hijo fue al campamento. Antes de escapar, su hijo fue torturado, le cortaron las orejas (aunque no completamente) y parte de los labios.
Etnia: |
Karen |
207 |
Edad/sexo: |
50, masculino |
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Situación familiar: |
Siete (él, su madre, su esposa, cuatro hijos) |
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Ocupación: |
Agricultor de colina (también era el jefe de aldea) |
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Proveniente de: |
Hti Pa Taw Hta, municipio de Kya In Seik Gyi, estado de Kayin (la aldea tenía 20 hogares) |
El testigo abandonó su aldea en septiembre de 1997 porque oyó decir que el lugar no era seguro para él, por lo que fue a la aldea de Kyuncahung antes de huir a Tailandia en enero de 1998. Un amigo suyo, que era jefe de aldea en otro lugar, le había advertido que las autoridades estaban haciendo preguntas sobre él y esa es la razón por la que dejó su aldea. La primera vez que soldados birmanos llegaron a su aldea, ordenaron al testigo que les mostrase el camino a la aldea de Bo Deh. La segunda vez, él envió otro aldeano en su lugar. Otras veces, los soldados no venían a la aldea en busca de cargadores sino que enviaban una orden exigiendo un determinado número de aldeanos. Generalmente pedían dos o tres cargadores, pero una vez pidieron diez cargadores. Era imposible que la aldea pudiera proveerlos dado que los aldeanos huían para evitar el transporte de cargas. Esto sucedió durante la temporada cálida de 1997. Los cargadores eran muy maltratados, y uno de ellos fue duramente golpeado. Como jefe de aldea, su responsabilidad era reemplazar a los cargadores luego de tres días o cuando fuera posible. La tercera vez que los soldados vinieron a su aldea, él no estaba allí. Los soldados arrestaron a toda su familia y comenzaron a buscarlo. Cuando regresó a su casa, lo ataron y liberaron a su familia. Ordenaron a su familia volver a la casa y quedarse allí. Entonces los soldados lo llevaron a un establo para torturarlo, exigiéndole que confesase en dónde escondía las pistolas. Lo golpearon en el rostro y en el pecho y le pegaron con la culata de un arma. El dirigente de los soldados, un capitán, lo acusó de ser rebelde. El secretario de la aldea llegó y habló con el capitán, explicándole que el jefe de aldea era tan sólo un agricultor y no un rebelde, pero el capitán se negaba a escuchar y advirtió al secretario que si no tenía cuidado, también él tendría problemas. Los soldados continuaron torturándolo y él sufrió un corte grave en la cabeza, así como heridas internas. La tortura incluía arrastrar una barra de hierro sobre su espinilla, poner balas entre sus dedos para luego apretarlos. También mantuvieron su cabeza bajo el agua del arroyo repetidamente. Estas torturas se prolongaron desde el mediodía hasta el anochecer. Al mediodía siguiente, comenzaron a torturarlo nuevamente. Le preguntaban constantemente si tenía una pistola y en dónde la escondía. Lo llevaron al arroyo una vez más, pusieron su cabeza bajo el agua para que sus oídos se llenaran de agua, y luego golpeaban las manos con fuerza sobre sus oídos. Debido a esto, ahora es parcialmente sordo. Lo siguieron torturando hasta que cayó inconsciente, entonces lo ataron y lo dejaron en el arroyo con la cabeza en la rama de un árbol. Cuando recobró el conocimiento, se encontró en esa situación y vio que los soldados estaban en la orilla esperando que se recuperara. Al tercer día se lo llevaron, junto con otro hombre que también había sido torturado, a la aldea de Grupadi. Llegaron al anochecer y entonces otra columna de tropas llegó y el comandante de esa columna los tomó a ambos para que no pudieran escapar. Llegado ese punto, le dijo al otro hombre que debían escapar, porque de otro modo los matarían. A la noche los ataron junto a un granero, pero cuando el soldado que los vigilaba se quedó dormido, logró desatar sus manos y ambos huyeron.
Etnia: |
Karen |
208 |
Edad/sexo: |
54, masculino |
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Situación familiar: |
Doce (él, su esposa, diez hijos de los cuales dos aún viven en el hogar) |
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Ocupación: |
Jefe de aldea |
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Proveniente de: |
Thi Paw Way, municipio de Kya In Seik Gyi, estado de Kayin (la aldea tenía 47 hogares y fue establecida hace dos años; antes de eso, él vivía en la aldea de Kya In Seik) |
El ejército llegó en marzo de 1997 y se llevó de la aldea todos los pollos y otros animales. Los aldeanos tuvieron miedo, por lo que no dijeron nada. También en marzo de 1997 se les ordenó construir un campamento en Ya Kra, a cinco millas de allí. El campamento era para la brigada núm. 44. La aldea del testigo debía proveer permanentemente dos cargadores y un carro tirado por bueyes para la construcción; los cargadores rotaban cada tres días (se los liberaba cuando llegaba el reemplazante). Otras aldeas de la región también eran forzadas a construir el campamento, con 40 personas por vez. Tomó cerca de dos meses terminar la construcción. Como el testigo era el jefe de aldea, debía ir casi constantemente para supervisar a sus aldeanos y controlar su trabajo. Los soldados eran groseros con los trabajadores, les insultaban, pero no les pegaban. El trato era mucho peor durante el transporte de cargas que comenzó en marzo de 1997. Se ordenó a la aldea proporcionar permanentemente dos personas para el transporte de cargas. Si estas personas no eran enviadas, el ejército llegaba a la aldea y arrestaban a varios aldeanos. Además, había generalmente dos soldados de la KNU en su aldea. Los soldados del ejército llegaron a la aldea con esa acusación, pero al principio lo negaba. Entonces, los soldados le golpearon fuertemente en los riñones dos veces. Decían que si los soldados de la KNU no se entregaban, el ejército mataría a todos los aldeanos e incendiaría la aldea. Los soldados que dijeron esto eran del LIB 2. Los dos soldados de la KNU tenían familia en la aldea, por lo que se entregaron. No los mataron y fueron liberados luego de 10 días. Luego, en abril de 1997, la brigada núm. 44 fue reemplazada por la brigada núm. 22. Más tarde, en septiembre, obligaron a la aldea a reubicarse, en un plazo de 15 días, en la aldea de Bo Deh, a una milla y media de distancia. El comandante dijo que si los aldeanos no querían ir a allí, a él no le importaba, siempre que se fueran. Se comunicó a los aldeanos que cualquiera que fuera visto en la aldea luego del tiempo límite sería matado a tiros. Luego de esto, se permitió a los aldeanos regresar a la aldea durante el día, aunque debían estar en Bo Deh entre las seis de la tarde y las seis de la mañana. No debían pagar para dejar el sitio de reubicación durante el día. Fue la brigada núm. 22 la que ordenó el reubicamiento de la aldea. Luego del reubicamiento, la brigada núm. 22 fue reemplazada por el LIB 545, cuyos miembros eran muy malos y violentos. Los soldados del LIB 545 robaban a los aldeanos sus cerdos y pollos; si los aldeanos se quejaban, los golpeaban y pateaban. La aldea debía proveer tres cargadores para el LIB 545, pero algunos aldeanos no se animaron a ir y pagaron 1.300 kyats para evitar prestar servicios durante tres días. El testigo nunca realizó tareas de transporte de cargas, pero su yerno debió hacerlo alrededor de diez veces. Los otros aldeanos hacían una cantidad de transporte de cargas similar a la de su yerno. El trato durante el transporte de cargas era muy malo. Los cargadores recibían golpizas y tenían heridas causadas por las canastas de caña en las cuales llevaban sus cargas. Vio a cargadores con las espaldas abiertas debido a las canastas. El transporte de cargas continuaba aún en septiembre (cuando él se fue). Antes de que la aldea fuera reubicada, sucedió un incidente particularmente serio. Algunos soldados llegaron y arrestaron a cuatro aldeanos. Era un domingo y los arrestaron después de la iglesia. Los soldados mantuvieron entonces una reunión con los aldeanos dentro de la iglesia. La razón por la cual habían arrestado a estas personas era que habían sido informados que tenían armas. Esto no era cierto. Dentro de la iglesia, ataron las manos de los cuatro aldeanos detrás de sus espaldas, luego les golpearon frente a los demás aldeanos. Les patearon y golpearon con palos y con una soga enlazada. Dos de estos aldeanos quedaron gravemente heridos. Uno de ellos no podía abrir los ojos y el otro tenía heridas en el pecho. Los aldeanos estaban particularmente molestos debido a que los soldados habían deliberadamente elegido hacer esto en una iglesia. Como el testigo era el jefe de aldea, trató de ofrecerse para ser arrestado en lugar de los cuatro aldeanos, como garantía, pero los soldados se negaron y amenazaron con arrestarlo a él también. Los soldados obligaron a todos los habitantes de la aldea, incluso los niños, a quedarse de pie bajo el sol calcinante. Luego de esto, se llevaron a los cuatro. Uno de ellos estaban tan malherido que no podía caminar y otros dos aldeanos debieron transportarlo. Como jefe de aldea, el testigo acompañó a los aldeanos (conformando un total de siete aldeanos). Los llevaron a un campamento del ejército cercano, en donde pasaron la noche. Los aldeanos heridos no recibieron tratamiento médico, salvo un ungüento que no sirvió de nada (uno de los aldeanos, luego de ser liberado, debió ser admitido en el hospital debido a sus graves heridas). Todos tenían mucho miedo. Al día siguiente, los llevaron a otro campamento del ejército que estaba a alrededor de seis millas de distancia, y todos fueron golpeados por los soldados en el camino. Lo golpearon en la cabeza con una pistola y lo abofetearon en la cara. Una vez en el segundo campamento del ejército, los dejaron atados durante tres o cuatro días. Les daban arroz y pasta de pescado, y debían dormir con las manos atadas atrás de sus espaldas. Luego de esto, los liberaron y uno de los aldeanos debió ser internado en el hospital. Hubo otros casos de aldeanos torturados por el ejército. Una persona en una aldea cercana, de quien se sospechaba que tenía una pistola, fue colgada de un árbol cabeza abajo y luego golpeada para hacerla dar vueltas. Otra persona fue dejada atada en el río durante cuatro días (con su cabeza fuera del agua). Un amigo del testigo, proveniente de otra aldea, fue dejado en un pozo porque estaba acusado (injustamente) de tener contacto con los rebeldes. Fue dejado en el pozo, que estaba cubierto de barro, durante cuatro días, pero recibía agua y comida. Todos estos casos involucraban a la brigada núm. 44. El testigo huyó a Tailandia en septiembre de 1997, cuando la aldea fue reubicada. Al menos otras 50 personas huyeron con él.
Etnia: |
Karen |
209 |
Edad/sexo: |
39, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con dos hijos |
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Ocupación: |
Cultivador de arroz |
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Proveniente de: |
Paw Ner Mu, municipio de Kya Inn Seik Gyi, estado de Kayin (la aldea tenía 100 hogares) |
El testigo abandonó la aldea de Paw Ner Mu en junio de 1997 y se quedó en otras aldeas de la región hasta que llegó a Tailandia en agosto de 1997. Realizó trabajo forzoso y transporte de cargas. Los soldados llegaron en marzo de 1997, arrestaron a alrededor de 40 aldeanos, los pusieron en fila y los interrogaron. Tomaron a diez personas (incluido el testigo) a quienes sospechaban de ser rebeldes de una aldea cercana y los interrogaron y torturaron toda la noche. Estas diez personas fueron separadas y tres soldados golpeaban a cada persona mientras lo interrogaban. No estaban todos en el mismo lugar de la aldea sino que estaban separadas, por lo cual no vio qué les pasaba a los otros, pero más tarde supo que les sucedía lo mismo que a él. Los soldados lo golpearon y patearon toda la noche, aunque repetía que no era un rebelde. En un momento dado, pusieron una pistola en su rostro, entre sus ojos, y le dijeron que le dispararían, si bien no lo hicieron. Durante la golpiza, su hombro fue herido y más tarde no pudo utilizar su brazo durante un mes entero. Siete de los diez fueron enviados a otro campamento, pero a él y a otros dos se los mantuvo en esa aldea. Le dijo al capitán que era una simple agricultor, no un rebelde, y que no tenía pistola. Finalmente, el capitán lo liberó y le dio un pase para volver a su aldea. En ese momento, la brigada núm. 44 estaba ubicada en un campamento militar cercano, llamado Ya Kra. Estos soldados no creyeron que él no era una rebelde y comenzaron a acusarlo. Les dijo que preguntaran al jefe de aldea y que si querían matarlo, que lo hicieran, pero que no tenía informaciones que darles acerca de los rebeldes. Los soldados se enojaron por el modo en el que habló y lo arrestaron y lo encerraron en una pequeña celda subterránea (de tres metros de diámetro y cuatro metros de profundidad), durante dos días y dos noches, con sólo un poco de luz. Le dieron una pequeña cantidad de arroz y de agua. Luego de esto, lo sacaron de la celda y lo mantuvieron en el campamento del ejército durante una semana. Se le permitía moverse dentro del campamento, pero no podía abandonarlo. Finalmente, su esposa embarazada llegó al campamento y garantizó que no dejaría la aldea. Los autorizaron a regresar a la aldea, pero él no debía salir de su casa (no estaba bajo vigilancia, pero si lo encontraban fuera de su casa habría tenido problemas). Tres o cuatro días más tarde, la brigada núm. 44 se marchó. Fue reemplazada por la brigada núm. 22 (en abril). El no sabe cuándo se fue la brigada núm. 22, pero en mayo observó la presencia de soldados del Batallón 549. Algunos meses más tarde, llegó el LIB 545. A la llegada del LIB 545, la situación se volvió realmente mala. Debía obtener un pase de los soldados para poder trabajar en su propio campo. A pesar de tener este pase, unos soldados lo vieron y lo golpearon con la culata de un rifle y lo arrestaron para luego usarlo como cargador. Huyó luego del primer día, y los soldados le gritaron pero no le dispararon. Volvió a su aldea, pero una semana después (mayo/junio) el jefe de aldea lo convocó para transportar cargas. Le fue dada la opción de pagar 2.000 kyats para no cumplir con los tres días de transporte de cargas, pero él no pagó el dinero. En esa ocasión tuvo que trabajar como cargador durante 11 días. En esos 11 días debió cargar proyectiles de artillería o municiones de rifle tan pesadas que apenas podía llevarlos ya que le impedían caminar correctamente. Había otros siete cargadores de su aldea junto con él. Debían caminar el día entero, deteniéndose sólo ocasionalmente. Conocía el nombre de los lugares por los que pasaron. Los alimentaban con apenas un puñado de arroz al día, a veces con sal y pasta de pescado. Dormían en la jungla o en las aldeas por las que pasaban. Los cargadores debían hacer exactamente lo que se les ordenaba. Si hablaban, los soldados los golpeaban. El recibió patadas puesto que no podía caminar rápidamente con su carga. Cuando pasaban por aldeas, los soldados robaban cosas, que ponían en las canastas de los cargadores, aunque éstas ya fueran demasiado pesadas. Luego de 11 días, el jefe de aldea envió reemplazantes, por lo que los cargadores fueron liberados. Después de una semana de regresar a su aldea, fue convocado nuevamente, por lo que decidió abandonar el país.
Etnia: |
Birmana |
210 |
Edad/sexo: |
23, masculino |
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Situación familiar: |
Soltero, padres y cinco hermanos |
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Ocupación: |
Conductor de carro (rickshaw) |
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Proveniente de: |
Myaukma, Distrito de Uttah, división Bago (un campamento militar estaba ubicado a 4 km de la aldea) |
El testigo debió abandonar Myanmar hace cinco años puesto que ya no podía realizar su propio trabajo debido al trabajo que tenía que hacer para los militares. Diez días al mes eran reservados para el trabajo requerido por los militares. Regresó a Myanmar en junio de 1997. Tres días luego de su llegada, fue arrestado por los militares para trabajar en la construcción del aeropuerto de Indagaw. Se quedó allí durante tres días. Trabajaban con él cincuenta personas, hombres y mujeres. A su regreso, fue arrestado una vez más y encarcelado en una prisión cerca de Bago. Se quedo allí durante diez días antes de escapar y regresar a Tailandia. No sabía a qué se debía su arresto. Sentía que la situación había empeorado desde que se había ido por primera vez en 1993. Antes de abandonar el país, debió trabajar en transporte de cargas y en la construcción del ferrocarril. En ninguno de los dos casos recibió paga. No se pudo rehusar por miedo a ser arrestado y sufrir represalias por parte de los militares. Trabajó como cargador en tres o cuatro ocasiones en 1991 y 1992. Cada asignación duraba un día y medio. Cinco o seis cargadores de su aldea fueron con él. En las ofensivas militares significativas había 300 a 400 cargadores. El jefe de aldea reclutaba cargadores, aunque los militares podían reclutarlos directamente dependiendo de las necesidades de las operaciones militares a lo largo de la frontera con Tailandia. Los cargadores debían transportar municiones y recibían tan sólo una ración de arroz a la mañana y a la noche. En el caso de enfrentamientos con la KNU, los cargadores debían quedarse con los soldados y muchas veces eran utilizados como escudos humanos. Dos de sus amigos habían sido matados. Los cargadores heridos o enfermos no recibían tratamiento médico alguno. El testigo había recibido golpes por no poder mantener el ritmo de trabajo. Era posible pagar para ser reemplazado en su trabajo; el costo ascendía a 1.500 kyats por transporte de cargas. Pagó en dos ocasiones. En cuanto a la construcción de ela vía férrea, debió trabajar en ella dos veces al mes, cinco días por vez. La primera vez que lo hizo fue en 1993 y la última en 1993, justo antes de abandonar el país. Trabajó en el ferrocarril entre Rangún y Bago, a ocho millas de su aldea. Dicho ferrocarril funcionaba y era utilizado por los militares y por los civiles. Debía trabajar una persona por familia. La orden militar era transmitida por el jefe de aldea. Realizó este trabajo turnándose con su padre y hermano. Hombres y mujeres eran reclutados para realizar este trabajo, aunque mientras él trabajó había sólo unos 30 hombres entre los 15 y 16 años de edad provenientes de distintas aldeas. Debía dormir en el sitio y llevar su propia comida. Debía preparar el suelo: cavando, nivelando el suelo, transportando e instalando vías. A cada grupo se le asignaba una sección de la vía y el grupo tenía la obligación de terminarla. El trabajo era supervisado por los militares. El día comenzaba a las cinco de la mañana y terminaba a las ocho de la noche, sin posibilidad de pausa. No fue maltratado físicamente.
Etnia: |
Mon |
211 |
Edad/sexo: |
64, femenino |
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Situación familiar: |
Casada, con tres hijos y tres hijas |
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Ocupación: |
Comerciante |
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Proveniente de: |
Anin, municipio de Thanbyuzayat, estado de Mon (la aldea contaba con 1.000 hogares y una población de 9.000 personas) |
La testigo debió abandonar su aldea en 1995 ya que su marido estaba en conflicto con las autoridades locales. Se instaló primero en la aldea de Natkyizin, división Tanintharyi. Se quedó allí hasta 1995, momento en el cual se exilió en Tailandia. No realizó trabajo forzoso (puesto que su marido era el jefe de aldea), pero vio cómo otros lo hacían. Su comercio estaba situado cerca de las vías del ferrocarril, entre Ye y Dawei (Tavoy). Vio trabajar en las vías férreas a hombres y mujeres (incluidos niños entre seis y 14 años de edad). No les pagaban y debían dormir en el suelo. El trabajo era supervisado por los militares. Además, presenció muertes causadas por la malaria y por las malas condiciones de trabajo.
Etnia: |
Birmana |
212 |
Edad/sexo: |
35, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con un hijo |
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Ocupación: |
Trabajador jornalero |
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Proveniente de: |
Aldea no especificada, municipio de Thanbyuzayat, estado de Mon (la zona de la aldea contaba con 3.000 hogares) |
El testigo debió abandonar Myanmar en 1996 pues ya no contaba con los medios para subsistir. Había heredado de su familia una plantación de caucho de 8 acres. Esta tierra fue confiscada por los militares en 1990, para construir un campamento militar. Durante los seis años siguientes, debió realizar una gran cantidad de trabajo para los militares: transporte de cargas, construcción de vías férreas, trabajo de campamento militar. Debía pagar una tasa de transporte de cargas de 50 kyats por mes. Además, los militares reclutaban cargadores dos veces al mes, en promedio, para sus operaciones militares contra las fuerzas mon y la KNU. Trabajó como cargador en dos ocasiones, la última en 1994. En las demás ocasiones, logró escapar antes de ser reclutado para el transporte de cargas. En las dos ocasiones en que trabajó como cargador, los militares lo habían reclutado directamente. En la primera ocasión, había 300 cargadores junto con él, 500 en la segunda. Había sólo hombres en su grupo. Presenció varios enfrentamientos con las fuerzas mon y la KNU. Vio muchos cargadores heridos o enfermos que no recibían tratamiento médico ni medicinas. La última vez que trabajó en la construcción de las vías férreas fue en 1992, durante cuatro meses. Trabajaban entre 200 y 300 hombres y mujeres cuyas edades oscilaban entre los ocho y los setenta años. No recibía remuneración y debía llevar su propia comida. También debía dormir cerca del sitio de trabajo, sin abrigo. Fue sometido a malos tratos y a abusos, como lo eran muchos de los otros trabajadores cuyo trabajo no satisfacía a los militares. En 1993, los militares exigieron la suma de 3.000 kyats de su parte en concepto de impuesto para el ferrocarril, el cual debía ser pagado por cada hogar. Además, cada hogar en la zona de su aldea debía pagar 500 kyats para no cumplir con diversos tipos de trabajo en el campamento militar. Desde 1992, debió pagar en tres ocasiones. Sin embargo, su suegro realizó trabajo para el campamento militar en 1992.
Etnia: |
Rakhine |
213 |
Edad/sexo: |
24, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, sin hijos |
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Ocupación: |
Estudiante |
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Proveniente de: |
Mahamuni, municipio de Kyauktaw, estado de Rakhine |
El testigo debió abandonar Myanmar en 1996 porque ya no podía satisfacer las necesidades de su familia. Sólo tenía unos siete días al mes para atender su propio trabajo, el resto del tiempo estaba ocupado en distintos tipos de trabajos para los militares. Trabajó para el campamento militar cercano a su aldea y en la construcción de carreteras y de pagodas. El campamento militar pertenecía al LIB 376. Trabajó en la construcción de la carretera que llevaba al campamento y en la construcción de barracas. No había transportado cargas para operaciones militares. En cuanto al trabajo en carreteras, trabajó en la construcción de la que une Kyauktaw y Paletwa entre 1991 y 1995. El jefe de aldea era quien transmitía las órdenes de los militares. Se efectuaba principalmente el trabajo preparatorio de nivelación del suelo. Debía trabajar dos días a la semana en esta carretera. Otras 100 personas trabajaban con él en esta sección de la carretera, incluidos hombres y mujeres entre 13 y 50 años de edad. Debían dormir cerca de la carretera y traer su propia comida. El trabajo lo obligó a faltar a la escuela. El trabajo era supervisado por los militares. También trabajó en la construcción y renovación de pagodas entre 1991 y 1995. Debía realizar este trabajo dos veces al mes durante un día en cada ocasión. Trescientas personas trabajaban con él, incluidos hombres y mujeres entre 13 y 50 años de edad. Las órdenes también eran transmitidas por el jefe de aldea y el trabajo era supervisado por los militares. Sufrió malos tratos por parte de los militares cuando consideraban que no trabajaba lo suficientemente rápido.
Etnia: |
Karen |
214 |
Edad/sexo: |
32, masculino |
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Situación familiar: |
Soltero, sin hijos; cinco hermanos, el padre ha fallecido |
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Ocupación: |
Comerciante |
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Proveniente de: |
Aldea no especificado, municipio de Wakema, división Ayeyarwady |
El testigo debió abandonar Myanmar en julio de 1996 porque ya no podía sobrevivir. Entre otras cosas, los militares lo habían forzado a vender sus bienes a precios muy por debajo del precio de mercado. También debió trabajar en la construcción de carreteras. No tuvo que realizar tareas de transporte de cargas, ya que logró escaparse cada vez que los militares intentaron reclutarlo. Trabajó en dos ocasiones en 1995 -- por dos meses cada vez -- en la construcción de la carretera entre Pantanaw y Einme. Era el jefe de aldea quien le transmitía las órdenes de los militares. Como la carretera se encontraba a alrededor de 15 horas de su casa, para llegar al lugar de trabajo, debía caminar una parte y viajar por barco el resto. En ese sector de la carretera trabajaban 200 a 300 personas, incluidos hombres y mujeres de distintas aldeas. Las mujeres estaban a veces acompañadas por sus bebés. Cuando los hombres no podían hacer este trabajo, las mujeres los reemplazaban. Cada familia debía proveer un trabajador para turnos preestablecidos. El trabajo consistía en nivelar el terreno. No recibía ninguna remuneración. Se podía pagar a los soldados para que contrataran a un sustituto para que trabajase en lugar de uno. Sin embargo, el dinero pagado a los soldados rara vez era usado con ese fin y de ese modo la carga de trabajo aumentaba proporcionalmente para los demás trabajadores. Contratar a un reemplazante costaba 3.000 kyats por cada tarea de 15 días. Su familia pagó varias veces. Si los soldados pensaban que el trabajo no iba lo suficientemente rápido, los trabajadores eran castigados, principalmente siendo colocados al sol con sus pies encadenados. También vio a los soldados golpear a los trabajadores.
Edad/sexo: |
37, masculino |
215 |
Situación familiar: |
Soltero |
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Etnia: |
Karen |
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Ocupación: |
Granjero y trabajador jornalero |
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Proveniente de: |
Ciudad de Kawkareik, estado de Kayin (vivió más tarde en Rangún) |
El testigo abandonó Myanmar en 1996. Era un antiguo soldado que dejó el ejército en 1983, tras seis años de servicio, después de un conflicto con un superior. Durante ese período, reclutó personalmente a los cargadores necesarios para conducir las ofensivas militares. Cuando los cargadores trataban de escapar, tenía órdenes de disparar, lo que hizo en diversas oportunidades. Vivió más tarde en Rangún, donde debía realizar trabajo para la comunidad todos los sábados. Era su jefe de distrito quien le informaba del trabajo que debía cumplirse.
Etnia: |
Birmana |
216 |
Edad/sexo: |
37, masculino |
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Proveniente de: |
Thapancho, municipio de Pyay (Prome), división Bago |
El testigo entró en el ejército en 1979. Reclutó personalmente cargadores. El trabajo le resultaba difícil puesto que muchas veces conocía a las personas que debía reclutar para el trabajo. Abandonó el ejército tras haber disparado contra un oficial superior después de una pelea. Fue encarcelado por esto tres años y liberado en julio de 1984. Después, fue cargador para el ejército en una ocasión, en la estación fría de 1986. Fue reclutado, junto con otras 50 personas mientras viajaban en tren entre Mawlamyine (Moulmein) y Bilin. Debió transportar municiones y cartuchos para la ofensiva militar, además de comida y de soldados heridos. No recibía ninguna remuneración. Las raciones de arroz se distribuían a la mañana y al anochecer. No había cobertizos para dormir. Fue mandado a la línea de frente tras la primera semana. Después, debió cruzar montañas muy altas e ir a otra línea de frente cerca de Mawhpoklo en el estado de Kayin. Debía cavar trincheras y construir chozas para los militares. Se quedó allí durante tres meses. Debía verificar el estado de las minas sembradas por los militares cada día. No se daba ningún tratamiento médico a los cargadores enfermos o heridos. Tampoco había medicamentos. Finalmente, decidió abandonar Myanmar en junio de 1988.
Etnia: |
Birmana |
217 |
Edad/sexo: |
32, masculino |
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Situación familiar: |
Soltero, sin hijos |
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Ocupación: |
Agrimensor y comerciante |
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Proveniente de: |
Maletto, municipio de Ma-u-bin, división Ayeyarwady (la aldea tenía 4.000 familias) |
El testigo no debió trabajar para los militares cuando era agrimensor del servicio civil. Se le requirió ese tipo de trabajo una vez que hubo renunciado a sus funciones. Debió trabajar en la construcción de una carretera y un canal. El canal, de 15 pies de profundidad, conectaba a Ma-u-bin con Twantay, a una distancia de 16 millas. El conocía bien este canal puesto que había trabajado como agrimensor en su planificación. Trabajó en la construcción en dos ocasiones, la primera durante tres meses, la segunda durante un mes y medio. En la primera ocasión, el trabajo consistió en cavar un túnel y en la segunda en reparar lo que se había estropeado durante la temporada de lluvias. En los años 1993 y 1994, trabajó en varias oportunidades en la construcción de la carretera entre Ma-u-bin y Twantay y en la que une Ma-u-bin y Rangún. Debía trabajar allí en cualquier momento del año. Estas carreteras eran importantes, de cuatro carriles de ancho. Como el terreno en el que estas carreteras eran construidas estaba por debajo del nivel del mar, era necesario hacer un terraplén. El trabajo comenzaba a las seis de la mañana y terminaba al caer el sol. Contó que 5.000 personas habían trabajado allí en 1991 y 1992 y 10.000 personas en 1993 y 1994, incluidos hombres y mujeres, entre 13 y 60 años. Muchas veces las mujeres iban acompañadas por sus niños pequeños. No se les pagaba y debían dormir cerca de la carretera. Las condiciones de trabajo eran malas y varias personas murieron por complicaciones debidas al hambre, la malaria y otras enfermedades infecciosas. Si los trabajadores se retrasaban, eran golpeados. El testigo nunca había sido golpeado. Las carreteras estaban ahora terminadas, pero no eran útiles y no se las podía utilizar durante la temporada seca. Para ser eximido del trabajo, era posible pagar la suma de 3.000 kyats por el canal y 5.000 kyats por las carreteras. En una ocasión pagó por el canal y dos veces por la carretera. Entre 1994 y 1996, fue comerciante. Sin embargo, se le forzó a limpiar en el palacio Mandalay y a hacer trabajos de limpieza general en esa ciudad cada sábado. Una persona por familia era requisada con ese propósito. Decidió abandonar Myanmar en 1996.
Etnia: |
Birmana |
218 |
Edad/sexo: |
25, masculino |
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Ocupación: |
Estudiante |
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Proveniente de: |
Ciudad de Mawlamyine (Moulmein), estado de Mon |
El testigo abandonó Myanmar en 1987. Fue arrestado por miembros del IB 208 mientras viajaba con otras personas. Lo llevaron al campamento militar de Kya In Seik Gyi en donde permaneció durante tres días. Debió transportar cartuchos, comida y ropa para los soldados en la operación militar contra el Frente Democrático Estudiantil de Birmania (All Burma Students Democratic Front -- ABSDF). Otros 15 cargadores fueron con él. Nueve fueron matados por los militares porque no podían transportar la carga que se les había asignado. Volvió al campamento. Le ordenaron transportar cargas durante una segunda operación militar. Esta vez, cien cargadores acompañaban a los soldados. Logró escapar. Todos estos hechos ocurrieron en el espacio de un mes.
Etnia: |
Birmana |
219 |
Edad/sexo: |
24, masculino |
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Situación familiar: |
Soltero |
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Ocupación: |
Agricultor (cultivo de arroz); su hermano se ocupa ahora de su tierra |
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Proveniente de: |
Kawet Yekanchaung, municipio de Dedaye, división Ayeyarwady |
El testigo abandonó Myanmar porque ya no lograba sobrevivir, en particular porque tenía que vender su producción al Gobierno a precios muy por debajo del precio de mercado. En cuatro ocasiones en 1994 y 1995, tuvo que trabajar en la construcción de un canal entre Pyapon y Dedaye. Fue el jefe de aldea quien transmitió las órdenes que provenían de los militares. Las 700 familias de su aldea tenían que proveer una persona cada una para realizar el trabajo. El trabajaba turnándose con su hermano. Este trabajó allí ocho veces. Noventa y tres aldeas trabajaban en aquel canal. Se asignaba una sección a cada aldea, que debía terminarla. Trescientas cincuenta personas trabajaban al mismo tiempo que él, incluidos hombres y mujeres, los más jóvenes tenía 10 años de edad. Algunas mujeres eran acompañadas por sus hijos pequeños. Cada tarea duraba 15 días. El trabajo consistía en cavar y nivelar el terreno. El testigo no recibía ninguna paga y debía dormir cerca del lugar de trabajo. También debía llevar su propia comida. Era posible contratar a un sustituto, por una suma de 1.500 kyats. Pagó en dos ocasiones. Los trabajadores recibían frecuentemente malos tratos sin razón. Vio a trabajadores abandonados al sol, con sus pies inmovilizados por cepos durante dos o tres días. Personalmente, nunca fue maltratado.
Etnia: |
Mon |
220 a 228 |
Edad/sexo: |
220: 63, masculino; 221: 63, femenino; 222: 23, masculino; 223: 40, masculino; 224: 30, masculino; 225: 44, masculino; 226: 14, masculino; 227: 30, masculino; 228: 19, masculino. |
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Ocupación: |
El testigo 220 era jefe de aldea, la testigo 221 era monja |
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Proveniente de: |
Aldea de Anin, municipio de Thanbyuzayat, estado de Mon (excepto el testigo 228 que era de la aldea de Chabone, municipio de Yebyu, división Tanintharyi) |
El testigo 220 y su esposa, la testigo 221, llegaron a Tailandia hace más de dos años. Antes de eso, habían estado tres años en Ye Bu (pero iban seguido a la aldea de Anin). Se fueron porque no podían pagar las tasas de transporte de cargas y las contribuciones al SLORC y a la Milicia de la aldea (People's Militia) (Pyithu Sit), a quien el Gobierno proveía armas, mientras los aldeanos debían proveerles comida y alojamiento. Antes de ir a Ye Bu (hace cinco o seis años), había 700 hogares en la aldea de Anin. En la familia (en sentido amplio) de los testigos, los cinco hogares tuvieron que mudarse. De la familia (en sentido amplio) del testigo 223, seis hogares debieron dejar la aldea. Cuando él y su esposa, luego de una estadía de dos años en Tailandia, regresaron brevemente a la aldea a comienzos de este año, sólo quedaban unas pocas casas. El testigo 228 declaró que su aldea, Chabone, de unas 70 casas, fue reubicada el año pasado, luego de que la mayoría de los habitantes vinieron a Tailandia. El testigo 220 fue miembro del Consejo Local de la aldea de Anin cuatro años antes de que el SLORC fuese establecido el 18 de septiembre de 1988. Fue jefe de aldea un año y medio después. A los dos o tres años de la institución del SLORC, el 18 de septiembre de 1988, el trabajo forzoso, que se había limitado al transporte de cargas, se extendió en la aldea de Anin, tomando las siguientes formas: construcción de barracas para soldados; luego, construcción del ferrocarril Ye-Dawei (Tavoy); construcción de la carretera de Thanbyu Zayat a Anin; transporte de cargas; vigilancia en las vías férreas; lo que los soldados desearan en la aldea (techado para la estación de policía, excavación de trincheras, limpieza de la aldea, de las barracas y de la estación de policía, reparación de barracas y, durante la estación de lluvias, recolección de hojas para techos). La organización del trabajo forzoso era la siguiente. Para el transporte de cargas: desde 1990 la población caía en redadas, es decir, los soldados los arrestaban. Anteriormente, así como para todo otro tipo de trabajo o servicio, los militares enviaban una carta al jefe de aldea diciendo, por ejemplo, que se llevarían 40 ó 50 personas a otro sitio para alguna tarea. El número de personas dependía del tipo de trabajo. Para elegir a las personas que debían ir, había alrededor de 40 dirigentes en la aldea, a cargo de 20 casas cada uno. Cuando el jefe de aldea recibía la orden, debía disponer el suministro de mano de obra (a veces por turnos). Para la construcción de barracas, la orden vino del batallón IB 31; para la construcción y vigilancia de las vías férreas, del batallón IB 104. En cuanto a las amenazas sobre qué pasaría si los trabajadores no se presentaban, éstas no figuraban en la carta. Se indicaba que el trabajo debía ser cumplido según las reglas y que, si la orden era desobedecida, el jefe de aldea sería arrestado al igual que los aldeanos. Aquellos que no podían acudir debían pagar 2.500 kyats por hogar por turno (no por día). Para la construcción de nuevas barracas militares, el trabajo duraba un mes; para la reparación de viejas barracas, siete días. Como el sitio de trabajo estaba cerca de la aldea, los trabajadores podían volver a sus casas por las noches. Debían trabajar desde las cinco de la mañana hasta las seis de la tarde, llevando comida para ellos y para los soldados. Debían trabajar hombres y mujeres de los 12 hasta los 50 ó 60 años de edad. Los niños y las personas ancianas trabajaban sólo cuando eran las únicas personas disponibles en el hogar. Los soldados no golpeaban a las personas que construían barracas, pero les gritaban y las asustaban. La construcción del ferrocarril de Ye-Dawei (Tavoy) comenzó alrededor de 1993 (y aún seguía). Unas 700 personas de la aldea de Anin trabajaban en ese proyecto, estaban divididas en dos grupos de 350 personas y cada grupo hacía turnos de 14 días. Los trabajadores eran seleccionados a través de 40 dirigentes, cada uno de los cuales estaba a cargo de 20 hogares y debía llevar 20 personas consigo; si no podía, debía pagar una multa de 2.500 kyats por persona, recaudando el dinero del hogar en cuestión y dándoselo a los soldados. El lugar de trabajo estaba a seis horas de tren de la aldea de Kalot. Normalmente, los trabajadores dormían en la jungla y se construían ellos mismos pequeños cobertizos, también debían cocinarse la comida. El trabajo era asignado por segmentos de la ruta que debía ser construida y los trabajadores tenían que trabajar todos los días hasta terminar su cuota. Los militares daban órdenes directamente a los dirigentes acerca del trabajo que cada grupo debía realizar; si ellos no lo cumplían, eran castigados. Las mujeres, los niños de más de 12 años y las personas de 50 ó 60 años también tenían que trabajar. Normalmente, los aldeanos de Anin no eran sometidos a malos tratos, pero los aldeanos de otros lugares que desobedecían a las órdenes eran golpeados por los soldados. Todos los días, ocho personas de la aldea debían montar guardia para vigilar el ferrocarril. Por último, la práctica del transporte de cargas existía aun antes de 1988 pero se incrementó después de que el SLORC fue establecido. Hasta 1990, los cargadores eran reclutados directamente por los soldados o era el jefe de aldea quien recibía órdenes de convocarlos. Podían llamar a cualquier número de personas para realizar tareas de transporte de cargas según fuese necesario, al menos 40 personas por vez. Cuando los enfrentamientos en la frontera eran violentos, tomaban a todos. Las tropas seguían marchando hacia la frontera o cerca de ella y, una vez por mes (a veces dos veces por mes o una vez cada dos meses), tomaban a cargadores durante 20 ó 30 días (a algunas personas por un mes o dos, a otras por diez días). Algunos cargadores nunca regresaban, morían o se escapaban, de modo que nadie quería ir, y cuando los militares ordenaron al jefe de aldea que encontrara a 100 cargadores o, en su defecto, que pagara dinero, los hombres huyeron y sólo quedaron las mujeres y los niños. Hacia 1990, el jefe de aldea dijo a los militares que ya no quería tener la responsabilidad de reunir cargadores y les dijo que se arreglaran entre ellos. A partir de entonces, cada vez que recibían información de que se acercaban las fuerzas armadas, los aldeanos se escondían. El testigo 225 fue llamado para transportar cargas junto con 200 otras personas, incluidas tres de su aldea, en 1990-1991. Los militares lo llevaron durante un mes a la montaña de Kalama. Los cargadores tenían que transportar guisantes, arroz y otro tipo de comida: alrededor de 80 kg entre dos cargadores. Cuando un cargador estaba cansado, los soldados lo pateaban con sus botas. En algunas circunstancias, como por ejemplo cuando el cargador estaba enfermo o no podía seguir transportando su carga, lo mataban a tiros. El testigo 225 vio a casi diez de las 200 personas matadas a quemarropa. Entre 15 y 20 personas fueron pateadas y algunas gravemente heridas. Generalmente los soldados no se ocupaban de aquellos que no podían moverse, simplemente los mataban a tiros. Los cargadores tenían heridas, generalmente en los hombros, debidas al peso de sus cargas. El testigo 225 se enfermó y tosía sangre. Los cargadores nunca recibían tratamiento médico, generalmente se atendían entre ellos. No les estaba permitido fumar, se les daban sólo arroz crudo y algunas hojas de banana y no les estaba permitido cocinar. El testigo 225 fue enviado a Kawkareik (con unas 1.000 personas en un barco) cuando fue liberado. El testigo 222 realizó tareas de transporte de cargas en 1993-1994 para el batallón IB 109, transportando provisiones (en su caso, unos 40 kg de arroz) a Nat Ein Taung cerca de un proyecto de gasoducto. Fue enviado por la aldea para transportar cargas, porque era su turno, con otros siete u ocho de la aldea. Había unas 7.000 personas. Pero aquellos que tenían los medios para pagar 1.000 kyats eran liberados, algunos pagaron y finalmente fueron 300 los que fueron a trabajar. El testigo estuvo ausente de la aldea durante 10 días, le llevó seis días llegar a Nat Ein Taung. En el camino, hubo enfrentamientos, dos cargadores fueron heridos y los soldados los mataron a quemarropa puesto que ya no podían transportar sus cargas. Cada soldado tenía a su cargo a cinco cargadores (para que no se escaparan, etc.), aquellos que intentaron huir fueron matados a tiros. El testigo no vio esto. Si un cargador lograba huir, el soldado era castigado. Vio a un oficial dar un puñetazo y golpear a un soldado con una pistola porque un cargador se había escapado. Desde Nat Ein Taung, tuvo que transportar los bienes personales de los soldados. En el camino de regreso, vio 15 cadáveres, en su mayoría cargadores, algunos asesinados por balas, otros a golpes, etc. En caso de enfrentamientos, los soldados ordenaban a los cargadores que se pusieran cuerpo a tierra. El testigo 222 nunca fue golpeado pero algunos cargadores que tenían dificultad para transportar sus cargas lo fueron. Sin embargo, vio que se alivianaba la carga de algunos ancianos que no podían transportarla. Los cargadores recibían una pequeña cantidad de arroz y de pasta de pescado para comer. El testigo 226, quien huyó de Myanmar hace tres años cuando tenía 11 años de edad, nunca realizó trabajo forzoso.
Etnia: |
Birmana |
229 |
Edad/sexo: |
30, femenino |
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Situación familiar: |
Madre y tres hermanas |
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Ocupación: |
Vendedora de comida |
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Proveniente de: |
Ciudad de Ye, estado de Mon |
La testigo llegó a Tailandia en 1997 porque era difícil sobrevivir en Birmania. En la ciudad de Ye, los hombres estaban asustados, muchos de ellos fueron a Tailandia. Las autoridades de Myanmar impusieron a su familia trabajo forzoso; un miembro de la familia debía presentarse y, puesto que todos los miembros del hogar eran mujeres y no podían presentarse, tenían que pagar dinero en su lugar. A mediados de 1995, tuvieron que pagar 3.000 kyats. Uno de sus parientes trabajó desde 1995 hasta el final de 1996 para ingenieros del Gobierno como contratista de mano de obra en la línea ferroviaria de la aldea Koe Mine (a nueve millas de Ye). Se le pagaba al contratista para que contratara trabajadores que hicieran una cantidad fija de trabajo. El contratista tenía que encontrar en la región a unas 100 personas a las cuales pagaba alrededor de 180 kyats por día. Tenía que recoger a los trabajadores y volverlos a llevar. A veces, estos trabajadores voluntarios y pagados trabajaban junto con otras personas que realizaban trabajo forzoso (aunque normalmente trabajaban en secciones diferentes) y a veces los soldados se llevaban a algunos de los trabajadores del contratista para transportar cargas. En la ciudad de Ye (y en el resto del municipio), cada hogar tenía que mandar a una persona para trabajar en la línea ferroviaria; normalmente el contratista empleaba a obreros calificados para trabajos de ingeniería, construcción de puentes, mientras que los trabajadores forzosos realizaban el trabajo pesado. También se usaban prisioneros para cavar y picar piedra. Muchos trabajadores forzosos trabajaban en la construcción de las vías férreas según un sistema de turnos. Se asignaba una cuota de trabajo a cada ciudad y aldea; si tenían una población más importante y se encontraban cerca de las vías férreas, dicha cuota podía ser cumplida en cinco días, si no quizás diez días. La frecuencia dependía del lugar en donde uno vivía. En el medio de la ciudad de Ye, la población estaba bien organizada e iba sólo dos veces en ocho meses; un poco más lejos del centro de la ciudad, la población era más pobre y se presentaba más seguido, cuatro veces cada ocho meses. Hasta hoy, la familia de la testigo tenía que pagar entre 80 y 90 kyats por mes; un poco más lejos del centro de la ciudad, la tarifa era de 90 kyats. En la ciudad, los habitantes eran arrestados para realizar tareas de transporte de cargas y tenían miedo de abrir sus puertas. El que podía pagar entre 5.000 y 10.000 kyats podía eximirse (en Ye). Los que vivían lejos de Ye no podían hacerlo. La familia de la testigo tenía un automóvil que a veces le era confiscado, durante tres o cuatro días, por militares que prometían proveer gasolina pero nunca lo hacían. De los que eran tomados como cargadores, aquellos que podían escaparse volvían rápido, los demás tardaban entre tres y seis meses. El transporte de cargas comenzó hace mucho tiempo. Todos los grupos étnicos de Ye eran tratados del mismo modo, pero en el límite de la ciudad, la mayoría de las aldeas eran mon y karen. Algunos de los parientes de la testigo debieron presentarse como cargadores y sufrieron malos tratos, no se les trataba como a los soldados y estaban mal alimentados. Un primo más joven que fue seleccionado como cargador en una «lotería», fue cargador durante tres meses. Luego pudo encontrar un reemplazante en otra aldea. Cuando los cargadores estaban cansados, les golpeaban, a veces se les privaba de arroz. Durante las batallas, carecían de entrenamiento y podían resultar heridos; además, a los que estaban enfermos y ya no podían llevar su carga, se les disparaba. A su primo le golpearon, pero no tuvo heridas graves.
Religión: |
Musulmana |
230 |
Edad/sexo: |
45, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con cuatro hijos |
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Ocupación: |
Vendedor de bebidas frescas |
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Proveniente de: |
Ciudad de Mawlamyine, estado de Mon |
El testigo realizó trabajo forzoso sólo antes de dejar el país luego de los acontecimientos de 1988. Los miembros de su familia que se quedaron debían presentarse una vez por semana para un día entero de trabajo en el aeropuerto de Mawlamyine (Moulmein), limpiando el piso, cortando el pasto. Si no podían ir, debían pagar 300 kyats. La orden provenía de las autoridades y era comunicada por el jefe de aldea. En otras oportunidades, debían realizar tareas de mantenimiento de carreteras, rellenar pozos, cortar el pasto en una pequeña carretera en la ciudad, una vez por semana tres veces por mes, a veces durante medio día, a veces durante todo el día. Normalmente pagaban 300 kyats y no iban. También debían pagar la «tasa de transporte de cargas», de 300 kyats, al menos dos veces por mes. A veces, cuando un visitante paraba en su casa, debían pagar 50 kyats y en ocasiones especiales, particularmente para grandes acontecimientos, los militares recaudaban el dinero. Mostró un recibo de fecha 27 de junio de 1990 por 10.000 kyats para la reparación de carreteras, desmalezado, reconstrucción (a pagar por los comerciantes, no en lugar de trabajo).
Religión: |
Budista |
231 |
Edad/sexo: |
36, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con un hijo |
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Proveniente de: |
Ciudad de Kyaukphyu, estado de Rakhine |
El testigo huyó de Myanmar por primera vez hace diez años. Cuando regresó a Kyaukphyu durante tres meses en 1995, realizó trabajo forzoso en la carretera de Minbu (división Magway) a Taunggok (estado de Rakhine) a través de Ann, un proyecto de cuatro años que había empezado en 1993. El trabajo había sido asignado en cuotas por región y trabajaban allí entre 600 y 700 personas de la región que rodea a Kyaukphyu. Por orden del LORC del distrito, cada hogar debía enviar un trabajador. Durante los tres meses en los que estuvo de regreso, vivió con sus padres y su familia fue convocada cuatro veces para trabajar durante diez días cada vez. Se presentó solo por su familia, y trabajó tres veces durante diez días; otra vez fue exceptuado del trabajo durnate diez días gracias a un pago de 150 kyats por día (1.500 kyats) al jefe de aldea. Tuvo que caminar cuatro horas hasta el lugar de la construcción, llevando su propia comida para diez días y allí se quedó durante todo el período, trabajando desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, con una pausa para el almuerzo, y durmiendo a la intemperie. Había soldados que vigilaban, pero que no golpeaban a los trabajadores. Esto ocurría sólo en otros sitios. No realizó ningún otro trabajo forzoso en aquellos tres meses, y no existían las «tasas de transporte de cargas» en el estado de Rakhine. La mayoría de los habitantes de Rakhine se había alistado en el ejército y los dejaban tranquilos, no los oprimían.
Etnia: |
Birmana |
232 |
Edad/sexo: |
31, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con dos hijos |
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Proveniente de: |
Kaw Tot, cerca de la ciudad de Ye, estado de Mon (originario de Rangún) (aldea de 2.000 hogares) |
El testigo abandonó Myanmar por primera vez en 1991, pero volvió durante un mes en noviembre de 1997. En la aldea de Kaw Tot, su mujer y sus tres hermanas casadas se quedaron con sus hijos (y maridos) todos juntos como un único gran hogar (reduciendo así la carga de trabajo forzoso). El jefe de aldea quería separarlos en distintas casas; en noviembre de 1997, el jefe pidió a algunos miembros de la familia que realizaran trabajo forzoso durante un día, cortando arbustos a lo largo de las vías férreas de Ye-Dawei (Tavoy). Pagaron para ser exceptuados 150 a 200 kyats por un día, una única suma para todo el hogar. También tenían que pagar «tasas de transporte de cargas», 700 kyats por mes, directamente a los militares. Un mes debieron pagar cuatro veces los 700 kyats ya que los militares no aceptaron considerarlos como un único hogar.
Etnia: |
Mon |
233 |
Edad/sexo: |
34, masculino |
|
Situación familiar: |
Casado, con un hijo |
|
Proveniente de: |
Taungpone, municipio de Ye, estado de Mon (aldea de 4.000 hogares) |
El testigo fue a Tailandia hace casi diez años y trató muchas veces de volver pero no pudo. Dada la carencia de hombres, habría sido llevado a un lugar para realizar trabajo forzoso. Su esposa, quien volvió hace seis meses (sigue yendo y viniendo) ha realizado trabajo forzoso en los últimos seis meses. Las mujeres tenían que despejar de arbustos las cercanías de un puente dos veces por mes durante un día entero, para evitar emboscadas de los insurgentes. Los hombres eran mandados a Dawei (Tavoy), para proyectos de gasoductos y/o de vías férreas. Sabía esto porque, 50 días atrás, su mujer lo había llamado por teléfono previniéndolo de no volver por el momento puesto que se llevaban a los hombres durante períodos de un mes. Algunas mujeres tenían que recolectar piedras para las vías férreas; también su mujer tuvo que ir dos veces por mes, ya sea a despejar arbustos, o a recolectar piedras. Puesto que su marido estaba ausente, debía presentarse (o pagar). También había que pagar tasas de transporte de cargas mensuales a una tarifa que dependía de la riqueza; un trabajador medio pagaba 700 kyats por mes, un propietario de tierra o de una vaca, 1.500 kyats.
Etnia: |
Ambos mon |
234 y 235 |
Edad/sexo: |
35 y 25, ambos masculino |
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Situación familiar: |
Ambos solteros |
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Ocupación: |
Ambos trabajadores en la construcción de fías férreas |
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Proveniente de: |
Ciudad de Ye, estado de Mon (testigo 234); Sakaya, municipio de Ye, estado de Mon (testigo 235) |
Ambos testigos fueron contratados a través de un conocido que trabajaba como contratista, para trabajar como trabajadores manuales (a veces conduciendo un vehículo) en la construcción de la vía férrea Ye-Dawei (Tavoy), que comenzó en 1992. Ambos pagaron 1.000 kyats a la persona a cargo de las vías férreas (no el contratista) para obtener el trabajo y les fue prometida una paga de 100 kyats por día como empleados del Gobierno, pero nunca se les pagó. Después de haber trabajado seis meses en el ferrocarril sin recibir paga (entre 1995 y 1996), se fueron, junto con otros cuatro en la misma situación. Mientras trabajaban en el ferrocarril vieron trabajo forzoso en el lugar de la construcción. En cuanto al trabajo forzoso realizado por ellos mismos, en 1995 y 1996 el LORC local les ordenó cavar trincheras de drenaje en la ciudad de Ye, sin paga, una vez por semana o tres veces por mes, durante uno día o dos, especialmente en la temporada seca. Tenían que trabajar desde las siete y media de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Si llovía, paraban. En total, había unas 600 personas de muy diversas proveniencias. El testigo 234 trabajó como cargador, antes de obtener trabajo en la construcción ferroviaria, no recuerda cuándo, durante unos 15 días. Los soldados lo habían arrestado durante una visita a la ciudad de Mawlamyine (Moulmein) y lo habían enviado por camión al Paso de las Tres Pagodas (Three Pagodas Pass). Habían arrestado a tantas personas que llenaban entre 10 y 15 camiones. No estaban atados pero eran vigilados. Tuvo entonces que transportar dos paquetes de balas, cada uno de un peso de 20 kg. No se le pagó y se le dio de comer a veces un poco de arroz, a veces nada. Vio a otros trabajadores que no podían transportar cargas muy pesadas y que fueron golpeados aunque no matados; algunos fueron heridos en la espalda por los golpes. No vio a nadie abandonado a un costado de la carretera. Después de 15 días, fue liberado en el Paso de las Tres Pagodas (Three Pagodas Pass) y le llevó seis días volver a casa. Después, mientras estaban empleados en la construcción del ferrocarril, ambos testigos tuvieron que pagar tasas de transporte de cargas por una suma de alrededor de 600 kyats por mes cada uno.
Etnia: |
Birmana |
236 |
Edad/sexo: |
44, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con cinco hijos |
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Ocupación: |
Fabricante de redes de pesca |
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Proveniente de: |
Setse, municipio de Thanbyuzayat, estado de Mon (la aldea contaba con alrededor 1.000 hogares) |
El testigo llegó a Tailandia en 1993 porque debía realizar trabajo forzoso y pagar tasas de transporte de cargas que ya no podía enfrentar. No tenía tiempo de trabajar para su familia. Por orden de las autoridades locales, una o dos veces a la semana debía despejar arbustos o estar de guardia, junto con 80 a 100 personas de la aldea. Los soldados los vigilaban y les gritaban, pero no les pegaban. Si uno no quería presentarse, los soldados encontraban a la persona; si uno no podía trabajar, debía pagar una multa, entre 300 y 500 kyats, dependiendo de la distancia entre el lugar de trabajo y la aldea. Cuatro o cinco días al mes, durante todo el año, una persona de cada hogar también debía hacer trabajo de reparación en la carretera Thanbyuzayat-Setse. Debían ir entre 80 y 100 personas por vez, organizados por ocho a diez dirigentes responsables de diez hogares. El trabajo forzoso rotaba, la vez siguiente le tocaba a otra circunscripción. Los trabajadores del Gobierno no eran convocados. Las personas que no querían presentarse tenían que pagar una multa: de 1990 a 1993, la tarifa por día oscilaba entre 300 y 500 kyats. También se cobraban tasas de transporte de cargas, una tarifa corriente de 200 kyats al mes, más 300 a 400 kyats por «transporte de emergencia», como mínimo una vez al mes. Realizó tareas de transporte de cargas una vez. Fue reclutado por los soldados del batallón IB 26, entre 1985 y 1986, para llevar pesados obuses al Paso de las Tres Pagodas (Three Pagodas Pass) durante dos meses; luego escapó. Fue golpeado porque con su pesada carga no podía ir muy rápido cuando se le ordenaba correr durante la batalla. No recibía remuneración y le daban sólo un poco de arroz para comer. Vio cargadores matados por los soldados, incluido un hombre que no podía caminar rápido y que estaba herido en el hombro. Los soldados lo ataron con un longi, ataron su cuello, lo patearon con sus botas y lo estrangularon hasta la muerte con el longi. También vio a dos cargadores cargando una batería y que deseaban descansar, a quienes un soldado del batallón IB 26 dijo «será mejor que descansen por el resto de sus vidas» y los empujó por el acantilado. Vio morir a alrededor de 60 de los 108 cargadores que eran en un comienzo. Aquellos que no podían más llevar sus cargas eran pateados y matados. Los 60 cargadores fueron matados por soldados del Gobierno, ninguno por el fuego enemigo. Por lo tanto, siempre pagó tasas de transporte de cargas, ya que no quería hacerlo y finalmente se fue a Tailandia. Tiempo después, su familia debió trabajar en la construcción de la carretera Ye-Dawei (Tavoy). Debían ir sólo una vez al año, durante 20 días (desde su aldea).
Etnia: |
Birmana |
237 |
Edad/sexo: |
35, masculino |
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Situación familiar: |
Casado, con dos hijos |
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Ocupación: |
Conductor de un pequeño bote (alquilado) para transportar entre 25 y 30 personas |
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Proveniente de: |
Ciudad de Kawthaung, división Tanintharyi |
El testigo dejó Myanmar hace cinco años porque las autoridades confiscaron su bote, para usarlo como transporte gratuito, por lo cual no tenía suficiente dinero para pagar al dueño del bote el alquiler de 150 baht por día. Fue reclutado con regularidad dos veces al mes durante un día entero y tenía que pagar la gasolina y acompañarlos. Además, debía prestar servicios otras tres o cuatro veces al mes para las «emergencias». Normalmente, debía llevar al mar a toda clase de autoridades: la policía, autoridades de inmigración, soldados con obuses. Para las «emergencias», debía llevar a veces comida o personas a algunas islas cerca de Kawthaung, o esperar. Las «emergencias» ocurrían con frecuencia porque los militares, la policía o las autoridades de inmigración, tenían la facultad de confiscarle el bote cuando deseaban ir a alguna isla, sin dar ninguna razón. Nunca era reclutado para llevar personas al hospital o para trabajar a personas en peligro. Además, cada sábado, una persona de cada hogar debía «donar trabajo» limpiando la ciudad, drenando trincheras, etc. El que no iba, debía pagar 200 kyats. Normalmente, él pagaba en vez de enviar a alguien de su familia. En esta región, no se cobraban «tasas de transporte de cargas». Sólo era obligatorio cumplir con un pago para los bomberos, de 50 kyats al mes. El dinero iba a la oficina de bomberos, aunque ellos ya tenían un salario y no había incendios.
Etnia: |
Mon |
238 |
Edad/sexo: |
20, masculino |
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Situación familiar: |
Padres y cuatro hermanos |
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Educación: |
7.º nivel |
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Proveniente de: |
Zathabyin, municipio de Hpa-an, estado de Kayin |
El testigo abandonó Myanmar hace cuatro años debido al transporte de cargas y al trabajo forzoso. A los 15 años, mientras cursaba el sexto nivel (escuela media), fue arrestado durante una visita a Kyondo, cerca de Kawkareik. En un puesto de vigilancia policial, fue sacado de un ómnibus en el que viajaba con solamente otras tres personas (el conductor, su asistente y un ex soldado) y detenido en una pequeña cárcel detrás del puesto de vigilancia. Los militares habían ordenado a la policía que consiguieran a algunos hombres para el transporte de cargas y los retuvieran hasta que vinieran a buscarlos. Fue el primero en ser detenido, luego la policía fue a registrar otro automóvil y a buscar a alguien, y en ese momento él escapó. Su familia no debía pagar «tasas de transporte de cargas» mensuales, sino tasas «de emergencia» de tanto en tanto. Cuando las autoridades reclutaban a cargadores, había que pagar alrededor de 1.000 kyats para no prestar servicios; esto ocurría aproximadamente una vez por mes en su hogar. Todos los hogares debían contribuir con mano de obra, un hogar debía hacer una trinchera, lo cual tomaba normalmente cinco días, una vez cada tres o cuatro meses. La orden provenía de las autoridades locales. Los trabajadores podían volver a su casa al anochecer. En 1997 (cuando volvió durante dos meses a su aldea), trabajó dos veces durante 15 días transportando piedras, rellenando el suelo para construir un puente desde su aldea hasta la carretera de Zathabyin a Mawlamyine (Moulmein). Una persona de cada hogar debía trabajar.
Etnia: |
Ambas mon |
239 y 240 |
Edad/sexo: |
Testigo 239: 26, femenino; testigo 240: 18, femenino |
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Situación familiar: |
Ahora ambas casadas; antes en la aldea, la testigo 239 vivía en un hogar con sus dos padres muy mayores y cuatro hermanos; la testigo 240 vivía en un hogar con su abuela, su madre y su hermano menor |
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Educación: |
Testigo 239: 4.º nivel; testigo 240: 7.º nivel |
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Ocupación: |
Testigo 239: pesca y venta de pescados |
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Proveniente de: |
Zathabyin, municipio de Hpa-an, estado de Kayin |
Ambas testigos realizaron ellas mismas trabajo forzoso, la testigo 239 desde la edad de 13 años. La testigo 239 huyó de Myanmar hace alrededor de un año; la testigo 240 huyó hace dos años. La testigo 240 declaró que, para construir la carretera de Zathabyin a Hpa-an, cada familia tenía que mandar una persona durante cuatro a seis días tres veces cada dos meses. Eran cuatro días si el trabajador se encontraba en un grupo grande, seis días si se le asignaba una parte importante del trabajo; esto dependía del jefe de aldea. La testigo 240 trabajó dos veces. Las otras veces que fue reclutada, su familia pagó para que no se presentara: entre 1.000 y 2.000 kyats por cuatro a seis días. Cuando trabajaba se quedaba en el lugar de trabajo si estaba alejado de la aldea; una vez durmió allí, otra vez regresaba al anochecer. Los trabajadores tenían que traer su propia comida y herramientas de trabajo. La testigo 239 confirmó este punto. Había hecho este trabajo incontables veces desde la edad de 13 años, ya que su familia no tenía los medios necesarios para pagar y sus padres eran muy ancianos. A veces, tenía que presentarse dos veces en un mes. La testigo 240 declaró que había soldados que normalmente venían y daban instrucciones de terminar el trabajo; se alejaban y los trabajadores se relajaban. No había acoso sexual. La testigo 239 indicó que, cuando venía un jefe militar de Hpa-an, tenían que limpiar la carretera, etc., un día antes. Esto sucedía dos o tres veces por mes, durante un día entero (desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde). La testigo 240 agregó que ella también generalmente se presentaba para hacer este tipo de trabajo (si bien su familia tendía a pagar en vez de enviarla a trabajar en la construcción de la carretera). El pago por el transporte de cargas debía ser efectuado normalmente una vez por mes, a veces una segunda vez para «transporte de emergencia». La tarifa dependía de la riqueza: para la familia de la testigo 239 era alrededor de 300 kyats, para la testigo 240 era alrededor de 600 kyats.
Etnia: |
Birmana |
241 |
Edad/sexo: |
24, femenino |
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Situación familiar: |
Seis (vivía con sus padres) |
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Ocupación: |
Pesca |
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Proveniente de: |
Ciudad de Myeik (Mergui), división Tanintharyi |
La testigo abandonó Myanmar en enero de 1997. Su hermano menor fue arrestado en 1994-1995 en el camino de una aldea cerca de Myeik (Mergui) a la ciudad. Fue llevado a Netaye Taung junto con dos personas de la aldea. Se enfermó mientras transportaba cargas y las otras dos personas le contaron que los soldados lo habían abandonado enfermo en la jungla. Se escaparon más tarde, lo buscaron y lo encontraron ya muerto. Ella misma no tuvo que hacer trabajo forzoso. En su familia otras personas tenían que presentarse muy seguido. Normalmente, su hermano menor hoy difunto trabajaba al menos tres veces por mes, a veces durante el mes entero, en lugares alejados, desde la edad de 16 años. Era el único hombre de la familia, a parte de su padre, quien era muy mayor.
Etnia: |
Karen |
242 |
Edad/sexo: |
21, femenino |
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Situación familiar: |
Cinco (ella, sus padres y dos hermanas) |
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Proveniente de: |
Ciudad de Hpa-an, estado de Kayin (vivió desde 1979 en circunscripciones del estado de Kayin controladas por la KNU) |
(Este es un resumen del testimonio presentado por «Wa Wa» durante la segunda sesión de la Comisión en Ginebra.)
En tanto que funcionaria encargada de mujeres y niños del FTUB, la testigo tuvo entrevistas con refugiados que habían realizado trabajo forzoso. Mantuvo entrevistas durante tres meses empezando en abril de 1996. Las personas que entrevistó habían trabajado en la construcción de carreteras (de Nabu a Dawlan, de Nabu a Kawkareik y de Nabu a Kyondo). Nabu era una aldea musulmana que fue reubicada cuando el ejército la ocupó durante 1995. Algunos de los aldeanos tenían que viajar lejos de sus aldeas para realizar este trabajo forzoso y tenían que quedarse en los lugares de trabajo. Mujeres y niños de 10 ó 12 años tenían que hacer este trabajo, así como personas de 50 ó 60 años de edad. Los aldeanos sólo podían descansar una hora durante el día. Debían traer su propia comida, leña para el fuego y utensilios de cocina. Algunos aldeanos murieron por enfermedad. Algunos fueron golpeados por los soldados. Un anciano (de más de 60 años) murió exhausto. Una niña murió en un accidente de trabajo (deslizamiento de tierra); su familia no recibió ninguna indemnización. Si un aldeano no podía presentarse al trabajo forzoso, tenía que contratar a un reemplazante que costaba entre 200 y 1.000 kyats. Los aldeanos que ella entrevistó también dijeron haber debido transportar cargas. Personas entrevistadas por ella dijeron que habían sido forzadas por el ejército a firmar una hoja de papel en blanco y que después les habían confiscado sus tierras sin indemnización. Ninguno de los aldeanos tenía automóvil; las carreteras eran para uso militar. Las órdenes para el trabajo forzoso y el transporte de cargas eran dadas por el ejército al jefe de aldea.
Proveniente de: |
Rangún |
243 |
Etnia: |
Karen |
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Sexo: |
Masculino |
(Este es un resumen del testimonio presentado por «Min Lwin» durante la segunda sesión de la Comisión en Ginebra.)
El testigo abandonó Rangún en 1982 y fue a trabajar para una fábrica de cemento en Thayet en Birmania central. Dejó la fábrica durante el levantamiento de 1988 y fue a la zona cercana a la frontera tailandesa controlada por la KNU. Allí trabajó en el departamento de mantenimiento mecánico de la KNU. Durante su estadía en la región, habló con personas que habían escapado cuando hacían de cargadores para el SLORC. Le contaron que debían llevar cargas que oscilaban entre 20 y 45 kilos. Durante las ofensivas, debían acompañar a los soldados hasta el frente. Durante las batallas, debían suministrar municiones a los soldados. También debían cavar las trincheras y recolectar agua para los soldados. Estos cargadores habían sido arrestados en cines o en redadas callejeras. A los cargadores se les golpeaba si eran lentos. Luego de trabajar para la KNU, trabajó para el FTUB como secretario del departamento de derechos humanos y derechos del trabajador. Preparó documentación sobre derechos humanos. Entrevistó a muchos refugiados (de 70 a 80) acerca de las razones que los llevaron a abandonar Myanmar. Las últimas entrevistas tuvieron lugar el 24 de octubre de 1997. La mayoría de las personas se había ido debido al trabajo forzoso y a la confiscación de sus bienes por parte del ejército. El trabajo forzoso incluía la construcción de carreteras y el trabajo en plantaciones del ejército. También había personas forzadas a trabajar como leñadores (la población de la región cercana a Mong Hsat en el estado de Shan). La población de Hmawbyi en la división Rangún había realizado trabajo en una carretera en el municipio de Hmawbyi. Otras personas habían realizado trabajo forzoso en proyectos de irrigación en la división Rangún. Entrevistó a un prisionero que tuvo que trabajar en la central eléctrica de Kalaymyo y en una cantera en Kabaw. La población del estado de Kayin le había hablado del trabajo forzoso en los hornos de ladrillos del ejército (batallones 547, 548 y 549) y otras plantaciones del ejército. También habían realizado construcción de carreteras entre Hpa-an, Myawadi y Mawlanyine (Moulmein), así como construcción de campamentos del ejército. Si el lugar de trabajo estaba lejos de la aldea, la población debía dormir allí. No se les proveía ninguna vivienda. Las personas que no podían presentarse tenían que contratar a alguien para que lo hiciera en su lugar. La población de la división Ayeyarwady también le contó que debieron realizar trabajo forzoso para la construcción de una piscifactoría y de un puente en MyaungMya. También entrevistó a personas que habían realizado trabajo forzoso en una cantera cercana a KyaukKyi (división Bago). También tuvo que actuar como intérprete para una entrevista con personas que tuvieron que realizar trabajo forzoso en la construcción del ferrocarril de Ye-Dawei (Tavoy). Generalmente, las órdenes eran dadas por el ejército al jefe de aldea. En las grandes aldeas, el jefe era nombrado por los militares, en las aldeas pequeñas era elegido por los habitantes. En aquellas aldeas en donde los habitantes elegían a su propio jefe, el puesto rotaba entre los aldeanos. Esto era así porque el jefe era responsable por todo lo que sucedía en la aldea, por lo cual muchas veces era golpeado por los soldados. Elegían con frecuencia a las mujeres, pues los aldeanos pensaban que los soldados las tratarían con menos dureza. La rotación era generalmente de dos semanas. Las personas que habían realizado trabajo forzoso también le hablaron acerca de los castigos que imponían los soldados. Muchos trabajadores eran golpeados por no trabajar duro y una mujer embarazada fue castigada con la orden de dar vueltas carnero en el suelo. Como resultado perdió al bebé.
Etnia: |
Karen |
244 |
Edad/sexo: |
14, femenino |
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Educación: |
Ninguna |
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Situación familiar: |
Siete (ella, padres, dos hermanas mayores y dos hermanos menores) |
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Ocupación: |
Los padres eran agricultores |
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Proveniente de: |
Naw Khee, municipio de Kawkareik, estado de Kayin (aldea de 40 hogares) |
(Este es un resumen del testimonio presentado por «Naw Mu» durante la segunda sesión de la Comisión en Ginebra.)
La testigo primero realizó trabajo forzoso cuando tenía 10 u 11 años. Era la única persona de su familia que estaba en condiciones de realizar trabajo forzoso, por lo que debió presentarse. A los aldeanos se les había ordenado suministrar un trabajador por hogar. Su madre estaba enferma y su padre y su hermana mayor estaban trabajando fuera de la aldea. El primer lugar en el que trabajó fue T'Nay Cha (Nabu), que se encontraba a medio día de camino de su aldea. Fue con otras personas de su aldea. Tenía que construir un terraplén para una carretera de T'Naw Cha (Nabu) a Kawkareik. Debían trabajar desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde con una pausa de una hora al mediodía. El trabajo era duro y los soldados no les permitían descansar. Debían trabajar tres días en cada oportunidad y dormir en el lugar de trabajo. No se les daba paga ni comida. Si cometían errores durante el trabajo, los soldados les golpeaban. A ella nunca le golpearon. Había otros niños de su edad en el lugar de trabajo y también personas de edad. Algunas eran muy mayores. La testigo debió hacer ese trabajo varias veces. Otras veces, otros miembros de su familia lo hacían. La familia debía mandar trabajadores tres veces al mes. El trabajo continuó durante dos años, luego de lo cual la familia escapó a Tailandia. La familia también tuvo que realizar trabajo forzoso para construir un campamento del ejército en T'Nay Cha (Nabu). Ella misma realizó ese trabajo. También debían proveer bambú para la construcción del campamento. Su padre cortó caña de bambú y también debió trabajar como cargador.
Etnia: |
Karen |
245 |
Sexo: |
Masculino |
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Educación: |
6.º nivel |
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Proveniente de: |
Mawlamyine (Moulmein), estado de Mon (más tarde se mudó con su familia a Kanbak en el municipio de Yebyu, división Tanintharyi) |
(Este es un resumen del testimonio presentado por el Sr. Po durante la segunda sesión de la Comisión.)
El testigo dejó Kanbauk luego de casarse, y fue a Nat Ein Taung (en la frontera tailandesa). Esta estaba en ese momento bajo el control de la KNU. En ese entonces, el ejército de Myanmar atacó la región, por lo cual debió irse. Se fue entonces a la aldea de Tat Lei Ya (en Tailandia), cerca de Nat Ein Taung. En 1995, regresó a Myanmar, a una aldea llamada Thuka (a una hora de la frontera cercana a Nat Ein Taung). Abrió una tienda en Thuka y comerció provisiones desde Myanmar y Tailandia. A veces viajaba a otros lugares en Birmania para comprar suministros para su tienda. Uno de esos lugares era Taungthonlon (Tres Montañas) cerca de Dwei (Tavoy). En febrero de 1997, realizó uno de esos viajes a la aldea de Kalet Kyi. Llegó a Kalet Kyi la noche del 8 de febrero. Se quedó en la casa de un amigo. Cerca de las seis de la mañana del día siguiente, soldados birmanos entraron en la casa. Apuntaron sus pistolas a la casa y ordenaron a todos los hombres que salieran. Los cuatro hombres que habitaban la casa en ese momento salieron. Unos 30 hombres de la aldea fueron llevados a punta de arma por los soldados a un campamento cerca del arroyo Hti Law Pei, lo cual tomó alrededor de 30 minutos. Los soldados pertenecían al batallón 104 (compañía 4) bajo las órdenes del teniente Aung Pai Oo. Una persona trató de huir, pero fue atrapada y duramente golpeada por los soldados. Luego de detenerse un momento en el campamento, les dieron su carga a los cargadores y luego continuaron. El teniente Aung Pai Oo dijo que se dispararía a los cargadores que trataran de escapar. El testigo tuvo que llevar 45 kg de arroz sobre sus espaldas con una tira alrededor de su cabeza. Sabía el peso porque comerciaba arroz y estaba acostumbrado a cargarlo. También había trabajado con anterioridad como obrero portuario en Kanbauk, por lo cual estaba acostumbrado a llevar cargas pesadas. Llevaron sus cargas hasta la aldea de Kalet Kyi. Cuando llegaron a la aldea de Kalet Kyi, había allí una batalla con la KNU. Los cargadores fueron colocados en medio de los soldados y se les dijo que si alguno trataba de huir les dispararían. La batalla duró 15 minutos. Tras lo cual se retiraron atravesando Hti Law Pei hacia Kane Po Kye. Se quedaron por la noche en Kane Po Kye y a los cargadores les fue permitido comer. Se les dio el equivalente de un puñado de arroz, y algunos pescados pequeños. No les dieron alojamiento y tuvieron entonces que dormir a la intemperie. Al día siguiente, hacia las seis de la mañana, sin desayuno, continuaron arroyo abajo, dirigiéndose hacia la aldea llamada Myitta y a la aldea de Kanadaw. Pararon en el camino y comieron un almuerzo. Les dieron a los cargadores una bolsa de plástico con un puñado de arroz frío. Pararon en el camino a eso de las siete de la tarde y durmieron por la noche entre las cañas de bambú. Hacía frío y había niebla. A la noche siguiente, a las tres de la mañana, llegaron a Myitta. Once cargadores fueron llevados a un pequeño bunker para que no escaparan (al cuarto día, un cargador se había escapado) y los soldados durmieron encima de él. El bunker estaba tan lleno que no podían dormir. A la mañana siguiente, después de haber comido, fueron llevados por camión a la mina de Heinda en la región de Taungthonlon. Después de haber recogido provisiones, siguieron por camión a la central eléctrica de Paung Daw Gyi. Al día siguiente, caminaron a la aldea de Paung Daw. El testigo tenía que transportar arroz. Llegaron a Paung Daw al anochecer. Durmieron por la noche en una plantación de nueces de betel. A la mañana siguiente, continuaron a pie hacia Pya Tha Chaung. En el camino, uno de los cargadores se lesionó la rodilla contra una raíz de árbol y no pudo seguir y fue liberado. Después de esto, la carga del hombre fue distribuida. El Sr. Po tenía que transportar ollas de cocina. Esta carga era muy pesada, porque las ollas de cocina estaban llenas de arroz (pero se fue haciendo más liviana en cuanto el arroz se comió). Llegaron a Pya Tha Chaung a las tres de la tarde y reclutaron más cargadores: un joven, cuatros ancianos de más de 60 años y 25 mujeres. Esa tarde, hubo una batalla en Pya Tha Chaung con la KNU. Durante la batalla, los cargadores se encontraban en medio de los soldados y estaban muertos de miedo. Esa noche durmieron en un establo en las afueras de la aldea; el testigo tuvo que cocinar para los soldados y los cargadores. Puesto que cocinó él, los cargadores tuvieron un poco más de comer esa noche. Al día siguiente, volvieron a la aldea y hacia mediodía hubo otra batalla, otra vez contra la KNU. La batalla no duró mucho. Los cargadores fueron colocados en medio de los soldados y les fue advertido que se les dispararía si trataban de escapar. Entonces, entre las tres y las nueve hubo una gran batalla. Fue muy dura porque era a campo abierto, sin posibilidad de guarecerse. Esa noche, durmieron entre las cañas de bambú. Al día siguiente, a las cinco y media de la mañana, fueron hacia otra aldea, donde llegaron hacia las siete de la tarde. Durmieron al raso, sin ningún refugio. Aquella noche, él tuvo que cocinar y le llevó hasta las 11 de la noche, porque tenía que alejarse de los soldados para hacerlo (otros dos cargadores y un soldado fueron con él), ya que los soldados tenían miedo de que la KNU viera el humo y atacara. Hacia las nueve de la noche, otros dos cargadores se escaparon. Al día siguiente, caminaron hasta otra aldea karen. Al otro día, la dejaron y caminaron tres días y tres noches sin dormir. Al tercer día, hacia las cuatro de la tarde, llegaron al otro lado del arroyo Hti Hta del campamento Hti Hta (un campamento de la KNU). Entre las cuatro y las seis de la tarde, hubo una gran batalla y ocuparon el campamento Hti Hta. El testigo se quedó allí durante diez días como cocinero. Después, fue a un campamento en la montaña Hti Hta donde pasó seis días. Tenía que cocinar y subir agua al campamento, arriba de la montaña. Si dejaba el campamento a las seis de la mañana para ir a buscar agua, le llevaba hasta las tres de la tarde volver. Al séptimo día, se acabó la comida en el campamento y entonces el capitán ordenó a seis personas (él incluido) que fueran en busca de comida. Logró escaparse, junto con otros cuatro cargadores, y caminó durante 12 días en la jungla, viviendo de la comida encontrada allí. Al decimosegundo día, llegó a la aldea de Htee Hpo em donde encontró algunos soldados del batallón 401. Los soldados les preguntaron de quién estaban huyendo y los arrestaron. Era el 25 de marzo. Lo sabe porque se lo preguntó a un soldado que tenía un reloj con la fecha. Al día siguiente, algunos soldados heridos llegaron y hubo que transportarlos en una sábana atada a un palo. Quedaban cuatro cargadores y entre ellos transportaron a los dos soldados heridos. En la aldea de Myitta, se escapó y se escondió en casa de un amigo. Logró obtener, gracias a un arreglo del jefe de aldea de Myitta, un documento del capitán del batallón 25 que decía que había concluido su tarea de cargador. Volvió entonces a Thuka, que estaba controlada por la KNU, pero su familia no estaba allí. Habían huido a Tailandia. Mientras fue cargador, vio a soldados pegar a cargadores muchas veces, pero él nunca recibió golpes. Un cargador fue gravemente herido por metralla en la gran batalla de Pya Tha Chaung. Vio a cargadores ser golpeados a muerte y a otros morir exhaustos. El cargador más joven que vio tenía 13 años, el mayor 67 ó 68 años.
Etnia: |
Karen |
246 |
Sexo: |
Masculino |
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Proveniente de: |
Rangún |
(Este es un resumen del testimonio de «Ka Hsaw Wa» presentado por videoconferencia durante la segunda sesión de la Comisión.)
El testigo abandonó Rangún en 1988, luego del levantamiento estudiantil en el cual participó. En ese momento, acababa de terminar la escuela secundaria. Fue a la región controlada por la KNU cerca de la frontera tailandesa. Durante seis o siete meses, vivió en una región controlada por la KNU en el municipio de Kyaukkyi (división Bago), designada por la KNU como la región de la brigada núm. 3. Se tuvo que esconder. Había vivido en Rangún hasta ese momento y no había visto o realizado trabajo forzoso. Mientras viajaba, habló con muchos aldeanos acerca de su situación y se enteró de que muchos de ellos estaban tratando de mudarse de las zonas controladas por los militares porque tenían que trabajar constantemente para el ejército. Tenían que cortar leña, construir carreteras y vías de ferrocarril y trabajar para los campamentos militares. El mismo vio aldeanos trabajar para un campamento militar. Algunos aldeanos también se escondían porque de otro modo hubiesen sido requisados como cargadores para el ejército. Hombres, mujeres y niños eran reclutados como cargadores. Los niños también eran utilizados para hacer trabajos para los soldados, por ejemplo como mensajeros. Desde 1988, vio órdenes escritas de requisición de trabajo forzoso. Las órdenes especificaban el número de personas requisadas, el trabajo que debía ser realizado y la duración de la tarea. A veces las órdenes estaban acompañadas por carbón y balas, el primero significaba que la aldea sería quemada si la orden no era respetada y las segundas eran una amenaza de muerte. Comenzó a trabajar para el Karen Human Rights Group (KHRG) a principios de 1992. Juntó entonces informes sobre todas las formas de trabajo forzoso, como por ejemplo, transporte de cargas y trabajo en ferrocarriles y carreteras. Los aldeanos también tenían que trabajar para campamentos militares. Los representantes de KHRG entrevistaron a cientos de cargadores quienes explicaron las diversas formas de transporte de cargas y las pésimas condiciones en las cuales el trabajo debía ser realizado. Se les disparaba si trataban de escapar. A los cargadores no se les pagaba ni se les daba de comer. Tampoco se les hacía un examen médico para saber si estaban en condiciones de realizar el trabajo. El mismo vio aldeanos llevando cargas en 1992. Los cargadores con quienes habló habían venido de diversos lugares, entre los cuales Rangún, el estado de Shan y el estado de Kayah. Los cargadores tenían que transportar repuestos, municiones y comida. Durante las batallas, podían ser utilizados como escudos humanos o rastreadores de minas. Luego de la caída de Manerplaw, se fue a Mae Sot (Tailandia) a comienzos de 1995. Dejó el KHRG y comenzó a trabajar en la creación de Earth Rights International, organización cuya principal función era juntar información sobre el gasoducto que se estaba construyendo en la división Taninthary. Entre abril de 1995 y mayo de 1996, realizó cuatro largos viajes a la región para entrevistarse con aldeanos. También hizo muchos viajes cortos por mes hacia zonas cercanas a la frontera. Su último viaje largo fue en mayo de 1996 para lograr que los querellantes declarasen en la causa que su organización sigue en un tribunal federal de distrito de los Estados Unidos. Entrevistó a más de 200 personas, 100 de las cuales tenían declaraciones que hacer respecto del gasoducto. Observó que gran parte de trabajo de transporte de cargas realizado en la zona estaba estrechamente relacionado con los soldados que custodiaban el gasoducto. Creía que la seguridad del gasoducto era la razón del aumento de la presencia militar en la zona. Entrevistó a aldeanos de Migyaunglaund y Eindayaza, que le dijero haber trabajado en el ferrocarril de Ye-Dawei (Tavoy). Estas personas trabajaban 15 días y después se volvían 15 días a su aldea. Los aldeanos de Natkyizin tenían que pagar tasas de gasoducto que oscilaban entre 500 y 1.000 kyats, las que eran exigidas y recolectadas por los militares. Además, habló con los aldeanos de Migyaunglaung y de la isla Heinzebook que habían tenido que trabajar para los militares.